sexta-feira, 14 de janeiro de 2011

A MENTIRA BRANCA - Walter Rea



O Livro que disponho aqui é um dos mais polêmicos no meio adventista. Trata-se de obra escrita por ex-adventista, ardoroso defensor dos ensinos da igreja e, em especial da Senhora White. Após uma visita à biblioteca dela, mudou de opinião. Saiba a razão que o levou a mudar tão radicalmente.


La Mentira White

Por Walter T. Rea

1982

Introducción
Capítulo 1 - Cómo Cambiar la Historia
Capítulo 2 - Cierren La Puerta
Capítulo 3 - De Cómo Ellen White Vino a Ser Conocida Como Profeta
Capítulo 4 - Desaparecida, Pero No Olvidada
Capítulo 5 - Aquel Estante Alto - Patriarcas y Profetas
Capítulo 6 - Fuentes Que Utilizó - El Deseado de Todas las Gentes
Capítulo 7 - Nueva Luz de lo Blanco - Hechos de los Apóstoles
Capítulo 8 - La Huída de lo Blanco - El Gran Conflicto
Capítulo 9 - Restos y Retazos - Profetas y Reyes - Y Cosas Varias
Capítulo 10 - El Fin de Todas las Cosas
Capítulo 11 - Una Cuestión de Ética
Capítulo 12 - La Vida Tiene Sus Incidentes
Capítulo 13 - ¿Es Posible Salvar Este Matrimonio?
Capítulo 14 - Dios, El Oro, o La Gloria
Epílogo

Introducción

Casi desde la primera vez que oí hablar de ella, al principio de mi adolescencia, me convertí en devoto de Ellen G. White y de sus escritos. Aprendí a escribir a máquina copiando porciones de su libro Messages to Young People [Mensajes para los Jóvenes]. En la escuela superior y en la universidad, a menudo iba de habitación en habitación en el dormitorio, reuniendo citas de Ellen White de los otros estudiantes para usarlas en mi preparación para convertirme en ministro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Fue por aquellos días que concebí la idea de preparar un comentario Adventista compilando, de los escritos de Ellen White, todas las declaraciones pertenecientes a cada libro de la Biblia, cada doctrina, y cada personaje bíblico.

Al comienzo de mi vida ministerial (que se inició en la parte central de California a finales de la década de 1940), compilé dos tomos de biografías bíblicas del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, incorporando en cada artículo las citas pertinentes encontradas en la obras de Ellen White. Algunas personas prominentes de la iglesia me estimularon en este proyecto, y pensaron que el Ellen G. White Estate podría publicar estas colecciones para que fueran usadas en el club de libros que la iglesia dirigía en esos días. Después de mucho tiempo y mucho intercambio de correspondencia, finalmente me di cuenta de que había sido ingenuo y que el White Estate no tenía la menor intención de colaborar de esta manera con nadie que pareciera estar invadiendo su terreno. De manera bien clara, me hicieron saber que ellos poseían esa "franquicia celestial" y que mirarían con malos ojos a cualquiera que pisara su territorio. 1

Sin embargo, y de manera independiente, publiqué dos tomos de biografías bíblicas, y un tercer tomo sobre Daniel y el Apocalipsis, todos basados en las obras de Ellen White. Pronto estos libros se vendieron en la mayoría de las librerías Adventistas, y fueron usados en muchas escuelas y universidades de Norte América.

Los del White Estate no se sintieron muy felices con todo esto, y llamaron la atención de mi unión regional y de los presidentes de conferencias locales sobre el tema. Después de algún tira y afloja, todos estuvieron de acuerdo en que los libros podían venderse si yo mantenía un perfil bajo, por cuanto de todos modos ellos no creían que mis libros serían aceptados a gran escala. Sin embargo, en años subsiguientes, se vendieron decenas de miles.

Mientras trabajaba en mi proyectado tomo cuatro (las citas de Ellen White sobre doctrinas bíblicas), por casualidad tropecé con algo interesante en Orlando, Florida, donde yo era pastor de la Kress Memorial Church, llamada así en honor de los doctores Daniel H. y Lauretta E. Kress, renombrados pioneros de la obra médica Adventista. La familia Kress me regaló un antiguo libro de Ellen White, Sketches from the Life of Paul, publicado en 1883, pero que nunca fue reimpreso. Cuando un día le mostré este libro a un miembro de iglesia , me dijo que el problema del libro era que se parecía dermasiado a otro que no había sido escrito por Ellen White, y que nunca había sido reimpreso a causa de la estrecha similitud entre los dos. Siendo de mente inquisitiva, hice un estudio comparativo y descubrí que algunas de las críticas parecían ser ciertas. 2

Más tarde, después de que fui trasladado a California, los miembros de la familia de Wellesley P. Magan, también de pioneros Adventistas establecidos, fueron miembros de mi congregación. A la muerte de la viuda del padre de Wellesley, Lillian E. Magan, me regalaron un libro de la biblioteca de la familia Magan - Elisha the Prophet [Eliseo el Profeta], escrito por Alfred Edersheim. 3. En la hoja de guarda aparecía la firma de Ellen White. Para entonces, debido a mi constante uso de los libros de Ellen White, me había familiarizado tanto con ellos, que en seguida reconocí la similitud de palabra y de pensamiento al examinar el libro de Edersheim.

Aún más tarde, mientras estudiaba en la Universidad del Sur de California para obtener el grado de Doctor en Filosofía, me sobresalté al tropezarme con una obra de siete tomos sobre la historia del Antiguo Testamento, escrita por el mismo Edersheim.  4. Esta vez encontré, en los tomos uno al cuatro, que los títulos y subtítulos de capítulo, y los encabezados de página de Edersheim, eran paralelos, y muchas veces casi idénticos, a los títulos de capítulo del libro Patriarchs and Prophets (1890) [Patriarcas y Profetas] de Ellen White. Tiempo y estudio mostraron que obviamente la Sra. White había obtenido ayuda liberal de estas obras adicionales de Edersheim. Una investigación ulterior revelaría que Edersheim había escrito también una historia del Nuevo Testamento sobre la vida de Cristo, y que en ésta también había similitudes adicionales con el libro Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes] de la Sra. White. 5.

Aunque perturbadores, estos hallazgos no eran demasiado inquietantes para mí  en ese tiempo, porque el White Estate en Washington siempre parecía tener excusas para los "préstamos" de Ellen White. No fue sino hasta que Bruce Weaver, un joven seminarista en la Universidad Adventista de Andrews en Michigan, descubrió un archivo sin marcar conteniendo mi trabajo y mis comparaciones (material duplicado guardado en la biblioteca del White Estate) que las cosas comenzaron a adquirir el aspecto de un cuento de misterio. El White Estate acusó a Bruce de robar el material de la biblioteca, aunque él sólo lo había copiado y devuelto. Al final, Bruce fue despedido del seminario y del ministerio, pero no antes de que hubiese tomado parte significativa en el drama.

Lo que Bruce encontró en el archivo no fue sólo mi material y las críticas de él, sino también copias de algunas cartas internas del White Estate, escritas por Robert W. Olson y Arthur L. White, que revelaban la preocupación de estos hombres de la oficina de Washington acerca del descubrimiento, por parte de Bruce, del material que yo les había estado enviando como evidencia de que Ellen White había copiado material ajeno. Ambos hombres habían puesto por escrito sus sugerencias para manejar el problema Rea. Años subsiguientes revelaron que ellos habían adoptado el método de Arthur White, que era, en esencia, aplicar tácticas dilatorias y tanta presión y lenguaje de doble sentido como fuera posible.

Olson se dedicó a hacer una campaña verbal en un máximo esfuerzo por suavizar el impacto que mis hallazgos estaban comenzando a tener, porque ya personas de varias regiones de Norte América estaban solicitando la evidencia encontrada durante mis investigaciones. En una presentación que hizo Olson una tarde de enero de 1979 en la Universidad de Loma Linda en California, alguien en el auditorio preguntó acerca de los préstamos, por parte de Ellen White, de fuentes publicadas. La respuesta de Olson fue en el sentido de que nada de eso era verdad, que todos sus escritos eran de ella. Luego, añadió que había algún ministro en California del Sur haciendo olas con alegatos acerca de que ella había tomado material prestado para su libro clave The Desire of Ages, pero que ninguno de esos rumores era cierto.

Decir que me quedé estupefacto después de la reunión es poco. En ese mismo momento, en mi archivo ya tenía varias cartas de ese mismo Olson animándome a continuar enviándole mis comparaciones entre Ellen White y sus contemporáneos. Además, había hablado conmigo personalmente cuando estuvo en California hacía sólo poco tiempo, y me había arrancado la promesa de que no publicaría ningún informe sobre mi trabajo sino hasta que él y el personal directivo del White Estate hubieran tenido tiempo adicional para examinar el material. Yo había accedido a su solicitud, y el hecho del acuerdo había sido registrado en el memorándum interno que él escribió después y que yo tenía en mis archivos.

Así que ahora yo sabía que Robert Olson, o tenía muy mala memoria, o estaba diciendo una mentira blanca. En cualquier caso, era obvio que los del White Estate sabían mucho más de lo que decían.

Los archivos del White Estate se habían referido a un libro escrito por William Hanna, llamado The Life of Christ.  6. Antes de veinticuatro horas después de la reunión de Loma Linda, ya yo había obtenido una copia del libro de Hanna. Desde ese momento en adelante, he aprendido más de lo que jamás quise saber.

Spectrum, un diario publicado independientemente por la Association of Adventist Forums, hizo un relato de los antecedentes de una reunión de comité de Enero de 1980 en Glendale, California. Esta reunión había sido convocada por Neal C. Wilson, presidente de la Conferencia General, a mis instancias de que se considerara el alcance de los hallazgos en relación con la deuda literaria de Ellen White. Dieciocho de los representantes de la iglesia nombrados declararon que lo que mostraba mi investigación era de proporciones alarmantes, pero que el estudio debería continuar con ayuda adicional.  7.

De manera similar, Spectrum informó más tarde de mi expulsión de la iglesia  8 (después de treinta y seis años de servicios) principalmente a causa del revelador artículo iniciado y escrito por el editor religioso John Dart y publicado en Los Angeles Times. 9. Ni uno sólo de los oficiales que me expulsaron había hablado nunca con Dart. Ni uno sólo había visto la investigación en la que se basaba el artículo. El centro mismo de la disputa no era importante para los oficiales de la iglesia. Sólo era necesario que alguien fuera castigado para que otros permanecieran alineados y para que tanto Ellen White como la Iglesia Adventista del Séptimo Día pudieran aparecer inocentes de cualquier delito.

En vista de lo que he observado, experimentado, y aprendido, me ha parecido correcto y necesario registrar para las generaciones futuras los hallazgos de mi estudio actual. Estas generaciones venideras querrán saber la verdad acerca de lo que se ha desenterrado del pasado. Será parte de lo que tendrán en cuenta en su experiencia religiosa y en sus juicios.

A pesar de muchos y buenos consejos en contrario, he elegido el título THE WHITE LIE  para mi libro. No aplico el término por separado y solamente a Ellen G. White. Cuando nosotros (cualquiera de nosotros) damos nuestro consentimiento o apoyo para perpetuar un mito (en todo o en parte) acerca de cualquier persona o cosa, nosotros mismos somos, por lo tanto, parte de una mentira blanca. El mensaje de este libro es el de ayudar a revelarnos a todos nosotros que a menudo sostenemos una leyenda.

Las peores mentiras que se dicen son a menudo las que se dicen en religión, porque se dicen de tal manera que se supone que Dios las respalda y que, por lo tanto, son para nuestro bien. Que ese bien puede convertirse - y se convierte - en perjudicial, erróneo, y hasta malvado no se les ocurre generalmente a las personas celosas que promueven leyendas en el nombre de Dios.

En este estudio me he propuesto tratar, no sólo los hechos como los he encontrado, sino también cómo han operado en la iglesia y en nosotros personalmente, cómo he observado esa operación. También, espero dejar una lección o dos para aquéllos que puedan estar buscando esas lecciones.

Quedan por llevar a cabo muchos estudios sobre la cuestión de por qué algunos de nosotros aceptamos tantas cosas de quienquiera que sea que las aceptamos. ¿Qué cosa en lo profundo de nosotros es explotada para hacernos reaccionar, sin hacer preguntas, a información que no es digna de confianza, de manera que la aceptamos como "verdad" y le permitimos que gobierne nuestros pensamientos y nuestras vidas?

En esta etapa de mis pensamientos, si queda alguna culpa por evaluar o asignar, debo aceptar mucho de ella por haber sido tan ingenuo, sin un adecuado estudio o investigación de mi parte, como para asentir a mucho de lo que originalmente se me presentó como "la verdad" pero que, en realidad, contiene mucha falsedad que nos aleja de lo que debería preocuparnos prioritariamente. Lo que más lamento es que el tiempo no me permita corregir parte de la información errada que yo mismo, sin darme cuenta, acepté  y transmití a otros como una mentira blanca.

Toda institución, toda entidad corporativa, todo sistema establecido - ya sea político, económico, social, o religioso - debe tener su santo patrono. Ese santo puede ser un fundador, un benefactor, un dirigente carismático, o una figura mística que ha estado muerta por largo tiempo. Sin importar su categoría o el tiempo que haya durado su existencia, el patrono es venerado, aunque haya sido un vampiro; es canonizado, aunque haya sido un artista de la estafa; se le otorga la santidad, aunque haya sido un conocido pecador.

Hay algo en la mente humana que busca crear lo irreal - imaginar o suponer que algo es así, aunque toda la lógica le diga que no es así. De lo que es imposible ver, decimos que es una visión; lo que es falible, lo consideramos perfecto; a lo que es ilusorio, le concedemos autoridad. Muchos estudios se han efectuado para tratar de averiguar por qué queremos creer, y de hecho creemos, "una mentira permisible." Para mi propósito aquí, es suficiente decir que lo hacemos - y parece que tenemos que hacerlo. Porque, si rechazamos la fantasía que ahora sostenemos, probablemente encontraremos o inventaremos otra en nuestro esfuerzo para evitar enfrentarnos a la realidad.

Los vendedores de panaceas para fantaseadores (los que tienden a asombrarse de manifestaciones psíquicas) son los supervendedores de lo psíquico. Son los que manipulan, maniobran, y dan masajes a la conciencia de aquéllos a los que desean convencer. En todos los tiempos y en todos los lugares, han sido los magos los que han conducido al populacho a creer que el emperador realmente estaba vestido con lo invisible, y que los que los escuchan y vienen a ellos a pedir consejo y guía (por los cuales deben pagar debidamente, por supuesto) estarán entre los pocos que realmente ven lo que no está allí.

El elemento que es esencial, sin excepción, para cualquier juego de estafa es la mentira. Por supuesto, es una mentira blanca, una cosita que se desvía un poquito de la verdad, una y otra vez, hasta que, con el correr del tiempo y en las circunstancias adecuadas, se expande hasta convertirse en un gigantesco fraude.

Las técnicas de los supervendedores son pocas, pero absolutamente esenciales. Consisten en restar importancia a la humanidad de aquél que ha de ser venerado; exaltar las virtudes del venerado hasta el nivel de lo milagroso; negar acceso a las fuentes confiables de registros y hechos del pasado significativo; apelar a la inclinación a lo supersticioso (o por lo menos crédulo); y ganar tiempo.

Una edición del diccionario de Webster dice que una mentira blanca es una mentira de poca monta pronunciada por razones de cortesía, amabilidad, o perdonabilidad; una mentirijilla cortés o inofensiva.

El hecho de que Ellen White tomó material prestado o lo plagió ha sido documentado y admitido por reconocidos representantes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a través de los años. Pero la información que revela el alcance de su dependencia literaria fue deliberadamente ocultada a los miembros laicos hasta que investigadores independientes comenzaron a hacer públicos los hechos. Así, a causa de estos descubrimientos, surgen nuevos problemas que no han sido enfrentados todavía por el pueblo Adventista o sus actuales dirigentes. Por ejemplo:

1. ¿Por qué cambió Ellen a absolutas la mayoría de las especulaciones y suposiciones, si no todas, de los autores copiados de manera que lo copiado hace ver que ella estaba siempre en la escena de la acción en alguna forma "visionaria", cuando obviamente no lo estaba?

2. ¿Cómo satisfacen los criterios establecidos para la inspiración los pies de página y los textos bíblicos que ella copió de otros como relleno?

3. ¿Cómo encajan en la ética de su tiempo o del nuestro el abuso y el mal uso de material ajeno a gran escala?

4. Por cuanto lo extenso del material copiado asegura que era humanamente imposible que Ellen lo hiciera ella misma, ¿quién entre sus ayudantes se lleva el crédito por su "inspiración"?

5. ¿Con la autoridad de quién estamos tratando ahora?

Reconocemos que, desde el comienzo del movimiento de 1844, mucha gente ha considerado a Ellen White como la principal autoridad del Adventismo. Esta gente debe ahora encontrar lugar para hacer ajustes en su modo de pensar (y muchos en su modo de vivir) a un nivel diferente del del pasado. Esto podría ser muy angustioso. Ya sea que la situación en que la iglesia se encuentra ahora encaje o no en nuestra definición de una mentira blanca, y ya sea que la mentirilla sea o no inofensiva para los valores personales de uno mismo, su manera de pensar, y su experiencia de la vida, cada persona tendrá que juzgar por sí misma.

Es posible entender un poquito cómo la gente llega a donde está sólo si uno mira dónde ha estado, qué clase de vendedores le vendieron el viaje, y qué la motivó a ir. No es posible considerar todos estos aspectos en un solo bloque. Pero tocaremos las circunstancias que hacen a un "verdadero creyente," qué clase de supervendedores han vendido la mercancía, y lo que les sucede a los que compran.

Libros como The Status Seekers, The Permissible Lie, y The True Believer, insinúan que hay una conexión entre todas las disciplinas - la económica, la social, y la religiosa. En todas estas disciplinas, los vendedores venden su producto usando una mentira blanca. Aunque los vendedores de ideas sociales y económicas aseguran estar interesados en el presente de usted, en realidad están más interesados en el futuro de ellos. Los vendedores de lo psíquico afirman estar interesados en el futuro de usted, pero en realidad están interesados en el presente de ellos. Todos los mercachifles venden la mentira blanca en cualquier tamaño o forma que creen que el público compraría. Los Adventistas conocen y aceptan estos hechos de la vida acerca de los sistemas ajenos; pero creen que su propio sistema es "diferente" y, por lo tanto, mejor. Muy pocos estudios se han ofrecido para probar o refutar las creencias de ellos.

La mayoría de la gente acepta el hecho de que quedan pocos, si es que quedan, hombres santos que vendan mercancía sobre reformas económicas o políticas. Lo que es más difícil que la gente reconozca o acepte es que, de manera similar, hay pocos santos en religión, si es que los hay. No hay santos ni santas, excepto los que nosotros hacemos por medio de nuestras propias ilusiones. Porque tenemos siempre con nosotros este factor de pretensión, es fácil para los supervendedores de religión obtener el control a través de nuestras propias peculiaridades y conciencias, para ejercer autoridad sobre nuestras mentes y acciones. Ha habido muchos en este planeta que se han vendido a sí mismos al mundo, ofreciendo salvación para el futuro - cuando en realidad no eran sino supervendedores que nos habían robado nuestra libertad de pensamiento infundiéndonos un sentimiento de culpa y temor e inclinando a sus seguidores a su propia voluntad.

Mientras usted lee, tenga presente que alguien le vendió la idea de que lo que usted cree en lo profundo de usted mismo es "único" y tiene la autoridad de Dios, la más alta corte de apelación; que usted es "diferente"a causa de esta autoridad; y que usted se "salvará" si sigue las reglas. El problema con este tren de pensamiento es que su verdad puede ser sólo la interpretación de la verdad de su santo, y los pronunciamientos que usted ha aceptado como autoridad pueden ser ideas que su santo tomó prestadas de otros.

Esto, creo, es lo que este estudio mostrará en relación con Ellen G. White. Y si la misma cantidad de información estuviera disponible sobre los santos de otros grupos, sería también cierta acerca de ellos. Por qué todavía queremos creer lo que hemos llegado a creer es de lo que trata la mentira blanca.

En esta odisea que emprenderemos juntos, los supervendedores serán los clérigos, los predicadores, los reverendos, los teólogos - a quienes, más que a cualesquiera profesionales, se les ha concedido licencia (tanto por la gente misma como por el estado) para vender su mercancía a los incautos, proyectar sus temores sobre los temerosos, y vender su sentimiento de culpa a los que sienten remordimientos.

El santo patrono será Ellen Gould White, la canonizada dirigente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día - que simboliza a todos los santos de cualesquiera fes, y a través de la cual los adherentes se aproximan a su concepto de Dios y tratan de conseguir la inobtenible salvación ya sea aplacando a su santa o aplacando a Dios por medio de esa santa.

Los verdaderos creyentes serán los incautos, los temerosos, los que tienen complejo de culpa, los excesivamente celosos, los bien intencionados, los que no preguntan. Careciendo de confianza personal en Dios, la buscan por medio de su santo elegido, que ellos creen tiene comunicación directa con los lugares celestiales.

Por cuanto el cuerpo del material presentado tiene que ver con la "apropiación literaria de obras ajenas," yo también he copiado de todo el mundo. Sin ningún sentido de vergüenza, he usado material que ha sido birlado, tomado prestado, o de alguna manera tomado abiertamente de cualesquiera fuentes disponibles o que se haya considerado necesario usar como evidencia y para mayor claridad.

Con gusto daría crédito a todos los que, por cualesquiera métodos y de cualesquiera fuentes, me trajeron material para que yo lo usara, de manera que los lectores pudieran ver la evidencia por sí mismos y conocieran la naturaleza y la extensión de la mentira blanca Adventista. Pero, por la naturaleza del tema y las presiones administrativas y de nuestros iguales tanto sobre la posición como sobre la persona, aquéllos con quienes estoy en deuda no pueden ser nombrados.

Este libro intenta remontarse al nacimiento, crecimiento, y pleno florecimiento de la mentira blanca en el Adventismo. No puedo explicar todos los hilos que nos atan, como a Gulliver, en nuestro viaje, porque hasta ahora se ha negado acceso a muchas fuentes de los hechos. El libro sólo puede apuntar al lector a ciertas fuentes, de manera que pueda ver por sí mismo lo que hay que ver.

No estoy tratando de señalar a los que, teniendo ojos, no ven, ni gritarles a los que, teniendo oídos, no desean oír. Pero, porque alguien tiene una obligación con las generaciones que vendrán después, este material se publica para encender una velita en un mundo de superstición, temor, y culpa. Puede ser que la llama, aunque pequeña, ayude a iluminar el camino hacia el verdadero Santo de todos los santos - Cristo Jesús.

El autor, Walter Rea

Referencias y Notas

1.  El Ellen G. White Estate es la agencia que custodia los escritos, la correspondencia, los registros, los sermones, los recortes, la colección personal de libros, los recuerdos, y los materiales misceláneos dejados en fideicomiso por la Sra. White a su muerte en 1915. El Estate es administrado por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en la oficina central mundial de Washington, D. C.

2.  El libro similar al libro de Ellen White Sketches from the Life of  Paul [Bosquejos de la Vida de Pablo] es The Life and Epistles of the Apostle Paul [Vida y Espístolas del Apóstol Pablo].Fue escrito por William J. Conybeare y John S. Howson, y se publicó primero en Londres (1851-1852) y más tarde en New York. El Sketches de la Sra. White nunca se reimprimió después de haber aparecido en 1883, hasta que la Review and Herald Publishing Association hizo una reproducción en facsímil en 1974.

3.  Alfred Edersheim, Elisha the Prophet (London: The Religious Tract Society, 1882). Era la "nueva edición revisada" de Edersheim la que estaba en la biblioteca de Ellen White.

4.  The Bible History: Old Testament, de Edersheim, se publicó primero como un juego de siete tomos (1876-1887). Wm. B. Eerdman´s Publishing Company reimprimió la edición de 1890 en dos tomos ("completos e íntegros") en 1949.

5.  Alfred Edersheim, The Life and Times of Jesus the Messiah, 5 libros. (London: Longmans, Green, and Co., 1883; New York: E. R. Herrick, 1883).

6.  William Hanna, The Life of Christ (New York: The American Tract Society, n.d. (pref. 1863). Este libro se publicó primero en seis tomos separados como The Life of Our Lord, que es el título listado por el EGW Estate, Archivo de Documento 884, en la biblioteca de Ellen White.

7.  Douglas Hackleman, "GC Committee Studies Ellen White´s Sources," Spectrum 10, no. 4 (Marzo 1980): 9-15.

8.  Eric Anderson, et al., "Must the Crisis Continue?" Spectrum 11, no. 3 (Febrero 1981); 44-52.

9.  John Dart, "Plagiarism Found in Prophet Books," Los Angeles Times (23 Octubre 1980), p. 1.

10.  Vance Packard, The Status Seekers (New York: Simon and Schuster, Pocket Books, 1961). Samm Sinclair Baker, The Permissible Lie (Boston: Beacon Press, 1968). Eric Hoffer, The True Believer (New York: Harper & Row, Publishers, Perennial Library, 1951).


LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 1
Cómo Cambiar la Historia

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.
.

Al comenzar el siglo diecinueve, el mundo tenía mucho que emparchar. Estados Unidos de Norteamérica había tenido su contienda con Gran Bretaña y estaba a punto de convertirse en una nación. El continente europeo se ponía de pie, tambaleante, después de otra dañina y agotadora lucha consigo mismo, no diferente de la que había estado teniendo lugar por siglos. Las naciones del Este (siendo Rusia el gran símbolo) todavía preocupaban al Oeste, como había ocurrido desde que los territorios de las religiones rusas habían librado la Batalla de Tours en el año 732 y las hordas mongólicas habían bajado del norte para tratar de tomar la Tierra Santa de manos de los cristianos.

Aunque los años entre 1800 y 1900 serían un tiempo de estabilización, también serían de cambio e incertidumbre, una dicotomía que no es rara en la historia. Todos los valores políticos, religiosos, y sociales serían re-examinados, y en muchos niveles, descartados. En la política norteamericana, surgiría el sistema bipartidista, y los territorios que habrían de convertirse en estados comenzarían a copiar alguna forma de nacionalismo. Las personalidades dejarían sus huellas en las leyes nacionales y locales, así como en el marco político. La Guerra Civil debilitaría y, sin embargo, uniría, a una nación. Las naciones europeas continuarían luchando por su identidad y por el poder.

La expansión del Oeste norteamericano trajo grandes cambios en los valores. La tierra y el individualismo se convirtieron en consideraciones importantes en la vida de la gente. Por primera vez, la propiedad estuvo disponible para muchos. Las cosas, muchas cosas, se hicieron deseables. La vida y el progreso que para muchos (por casi un milenio) apenas habían parecido deseables, y para la mayoría (en el resto del mundo) difícilmente obtenibles, ahora estaban en las doradas playas de la nueva tierra y parecían estar al alcance de los que trabajaran y se esforzaran por obtenerlas. La oportunidad, una palabra apenas reconocida en la mayor parte del mundo, parecía haber llegado.

En religión, el comienzo del siglo, desde la década de 1820 hasta la de 1850, habría de presenciar una de las últimas boqueadas del antiguo drama de temor y fuego del infierno en nombre de Dios y del cielo. El tema, que había sido representado en los escenarios de Europa tanto por católicos como por protestantes, saltó al otro lado de los mares y se convirtió en un fenómeno americano en el movimiento Millerista. La antigua canción de que "todos quieren ir al cielo, pero nadie quiere morir," nueva sólo en algunos de sus detalles, volvió a ser tocada para beneficio de los temerosos y los que se sentían culpables  Pero hay que morirse, decían William Miller y sus seguidores, y hasta fijaron el momento del suceso. Después de mucho trabajar con las calculadoras celestiales, fijaron la fecha del 22 de Octubre de 1844 para el suceso (salvo cualesquiera complicaciones serias, por supuesto).

Fue un gran drama, aquel movimiento Millerista, en que cada uno de los grupos de actores gravitaba fuertemente ya hacia un lado del escenario, ya hacia el otro, afirmando cada uno de ellos que tenía a Dios de su lado. Uno habría tenido que pagar buen dinero para ver un espectáculo así en cualquier otra parte y en cualquier otro momento. Pero en los Estados Unidos era gratis. Incluía personalidades, personas, ocupaciones, sermones, diatribas, invectivas, recriminaciones, ataques, y contraataques - de hecho, una verdadera guerra santa, todo en el nombre de Dios. Leyendo acerca de aquellos días, uno se pregunta si el verdadero tema en discusión no era el mismo que siempre parece existir en religión: ¿Quién va a controlar las concesiones aquí y en el más allá?

No se necesitó mucho tiempo para que un grupo comprara la franquicia. Aquello por lo que católicos y protestantes habían estado luchando en Europa por siglos, un grupo de sobrantes del movimiento Millerista decidió mercadearlo en los Estados Unidos. Al principio, no pensaron en un movimiento mundial. Pero, si el producto se vendía, el mundo sería su ostra y el cielo su ghetto. Ellos habrían de ser los Adventistas; el séptimo día sería su estandarte, y el Segundo Advenimiento su canción, ambas ideas el producto usado del movimiento Millerista.

No había realmente nada nuevo ni en el estandarte ni en la canción. Los hebreos de la antigüedad habían sostenido el séptimo día a través del Antiguo Testamento. Los cristianos del Nuevo Testamento le habían prestado alguna atención y adhesión verbal a la Segunda Venida desde los días de Cristo. Pero los nombres y las fechas y los lugares serían cambiados para proteger a los culpables. En las mentes de Ellen White (la dirigente psíquica del movimiento Adventista) y de sus seguidores, surgió la práctica de interpretar las Escrituras (pasadas, presentes, y futuras) en términos de conceptos y creencias Adventistas. Esta no era una idea nueva, pero encajaba en los tiempos del siglo diecinueve. Los antiguos hebreos habían promovido la idea de que ellos eran los depositarios de los oráculos de Dios (y hay quienes todavía creen que lo son). Los católicos, en los tiempos del Nuevo Testamento y después, trabajaron para perfeccionar esa idea judía y hacer del catolicismo el custodio de toda verdad, aunque tuvieron que encadenar parte de ella a una pared. Ahora, en la mitad del siglo diecinueve, les tocó el turno a los Adventistas.

Para que cualquier grupo u organización convenza a otros de la idea de que a ellos se les ha dado la concesión hacia el más allá, que ellos son en verdad aquéllos a quienes Dios ha escogido para vender las indulgencias para esta vida y la utopía venidera, deben siempre abordar el trabajo de reordenar y reasignar los hechos de la historia, y reescribir el canon (la Biblia del "verdadero creyente") de manera que ambos estén en armonía con sus ideas preconcebidas, conceptos errados, y prejuicios, declarando al mismo tiempo que el Libro Santo es la palabra final de autoridad. Menuda tarea para cualquiera en cualquier tiempo. No hay que sorprenderse de que la idea nunca ha prendido realmente en el mundo religioso por demasiado tiempo, aunque los que lo han intentado merecen una "A" por su esfuerzo.

Sin que la idea del fracaso les pasara por la mente, los Adventistas asignaron esta impresionante tarea a la persona a quien gustaban llamar "la más débil entre los débiles," Ellen Gould Harmon. Ellen nació como hermana gemela en Gorham, Maine, el 26 de Noviembre de 1827, de Robert y Eunice Harmon, miembros activos de la Iglesia Espiscopal Metodista, y se casaría con James White el 30 de Agosto de 1846, tres meses antes de su decimonoveno cumpleaños.

No había señales anticipadas de que ella habría de ser la muchacha de pueblo que se sobrepondría a su deficiencia. No comenzó con fama ni con fortuna. Sus oportunidades de atrapar el anillo de bronce parecían tenues, hasta que el infortunio le sonrió. Cuando tenía nueve años, le ocurrió un accidente que, de acuerdo con ella misma, "habría de afectar mi vida entera." Como el apóstol Pablo con su problema de los ojos, Ellen, a través del resto de su vida, como a menudo se nos recuerda, fue el producto de su infortunio físico. Sufría ataques de desmayos y mareos; su sistema nervioso la postró; a veces se rendía a la desesperación o al desaliento.

Después de un golpe en la cabeza con una piedra que le lanzó una compañera de colegio, abandonó la escuela y, como a los Adventistas les gusta contar, nunca tuvo educación más allá del tercer grado.  2  Lo que debería observarse es que no tuvo una educación formal más allá de ese grado. Todos aprendemos o somos educados mientras deseemos serlo y seamos conscientes, y hay pocas pruebas de que Ellen no fuera consciente.

Aquí había una oportunidad hecha a la medida. La historia religiosa proporciona amplia evidencia de que es mucho más probable que un "verdadero creyente" acepte los dictados de los simples si a estos dictados de alguna manera se les puede dar un marco celestial. Especialmente en la Cristiandad Occidental, las creencias religiosas generalmente se centran en unos pocos temas: Todos los hombres son creados (no necesariamente iguales, que es una idea política bastante nueva); todos los hombres son pecadores (y las mujeres también, que es otra idea política bastante nueva), o lo que sea que eso signifique. Dependiendo de la definición que el sistema le dé al pecado, la vida es un viaje en bote a través de un mar sembrado de explosivos llamados tentaciones - generalmente definidos como mujeres (u hombres, según sea el caso), vino, y canciones. Y al caer la cortina, el hombre tiene que morir.

Bueno, eso es todo, excepto que la emoción y la acción llegan cuando los diferentes (ya sean grupos o individuos, organizaciones, o bandas ambulantes) comienzan a trazar el plan de juego y a preocuparse por los detalles. Por ejemplo, ¿quién es el autor de la creación, cuánto tiempo le tomó, quién estuvo allí tomando notas, y cuán verdadero es el registro del suceso? ¿Quién nos salpicó a todos nosotros con el pecado? ¿Fue Dios, o esa serpiente en la hierba, que llegó cuando Adán estaba en el sur veraneando? ¿O lo obtuvimos de nuestros antepasados en pasados eones? ¿O es el diablo, como Santa Claus, nuestro padre?

La cuestión del pecado ha fascinado siempre a teólogos y no teólogos por igual. Para efectos de esta lectura, teólogos son los que practican el definir a Dios o juegan a ser Dios. Naturalmente, el que prepara la lista para otros tiene ventaja en el juego. A través de la historia, la mayoría de los místicos, adivinos, o teólogos han tenido oportunidad de confeccionar la lista de los pecados. Una de las maneras más seguras de hacer esto es dejar fuera de la lista las cosas de las cuales uno personalmente disfruta. Esto lo ha hecho la mayoría de los que confeccionan listas.

Y por último, el grupo u organización debe abordar la cuestión final: Al morir, ¿a dónde vamos, y cuándo (antes, durante, o después)? Nadie ha encontrado todavía una respuesta satisfactoria para estas preguntas. Puesto que es mucho más difícil regresar acá una vez que uno se ha ido que ir allí en primer lugar, no muchos han regresado para dar un informe anual del otro lado. Este hecho por sí sólo le da amplia libertad de acción a alguien de mente fértil, imaginación, y capacidad para describir el horror o la gloria del más allá (por un precio). Se puede decir sin temor a equivocarse que el temor del viaje que todavía no hemos emprendido es un arma poderosa en las manos de los que, por algún medio, han hecho el viaje y han regresado para vendernos el camino.

Ellen estaría a la altura de la tarea. Eventualmente, dejaría para el creyente (por medio de los conceptos Adventistas) información, instrucciones, amonestaciones, y consejos sobre todos los asuntos precedentes. Desde un comienzo tembloroso con la "amalgama entre seres humanos y animales" en uno de sus primeros libros 3, enderezó las cosas más tarde con su lectura de Paradise Lost. 4. Sus visiones extra-canónicas del diálogo, la batalla, y la expulsión de Satanás y sus ángeles, dio vividez y forma al gran poema de Milton, de los cuales carecían hasta los escritores bíblicos. Algunos de sus amigos del comienzo notaron la similitud y llamaron su atención sobre el asunto, pero ella desestimó la cuestión con la misma facilidad con que hacía la mayoría de sus críticas. Su nieto, que habría de heredar los deberes de custodio de las llaves, dio casi la misma explicación por más de cuarenta años - con una interesante excepción en ssu suplemento de 1945 al tomo cuatro del libro The Spirit of Prophecy:

La Sra. White siempre trató de evitar ser influída por otros. Poco después de la visión de The Great Controversy de Marzo 14, 1858, en reuniones en Battle Creek durante un fin de semana, ella contó los puntos sobresalientes de lo que se le había mostrado en esa visión. El Anciano T. N. Andrews, que en ese tiempo estaba en Battle Creek, estuvo muy interesado. Después de una de las reuniones, le dijo a ella que algunas cosas que había dicho se parecían mucho a un libro que él había leído. Luego, le preguntó si había leído Paradise Lost. Ella contestó que no. Él le dijo que él creía que a ella le interesaría leerlo.

Ellen White olvidó la conversación, pero algunos días más tarde el Anciano Andrews llegó a casa con una copia de Paradise Lost y se la ofreció a ella. Ella estaba muy ocupada escribiendo la visión de The Great Controversy como se le había mostrado. Tomó el libro, sin saber apenas qué hacer con él. No lo abrió, sino que lo llevó a la cocina y lo puso sobre un estante alto, decidida a que, si había algo en ese libro que se pareciera a lo que Dios le había mostrado en visión, no lo leería sino hasta después de haber escrito lo que el Señor le había revelado. Es evidente que más tarde sí leyó por lo menos algunas porciones de Paradise Lost, porque  HAY una frase citada en Education.  5

La desviación a la que nos referimos es la última oración en la cita de su nieto - la aceptación de que ella sí había leído la obra de John Milton. La cuestión que parece quedar por resolver es si ella lo leyó antes o después de su "visión" de la misma controversia. El por qué puso el libro sobre un "estante alto" continúa siendo motivo de perplejidad para muchos. Quizás pensó que mientras más alto, mejor - a causa de la tentación. ¿QQuién sabe? Un escritor que ha estudiado el problema de la Sra. White y el Paradise Lost de Milton puede que nos dé algunas respuestas:

De excepcional importancia es la correlación, que se encuentra en cierto número de ocasiones, en que ambos autores describen con algún detalle una experiencia que no se encuentra en la Biblia. Entre tales eventos están los siguientes:

1.  La escena en el cielo antes de y durante la rebelión, en que los ángeles leales tratan de ganar a los desafectos de vuelta a la lealtad hacia Dios.

2.  Las advertencias a Eva para que permaneciera al lado de su esposo; el subsiguiente alejamiento.

3.  El complicado escenario de la tentación misma, con los argumentos de Satanás analizados punto por punto.

4.  La detallada descripción de los inmediatos resultados del pecado para Adán y Eva y para el mundo animal y vegetal alrededor de ellos.

5.  La explicación de la razón básica de la caída de Adán: Estaba enamorado de su mujer.

6.  La narración a Adán, por parte del ángel, de eventos futuros.

7.  Los sentimientos tanto de Adán como de Eva al abandonar el jardín.

Estas similitudes en la narración acerca de puntos sobre los cuales las Escrituras guardan silencio intensifican la pregunta: ¿Por qué concuerdan tanto sobre hechos principales estos dos autores, que vivieron separados por doscientos años? 6

Otros estudiosos del mismo tema han preguntado, sin encontrar respuesta, por qué ambos autores, separados como por doscientos años, escribieron estos mismos relatos no bíblicos, aunque el escritor posterior afirma que no sabía nada de la obra del anterior.

Uno por uno, Ellen White comenzó a acentuar en sus escritos (que ella afirmaba venían de "visiones") todos y cada uno de los puntos de la controversia teológica entre protestantes y católicos. Comenzando con el principio de todos los principios, y procediendo a través del fin de todos los fines, ella dio una nueva y a menudo alarmantemente inexacta descripción de la gran controversia como se presenta en la Biblia.

Aunque los creyentes de todas las fes han estado un poco confusos acerca de la gran controversia, ella la describió con tanta seguridad que algunos se tragaron su versión de ella. Su descripción de los sucesos, sus expresiones Yo vi, habrían de quedar tan indeleblemente impresas en las mentes de unos pocos que el futuro modelo del Adventismo fue establecido por generaciones. Al mismo tiempo, su relato también cerraba la puerta que había sido abierta para que el Adventismo hiciera una contribución marcadamente diferente al concepto mundial de la religión. 7  Y la puerta continúa cerrada, porque la iglesia del advenimiento no puede pasar más allá de las interpretaciones del Canon que hace la Hermana White. Oficialmente, no se permite ningún patrón de pensamiento, ningún surgimiento de valores, ninguna interpretación de las Escrituras hasta o a menos que sea primero examinado, sometido a prueba, y ensayado, y luego teñido según el color de Ellen White.

Lo mismo podría decirse de los Mormones con su Joseph Smith, de los Cristianos Cientistas con su Mary Baker Eddy, de los Testigos de Jehová con su John F. Rutherford, de los Luteranos con su Martín Lutero, y de otros con sus santos patronos. Cada iglesia ve el mundo a su alrededor, y el futuro más allá, a través de los ojos de su respectivo santo. Si hay un mundo alrededor de ellos en el cual vivir, o un mundo que evitar, debe conformarse a la manera en que sus santos lo experimentan. Si hay un cielo que ganar, o un infierno que evitar, su definición y su dirección, y hasta sus ocupantes, deben ser determinados por el santo del sistema y por la interpretación del Canon por parte de ese santo, como lo demuestren los escritos de ese santo, los cuales a su vez se mantienen al día por medio de la reinterpretación por parte de santos posteriores del mismo tipo o un similar tipo o sistema.

Es difícil, si no imposible, para los Adventistas actuales mirarse a sí mismos y a su santa, Ellen White, en una perspectiva histórica. Un artículo de 1979 que comentaba este punto de vista estremeció a la iglesia cuando apareció en Spectrum, el diario independiente publicado por la Asociación de Foros Adventistas. Su escritor, Jonathan Butler, profesor asociado de historia de la iglesia en la Universidad de Loma  Linda, presentó una brillante pieza de oratoria describiendo a Ellen White como el producto de su tiempo. "Las predicciones del futuro por parte de la Sra. White aparecieron como proyecciones sobre una pantalla que sólo agrandó, dramatizó,e intensificó las escenas de su mundo contemporáneo." 8 Su conclusión fue que ella fue un producto de su tiempo, tal como lo somos todos nosotros, que fue su mundo el que llegó a su fin con los cambiantes sucesos de la historia, que no siempre se cumplieron como ella los había visto.

Esta medicina era difícil de tragar para los Adventistas, por cuanto se les había enseñado a creer en Ellen y en sus escritos aisladamente, como si ella hubiese bajado directamente del cielo y permanecido aislada de todos los sucesos mientras estuvo en la tierra. Era sólo natural que pensaran así, pues por años habían estado oyendo decir que "la Sra. White siempre trató de evitar que otros influyeran en ella." 9 Este tema, que nunca antes se había aplicado a ningún ser humano, se convirtió en el camino Adventista hacia lo irreal.

En religión, uno no trata muy a menudo con la verdad pura, pequeña o grande, si es que que alguna vez lo hace. Uno trata con la verdad filtrada, expandida, disminuída, limitada o definida por los Yo vi de todas las Ellen de la cristiandad - con mucha ayuda de los teólogos. Lo que sí surge de todo el caldo es que el mapa para esta vida y la venidera, si es que en realidad viene, es trazado por el clan, y se convierte así en el Plan del Clan. El cielo se convierte en la entrada principal al aislamiento, donde todo lo malo, como lo concebimos (que en el caso de la humanidad significa las otras personas) se apaga, y sólo la gente buena marcha hacia adentro. Así fabricamos nuestro propio ghetto.

Los capítulos subsiguientes se proponen mostrar el ghetto Adventista y cómo creció, de manera no muy diferente a la de los ghettos de otras fes, pero con algunas deformaciones interesantes y diferentes.
 

Referencias y Notas

1.  Ellen G. White, Life Sketches of Ellen G. White (Mountain View: Pacific Press Publishing Association, 1915), p. 17.

2.  EGW, Christian Experience and Teachings (Mountain View: PPPA, 1922), pp. 13-15.

3.  EGW, Spiritual Gifts, 4 tomos (Battle Creek: SDA Publishing Association, 1858-1860-1864)? tomo 3, p. 64.

4.  Paradise Lost, de Milton. Algunos creen que refleja la obsesión de muchos poetas ingleses y europeos, en la primera mitad del siglo diecisiete, con el tema del origen del mal como lo presenta Génesis. Milton mismo estudió sistemáticamente la Biblia, las historias, y las crónicas por más de veinticinco años antes de que su poema épico se publicara en 1667.

5. EGW, The Spirit of Prophecy. The Great Controversy Between Christ and Satan, 4 tomos. (Battle Creek: SDA Publishing Association, 1870-1877-1878-1884), tomo 4, p. 535.

6.  Elizabeth Burgeson, "A Comparative Study of the Fall of Man as Treated by John Milton and Ellen G. White" (Tesis de maestría, Pacific Union College).

7.  Ingemar Linden, The Last Trump (Frankfurt am Main: Peter Lang, 1978).

8.  Jonathan M. Butler, "The World of E. G. White and the End of the World," Spectrum 10, no. 2 (Agosto 1979): 2-13.

9.  EGW, The Spirit of Prophecy, tomo 4, p. 535.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 2
Cierren La Puerta

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

El desarrollo del ghetto Adventista comenzó casi inmediatamente después de que el movimiento Millerista alcanzara su punto culminante en 1844 e iniciara su descenso. Con la ayuda de Ellen White y sus "visiones," se le permitió a Dios hacer algún trabajo de carpintería sobre las paredes. A Ellen se le "mostró" que la puerta de la misericordia se había cerrado para todos los que no habían aceptado el mensaje de 1844. Así que el mundo y la mayor parte de los que había en él se quedaron en el lado de afuera de la puerta. Linden ofrece una muy adecuada descripción de los sucesos en su libro The Last Trump. 1

El exclusivismo, que comienza temprano en cualquier plan religioso, despegó en seguida. Se parece a la actitud de "Señor, bendíceme a mí y a mi esposa, a mi hijo John y a su esposa, a nosotros cuatro, y a nadie más." La posición de la puerta cerrada nunca fue realmente aceptada por el mismo William Miller, pero circuló entre algunos de los rechazados. Duró oficialmente hasta después de 1850, cuando se abrió una rendijita en la puerta  para que pudieran colarse los hijos de los miembros fieles, y más tarde, los cónyuges de los que creyeron.

Es sorprendente lo que un poco de levadura le hace a toda la masa. Aún hoy, los Adventistas se refieren a los que no son miembros como a los "extraños," "los cuñados o cuñadas de la iglesia," o, como se les escapa de tanto en tanto, "los que no son salvos." En realidad, en el concepto Adventista, tanto al comienzo como más tarde, virtualmente todo el mundo era o es no salvo. La primera razón para esto, la "puerta cerrada," pronto fue abandonada porque los que perdieron el tren en 1844 comenzaron a morirse. Después, los no salvos, aún en nuestro tiempo, vinieron a ser todos los que no hubieran aceptado a Cristo. Todos los cristianos sabían esto, pero para hacerlo un poquito diferente, y quizás para añadirle encanto, el punto de vista Adventista de no salvo vino a significar cualquiera que adorara en domingo (católico o protestante); cualquiera que fumara, masticara tabaco, bebiera, fornicara, asistiera a espectáculos públicos, o usara o comiera algo que los Adventistas no usaran o comieran - en general, cualquiera que no fuera oficialmente parte de su espectáculo. En realidad, la posición Adventista probablemente no era muy diferente de otras que había habido antes; sólo combinaba todo en una lista para que fuera más fácil encontrar a las personas que la iglesia quería rechazar, y para mantener esa puerta cerrada por un poquito más de tiempo.

Hasta los que estaban alrededor de Ellen tenían dificultades para evitar que ella apretara demasiado con sus visiones. James, su esposo y editor, tuvo que aclarar que podría haber una rendija en la puerta, sobre la cual Ellen no tenía control. En 1851, James se sintió impulsado a publicar en el Review and Herald un extenso editorial (refiriéndose a "los que han tenido cualesquiera dones del Espíritu") que incluía estas palabras:

Aquéllos a los cuales el Cielo otorga las mayores bendiciones están en mayor peligro de ser "exaltados" y de caer. Por lo tanto, necesitan ser tanto exhortados a ser humildes como protegidos cuidadosamente. Pero cuán a menudo los tales han sido considerados casi como infalibles, y ellos mismos han estado propensos a beber de la extremadamente peligrosa idea de que todas sus impresiones son la inspiración directa del Espíritu del Señor. [La cursiva ha sido añadida] 2

El mismo editorial fue reimpreso en su totalidad en las páginas editoriales en 1853. Luego, en un editorial de 1855, James White se refirió a las afirmaciones previamente publicadas sobre el mismo tema, y añadió: "Ningún escritor del Review se ha referido nunca a ellas [las visiones] como autoridad sobre ningún punto. Por cinco años, el Review no ha publicado ninguna de ellas."' 3 Con esta afirmación, la batalla estaba trabada. James habría de perderla.

Se requiere una mente diestra para manejar dos problemas al mismo tiempo. A menudo, la mente produce respuestas sin valor, pero es muy divertido. En teología, es francamente divertido. La primera regla es aprender a no decir nada bien. La segunda regla es decirlo de tal manera que nadie pueda poner en duda las conclusiones filosóficas de uno (si es que se ha llegado a alguna). Es como aprender un poquito de todo, de modo que pronto uno sepa todo sobre nada. En la mayoría de las bibliotecas, el departamento de religión aparece bajo el encabezamiento de filosofía - y eso es lo que es, la definición y la redefinición de términos e ideas que por siglos se han resistido a ser definidos.

Ellen y sus ayudantes eran maestras en reprocesar ideas pasadas. Después del gran desengaño del 22 de Octubre de 1844, y la inútil fijación de algunos tiempos y algunas fechas más, y después de consignar a la mayor parte del mundo al infierno por no creer aquéllo sobre lo cual los mismos Milleristas/Adventistas estaban errados y no entendían, el grupo todavía tenía aquel problema de la puerta de la misericordia cerrada. Al "continuar el tiempo un poquito más," según las palabras de Ellen, el problema se volvió más apremiante. Si abrían la puerta, teológicamente hablando, dejarían entrar a los que habían estado errados. Si la mantenían cerrada, y el buen Señor no venía a sacarlos del dilema, todos morirían y ya no habría ninguna diferencia si la puerta estaba abierta o cerrada.

Con la habilidad de un cirujano, Ellen y su grupo se abrieron paso sin abrir la puerta en absoluto, pero actuando al mismo tiempo como si realmente la hubiesen abierto. Este acto de equilibrista se hizo aceptando lo que se convirtió en el "pilar principal" de la fe Adventista, la teoría del santuario. Esta teoría, que se convirtió en la principal doctrina de la iglesia, fue primero enfatizada por O. R. L. Crosier, que después la repudió. 4  Lo que la teoría hace es abrir la puerta aquí en la tierra para luego cerrarla en los tribunales celestiales. En las palabras de aquella canción que una vez fue popular: "Buen trabajo si puedes obtenerlo, y puedes obtenerlo si lo intentas." Los Adventistas efectivamente lo intentaron más fuerte que la mayoría. (En realidad, todavía lo están intentando, y eso es lo que ha causado el gran revuelo acerca de las separadas pero relacionadas preocupaciones expresadas por Paxton, Brinsmead, y Ford). 5

Para hacer corta una historia muy larga, he aquí lo que tuvo lugar después del desengaño, cuando Cristo no vino en 1844. Un antiguo Millerista dijo que, caminando por el maizal con sus pensamientos cierto día,  se le ocurrió que la fecha que los Milleristas habían aceptado era correcta, pero que el suceso era confuso. No era esta tierra la que había sido separada de la misericordia y estaba a punto de recibir justicia, sino todo lo contrario. Era en el cielo donde la justicia estaba siendo decidida (y la misericordia estaba todavía disponible aquí en la tierra). Este proceso requería mucha contabilidad celestial, examinar los registros, volver a registrar las obras hechas y las sin hacer, y compilar un vasto número de cifras que necesitarían mucho tiempo para ser totalizadas - de aquí la idea del tiempo de oportunidad. Además, hasta había espacio para las cosas que no habíamos hecho o pensado. Se suponía que Ellen había escrito que "seremos tenidos como individualmente responsables por hacer una jota menos de lo que podemos hacer ... Seremos juzgados de acuerdo con lo que deberíamos haber hecho, pero que no llevamos a cabo porque no usamos nuestros poderes para glorificar a Dios... Por todo el conocimiento y la capacidad que pudimos haber obtenido y no obtuvimos, habrá una pérdida eterna." 6

Fue como un llamado a filas. No importó que algunos indicaran que el pobre hombre en el maizal debe haber visto un espantapájaros en vez de una visión. Ningún instructor podría haber inspirado a su equipo con un mejor discurso. Con un "ganemos uno para el jefe," los jugadores corrieron al campo - y han estado corriendo desde entonces, habiendo ideado uno de los más complejos sistemas de salvación por obras que el mundo haya visto jamás desde la caída de Jerusalén en el año 70 D. C.

Habiendo aceptado que la justicia se ha estado resolviendo en el cielo desde 1844, a los Adventistas nunca les entusiasmó la idea de que la misericordia y la gracia estuviesen demasiado disponibles en la tierra. En las décadas de 1970 y 1980, cuando los australianos (Paxton, Brinsmead, y Ford) dijeron lo que tenían en sus mentes, el ataque mezquino contra ellos fue que estaban vendiendo "gracia barata." Esto sólo muestra que los que refunfuñaban no habían aceptado la posición del evangelio de que la gracia es aún más barata que eso - es gratis.

Cuando estos hombres se presentaron en público, el sistema los aisló como se aísla a una bomba. Cuando recurrieron a grabaciones para adelantar sus puntos de vista, los dirigentes dijeron que quienquiera que las escuchara tenía "gusanos de cinta" [tapeworms, tenias, pero fue necesario recurrir a la traducción literal para mostrar más claramente el significado del símil. N. del T. ] Por consiguiente, los dirigentes cerraron la reunión anunciando que sus propias conversaciones estaban grabadas y estaban disponibles en la puerta por una pequeña suma. (Es bien sabido que las iglesias venden más cintas que la mayoría, pero es la competencia lo que hace daño. Alguien siempre está tratando de meterse por la fuerza en esa franquicia celestial.)

A finales de las décadas de 1970 y 1980, Desmond Ford, un orador extremadamente talentoso, tocaba tan fuertemente a esa puerta de la misericordia que su voz estaba comenzando a oírse alrededor del mundo. No hay nada que a los administradores les guste menos que los desafíos y los ruidos fuertes. Sobre todo, no les gusta que se les hable de teología, un tema que les es tan extraño como el griego que algunos de ellos apenas aprobaron y que nunca han usado. Pero esa puerta que Ellen y sus ayudantes habían cerrado en 1844 había que mantenerla cerrada. Así pues, como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, todos se montaron en sus modernos caballos y se dirigieron a la reunión del Comité para la Revisión del Santuario en Glacier View Ranch en Colorado en Agosto 10 de 1980.

La seguridad allí habría enorgullecido a la CIA y, en comparación, la convención presidencial se habría parecido a una reunión de Boy Scouts. Era un grupo verdaderamente internacional de como 115 delegados, la mayoría de ellos encajando en la categoría de "ejecutivos", y por consiguiente, agradecidos a la iglesia de un modo u otro. Algunos de los administradores, que (para decirlo amablemente) no estaban teológicamente orientados, trataron de recostarse de esa puerta cerrada, y hasta indicaron alguna forma de juramento de lealtad a la fundadora Ellen y a sus conceptos. Si la reunión demostró algo en absoluto fue que, en estos tiempos, dispararle a un hombre desde cierta distancia es mucho más barato que colgarlo en público. Demostró también que la justicia (como era definida por los dirigentes), no la misericordia, era todavía el tema de la iglesia. Al final, después de muchos juegos de manos y charadas, Ford fue puesto de patitas en la calle.

El resultado realmente nunca estuvo en duda. Así que no fue ninguna sorpresa cuando "el bueno" del Review
anunció como con una trompeta: "Resumen de una reunión histórica: El Comité para la Revisión del Santuario, caracterizado por la unidad y controlado por el Espíritu Santo, encuentra fuerte apoyo para la posición histórica de la iglesia." 8 Los goznes de aquella puerta cerrada se habían enmohecido mucho desde 1844 y desde la incursión de Ellen en teología. Aunque amigos y enemigos por igual habían estado tratando desesperadamente y por décadas de abrir la puerta un poquito, los Ancianos eran lo bastante listos para ver lo que quizás otros (como los teólogos) no veían: esto es, que si esa puerta cerrada se abre alguna vez, el cielo y el ghetto Adventistas son profanados poniéndolos a disposición de todos, sin distinción de raza, credo, o color, y la iglesia y el sistema Adventistas habrán perdido para siempre su franquicia celestial.

Los sucesos tenían que ser moldeados de esa manera, porque parte de la teología Adventista es que los redimidos (queriendo decir ellos, los fieles Adventistas, por supuesto) algún día, durante la edad dorada del milenio, se sentarán sobre aquellos perlinos tronos blancos en el Lejano Más Allá, y ayudarán a juzgar a los impíos. Allí, todos los jugosos bocadillos de los actos y los pecados ajenos finalmente les serán revelados a ellos. Ese pensamiento, por sí solo, ha ayudado a muchos fieles a seguir hasta el fin. Pensar en conocer todo acerca de todos los que no se salvaron, y por qué. Y cuando todo haya terminado, le darán a Dios un voto de confianza y las gracias por que las cosas hayan resultado como a ellos les parecía que deberían haber resultado desde el principio. 9

Otra muy importante razón en la mente Adventista para mantener esa puerta cerrada, bien sea aquí o en el cielo, es el evangelismo. ¿Cómo podrían ellos jamás aceptar la idea de que otros con diferentes hábitos y costumbres y diferente moral se salvaran como ellos? ¿Qué sucedería con la idea que tienen los Adventistas de que todas las otras iglesias del mundo son las rameras y las prostitutas de que habla Apocalipsis? Esta idea había venido directamente de la profeta. Ella había visto cámaras de tortura en los sótanos de las iglesias católicas, donde todos los hombres que finalmente habían adorado en domingo habrían de recibir la "marca de la bestia," y donde los Adventistas, como los Valdenses y los Husitas de antaño, habrían de ser cazados como perros en las fortalezas de las montañas, para ser desposeídos y finalmente muertos por la espada.

El miedo no tiene comparación como sustituto para motivar a la acción. Con miedo, el lisiado puede escalar el muro más alto, el ciego puede ver lo suficiente para quitarse del camino, y el mudo puede adquirir una instantánea soltura de lengua. El amor, la motivación alentada por las Escrituras, tuvo su mejor (y algunos creen que su última) demostración en la Cruz - y de eso hace mucho tiempo. Además, el amor debe ser aprendido. El miedo, con su hermana gemela la culpa, siempre acecha en las sombras de la mente y está disponible en seguida si alguien toca el botón correcto. Todos los teólogos, los adivinos, y administradores espirituales son expertos en tocar los botones correctos.

Para los que quedaban de 1844, la idea de que la justicia tenía que ser comprada por el penitente y que la misericordia era gratis no era nueva. Pero la idea recibió énfasis de la pluma de Ellen White, en cuya mente sombras más oscuras que la mayoría yacían cerca de la superficie. En sus Testimonies for the Church, ella cuenta su primera experiencia.

No puede pasarse por alto que, a los nueve años de edad, fue golpeada por una piedra, y que el golpe fue tan fuerte que su impresión posterior fue que casi se muere. Quedó desfigurada de por vida. Dice que quedó "en un sopor" por tres semanas. Cuando comenzó a recuperarse y vio cuán desfigurada estaba, quiso morir. Se volvió melancólica y evitaba las compañías. Dijo: "Mi sistema nervioso se postró." 10 Estaba terriblemente asustada y solitaria, y a menudo aterrorizada por el pensamiento de estar "eternamente perdida." Pensó que "la suerte de un pecador condenado"11 sería la suya, y temió perder la razón.

Así que aquí tenemos a una adolescente que, desde los trece hasta los diecisiete años, fue debilucha, enfermiza, sin educación, impresionable, y anormalmente religiosa y excitable, cuando asistió por primera vez a las conferencias de William Miller en 1840, en que predecía el fin del mundo en 1843 o 1844. Durante este tiempo, ella misma sintió que había sido excluída del cielo. En realidad, a causa de su experiencia en la vida, estaba excluída de los que la rodeaban. Con el tiempo, sus actitudes se modificaron y se sintió algo más aceptada. Pero sus escritos, aún a través de los libros que publicó en las décadas de 1870 y 1880, muestran claramente a una persona que miraba con gran aprensión mucho de lo que era la vida real alrededor de ella. Vivía en un mundo espantoso, y anhelaba el momento en que todo lo que temía finalmente terminara. 12

Ella podía proporcionarse este aislamiento por sí misma. Su puerta cerrada, sin embargo, está todavía cerrada en las mentes de los Adventistas hoy día. Con cada nueva crisis local o mundial, cada nueva costumbre que es inaceptable, y toda la cambiante moral, el Adventista cierra su puerta un poquito más, duerme con sus maletas hechas, y anhela que llegue ese acto final de justicia que le dará solamente a él y a su Clan la seguridad de la misericordia que tanto necesitan. 13

William S. Sadler, ampliamente conocido médico y cirujano de su tiempo, escritor, amigo personal de Ellen White, yerno de John Harvey Kellogg, escribió:

De tanto en tanto, surge alguien que intenta hacer creer a otras personas las cosas que ve u oye en su propia mente. Surgen supuestos "profetas" para convencernos de la realidad de sus visiones. Aparecen genios extraños que nos hablan de las voces que oyen, y si parecen bastante sensatos y socialmente convencionales en todo sentido, algunas veces logran levantar un vasto número de seguidores, crear cultos, y establecer iglesias; mientras, si son demasiado osados en sus imaginaciones, si ven un poquito demasiado lejos u oyen demasiado, son prontamente capturados y rápidamente guardados bien seguros en los confines de un manicomio. 14

Este puerto psíquico es una región segura, no sujeta a desafío por la lógica, el argumento, la evidencia, o la realidad. Y, a pesar de habérseles negado todos estos nutrientes de la conducta y la persuasión racionales, los hombres todavía creen lo increíble. Las ideas de la puerta cerrada, el juicio investigador, la negación de la doctrina bíblica de la gracia y la misericordia divinas libremente disponibles para todos desde la Cruz, todas ellas fueron tomadas por los Adventistas y hechas condicionales en base a conceptos rechazados por la mayoría, (hasta por los originadores), pero respaldadas y promovidas por Ellen White.

Y esto nos trae ahora a la última puerta que fue cerrada en 1844 por Ellen y los Milleristas que quedaron - el Evangelio, las Buenas Nuevas de la Salvación. Los pecados Adventistas no son nunca realmente perdonados. Permanecen en los libros del cielo hasta el día de pago, el Día del Juicio. Ningún sistema que prospera y se perpetúa a sí mismo sobre un escándalo tal puede traer felicidad a la mente o la experiencia humanas.

Las constantes revisiones llevadas a cabo por el sistema eclesiástico, las inspecciones diarias exigidas por la mente, y las investigaciones para el juicio de la vida, y las comparaciones con las vidas de otros para ver si uno está a la altura, minan las fuerzas y el valor. Para cuando el "verdadero creyente" ha hecho todos sus diarios ejercicios calisténicos y revisado su lista de lo que hay y lo que no hay que hacer, está agotado. Su concepto de la vida es que Dios lo flagela en cada colina, en cada valle, y a través de cada bosque, hasta que, agotado, cae muerto. En cada caso, si sus cuotas han sido pagadas, el Señor se inclina y dice: "Bien hecho, buen siervo fiel."' 15

En un sistema así, el santo patrono se convierte en sustituto del Salvador. El cielo y el aquí y ahora se ven a través de los ojos de ese santo del siglo diecinueve. Las obras se convierten en la manera de obtener o conservar las concesiones otorgadas por los privilegiados, y la vida se convierte en una competencia "santa" con otros creyentes. A nadie le gusta competir en una área en que no se distinga; así que cada uno delimita con estacas un territorio en que pueda trabajar mejor. Para uno puede ser la dieta, para otro la ropa, para los extremistas la vida monástica. Cualquiera que sea la tarea, la vida se convierte en un enorme esfuerzo para aventajar a la competencia subiendo a esa vara encebada primero. Si uno puede sólo "perseverar hasta el fin" y durar más o ser más listo que la competencia, la justicia dice que su lugar en el más allá está asegurado, aunque haya sido un infierno vivir en el aquí y ahora.

Así ha sido y será siempre cuando las Ellen de la tierra convencen a sus seguidores de que, por medio de la contabilidad celestial, Dios salvará o hasta satisfará al alma humana o al deseo de justicia. Cada vez que los teólogos o creyentes tratan de jugar juegos semánticos con las doctrinas, siempre terminan perdiendo al Salvador y al Evangelio aquí y haciendo un embrollo místico del más allá. Cuando cerraron la puerta en 1844, cuán poco se dieron cuenta la joven Ellen y su pequeña banda de verdaderos creyentes de que, al tratar de salvar las apariencias a causa del desengaño experimentado, en realidad estaban quitándoles el Señor a decenas de miles y cerrándoles una puerta de amor y misericordia a muchos otros para siempre. Tal ha sido la experiencia de todos los que, bajo cualquier título, han tratado de convertirse en custodios de las llaves de la salvación - ese Evangelio de las Buenas Nuevas.


Referencias y Notas

1.  Ingemar Linden, The Last Trump, (Frankfurt am Main: Peter Lang, 1978) pp. 80-87.

2.  James White, "The Gifts of the Gospel Church," Second Advent Review nn./l.SabAn.th Heral./11 (21 April IX51\-7)

3.  James White, "The Gifts of the Gospel Church," Review 4 (9 June 1853): 13; J. W., "A Test," Review 7 (October 1855): 61.

4.  L. Richard Conradi, The Founders of  the Seventh-day Adventist Denomination (Plainview, NJ: The American Sabbath Tract Society, 1939).

5.  Robert D. Brinsmead, Judged by the Gospel. Desmond Ford, Daniel 8:14, the Day of Atonement, and the Investigative Judgment, Geoffrey J. Paxton, The Shaking of Adventism.

6.  Ellen G. White, Christ´s Object Lessons (Mountain View: Pacific Press Publishing Association, 1900), p. 363.

7.  Review 157 (May, June, July 1980).

8.  Review 157, (4 September 1980).

9.  EGW, The Great Controversy between Christ and Satan (Mountain View: PPPA, 1888, 1911). Véase el capítulo 28, "Facing Life´s Record (The Investigative Judgment)," y el capítulo 41, "Desolation of the Earth." Estudios recientes muestran que gran parte de estos capítulos vinieron de los escritos de Uriah Smith.

10.  EGW, Early Writings (Washington: Review and Herald Publishing Assn., 1882), pp. 277-85. Véase también Country Living, de EGW (Washington: RHPA).

11.  EGW, Testimonies for the Church, 9 tomos (Mountain View: PPPA, 1885, 1909), tomo 1, pp. 9-16 ,25.

12.  EGW, Christian Experience and Teachings (Mountain View: PPPA, 1922).

13.  Jonathan M. Butler, "The World of E. G. White and the End of the World," Spectrum 10, no. 2 (Agosto 1979): 2-13.

14.  William S. Sadler, The Truth About Spiritualism (Chicago: A. C. McClurg).

15.  Mateo 25:21.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 2
Cierren La Puerta

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

El desarrollo del ghetto Adventista comenzó casi inmediatamente después de que el movimiento Millerista alcanzara su punto culminante en 1844 e iniciara su descenso. Con la ayuda de Ellen White y sus "visiones," se le permitió a Dios hacer algún trabajo de carpintería sobre las paredes. A Ellen se le "mostró" que la puerta de la misericordia se había cerrado para todos los que no habían aceptado el mensaje de 1844. Así que el mundo y la mayor parte de los que había en él se quedaron en el lado de afuera de la puerta. Linden ofrece una muy adecuada descripción de los sucesos en su libro The Last Trump. 1

El exclusivismo, que comienza temprano en cualquier plan religioso, despegó en seguida. Se parece a la actitud de "Señor, bendíceme a mí y a mi esposa, a mi hijo John y a su esposa, a nosotros cuatro, y a nadie más." La posición de la puerta cerrada nunca fue realmente aceptada por el mismo William Miller, pero circuló entre algunos de los rechazados. Duró oficialmente hasta después de 1850, cuando se abrió una rendijita en la puerta  para que pudieran colarse los hijos de los miembros fieles, y más tarde, los cónyuges de los que creyeron.

Es sorprendente lo que un poco de levadura le hace a toda la masa. Aún hoy, los Adventistas se refieren a los que no son miembros como a los "extraños," "los cuñados o cuñadas de la iglesia," o, como se les escapa de tanto en tanto, "los que no son salvos." En realidad, en el concepto Adventista, tanto al comienzo como más tarde, virtualmente todo el mundo era o es no salvo. La primera razón para esto, la "puerta cerrada," pronto fue abandonada porque los que perdieron el tren en 1844 comenzaron a morirse. Después, los no salvos, aún en nuestro tiempo, vinieron a ser todos los que no hubieran aceptado a Cristo. Todos los cristianos sabían esto, pero para hacerlo un poquito diferente, y quizás para añadirle encanto, el punto de vista Adventista de no salvo vino a significar cualquiera que adorara en domingo (católico o protestante); cualquiera que fumara, masticara tabaco, bebiera, fornicara, asistiera a espectáculos públicos, o usara o comiera algo que los Adventistas no usaran o comieran - en general, cualquiera que no fuera oficialmente parte de su espectáculo. En realidad, la posición Adventista probablemente no era muy diferente de otras que había habido antes; sólo combinaba todo en una lista para que fuera más fácil encontrar a las personas que la iglesia quería rechazar, y para mantener esa puerta cerrada por un poquito más de tiempo.

Hasta los que estaban alrededor de Ellen tenían dificultades para evitar que ella apretara demasiado con sus visiones. James, su esposo y editor, tuvo que aclarar que podría haber una rendija en la puerta, sobre la cual Ellen no tenía control. En 1851, James se sintió impulsado a publicar en el Review and Herald un extenso editorial (refiriéndose a "los que han tenido cualesquiera dones del Espíritu") que incluía estas palabras:

Aquéllos a los cuales el Cielo otorga las mayores bendiciones están en mayor peligro de ser "exaltados" y de caer. Por lo tanto, necesitan ser tanto exhortados a ser humildes como protegidos cuidadosamente. Pero cuán a menudo los tales han sido considerados casi como infalibles, y ellos mismos han estado propensos a beber de la extremadamente peligrosa idea de que todas sus impresiones son la inspiración directa del Espíritu del Señor. [La cursiva ha sido añadida] 2

El mismo editorial fue reimpreso en su totalidad en las páginas editoriales en 1853. Luego, en un editorial de 1855, James White se refirió a las afirmaciones previamente publicadas sobre el mismo tema, y añadió: "Ningún escritor del Review se ha referido nunca a ellas [las visiones] como autoridad sobre ningún punto. Por cinco años, el Review no ha publicado ninguna de ellas."' 3 Con esta afirmación, la batalla estaba trabada. James habría de perderla.

Se requiere una mente diestra para manejar dos problemas al mismo tiempo. A menudo, la mente produce respuestas sin valor, pero es muy divertido. En teología, es francamente divertido. La primera regla es aprender a no decir nada bien. La segunda regla es decirlo de tal manera que nadie pueda poner en duda las conclusiones filosóficas de uno (si es que se ha llegado a alguna). Es como aprender un poquito de todo, de modo que pronto uno sepa todo sobre nada. En la mayoría de las bibliotecas, el departamento de religión aparece bajo el encabezamiento de filosofía - y eso es lo que es, la definición y la redefinición de términos e ideas que por siglos se han resistido a ser definidos.

Ellen y sus ayudantes eran maestras en reprocesar ideas pasadas. Después del gran desengaño del 22 de Octubre de 1844, y la inútil fijación de algunos tiempos y algunas fechas más, y después de consignar a la mayor parte del mundo al infierno por no creer aquéllo sobre lo cual los mismos Milleristas/Adventistas estaban errados y no entendían, el grupo todavía tenía aquel problema de la puerta de la misericordia cerrada. Al "continuar el tiempo un poquito más," según las palabras de Ellen, el problema se volvió más apremiante. Si abrían la puerta, teológicamente hablando, dejarían entrar a los que habían estado errados. Si la mantenían cerrada, y el buen Señor no venía a sacarlos del dilema, todos morirían y ya no habría ninguna diferencia si la puerta estaba abierta o cerrada.

Con la habilidad de un cirujano, Ellen y su grupo se abrieron paso sin abrir la puerta en absoluto, pero actuando al mismo tiempo como si realmente la hubiesen abierto. Este acto de equilibrista se hizo aceptando lo que se convirtió en el "pilar principal" de la fe Adventista, la teoría del santuario. Esta teoría, que se convirtió en la principal doctrina de la iglesia, fue primero enfatizada por O. R. L. Crosier, que después la repudió. 4  Lo que la teoría hace es abrir la puerta aquí en la tierra para luego cerrarla en los tribunales celestiales. En las palabras de aquella canción que una vez fue popular: "Buen trabajo si puedes obtenerlo, y puedes obtenerlo si lo intentas." Los Adventistas efectivamente lo intentaron más fuerte que la mayoría. (En realidad, todavía lo están intentando, y eso es lo que ha causado el gran revuelo acerca de las separadas pero relacionadas preocupaciones expresadas por Paxton, Brinsmead, y Ford). 5

Para hacer corta una historia muy larga, he aquí lo que tuvo lugar después del desengaño, cuando Cristo no vino en 1844. Un antiguo Millerista dijo que, caminando por el maizal con sus pensamientos cierto día,  se le ocurrió que la fecha que los Milleristas habían aceptado era correcta, pero que el suceso era confuso. No era esta tierra la que había sido separada de la misericordia y estaba a punto de recibir justicia, sino todo lo contrario. Era en el cielo donde la justicia estaba siendo decidida (y la misericordia estaba todavía disponible aquí en la tierra). Este proceso requería mucha contabilidad celestial, examinar los registros, volver a registrar las obras hechas y las sin hacer, y compilar un vasto número de cifras que necesitarían mucho tiempo para ser totalizadas - de aquí la idea del tiempo de oportunidad. Además, hasta había espacio para las cosas que no habíamos hecho o pensado. Se suponía que Ellen había escrito que "seremos tenidos como individualmente responsables por hacer una jota menos de lo que podemos hacer ... Seremos juzgados de acuerdo con lo que deberíamos haber hecho, pero que no llevamos a cabo porque no usamos nuestros poderes para glorificar a Dios... Por todo el conocimiento y la capacidad que pudimos haber obtenido y no obtuvimos, habrá una pérdida eterna." 6

Fue como un llamado a filas. No importó que algunos indicaran que el pobre hombre en el maizal debe haber visto un espantapájaros en vez de una visión. Ningún instructor podría haber inspirado a su equipo con un mejor discurso. Con un "ganemos uno para el jefe," los jugadores corrieron al campo - y han estado corriendo desde entonces, habiendo ideado uno de los más complejos sistemas de salvación por obras que el mundo haya visto jamás desde la caída de Jerusalén en el año 70 D. C.

Habiendo aceptado que la justicia se ha estado resolviendo en el cielo desde 1844, a los Adventistas nunca les entusiasmó la idea de que la misericordia y la gracia estuviesen demasiado disponibles en la tierra. En las décadas de 1970 y 1980, cuando los australianos (Paxton, Brinsmead, y Ford) dijeron lo que tenían en sus mentes, el ataque mezquino contra ellos fue que estaban vendiendo "gracia barata." Esto sólo muestra que los que refunfuñaban no habían aceptado la posición del evangelio de que la gracia es aún más barata que eso - es gratis.

Cuando estos hombres se presentaron en público, el sistema los aisló como se aísla a una bomba. Cuando recurrieron a grabaciones para adelantar sus puntos de vista, los dirigentes dijeron que quienquiera que las escuchara tenía "gusanos de cinta" [tapeworms, tenias, pero fue necesario recurrir a la traducción literal para mostrar más claramente el significado del símil. N. del T. ] Por consiguiente, los dirigentes cerraron la reunión anunciando que sus propias conversaciones estaban grabadas y estaban disponibles en la puerta por una pequeña suma. (Es bien sabido que las iglesias venden más cintas que la mayoría, pero es la competencia lo que hace daño. Alguien siempre está tratando de meterse por la fuerza en esa franquicia celestial.)

A finales de las décadas de 1970 y 1980, Desmond Ford, un orador extremadamente talentoso, tocaba tan fuertemente a esa puerta de la misericordia que su voz estaba comenzando a oírse alrededor del mundo. No hay nada que a los administradores les guste menos que los desafíos y los ruidos fuertes. Sobre todo, no les gusta que se les hable de teología, un tema que les es tan extraño como el griego que algunos de ellos apenas aprobaron y que nunca han usado. Pero esa puerta que Ellen y sus ayudantes habían cerrado en 1844 había que mantenerla cerrada. Así pues, como los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, todos se montaron en sus modernos caballos y se dirigieron a la reunión del Comité para la Revisión del Santuario en Glacier View Ranch en Colorado en Agosto 10 de 1980.

La seguridad allí habría enorgullecido a la CIA y, en comparación, la convención presidencial se habría parecido a una reunión de Boy Scouts. Era un grupo verdaderamente internacional de como 115 delegados, la mayoría de ellos encajando en la categoría de "ejecutivos", y por consiguiente, agradecidos a la iglesia de un modo u otro. Algunos de los administradores, que (para decirlo amablemente) no estaban teológicamente orientados, trataron de recostarse de esa puerta cerrada, y hasta indicaron alguna forma de juramento de lealtad a la fundadora Ellen y a sus conceptos. Si la reunión demostró algo en absoluto fue que, en estos tiempos, dispararle a un hombre desde cierta distancia es mucho más barato que colgarlo en público. Demostró también que la justicia (como era definida por los dirigentes), no la misericordia, era todavía el tema de la iglesia. Al final, después de muchos juegos de manos y charadas, Ford fue puesto de patitas en la calle.

El resultado realmente nunca estuvo en duda. Así que no fue ninguna sorpresa cuando "el bueno" del Review
anunció como con una trompeta: "Resumen de una reunión histórica: El Comité para la Revisión del Santuario, caracterizado por la unidad y controlado por el Espíritu Santo, encuentra fuerte apoyo para la posición histórica de la iglesia." 8 Los goznes de aquella puerta cerrada se habían enmohecido mucho desde 1844 y desde la incursión de Ellen en teología. Aunque amigos y enemigos por igual habían estado tratando desesperadamente y por décadas de abrir la puerta un poquito, los Ancianos eran lo bastante listos para ver lo que quizás otros (como los teólogos) no veían: esto es, que si esa puerta cerrada se abre alguna vez, el cielo y el ghetto Adventistas son profanados poniéndolos a disposición de todos, sin distinción de raza, credo, o color, y la iglesia y el sistema Adventistas habrán perdido para siempre su franquicia celestial.

Los sucesos tenían que ser moldeados de esa manera, porque parte de la teología Adventista es que los redimidos (queriendo decir ellos, los fieles Adventistas, por supuesto) algún día, durante la edad dorada del milenio, se sentarán sobre aquellos perlinos tronos blancos en el Lejano Más Allá, y ayudarán a juzgar a los impíos. Allí, todos los jugosos bocadillos de los actos y los pecados ajenos finalmente les serán revelados a ellos. Ese pensamiento, por sí solo, ha ayudado a muchos fieles a seguir hasta el fin. Pensar en conocer todo acerca de todos los que no se salvaron, y por qué. Y cuando todo haya terminado, le darán a Dios un voto de confianza y las gracias por que las cosas hayan resultado como a ellos les parecía que deberían haber resultado desde el principio. 9

Otra muy importante razón en la mente Adventista para mantener esa puerta cerrada, bien sea aquí o en el cielo, es el evangelismo. ¿Cómo podrían ellos jamás aceptar la idea de que otros con diferentes hábitos y costumbres y diferente moral se salvaran como ellos? ¿Qué sucedería con la idea que tienen los Adventistas de que todas las otras iglesias del mundo son las rameras y las prostitutas de que habla Apocalipsis? Esta idea había venido directamente de la profeta. Ella había visto cámaras de tortura en los sótanos de las iglesias católicas, donde todos los hombres que finalmente habían adorado en domingo habrían de recibir la "marca de la bestia," y donde los Adventistas, como los Valdenses y los Husitas de antaño, habrían de ser cazados como perros en las fortalezas de las montañas, para ser desposeídos y finalmente muertos por la espada.

El miedo no tiene comparación como sustituto para motivar a la acción. Con miedo, el lisiado puede escalar el muro más alto, el ciego puede ver lo suficiente para quitarse del camino, y el mudo puede adquirir una instantánea soltura de lengua. El amor, la motivación alentada por las Escrituras, tuvo su mejor (y algunos creen que su última) demostración en la Cruz - y de eso hace mucho tiempo. Además, el amor debe ser aprendido. El miedo, con su hermana gemela la culpa, siempre acecha en las sombras de la mente y está disponible en seguida si alguien toca el botón correcto. Todos los teólogos, los adivinos, y administradores espirituales son expertos en tocar los botones correctos.

Para los que quedaban de 1844, la idea de que la justicia tenía que ser comprada por el penitente y que la misericordia era gratis no era nueva. Pero la idea recibió énfasis de la pluma de Ellen White, en cuya mente sombras más oscuras que la mayoría yacían cerca de la superficie. En sus Testimonies for the Church, ella cuenta su primera experiencia.

No puede pasarse por alto que, a los nueve años de edad, fue golpeada por una piedra, y que el golpe fue tan fuerte que su impresión posterior fue que casi se muere. Quedó desfigurada de por vida. Dice que quedó "en un sopor" por tres semanas. Cuando comenzó a recuperarse y vio cuán desfigurada estaba, quiso morir. Se volvió melancólica y evitaba las compañías. Dijo: "Mi sistema nervioso se postró." 10 Estaba terriblemente asustada y solitaria, y a menudo aterrorizada por el pensamiento de estar "eternamente perdida." Pensó que "la suerte de un pecador condenado"11 sería la suya, y temió perder la razón.

Así que aquí tenemos a una adolescente que, desde los trece hasta los diecisiete años, fue debilucha, enfermiza, sin educación, impresionable, y anormalmente religiosa y excitable, cuando asistió por primera vez a las conferencias de William Miller en 1840, en que predecía el fin del mundo en 1843 o 1844. Durante este tiempo, ella misma sintió que había sido excluída del cielo. En realidad, a causa de su experiencia en la vida, estaba excluída de los que la rodeaban. Con el tiempo, sus actitudes se modificaron y se sintió algo más aceptada. Pero sus escritos, aún a través de los libros que publicó en las décadas de 1870 y 1880, muestran claramente a una persona que miraba con gran aprensión mucho de lo que era la vida real alrededor de ella. Vivía en un mundo espantoso, y anhelaba el momento en que todo lo que temía finalmente terminara. 12

Ella podía proporcionarse este aislamiento por sí misma. Su puerta cerrada, sin embargo, está todavía cerrada en las mentes de los Adventistas hoy día. Con cada nueva crisis local o mundial, cada nueva costumbre que es inaceptable, y toda la cambiante moral, el Adventista cierra su puerta un poquito más, duerme con sus maletas hechas, y anhela que llegue ese acto final de justicia que le dará solamente a él y a su Clan la seguridad de la misericordia que tanto necesitan. 13

William S. Sadler, ampliamente conocido médico y cirujano de su tiempo, escritor, amigo personal de Ellen White, yerno de John Harvey Kellogg, escribió:

De tanto en tanto, surge alguien que intenta hacer creer a otras personas las cosas que ve u oye en su propia mente. Surgen supuestos "profetas" para convencernos de la realidad de sus visiones. Aparecen genios extraños que nos hablan de las voces que oyen, y si parecen bastante sensatos y socialmente convencionales en todo sentido, algunas veces logran levantar un vasto número de seguidores, crear cultos, y establecer iglesias; mientras, si son demasiado osados en sus imaginaciones, si ven un poquito demasiado lejos u oyen demasiado, son prontamente capturados y rápidamente guardados bien seguros en los confines de un manicomio. 14

Este puerto psíquico es una región segura, no sujeta a desafío por la lógica, el argumento, la evidencia, o la realidad. Y, a pesar de habérseles negado todos estos nutrientes de la conducta y la persuasión racionales, los hombres todavía creen lo increíble. Las ideas de la puerta cerrada, el juicio investigador, la negación de la doctrina bíblica de la gracia y la misericordia divinas libremente disponibles para todos desde la Cruz, todas ellas fueron tomadas por los Adventistas y hechas condicionales en base a conceptos rechazados por la mayoría, (hasta por los originadores), pero respaldadas y promovidas por Ellen White.

Y esto nos trae ahora a la última puerta que fue cerrada en 1844 por Ellen y los Milleristas que quedaron - el Evangelio, las Buenas Nuevas de la Salvación. Los pecados Adventistas no son nunca realmente perdonados. Permanecen en los libros del cielo hasta el día de pago, el Día del Juicio. Ningún sistema que prospera y se perpetúa a sí mismo sobre un escándalo tal puede traer felicidad a la mente o la experiencia humanas.

Las constantes revisiones llevadas a cabo por el sistema eclesiástico, las inspecciones diarias exigidas por la mente, y las investigaciones para el juicio de la vida, y las comparaciones con las vidas de otros para ver si uno está a la altura, minan las fuerzas y el valor. Para cuando el "verdadero creyente" ha hecho todos sus diarios ejercicios calisténicos y revisado su lista de lo que hay y lo que no hay que hacer, está agotado. Su concepto de la vida es que Dios lo flagela en cada colina, en cada valle, y a través de cada bosque, hasta que, agotado, cae muerto. En cada caso, si sus cuotas han sido pagadas, el Señor se inclina y dice: "Bien hecho, buen siervo fiel."' 15

En un sistema así, el santo patrono se convierte en sustituto del Salvador. El cielo y el aquí y ahora se ven a través de los ojos de ese santo del siglo diecinueve. Las obras se convierten en la manera de obtener o conservar las concesiones otorgadas por los privilegiados, y la vida se convierte en una competencia "santa" con otros creyentes. A nadie le gusta competir en una área en que no se distinga; así que cada uno delimita con estacas un territorio en que pueda trabajar mejor. Para uno puede ser la dieta, para otro la ropa, para los extremistas la vida monástica. Cualquiera que sea la tarea, la vida se convierte en un enorme esfuerzo para aventajar a la competencia subiendo a esa vara encebada primero. Si uno puede sólo "perseverar hasta el fin" y durar más o ser más listo que la competencia, la justicia dice que su lugar en el más allá está asegurado, aunque haya sido un infierno vivir en el aquí y ahora.

Así ha sido y será siempre cuando las Ellen de la tierra convencen a sus seguidores de que, por medio de la contabilidad celestial, Dios salvará o hasta satisfará al alma humana o al deseo de justicia. Cada vez que los teólogos o creyentes tratan de jugar juegos semánticos con las doctrinas, siempre terminan perdiendo al Salvador y al Evangelio aquí y haciendo un embrollo místico del más allá. Cuando cerraron la puerta en 1844, cuán poco se dieron cuenta la joven Ellen y su pequeña banda de verdaderos creyentes de que, al tratar de salvar las apariencias a causa del desengaño experimentado, en realidad estaban quitándoles el Señor a decenas de miles y cerrándoles una puerta de amor y misericordia a muchos otros para siempre. Tal ha sido la experiencia de todos los que, bajo cualquier título, han tratado de convertirse en custodios de las llaves de la salvación - ese Evangelio de las Buenas Nuevas.


Referencias y Notas

1.  Ingemar Linden, The Last Trump, (Frankfurt am Main: Peter Lang, 1978) pp. 80-87.

2.  James White, "The Gifts of the Gospel Church," Second Advent Review nn./l.SabAn.th Heral./11 (21 April IX51\-7)

3.  James White, "The Gifts of the Gospel Church," Review 4 (9 June 1853): 13; J. W., "A Test," Review 7 (October 1855): 61.

4.  L. Richard Conradi, The Founders of  the Seventh-day Adventist Denomination (Plainview, NJ: The American Sabbath Tract Society, 1939).

5.  Robert D. Brinsmead, Judged by the Gospel. Desmond Ford, Daniel 8:14, the Day of Atonement, and the Investigative Judgment, Geoffrey J. Paxton, The Shaking of Adventism.

6.  Ellen G. White, Christ´s Object Lessons (Mountain View: Pacific Press Publishing Association, 1900), p. 363.

7.  Review 157 (May, June, July 1980).

8.  Review 157, (4 September 1980).

9.  EGW, The Great Controversy between Christ and Satan (Mountain View: PPPA, 1888, 1911). Véase el capítulo 28, "Facing Life´s Record (The Investigative Judgment)," y el capítulo 41, "Desolation of the Earth." Estudios recientes muestran que gran parte de estos capítulos vinieron de los escritos de Uriah Smith.

10.  EGW, Early Writings (Washington: Review and Herald Publishing Assn., 1882), pp. 277-85. Véase también Country Living, de EGW (Washington: RHPA).

11.  EGW, Testimonies for the Church, 9 tomos (Mountain View: PPPA, 1885, 1909), tomo 1, pp. 9-16 ,25.

12.  EGW, Christian Experience and Teachings (Mountain View: PPPA, 1922).

13.  Jonathan M. Butler, "The World of E. G. White and the End of the World," Spectrum 10, no. 2 (Agosto 1979): 2-13.

14.  William S. Sadler, The Truth About Spiritualism (Chicago: A. C. McClurg).

15.  Mateo 25:21.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 4
Desaparecida, Pero No Olvidada

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

El mundo "se fijará poco y no recordará por mucho tiempo" (para usar la frase de un famoso presidente) lo que Ellen escribió en las décadas de 1850 y 1860. Con la "amalgama de hombres y bestias," la Torre de Babel construída antes del diluvio, y las ideas incorrectas, a la luz de los actuales conocimientos, sobre la formación del carbón y las causas de los terremotos, volcanes, y erupciones, no sería ninguna exageración decir que muchos de sus escritos no fueron muy populares. No hay evidencia de que la obra que contenía todo esto, Spiritual Gifts (tomos uno y dos), se convirtiera en un éxito de librería. 1

En defensa de los Gifts, es apropiado señalar que la organización Adventista todavía no había perfeccionado su sistema de imprentas, colportores, libros de conferencias, casas bíblicas, órganos de propaganda eclesiástica, y un ejército de obreros pagados como los que se usan ahora para catequizar a la iglesia y al mundo. Por cuanto sólo había como 3,000 Adventistas en ese tiempo (muchos de los cuales no sabían leer), a Spiritual Gifts parece haberle ido tan bien como podría esperarse.

Algunas otras incursiones en la actividad de imprimir tuvieron aún menos éxito. Hubo mucha controversia acerca de la impresión de algunas de las primeras ideas de Ellen en el pequeño folleto llamado "A Word to the Little Flock" [Una Palabra a la Manada Pequeña] (publicado por James White en 1847) en apoyo de sus visiones de la "puerta cerrada," así como acerca de las contradicciones sobre cuestiones relativas a las visiones. 2 En impresiones posteriores, tanto A Word como otra publicación periódica llamada Present Truth (publicado desde Julio de 1849 hasta Noviembre de 1850) habrían de pasar por varias etapas de revisión que despertarían dudas en los años por venir. 3

Es justo que nos apresuremos a explicar que todo este reordenamiento de la historia y de la teología era nuevo para Ellen. Puesto que Dios no le había dado mucho material para trabajar, eso podría ayudar a explicar algo de la confusión. En realidad, a veces parecería que hasta Dios se confundió, porque ella habría de hacerles saber a los demás que Dios le había mostrado que "Su mano cubrió un error en algunas de las cifras" de 1843. 4 De la misma manera, a ella se le había mostrado que "el tiempo durante el cual Jesús estaría en el Lugar Santísimo casi había terminado, y que no duraría sino un poquito más." 5 Hasta los ángeles se vieron envueltos en el asunto entero en la visión de Junio 27, 1850: "Mi ángel acompañante dijo: 'El tiempo casi ha terminado...' entonces vi que las siete últimas plagas pronto habrían de ser derramadas." 6 Para que nadie tuviera la impresión de que éstas eran afirmaciones más bien generales, para ser tomadas a la ligera o filosóficamente, se añadía que "el tiempo casi ha terminado, y lo que a nosotros nos ha tomado años aprender, ellos tendrán que aprenderlo en unos pocos meses." 7

Todo este trasfondo de tirar y rellenar ha llevado a los Adventistas a una interesante discusión de la profecía y los a menudo extremos pronunciamientos de Ellen. Esta clase de pronunciamientos, que ha venido a llamarse "profecía condicional," está detallada en el Seventh-day Adventist Commentary. 8 Una traducción libre de su razonamiento dice más o menos así:

Dios, que puede ver el fin desde el principio, puede que no vea todo el fin desde el principio. Con su visión miope, Dios tiene que cubrir su apuesta si declara su posición en cualquier momento, porque mucho en esta área es una apuesta. Si los sucesos empeoraran de repente, y no se conformaran al registro o a su interpretación, son las circunstancias las que se han equivocado, no Dios. Así, con una moneda como la profecía condicional, todos los voceros de Dios pueden estar seguros de que ellos ganan si sale cara y que usted pierde si sale sello. Pero los voceros y Dios tienen siempre la razón en cualquier caso.

Uno de los mejores ejemplos de ese tipo de razonamiento fue la afirmación acerca de alguna información confidencial que Ellen recibió de un ángel en 1856:

Se me mostró la gente que estaba presente en la conferencia. Dijo el ángel: "Algunos serán pasto de los gusanos, algunos estarán sujetos a las siete últimas plagas, y algunos estarán vivos y permanecerán sobre la tierra para ser trasladados a la venida de Jesús."  9

Esta afirmación, más que la mayoría de las demás, proporcionó la base para muchas investigaciones. Uno puede ver en seguida el enorme interés que surgiría, y surgió, acerca de quiénes estaban en esa reunión, qué edad tenían en ese momento, cuántos estaban vivos todavía, quiénes habían experimentado lo que le sucede a toda carne, y si algunos habían sido puestos en una categoría errónea y podrían ser resucitados de alguna manera especial para ser incluídos en otra categoría. Estas interminables discusiones hicieron obvio, por eliminación, que en la década de 1980 uno tendría que haber estado en el rango de edad de 130 años para cumplir la condición, aunque algunos dicen todavía que eso no es imposible para Dios - una afirmación que uno no querría criticar, porque Dios pesa en el lado opuesto.

Aún con la ayuda del poeta John Milton y su Paradise Lost, las cosas no salieron bien. Un cuidadoso examen en años recientes reveló muy estrechos paralelos entre los escritos de Ellen White y el Libro de Jaser - un libro mencionado en la Biblia, pero que nunca fue parte de ella. Francis D. Nichol (escritor del siglo veinte, editor del Review, y firme defensor de Ellen), también admitió que ella estaba en deuda con Segunda de Esdras, otro libro antiguo que no fue incluído en el Canon pero al que Ellen puso en ese nivel. Ciertas afirmaciones suyas sobre sucesos de los últimos días utilizan algo de la terminología y el lenguaje pictórico de Esdras y añaden color, si no autoridad, a sus descripciones. 10

Pero las cosas cambiaron en las décadas de 1850 y 1860. A pesar de la ayuda que recibía de los que la rodeaban (y de los ángeles que continuaban entrando y saliendo), ahora ella adquirió una nueva habilidad que habría de dar la pauta para el resto de su vida. A pesar de su educación de tercer grado, se sabía que leía, y los registros subsiguientes muestran que leía y leía y leía. En la década de 1970, se supo que había sido instruída en este arte por aproximadamente quinientos libros y artículos en su biblioteca y en las bibliotecas que se pusieron a su disposición. Investigaciones aún más adelantadas indican que se usó más material que aquél del que estaban enterados aún los miembros de la plana mayor del White Estate - y ellos habían creído que sabían todo sobre esas cosas. También para este tiempo, ella había aprendido un estilo más liberal de copiar, que vino a ser conocido, desde entonces hasta el presente, como tomar prestado.

Sin importar este tipo de ayuda humana -- más un puñado o más de asistentes, editores de libros, secretarias, y ayudantes -- Ellen White siempre insistía en decir que todo venía de Dios. Ya para el segundo tomo de Spiritual Gifts (1860), dijo:

"Yo dependo del Espíritu del Señor tanto para relatar o escribir las visiones, como para tenerlas. Me es imposible recordar las cosas que se me han mostrado, a menos que el Señor me las presente en el momento en que a Él le place motivarme a relatarlas o escribirlas."

Esta asombrosa declaración iba mucho más allá de lo que los escritores bíblicos jamás reclamaron para sí mismos; y, en realidad, iba mucho más allá de cualquier cosa que ella hubiese afirmado jamás. Este llamado a las armas fue contagioso. Otros se hicieron eco del clamor y lo han estado usando desde entonces. Que otros recogieran el lema que la profeta misma estableció, sólo ilustra el hecho de que es siempre ventajoso ser el porrista. George A. Irwin (presidente de la Conferencia General Adventista desde 1897 hasta 1901) siguió el ejemplo de ella al afirmar en un tratado titulado "The Mark of the Beast" (1911) que:

Es desde el punto de vista de la luz que ha venido por medio del Espíritu de Profecía [los escritos de la Sra. White] que la cuestión será considerada, creyendo como creemos que el Espíritu de Profecía es el único intérprete infalible de los principios bíblicos, puesto que es Cristo, por medio de su agente, quien proporciona el verdadero significado de sus propias palabras. [la cursiva es nuestra]. 12

Nadie se opuso a esta aseveración en ese momento. Eso muestra hasta dónde y cuán rápidamente puede llegar  una muchacha de un pueblo chico si tiene las conexiones correctas. Como Ellen misma seguía diciéndole a todo el mundo, sus conexiones iban hasta lo más alto.

Fueron necesarias unas pocas purgas para arreglar las cosas un poco y poner orden entre los muchachos en el cuarto de atrás, los que podrían tener algunas dudas acerca de lo que habían visto y oído, pero eso era un asunto de poca monta. 13 Una de las armas favoritas en el arsenal de un psíquico es invocar jucios sobre la cabeza del desertor, y Ellen se sentía en su elemento en esta área de combate. No muchos de los posteriores miembros de la iglesia sabían que, a menudo, sus "testimonios" eran enviados a la prensa o al púlpito antes de ser entregados personalmente a aquéllos que estaban siendo reprendidos. Este hábito de hacer público lo que a menudo estaba basado en rumores o chismes, dejando poco o ningún lugar para que el recipiente se defendiera, generalmente hacía de Ellen una ganadora. Respondiendo a la invitación que hizo circular a los que tuvieran perplejidades en relación con sus testimonios, diciéndoles que le escribieran acerca de sus objeciones y críticas, los médicos Charles E. Stewart y William S. Sadler le escribieron a Ellen y le expresaron sus objeciones a su práctica de publicar sus reprensiones, diciéndole que era antibíblica y errónea. Pero, hasta donde se sabe, ella nunca recogió el desafío para contestarles, como había dicho que lo haría. 14

Otros pronto encontraron que era inútil luchar contra Dios, por lo menos en público. Uriah Smith lo descubrió - y lo dijo así, en su intento de sobbrevivir como editor del Adventist Review. Para 1883, supo que el juego había terminado. Aunque había expresado sus reservas acerca de las obras de arte que Ellen estaba produciendo, dijo:

Me parece que los testimonios virtualmente han venido a adquirir una forma tal que es inútil tratar de defender las desmesuradas afirmaciones que ahora se hacen a favor de ellos. Por lo menos, después del injusto tratamiento que recibí el año pasado, no siento ninguna responsabilidad en ese sentido... Si todos los hermanos estuvieran dispuestos a investigar este asunto ampliamente y con honestidad, creo que se podría encontrar algún terreno común consistente para todos. Pero algunos son tan dogmáticos y testarudos que supongo que cualquier esfuerzo en ese sentido sólo conduciría a una ruptura del cuerpo. 15

Es interesante leer, tantos años después, que en la Conferencia Bíblica de 1919 los profesores de religión de la escuela superior llegaron a una conclusión parecida, pero vacilaron en hacer nada que pudiera resultar en la ruptura de un cuerpo mucho mayor. 16

Nuevamente, para mostrar que, para finales de la década de 1870 y finales de la de 1880, había muy poco terreno intermedio en el caso de Ellen White, Smith escribió el 16 de Abril:

La idea de que cuestionar las visiones en lo más mínimo es convertirse en seguida en apóstata y rebelde sin esperanza ha sido deliberadamente inculcada en la mente de la gente; y siento tener que decir que demasiadas personas no tienen la fuerza de carácter suficiente para sacudirse ese concepto; por eso, en el momento en que se haga cualquier cosa para estremecerlos acerca de las visiones, pierden la fe en todo y van hacia la destrucción. 17

El 31 de Julio de ese mismo año, Smith nuevamente dio evidencia de que no podía competir con Ellen:

Y mi razón es que la misma Hna. White me ha cerrado la boca. En el Testimonio Especial a la iglesia de B. C. [Battle Creek], citado en el número extra del Sabbath Advocate (supongo que usted ha visto ambos periódicos), ella anunció en público que yo había rechazado, no sólo ese testimonio, sino TODOS los testimonios. Ahora, si digo que no los he rechazado, demuestro que sí lo he hecho, puesto que contradigo éste. Pero si digo que sí los he rechazado, eso no les hará ningún bien, hasta donde puedo ver, pero estaré diciendo lo que yo he supuesto que no era cierto. Su ataque contra mí parece de lo más innecesario e injusto... Sin razón, me ha forzado a una posición muy embarazosa. 18

Otros habrían de sentir la ira de ella en sus "testimonios," y su victoria era tan segura como la de cualquier doctor brujo, antiguo o privado. Pero, antes de caer por última vez, Smith (como lo habían hecho otros antes que él y lo harían otros por largo tiempo después de él) trató de salvar su razón y su orgullo diciendo: "Ahora tengo que distinguir entre 'testimonio' y 'visión.'" 19

Había estado claro para la mayoría, aún antes de que Smith fuera detenido, que Ellen estaba ganando. Mucho antes de que cayera por última vez el telón sobre el acto de Uriah Smith, se supo que Ellen estaba orquestando la música y dirigiendo la banda al mismo tiempo. Otros se levantarían para poner en duda lo correcto de las anotaciones, pero ella estaba a cargo, y continuaría estándolo. Las afirmaciones se volverían más escandalosas a medida que pasaran las décadas, y las voces de los extremistas sonarían más estridentes para los que estaban dentro o fuera del redil, los que no aceptaban que ella y sus escritos tuvieran la última palabra en poco más o menos cualquier cosa y todas las cosas.

Los extremistas habrían de perder sólo una batalla en la guerra por el control de la mente de la gente. Eso tuvo lugar para enfrentar las crecientes críticas de la década de 1940 y la de 1950, cuando prominentes grupos evangélicos fueron a Washington para examinar el Adventismo por sí mismos. Un grupo de dirigentes anónimos publicó un libro llamado Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine [Los Adventistas del Séptimo Día Responden Preguntas Sobre Doctrina] (comúnmente conocido como Questions on Doctrine) [Preguntas Sobre Doctrina]. El libro fue diseñado para convencer a los amigos visitantes que Ellen White no era la santa patrona de la Iglesia Adventista del Séptimo Día; que sus escritos no estaban al mismo nivel que los escritos del canon; que su inspiración no era la de los escritores del Canon; y que la iglesia no la consideraba  intérprete de las Escrituras, sino todo lo contrario. Todo esto se dijo muy clara y fuertemente en Questions on Doctrine. 20

A la derecha radical le tomó casi veinticinco años de trabajar, esperar, e infiltrar posiciones para regresar con fuerza. En 1980, la Conferencia General, en sesión en Dallas, Texas, metió a la fuerza una tabla en la plataforma espiritual de la iglesia, y le dijo a todos los que sabían leer que Ellen White era realmente la santa de la iglesia, y que Ford, Brinsmead, Paxton, y todos los australianos y norteamericanos, o cualquiera que viniera, tendría que escoger venir a la iglesia, y de hecho venir al Canon y a Dios mismo, a través de los escritos de aquella muchacha de pueblo chico, oriunda de Gorham, Maine - Ellen Gould (Harmon) White. 21

Se había necesitado largo tiempo, pero ella había tenido éxito. Los extremistas que prevalecieron sobre los delegados para que adoptaran la tabla habrían de usarla casi en seguida como arma contra Ford, el maestro-erudito australiano que estaba siendo sometido a juicio en el que estaban en juego sus obras, su reputación, y (algunos creían y esperaban) hasta su vida.

Como Uriah Smith antes que él, Ford habría de perder, principalmente porque deseaba salvar algunas de las obras de Ellen y disminuir la autoridad de la mayoría de ellas. Como Smith antes que él, deseaba separar, por lo menos en su propio pensamiento, los testimonios de las visiones. Pero sus jueces (y todos los subsiguientes artículos del Review) habrían de aclarar que era o todo o nada - que la Iglesia Adventista del Séptimo Día realmente cree, como lo había indicado George Irwin en su tratado de 1911, que Ellen había sido canonizada como la intérprete divina e infalible de la doctrina y el pensamiento Adventistas. La suerte estaba echada. O, para decirlo de otra manera, se había cruzado el Rubicón. O los puentes habían sido quemados a sus espaldas.

En todo caso, la Iglesia Adventista del Séptimo Día permanecía desnuda y sola ante el mundo - como un culto - en su creencia de que la salvación es apenas posible y que las Escrituras en realidad son imposibles como guía hacia Cristo y el Evangelio, excepto a través de Ellen. Un movimiento que había comenzado con visiones extremas en 1844, cerrando la puerta a todos los demás excepto sus propios miembros, nuevamente, como 140 años más tarde, había tomado el camino del extremismo - desafiando todos los esfuerzos para abrir aquella puerta cerrada; cerrándola con violencia nuevamente (de ser posible, para siempre); declarando una vez más que ellos eran los salvos, los custodios de las llaves, el epítome de la perfección humana. El pueblo de Dios y todos los demás tendrían que comenzar a subir las escaleras de los escritos de Ellen de rodillas, como el viaje de Lutero en la antigüedad, si es que tenían algún propósito de alcanzar el cielo.

Puede ser que la historia haya llegado a la conclusión de que Ellen tenía algún poder clarividente, y no sólo en la manera que otros habían venido a aceptar. Es posible que a comienzos de la década de 1870 - cuando el camino quedó libre de la mayor parte de la oposición verbal, y ella inició su más significativa tarea de reasignar la historia y sus eventos según sus conceptos, y de reescribir las Escrituras según sus visiones - ella viera el  resultado final, si toodo salía bien. Y el registro muestra que sí salió bien para algunos. Demasiado bien, tal vez. La mayoría de los que avanzaron hasta ese punto, ahora parecen quedarse solos, con sólo Ellen como su trofeo. Quizás a ella le habría gustado eso, por cuanto vivió solitaria y a menudo escribió sobre ello y les dijo a sus seguidores que lo anticiparan y se prepararan para ello.

No están disponibles las actas de ninguna reunión en que se completaron los planes formales para producir el material escrito en las décadas de 1870 y de 1880. Quizás no hubo tales reuniones, ni ninguna prisa para el juicio, sólo una lenta evolución. Para este tiempo, los escritos de Ellen incluían a muchos autores, que reforzaron sus relatos del pasado y su visión de los eventos que habrían de tener lugar en el futuro. La idea estaba mejor expresada en la introducción a los cuatro tomos que intentaban hacer el trabajo:

Prefacio a la Edición Reimpresa

Ellen White, durante la mayor parte de su ministerio, le dio gran prioridad a la tarea de mantener la historia de la gran controversia entre Cristo y Satanás ante los ojos de la iglesia y del mundo. Hubo primero el primer breve relato, casi un resumen, publicado en el diminuto Spiritual Gifts, tomo 1. En sus 219 páginas, abarca la historia desde "La Caída de Satanás" hasta "La Muerte Segunda" - el fin de Satanás y del pecado. Siendo los observadores del sábado menos de tres mil, la emisión de esta obra fue una valerosa incursión en la publicación de libros. El tomo 2, de 1860, presentaba la experiencia cristiana y las visiones de Ellen White.

Éste fue seguido, en 1864, por Spiritual Gifts, tomos 3 y 4, completando la historia del Antiguo Testamento, a la cual apenas se hacía referencia en el tomo 1, excepto por tres breves capítulos.

La serie Spirit of Prophecy, de cuatro tomos, publicada desde 1870 hasta 1884, proporcionó a la creciente iglesia una presentación mucho más detallada de la historia de la gran controversia en un total de 1,696 páginas de texto de Ellen G. White. A su debido tiempo, éste fue reemplazado por la serie de cinco tomos Conflict of the Ages [Conflicto de los Siglos], aún más expandida, y para su autora, más satisfactoria. Éstos proporcionan al lector 3,507 páginas de texto relatando la historia de la gran controversia. 22

Las palabras claves en este prefacio son "fue reemplazado por la serie Conflicto de los Siglos, aún más expandida, y, para su autora, más satisfactoria." Los Adventistas del siglo veinte generalmente no se han enterado de que la Serie Conflicto fuera una expansión de nada. Aunque se había aceptado que Ellen había hecho algún trabajo preliminar al reescribir la historia y la teología, muy pocos habían adivinado que los cuatro primeros libros del Espíritu de Profecía eran realmente un borrador del trabajo. Obviamente, si los primeros libros pasaron la prueba para su autora y sus ayudantes, aquéllos, los libros, se convertirían en un fundamento más firme y más fuerte para cualquier revisión de pensamiento que la iglesia tuviera que ser condicionada para aceptar.

Si la declaración en ese prefacio se hubiese hecho antes de que hubiesen pasado entre ochenta y noventa años después del suceso, posiblemente habría ayudado a aclarar algunos de los problemas que estaban comenzando a aparecer en el copiado de Ellen. Si todo el personal hubiese trabajado con ella, y si todos los que notaron similitudes con materiales que habían sido vistos en su posesión hubiesen sido conscientes de que ella había estado echando mano de grandes porciones de material ajeno, el banquete que había sido servido en nombre de Dios podría no haber sido un picnic así. Pero Ellen no estaba poniendo toda la comida en la mesa de una sola vez, de lo contrario los invitados podrían haber sospechado.

La afirmación también habría de expandir la mentira blanca, pues esas pocas páginas del "diminuto" Spiritual Gifts en manera alguna podrían haber sido llamadas páginas de tamaño completo. Cuando se les compara con el producto terminado de la Serie Conflicto, habrían de consistir sólo de como un tercio a la mitad de la amplificación posterior. Lo que esto significa, entonces, es que el último comentario sobre el Antiguo Testamento, dado en su Serie Conflicto final, que añadía cientos y cientos de nuevas ideas y pensamientos no incluídos en las Escrituras, comenzó con 75 a 90 páginas de ideas en la producción de 1858. Más tarde, estas iluminaciones habrían de cubrir ¡más de veintinco millones de palabras! Cómo esta expansión tuvo lugar es de lo que trata el resto de este relato.


Referencias y Notas

1.  Los primeros dos tomos de Spiritual Gifts se publicaron en 1858 y 1860, y los últimos dos en 1864. Una reproducción en facsímil de los cuatro tomos (en dos libros) fue emitida y protegida por el derecho de autor en 1945.

2.  James White, Ed., A Word to the "Little Flock" (Brunswick, Me: impresión privada, 1847). En años recientes, una reproducción en facsímil de este folleto de 24 páginas fue emitida por el "staff" del Ellen G. White Estate. Además de esto, había un apéndice que consistía en dos páginas de notas por el "staff" del White Estate, más cuatro páginas de comentarios y explicaciones por Ellen White en su Ms. 4 de 1883.

3.  James White, Ed., Present Truth, Julio de 1849 a Noviembre de 1850.

4.  Ellen G. White, Early Writings (Washington: Review and Herald Publishing Association, 1882), p. 64.

5.  Ibid., p. 58

6.  Ibid., p. 64.

7.  Ibid., p. 67.

8.  Francis D. Nichol, Ed., Seventh-day Adventist Commentary, 7 tomos. (Washington: RHPA, 1953-57), tomo 4, s.v.

9.  EGW Testimonies for the Church, 9 tomos. (Washington: RHPA, 1885-1909).

10. The Book of Jasher; mencionado en Josué y Segunda de Samuel (New York: M. M.
Noah & A. S. Gould, 1840; reimpreso: Mokelumne Hill, CA 95245: Health Research, 1966). Referencias a Esdras en A Word to the "Little Flock" aparecen en los pies de página del folleto, pp. 14-20. Éstas se reproducen también en Franas D. Nichol, Ellen G. White and Her Critics (Washington: RHPA, 1951), apéndice, pp. 561-84.

11. EGW, Spiritual Gifts, tomo 2, p. 293.

12.  George A. Irwin, "The Mark of the Beast," folleto (Washington: RHPA, 1911). Irwin fue presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día 1899-1901.

13.  Ingemar Linden, The Last Trump (Frankfurt am Main: Peter Lang, 1978), p. 203. Linden cita información de los diarios de George W. Amadon.

14.  Charles E. Stewart, A Response to an Urgent Testimony from Mrs. Ellen G. White, folleto expandido de su carta del 8 de Mayo de 1907 (n. p. [impresión privada], pref. 1 Octubre de 1907. A menudo llamado "el libro azul."

15.  De Uriah Smith para D. M. Canright, 11 de Marzo de 1883.

16.  [Conferencia Bíblica], "The Bible Conference of 1919," Spectrum 10, no. 1 (Mayo de 1979): 23-57.

17. De Smith para Canright, 6 de Abril de 1883.

18.  De Smith para Canright, 31 de Julio de 1883.

19.  De  Smith para Canright, 7 de Agosto de 1883.

20.  [Los Adventistas del Séptimo Día], Questions on Doctrine (Washington: RHPA, 1957), pp. 7-10, 89-91. En el título de la página, la preparación de este libro se atribuye a "Un grupo representativo de dirigentes, instructores bíblicos, y editores Adventistas del Séptimo Día." En algunos círculos, a este grupo se le conoce como FRAN, una especie de acrónimo de Leroy E. Froom, Walter L.Read, y Roy Allan Anderson.

21.  Fundamental Beliefs of Seventh-day Adventists - Church Manual Revisions. [Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día - Revisiones del Manual de Iglesia].  Advent Review, Mayo 1, 1980, p. 23.

22.  EGW, The Spirit of Prophecy, 4 tomos. (Battle Creek: Review and Herald, 1870-77-78-84. Reproducción en facsímil, (Washington, RHPA, 1969), tomo 1, pref. a la reproducción en facsímil de 1919.


LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 5
Aquel Estante Alto

Patriarcas y Profetas

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.
 Nota histórica: J. N. Andrews le llevó a Ellen White una copia de Paradise Lost [El Paraíso Perdido] cuando se dio cuenta de que el relato de ella acerca de la "Gran Controversia" era similar al de John Milton en su poema épico de 1667. De acuerdo con Arthur L. White, ella puso el libro sobre "un estante alto" sin leerlo...
Bueno, ¡parece que Ellen estiró la mano para alcanzar ese "estante alto" con bastante frecuencia!

Ellen y su "staff "estuvieron bien atareados desde 1860 hasta 1880.  Quizás recordando el libro que le había regalado J. N. Andrews, ella bajó Paradise Lost de aquel "estante alto" y se puso a trabajar en su visión de la gran controversia, que habría de ser el tema, no sólo de un libro, sino de todos los cuatro tomos del Espíritu de Profecía (predecesor de la Serie Conflicto de los Siglos). 1

El Paradise Lost de John Milton fue de gran ayuda para ella. Las ideas de Milton acerca de la lucha en favor de la justicia en los tribunales celestiales, así como algunas de sus mismas palabras, fueron entrelazadas en escenas tan vívidas que aún hoy día algunas personas sufren pesadillas cuando las leen. La historia de Ellen expande el poema de Milton y comenta, no sólo la guerra en el cielo, sino también la guerra en la tierra, de principio a fin. Satanás está en control la mayor parte del tiempo, entrando y saliendo de los sucesos humanos, dondequiera que Dios se lo permite, y causando confusión general, hasta que recibe su merecido castigo en las siete últimas plagas, la destrucción de la tierra, y la caída final del telón, el lago de fuego.

Ahora, todo esto puede sonarles familiar a algunos - y lo era. Otros, incluyendo el Canon, habían usado este tema en mayor o menor grado. Pero los lectores de Ellen habrían de pensar que sus descripciones eran más brillantes, más claras, y más auténticas que todas las que se habían conocido antes. El Review y otras publicaciones publicitarias Adventistas habrían de anunciar sus escritos y sus "visiones" como lo más grande en existencia. 2  Y he aquí que la gente comenzó a comprar. El primer tomo del Espíritu de Profecía (1870) habría de seguir el bosquejo general de la impresión anterior del pequeño Spiritual Gifts, pero era mucho más "expandido."

No fue sólo en teología que Ellen vio cosas que los demás pueden o no haber visto antes. En esta época, comenzó a incursionar en cuestiones de salud. En este tema, nuevamente, como sucedió con el Paradise Lost de Milton, aquel "estante alto" fue de ayuda. Algunos de sus contemporáneos de ese tiempo escribían sobre el tema de la salud, como Jackson, Trall, Coles, Shew, Graham, Alcott, y otros. 3 A algunos de ellos, ella los había conocido más que casualmente, y se hablaba de que no devolvía lo que tomaba, lo cual, de acuerdo con el diccionario, era robar. A esta crítica, ella contestaba:

Fue en la casa del Hermano A. Hillard, en Otsego, Michigan, el 6 de Junio de 1863, cuando el gran tema de la Reforma Pro Salud se abrió ante mí en visión. Yo no visité a Dansville sino hasta Agosto de 1864, catorce meses después de que tuve la visión. No leí ninguna obra sobre salud hasta después de haber escrito "Spiritual Gifts," tomos 3 y 4, "Appeal to Mothers," y después de haber bosquejado la mayoría de mis seis artículos para los seis números de "How to Live," y no sabía que existiese una publicación como Laws of Life, publicada en Dansville, New York. En la época en que tuve la visión mencionada más arriba, yo no había oído hablar de las varias obras sobre la salud escritas por el Dr. J. C. Jackson, y otras publicaciones, en Dansville.

Al presentar el tema de la salud a los amigos en el lugar en que yo trabajaba en Michigan, New England, y en el estado de New York, y hablar contra las drogas y la carne, y en favor del agua, el aire puro, y una dieta adecuada, a menudo se me replicaba: 'Usted expresa casi las mismas opiniones enseñadas en Laws of Life y otras publicaciones por los doctores Trall, Jackson, y otros. ¿Ha leído usted ese periódico y esas obras?' Mi respuesta era que no, y que no las leería sino hasta que hubiese escrito mi visión por completo, para que no se dijera que yo había recibido mi luz sobre el tema de la salud de los médicos y no del Señor. 4

Otros, como antes en el caso de Paradise Lost, habrían de indicar:

La información que vino a la Sra. White del Autor de la Verdad estaba obligada a estar en armonía con las verdades que habían sido descubiertas por otros. 5

Como el nieto, Arthur, habría de dar a entender casi cien años más tarde, Ellen habría de decir que ella recibió las "verdades" primero, aunque estudios subsiguientes mostraran que las ideas eran las mismas y que el lenguaje que las expresaba era muy parecido al que otros habían usado primero. Podría haber sido el antiguo argumento de qué ocurrió primero, la gallina o el huevo. Ellen dijo:

Después de que hube escrito mis seis artículos para "How to Live," investigué las varias obras sobre higiene y me sorprendió encontrar que estaban tan casi completamente en armonía con lo que el Señor me había revelado. Y para mostrar esta armonía, y presentar delante de mis hermanos y hermanas el tema como había sido discutido por escritores capaces, decidí publicar "How to Live," en el cual aparece lo que yo mayormente extraje de las obras a las cuales me he referido [la cursiva ha sido añadida]. 6

Ronald L. Numbers, en Prophetess of Health [Profeta de la Salud], hace un trabajo plausible al mostrar que las partes que Ellen "extrajo" componían gran parte del todo, y que en algunos casos el todo era más que la suma de las partes - una ecuación que es tan difícil de creer en religión como en matemáticas.

No era sólo en cuestiones de salud que surgían conflictos. Esos "testimonios" recibirían muchas críticas. En los primeros tiempos, había quienes pensaban que James White podría estar influyendo en su esposa acerca de sus escritos o podría estar expresando él mismo una o dos ideas bajo el nombre de ella. No hay nada tan mágico como un sello para darle peso y autoridad a las cosas, y ella era el sello. Por otra parte, James pensaba que otros hacían lo mismo con Ellen y podrían estar aventajándolo:

Ella es humilde, y debe ser tratada con ternura, o no puede hacer nada. Los Ancianos Butler y Haskell han tenido sobre ella una influencia que espero sea quebrantada. Esta influencia casi ha sido su ruina. Nuestro pueblo no debe permitir que estos hombres hagan lo que han hecho, cuyo propósito es que todos nuestros ministros se desanimen por completo. Los jóvenes son mantenidos fuera del ministerio a causa del consejo estrecho y ciego de ellos. 8

John Harvey Kellogg, un protegido de los White, tuvo algunas de estas mismas quejas por años. Pensó que demasiadas personas estaban haciendo demasiadas cosas en nombre de la inspiración de Ellen y sus escritos. Años más tarde, cuando fue entrevistado por algunos dirigentes de la iglesia, dijo:

Quiero decirles otra cosa que ustedes no saben, un testimonio que tengo de la Hermana White, que ni ella ni ninguno de ellos ha publicado, y es que estos hombres con frecuencia han cortado grandes trozos de lo que  la Hermana White había escrito y que ponían las cosas bajo una luz que no era la más favorable ... o que no se ajustaba a las campañas de ellos de esa manera, y se sintieron en libertad de cortarlos y cambiar así el efecto y el tenor de todo el asunto, enviándolo en nombre de la Hermana White. 9

Lo que en esencia parece estar diciendo es que algunos de los muchachos habían conseguido un sello con el nombre de Ellen, y estaban sellando con él algunas cosas. Más tarde durante la entrevista, Kellogg habría de señalar a William C. White, hijo de Ellen, como el culpable en algunos casos:

Will White cogió aquellas cartas, y tomó un párrafo aquí, otro allá, y uno más allá, los puso juntos, compuso un documento, y lo envió firmado con su propio nombre. Era un "testimonio" de Willie. Si usted examina ese documento, verá que la firma de ella NO aparece allí en absoluto, sino que Willie compuso el documento a partir de cartas que la Hermana White había escrito a esos amigos personales...

Ahora, es el nombre de Willie el que aparece firmado, no el de ella; y sin embargo, ese documento está siendo llevado por toda Europa y por todo el mundo, y leído en público como un testimonio del Señor. Y eso es lo que yo les dije a ustedes que es el fraude gigantesco que está siendo perpetrado , y el ministerio de la denominación y la misma maquinaria entera de la denominación se han puesto a trabajar para perpetrar imposiciones y fraudes sobre la gente. Si se supiera la verdad, la denominación entera sufriría la ignominia y el desprecio. 10

Años después, se argumentaría que las afirmaciones del buen doctor se hicieron después de que él había roto con los White y con la iglesia, y que por lo tanto estos comentarios no eran confiables. Se sugeriría que él tenía motivos ulteriores y no debería ser considerado como un testigo calificado, aunque se reconoce que había recibido honores junto con los que estaban en el poder, que él había tenido el privilegio de sentarse en reuniones de la plana mayor, y que él personalmente había estado muy cerca de Ellen. Las críticas de Kellogg podrían ser válidas si sólo él hubiese visto y dicho lo que vio y dijo. Pero no estaba solo.

William S. Sadler, otro bien conocido médico y amigo personal de la familia White, también había estado reconsiderando los métodos usados y las excusas ofrecidas en  nombre de Ellen y la inspiración. En Abril de 1906, habría de recordarle a ella algunos de los problemas que había visto a través de los años en los escritos y en la conducta de ella. Esta carta se escribió mientras él continuaba siendo en gran medida creyente y sostenedor de Ellen y en respuesta a la propia invitación de ella a hacer preguntas. Como otros, él también había oído la voz de Ellen. Pero, como Isaac antes que él, había descubierto que las manos eran las manos de otro, las de Will White. Las afirmaciones de Sadler aclaran que gran parte de la licencia había sido eliminada durante veinte años o más:

Otra cosa: Esto es, la influencia de Willie sobre los Testimonios. Yo llegué a la verdad hace como veinte años, y justo antes de ser bautizado por el Anciano Wm. Covert (hace como 18 años), hice una decisión firme acerca de los Testimonios. En una palabra, los acepté; pero desde ese día hasta hoy, especialmente en los últimos diez años, y aún más especialmente desde su regreso de Australia a este país, he estado oyendo decir constantemente a dirigentes, ministros, y algunas veces a aquéllos que tienen puestos de autoridad en la Conferencia, que Willie influyó en usted en la producción de sus Testimonios; o, como ellos a menudo los llamarían, las "cartas" que usted envía.

Estos comentarios me causaron poca o ninguna impresión. Decididamente rehusé creerlos, año tras año. Me dieron una copia de la comunicación escrita por usted, fechada el 19 de Julio de 1905, y dirigida a los Hermanos I. H. Evans y J. S. Washburn, y desde entonces no he sabido qué hacer ni qué decir en relación con este asunto. Me refiero a la siguiente cita:

"Después de ver la representación, desperté, y esperé plenamente que el asunto tuviera lugar como se me había presentado a mí. Cuando el Anciano Haskell me hablaba de la perplejidad que experimentaban acerca de llevar adelante la obra en el Sur, dije: 'Tenga fe en Dios; ¡usted se llevará de esta reunión los cinco mil dólares que se necesitan para la compra de la iglesia!'"

"Le escribí unas pocas líneas al Anciano Daniels sugiriendo que se hiciera esto, pero Willie no veía cómo podría llevarse a cabo el asunto, porque el Anciano Daniels y otros estaban en ese momento muy desanimados en relación con la situación en Battle Creek. Así que le dije que no era necesario que entregara la nota. Pero no pude descansar. Estaba perturbado, y no podía encontrar la paz mental.

"Por favor, ¿quiere ayudarme a entender esto? Es la más seria de todas las dificultades que he encontrado en mi experiencia en relación con los testimonios."

Si Sadler hubiese sabido lo que otros habían averiguado -- que, además de que la mano de Wiillie estaba en el pastel, Ellen y sus ayudantes también estaban involucradas en la preparación de algún libro altamente creativo usando materiales ajenos -- seguramente se habría sentido aún más perturbado. Otros habrían de plantear el problema en años posteriores, pero sus preguntas, como las de Sadler, nunca fueron contestadas a satisfacción de nadie, ni que se sepa.

Para las décadas de 1870 y 1880, algunos estaban distinguiendo, en sus pensamientos, entre un "testimonio" (esto es, en la forma de una carta privada de la profeta), y el material que era copiado y adaptado de otros escritores y puesto en sus libros como si fuera de ella. Ellen no aceptaba esta separación. Le escribió a la iglesia de Battle Creek en 1882:

Ustedes se están rebelando tan ciertamente como Coré, Datán, y Abiram. Ustedes tienen la historia de ellos. Saben cuán testarudos fueron ellos en sus propias opiniones. Decidieron que su juicio era mejor que el de Moisés...

Cuando fui a Colorado, me sentí tan responsable por ustedes, que, en mi debilidad ... me levanté a las tres de la mañana para escribirles. Dios estaba hablando por medio de la arcilla. Ustedes podrán decir que esta comunicación era sólo una carta. Sí, era una carta, pero inspirada por el Espíritu de Dios, para poner delante de las mentes de ustedes las cosas que se me habían mostrado. En estas cartas que escribo, en los testimonios que entrego, presento lo que el Señor me ha presentado a mí. Yo no escribo ni un artículo en el periódico expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha abierto delante de mí en visión - los preciosos rayos de luz que brillan desde el trono. 12

La transición era ahora completa. Ellen había llegado. Había alcanzado su posición de autoridad, y ésta no habría de ser cuestionada. Sus cartas, fueran privadas o para ser publicadas pronto, sus copias de material ajeno, sus charlas sobre cualquier tema, en realidad, casi cualquier cosa que pudiera bajar de aquel "estante alto," sería ahora considerada como procedente de Dios y bendecida por su Espíritu.

Ningún demandante en religión le pidió jamás a la gente un cheque en blanco así, con una firma sin certificar. Pero esta demandante lo hizo. Y hasta la fecha, la mayoría de los Adventistas nunca han cuestionado su endoso ni su capacidad para satisfacer su demanda. No sólo se consideran inspirados los "testimonios" (incluyendo los que fueron copiados, en porciones de hasta el cien por ciento), sino que se considera que cualesquiera escritos que se sabe que ella aprobó, o tocó, o cerca de los cuales estuvo mientras vivió, tienen algún significado especial o "inspiración." Hasta lo que ella no incluyó cuando copió se considera significativo. Se ha indicado que - como Gutzon Borglum (el escultor de los rostros de Mount Rushmore, quien desde el valle abajo supervisaba toda la remoción de la roca) - Ellen dirige, por medio de algún radar celestial, todo el material que sale bajo su nombre, ya sea que alguna vez lo viera o lo reconociera como suyo o no. 13

Con un endoso como jamás se le dio a ningún mortal antes, Ellen ahora estaba lista para rehacer los eventos del pasado y, por medio de sus interpretaciones visionarias de la Biblia, también los sucesos del futuro. Ya se había iniciado en esta idea de la gran controversia en su edición de bolsillo de Spiritual Gifts de 1858. Pero esa pequeña obra estaba compuesta toscamente. Y tenía alguna competencia, pues ese mismo año Hastings había publicado un libro con un título idéntico. 14 El libro de Ellen, de 219 páginas, no prometía mucho y, a diferencia del libro posterior The Great Controversy, nunca fue aclamado tan ampliamente en términos de verdad y luz, forma y contenido, prosa y estilo. Pero era un comienzo, y por lo tanto, habría de ser usado.

No es difícil, ni siquiera para un ciego, ver que, si las continuadas revelaciones, inspiraciones, e instrucciones tomaran un giro obtuso y entraran en conflicto con lo que se había dicho antes, una decisión así daría lugar a preguntas mucho más serias que las que ya se habían suscitado. Si el material copiado, si los autores usados, si las nuevas visiones o instrucciones chocaran de alguna manera notable con lo viejo, sería difícil de explicar. Tendrían lugar algunas inconsistencias, pero el método usado era (como el juego de las conchas) mantener los ojos ocupados mientras las manos cambiaban los objetos de un lugar a otro tan rápidamente que los principios se olvidaran. Y eso es lo que sucedió. Pocos lectores hoy día saben que Spiritual Gifts fue el antecesor del juego de cuatro tomos The Spirit of Prophecy, y muchos menos todavía saben que el juego de cinco tomos de la serie Conflicto de los Siglos se remonta a sus predecesores de cuatro tomos.

La importancia de esta progresión no puede ser pasada por alto, pues lo que Dios dijo en 1858 tenía que repetirlo en 1870, y aún más tarde en 1890, y así sucesivamente. Ahora, siendo Dios lo que es, eso no sería problema para él; pero para Ellen y su equipo no era tan fácil. Cada nuevo autor copiado tenía que encajar con los otros que le habían precedido. Cada nueva revelación o visión tenía que encajar con todo lo que se había registrado antes. Había que detectar las inconsistencias y eliminarlas, o explicarlas, si algo se escapaba - a menudo una y otra vez durante sesenta años o más. Sin embargo, habría algunos que notarían el cambio de estilo y la evolución de la estructura:

Las primeras versiones impresas se caracterizaban por un estilo ingenuo, y el tema reflejaba lo que uno esperaría en una joven mística entre los decepcionados milleristas. Gradualmente, la profeta evolucionó hacia un tipo diferente de mensajero, sin embargo, y la Serie del Conflicto marca la producción de la EGW madura. En realidad, la evolución es tan grande que sorprende un poco saber que la misma persona escribió las dos clases de libros. Hasta las diferentes etapas de la misma serie muestran notables mejoras en estilo y contenido. En las ediciones finales, el lector puede leer capítulos enteros sin observar nada que le recuerde a las visiones. ¿Cómo pudo ocurrir esta notable evolución en una, para un historiador serio, intrigante tarea? 15

Lo que era notable en la evolución fue la habilidad cosmética con la que el equipo de Ellen rearreglaba los sucesos de tal manera que la crítica no socavara (como sucedería) el proyecto entero en sus comienzos. Para cuando el número de disidentes había aumentado hasta un crescendo en la década de 1890 y después, el poder de la leyenda de la invencibilidad de Ellen (mientras ella decía que tenía el escudo de Dios) le ayudaba a ganar cada batalla, destruir toda oposición, despedir a todos los disidentes de sus puestos (o lo que es lo mismo, de su empleo en la iglesia), y desterrar, en nombre de Dios y de la religión, a algunas de las más fuertes personalidades en la historia médica y teológica de la iglesia. No es de sorprenderse de que en 1980, en la reunión que tuvo lugar en Glacier View (Colorado) para discutir los puntos de vista de Desmond Ford, uno de los príncipes de la iglesia escribiera:

Ha llegado el momento de criticar nuestros propios métodos. Nosotros, como Adventistas del Séptimo Día, tenemos la verdad revelada; y sin importar lo que otros puedan decir contra nosotros, tenemos a Dios de nuestro lado, y a su profeta, Ellen G. White. Ahora estamos descubriendo que mucho de lo que ella escribió en Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes] y Great Controversy [El Gran Conflicto] fue copiado de otros. ¿Cómo sabremos realmente lo que afirmamos que sabemos? Así, nos vemos obligados a hacer preguntas sobre cuestiones de interpretación....

Es un hecho histórico que la mayoría de las brillantes luces que han abandonado nuestra iglesia se han ido a causa de la autoridad atribuída a los escritos de Ellen White. 16

Lo que posiblemente ese príncipe no sabía cuando escribió ese artículo es que no sólo Desire of Ages y Great Controversy habían sido en su mayor parte extraídos de otros autores, sino que el principio de los principios, Spiritual Gifts, y el entonces tomo uno del Spirit of Prophecy, el predecesor de Patriarchs and Prophets (también de la Serie Conflicto), también habían sido extraídos de otros escritores. El Paradise Lost de Milton tuvo la mayor participación en esa versión media de la serie. De dos o tres páginas en Spiritual Gifts, el tema de Milton fue expandido hasta más de treinta y siete páginas, y habría de aparecer, a veces de manera idéntica, en otros escritos suyos. Sin embargo, ¡ahora se descubrió que nuevos autores estaban llenando los espacios libres para hacer los libros legibles! 17 Los hermanos no fueron tímidos en anunciar las virtudes del primer tomo de The Spirit of Prophecy. 18 Hasta el nombre de la serie sugiere que tenía la aprobación especial de Dios y que debería estar en los hogares de todos los creyentes. Aunque el nuevo libro representaba un mejoramiento sobre el Spiritual Gifts anterior (cuyo título también sugería la sanción divina), no tuvo el efecto que se esperaba de él. No fue sino hasta que la edición posterior salió bajo el título especial de Patriarchs and Prophets que el material ampliado comenzó a marcar el paso. Habría de ser la piedra angular del juego de cinco tomos del Conflicto de los Siglos que los Adventistas usan para establecer la mayor parte de las interpretaciones, traducciones, y evaluaciones de las Escrituras. Usado en todas las escuelas y universidades Adventistas como autoridad sobre asuntos del Antiguo Testamento, Patriarchs and Prophets ha sido aceptado  por los Adventistas como la palabra final. No se acepta ninguna desviación de esta norma en cuestiones de ideas relativas a creación, geología, teología, o cristología.

Hubo unos pocos malos momentos con el libro, sin embargo. Al comienzo del escrito, Ellen tenía a Jacob y su noche de lucha en una versión. En una presentación posterior, sin embargo, el cuadro es casi opuesto en sus detalles. Nótense sus diferentes puntos de vista en las porciones en cursiva en los ejemplos que siguen:
 
The Spirit of Prophecy, Tomo 1, pp. 118-119
Patriarchs and Prophets, pp. 196-97

E. G. White
E. G. White, 1890

El error de Jacob, al recibir la bendición de su hermano mediante el fraude, se le presenta otra vez con fuerza, y teme que Dios le permita a Esaú quitarle la vida. En su angustia, ora a Dios toda la noche. Se me representó  un ángel como estando de pie delante de Jacob, presentándole su error en su verdadera naturaleza. Al darse vuelta el ángel para irse, Jacob se aferra a él, y no quiere soltarlo. Suplica con lágrimas. Suplica diciendo que está profundamente arrepentido de sus pecados y las injusticias cometidas contra su hermano, que lo han separado de la casa de su padre por veinte años. Se aventura a invocar las promesas de Dios, y las pruebas de su favor hacia él de tiempo en tiempo, durante su ausencia de la casa de su padre. Toda la noche luchó Jacob con el ángel, suplicando su bendición. El ángel parecía estar resistiendo su oración, recordándole continuamente sus pecados,mientras trataba de soltarse. Jacob estaba decidido a retener al ángel, no sólo con su fuerza física, sino con el poder de la fe viviente. En su angustia, Jacob se refirió al arrepentimiento de su alma, la profunda humildad que había experimentado por sus faltas. El ángel aparentó indiferencia hacia su oración. [la cursiva ha sido añadida]. 19
Era una región solitaria, montañosa, frecuentada por bestias salvajes, y escondite de ladrones y asesinos. Solitario y desprotegido, Jacob, en profunda angustia, se inclinó sobre la tierra. Era medianoche. Todo lo que hacía que la vida le fuera querida estaba en la distancia, expuesto al peligro y a la muerte. Lo más amargo de todo era el pensamiento de que habría sido su propio pecado lo que había atraído este peligro sobre los inocentes. Con vehemente llanto y lágrimas, presentó su oración delante de Dios. De repente, una mano fuerte se posó sobre él. Pensó que era un enemigo que trataba de quitarle la vida, y trató de zafarse de su asaltante. En la oscuridad, los dos luchaban por el control. No se habló ni una palabra, pero Jacob aplicó toda su fuerza, y no disminuyó sus esfuerzos ni por un momento... La lucha continuó hasta casi al romper el alba, cuando el desconocido puso el dedo en el muslo de Jacob, y lo paralizó instantáneamente. Ahora el patriarca discernió la naturaleza de su antagonista. [la cursiva ha sido añadida] 20


Estas discrepancias han causado preocupación entre los ministros Adventistas de tiempo en tiempo, pero no han salido muchas respuestas útiles. En respuesta a una carta de 1943, Arthur White escribió para el White Estate:

Su segunda pregunta se relaciona con lo que usted piensa que es una discrepancia en el relato de la lucha de Jacob en "Patriarchs and Prophets," y los libros anteriores "Spiritual Gifts" y "Spirit of Prophecy." Usted pide la explicación oficial de nuestra denominación acerca de este asunto. No estoy en condiciones de hablar en nombre de la denominación. La Conferencia General no ha estudiado la cuestión que usted menciona, y no hay ningún pronunciamiento oficial disponible. Tengo en mente lo que me parece que es una explicación satisfactoria. Después de que lo converse con algunas otras personas aquí, le escribiré nuevamente, pero cuando lo haga, será en nombre de Arthur White y no en el de la denominación.

Resumiendo, yo podría pedir una explicación del tipo de inspiración que permite algún conflicto en los relatos en relación con el ministerio de Cristo, como está registrado por los diferentes escritores evangélicos. 21

Siempre cuidadosos para relacionar cualesquiera problemas que ocurrieran en los escritos de Ellen con los problemas que podrían ocurrir con los escritores bíblicos, los primeros apólogos de Ellen comenzaron a oírse como si Dios no tuviera que decir la verdad o ser preciso. A esa tendencia, han añadido un nuevo giro. Él tenía que ser Dios, y ellos le dirían a todos quién era Él cuando fuese necesario hacerlo. Ese argumento habría de continuar hasta la década de 1980.

Y sin embargo, uno no puede criticar demasiado esa edición final. Con la ayuda de John Milton, Alfred Edersheim, Frederic W. Farrar, Friedrich W. Krummacher, y un "staff" siempre creciente de investigadores, la finalista Ellen (y Dios) produjeron un cuerpo de trabajo que habría de permanecer como la piedra angular de los Adventistas por más de cien años. Ese "estante alto," que tenía el propósito de ser una protección contra la tentación, también había producido una cosecha de ideas.

Ejemplos de cómo E. G. White copió Patriarchs and Prophets de Bible History, Old Testament, Vols. 1-4, de Edersheim.
Capítulo 5/Cuadros Seleccionados

Libros Escritos Por:
Fuentes Que Utilizó:

White, Ellen G.

Patriarchs and Prophets
Mountain View, California, Pacific Press (1890, 1913).
Edersheim, Alfred

Bible History: Old Testament, vols. 1-4.
(1876-1880) Reimpresión Grand Rapids por Eerdmans 1949.

March, Daniel

Night Scenes in the Bible
Philadephia, Zeigler, McCurdy, (1868-1870).



 
Cuadros Comparativos de Muestra

Página en la edición de 1958 (White)
Página en el tomo 1 (Edersheim)

33  ¿Por Qué Se Pemitió el Pecado?
xi  Introducción

44  La creación
17  Creación

52  La Tentación y la Caída

63  El Plan de Redención
17  La Caída

71  Caín y Abel Probados
23  Caín y Abel - Las Dos Maneras

80  Set y Enoc
23  Set y sus Descendientes

90  El Diluvio
44  El Diluvio

105  Después del Diluvio

111  La Semana Literal
51  Después del Diluvio

117  La Torre de Babel
57  Babel - Confusión de Lenguas

125  El Llamado de Abraham
72  El Llamado de Abram

132  Abraham en Canaán
72  Su Llegada a Canaán

145  La Prueba de la Fe
97  Prueba de la Fe de Abraham

156  Destrucción de Sodoma
88  La Destrucción de Sodoma

171  El Matrimonio de Isaac
106  El Matrimonio de Isaac

177  Jacob y Esaú
106  Nacimiento de Esaú y Jacob

183  Huída y Exilio de Jacob
115  Jacob Es Enviado a Labán

195  La Noche de Lucha
132  La Noche de Lucha

204  El Regreso a Canaán
132  Jacob Se Instala en Hebrón

213  José en Egipto
142  Los Primeros Años de la Vida de José

224  José y Sus Hermanos
161  José Reconoce a Sus Hermanos

Página en la edición de 1958 (White)
Página en el tomo 2 (Edersheim)

241  Moisés
35  Nacimiento y Adiestramiento de Moisés

257  Las Plagas de Egipto
63  Las Diez "Calamidades" o Plagas

273  La Pascua
78  La Pascua y Sus Ordenanzas

281  El Éxodo
78  Los Hijos de Israel Salen de Egipto

291  Desde el Mar Rojo Hasta Sinaí
89  El Desierto de Sur

303  La Ley Dada a Israel

315  Idolatría en Sinaí
105  Las "Diez Palabras," y Su Significado

331  La Enemistad de Satanás Contra la Ley
121  El Pecado del Becerro de Oro

343  El Tabernáculo y
133  La Erección del Tabernáculo y Sus Servicios

359  El Pecado de Nadab y Abiú
137  El Pecado de Nadab y Abiú

395  La Rebelión de Coré
171  La Negación de Coré

363  La ley y los pactos
114  Ordenanzas Civiles y Sociales - El "Pacto Hecho Por Medio de Sacrificio"

374  Desde Sinaí Hasta Cades
156  [Marcha Hacia el Desierto]

387  Los Doce Espías
163  Los Espías Enviados a Canaán

406  En el Desierto
171  Los Años en el Desierto

411  La Roca Golpeada
184  El Pecado de Moisés y Aarón

422  El Viaje Alrededor de Edom  433  La Conquista de Basán
193  Viaje de los Hijos de Israel en la Tierra de Edom

Página en la edición de 1958 (White)
Página en el tomo 3 (Edersheim)

438  Balaam
11   Carácter e Historia de Balaam

453  Apostasía en el Jordán
23  El Fin de Balaam

462  La Ley Repetida
33  El Segundo Censo de Israel

469  La Muerte de Moisés
42  Muerte y Sepultura de Moisés

481  El Cruce del Jordán
53  La Milagrosa División del Jordán

487  La Caída de Jericó
58  La Milagrosa Caída de Jericó

499  Bendiciones y Maldiciones
73  Bendición y Maldición Sobre Gerizim y Ebal

505  Alianza Con los Gabaonitas
72  El Engaño de los Gabaonitas

510  La División de Canaán
87  División Final de la Tierra

521  Las Últimas Palabras de Josué

525  Diezmos y Ofrendas

530  El Cuidado de Dios Por los Pobres
 
96  Discurso de Despedida de Josué

537  Las Fiestas Anuales
33  Ordenanzas de los Sacrificios

543  Los Primeros Jueces
105  Resumen del Libro de los Jueces

560  Sansón
163  Historia de Sansón

Página en la edición de 1958 (White)
Página en el tomo 4 (Edersheim)

569  En Niño Samuel
1  Nacimiento de Samuel

575  Elí y Sus Hijos
10  El Pecado de los Hijos de Elí

581  El Arca Tomada de los Filisteos
16  Recuperación del Arca

592  Las Escuelas de los Profetas
26  La Administración de Samuel

603  El Primer Rey de Israel
26  La Demanda Por Un Rey

616  La Presunción de Saúl
56  La Desobediencia de Saúl

627  Saúl Rechazado
56  El Rechazo de su Reino

637  El Ungimiento de David
79  El Ungimiento de David

643  David y Goliat
79  Combate Entre David y Goliat

649  David Fugitivo
94  Huída de David a Donde Samuel

660  Magnanimidad de David
109  David y Jonatán

675  Muerte de Saúl
147  Muerte de Saúl

683  Hechicería Antigua y Moderna
136  Saúl... Pitonisa de Endor

690  David en Siclag
136  Captura de Siclag por los Amalecitas

697  David Llamado al Trono
147  David Rey en Hebrón

703  El Reinado de David
163  David... Rey Sobre Todo Israel

717  El Pecado de David y Su Arrepentimiento
190  El Gran Pecado de David... Arrepentimiento



Referencias y Notas

1.  J. N. Andrews le llevó una copia de Paradise Lost a Ellen White cuando se dio cuenta de que el relato de ella de la 'Gran Controversia' era similar al de John Milton en su poema épico de 1667. De acuerdo con Arthur L. White, ella puso el libro sobre un "estante alto" sin leerlo... El libro The Spirit of Prophecy, de EGW, fue publicado por la Pacific Press primero en cuatro tomos (1870-77-78-84). La Review and Herald Publishing Association emitió una reproducción en facsímil en 1969... Por último, la Serie Conflicto de los Siglos habría de incluir cinco libros: The Great Controversy (1888), Patriarchs and Prophets (1890), The Desire of Ages (1898), The Acts of the Apostles (1911), y Prophets and Kings (1916).

2.  Una nota editorial acerca de la próxima publicación del tomo dos de The Spirit of Prophecy, y  que apareció en el Review del 30 de Noviembre de 1876, decía: "Estamos preparados para hablar de este tomo, que acaba de ser emitido, como el más notable que esta oficina haya emitido." El párrafo llevaba las iniciales del editor Uriah Smith.

3.  Ronald L. Numbers trata de los esfuerzos de estos "reformadores pro salud" en su Prophetess of Health: A Study of Ellen G. White (New York: Harper & Row, Publicadores, 1976). Los puntos de vista de estos reformadores fueron publicados en periódicos en la década de 1800 y en estos libros, entre otros: (1) William A. Alcott, Lectures on Life and Health (Boston: Phillips, Sampson, and Co., 1853); (2) Larkin B. Coles, Philosophy of Health: Natural Principles of Health and Cure (Boston: William D. Ticknor & Co., 1849), (3) Sylvester Graham, Lectures on the Science of Human Life (New York: Fowler and Wells, 1858); (4) James Caleb Jackson, The Sexual Organism (Boston: B. Leverett Emerson, 1862); (5) Russell T. Trall, Pathology of Reproductive Organs (Boston: B. Leverett Emerson, 1862; (6) Joel Shew y Trall, editores del Water-Cure Journal (1845-62).

4.  Ellen G. White, Forward, Health or How to Live (Reproducción fotográfica, Mokelumne Hill, Calif., 1957); Review 30 (8 Octubre 1867), p. 260.

5.  Ibid.

6.  Ibid.

7.  Ronald L. Numbers, Prophetess of Health: A Study of Ellen G. White (New York: Harper and Row, Publishers, 1976).

8.  Ingemar Linden, The Last Trump, p. 202. De James White para Dudley M. Canright, 24 de Mayo de 1881.

9. [John Harvey Kellogg], "Una entrevista auténtica entre el Anciano G. W. Amadon, el Anciano A. C. Bourdeau, y el Dr. John Harvey Kellogg en Battle Creek, Michigan, el 7 de Octubre de 1907." Un informe estenográfico notariado.

10.  Ibid.

11.  De William S. Sadler para EGW, 26 de Abril de 1906, p. 3-4.

12.  EGW, Testimonies, tomo 5, pp. 66-67. De EGW para la Iglesia de Battle Creek, 20 de Junio de 1882.

13.  Jack W. Provonsha, Sabbath School Study, Cinta, 2 de Febrero de 1980. Glendale Committee Review, 28-29 Enero de 1980.

14.  H [orace L [orenzo] Hastings, The Great Controversy Between God and Man (Boston: impresión privada por el autor, 1858.)

15.  Linden, The Last Trump, p. 211.

16.  Earl W. Amundson, "Authority and Conflict-Consensus and Unity," fotocopiado (trabajo presentado en Theological Consultation, Glacier View Ranch, Ward, CO, 15-20 Agosto 1980), pp. 12, 16.

17.  Véase el Apéndice, Capítulo 5, Comparison Exhibits.

18.  Guy Herbert Winslow, "Ellen Gould White and Seventh-day Adventism" (Disertación, Clark University, Worcester, MA 1932), p. 290. Véase también Robert W. Olsen "The Desire of Ages," fotocopiado (Washington: EGW).

19.  EGW, The Spirit of Prophecy, tomo 1, pp. 118-19.

20.  Ellen G. White, Patriarchs and Prophets (Mountain View: PPPA, 1890, pp. )

21.  De Arthur L. White para Henry F. Brown, 23 de Septiembre de 1943.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 6
Fuentes Que Ella Utilizó (Más o Menos)

El Deseado de Todas las Gentes

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

Si Patriarchs and Prophets fue la piedra angular de la teología Adventista, The Desire of Ages fue la piedra clave en el arco del pensamiento y los puntos de vista cristológicos Adventistas. El prefacio al tomo dos (1877) de su predecesor, The Spirit of Prophecy, decía:

Cuando los publicadores emitieron el primer tomo de esta obra, les pareció que suplía una falta largo tiempo sentida en el mundo cristiano, al iluminar un tema que es de gran interés para la mente cristiana, la relación del hijo de Dios con el Padre, y su posición en el cielo, junto con  la caída del hombre y la mediación de Cristo entre él y su Creador.

En este segundo tomo, el autor continúa con renovado interés el tema de la misión de Cristo, manifestada por sus milagros y enseñanzas. El lector encontrará que este libro proporciona inapreciable ayuda en el estudio de las lecciones de Cristo presentadas en los evangelios. La autora, como escritora religiosa y oradora, ha trabajado para el público durante más de veinte años. Siendo ayudada en el estudio de las Escrituras y en su obra como instructora religiosa por la especial iluminación del Espíritu de Dios, está peculiarmente calificada para presentar los hechos de la vida y el ministerio de Cristo en relación con el plan divino para la redención humana, y para aplicar de modo práctico las lecciones de Jesús a los simples deberes de la vida.

Una de las más agradables características de este libro es el lenguaje llano y simple con el cual la autora reviste los pensamientos que brillan por su verdad y su belleza. 1

Muchos problemas y muchas situaciones embarazosas se habrían evitado en años venideros si a algunos otros, además del "Espíritu de Dios," se les hubiese dado algún crédito. Aunque las Escrituras sí explican que todo lo bueno y todo don perfecto viene de Dios, se descubrió que algunos de los dones de Ellen para escribir habían venido de algunas fuentes humanas. A finales de 1970, Robert W. Olson, a nombre del White Estate (que siempre es presionado para mantener a sus lectores y a los miembros de la iglesia al día en estas cosas), emitió una admisión, más bien tardía, de que Ellen sí había estado mirando a hurtadillas las obras de otros autores cuando escribió The Desire of Ages:

Por largo tiempo, los Adventistas del Séptimo Día han reconocido la deuda de Ellen White con otros autores...

No se sabe exactamente hasta qué punto Ellen White tomó prestado material para The Great Controversy...

Estudios llevados a cabo por Raymond Cottrell y Walter Specht han mostrado que Ellen White tomó prestadas como el 2.6 por ciento de las palabras en The Desire of Ages de Life of Christ, de William Hanna... Sin embargo, tanto W.C. White como Marian Davis mencionan otros libros sobre la vida de Cristo que Ellen usó. Es también evidente que ella tomó prestado material de algunas obras no mencionadas ni por W. C. White ni por la Srta. Davis, tal como The Great Teacher, de John Harris...

Los préstamos literarios de Ellen White no se limitaron a los tres libros mencionados arriba...

Ellen White puede difícilmente ser llamada "copista," puesto que casi invariablemente reescribe, reconstruye frases, y mejora la idea del autor original cuando usa material ajeno...

En relación con la preparación de The Desire of Ages en particular, W. C. White dice:

"Antes de escribir sobre la vida de Cristo, y hasta cierto punto durante el tiempo en que escribía, ella leyó obras de Hanna, Fleetwood, Farrar, y Geikie. Nunca supe que leyera a Edersheim. A veces se refería a Andrews." De W. C. White para L. E. Froom, Enero ???

Una comparación entre The Desire of Ages y las varias vidas de Cristo disponibles en su tiempo muestra que ella tomó material, más o menos [la cursiva ha sido añadida] no sólo de los autores mencionados arriba por W. C. White, sino también de March, Harris, y otros. 2

El artículo de Olson, que puede ser una de las más reveladoras admisiones que el White Estate ha hecho hasta la fecha, merece un estudio detallado. Si ese artículo hubiese circulado, o siquiera se hubiese filtrado, al público y a la iglesia en general (lo que no ha ocurrido hasta el momento en que esto se escribe), este libro podría no haberse escrito. A menudo, sólo la "persona informada" que recoge la así llamada información "supersecreta" sabe dónde pedir qué cosa - si tiene el privilegio de saber que esa información existe en absoluto.

Escribir o decir que "por largo tiempo, los Adventistas han reconocido la deuda de Ellen White con otros autores" es sólo una extensión de la mentira blanca. Aunque es técnicamente cierto que, ya desde la década de 1800, la iglesia ha estado llevando a cabo una acción de retaguardia en relación con el uso de material ajeno en nombre de Dios y de Ellen, las declaraciones siempre se han hecho a la defensiva y con rápida justificación.

Por ejemplo, un artículo de William S. Peterson en una edición de Spectrum de 1971 habría de atraer sobre él un coro de invectivas espirituales que, en el lenguaje de un camionero o un estibador, levantaría la pintura de cualquier furgón a treinta pasos. Que Ellen había tomado material prestado simplemente no era así, se dijo. Desde el número de ese otoño hasta la década de 1980, el periódico ha publicado las continuas acusaciones y contra-acusaciones, negaciones, y contranegaciones, que tratan de refutar cualquier sugerencia de que ella hubiese incorporado en sus libros el vocabulario de alguien o que hubiese sido influída por alguien al escribir. 3

No fue sino hasta que Neal C. Wilson, presidente de la Conferencia General, escribió a los dieciocho miembros del Comité Especial de Glendale para que se dispusieran a revisar el número de ocasiones en que, según ciertas investigaciones, Ellen había "tomado prestado" material de otros, que los lectores del Adventist Review se enteraron de que ella había usado obras ajenas para sacar de ellas "información descriptiva, biográfica, histórica, espiritual, y científica." 4 Como un miembro del comité habría de señalarle a Wilson, "Eso no deja casi nada, excepto la revelación directa. ¿Es sobre ese punto que el panel habrá de decidir?" 5 Seguramente, el personal del White Estate debe haber sabido todo el tiempo que la mayor parte de los miembros de iglesia no había tenido información acerca de la cantidad y extensión del material que ella había "tomado prestado."

Por lo menos un buen número de eruditos de la iglesia, que han tratado de sacarle al White Estate material histórico que ayudaría a hacer comparaciones con los escritos de otros autores, saben que han recibido muy poca ayuda y estímulo de parte de los que protegen la sacrosanta bóveda del Estate. La política de "revelación selectiva" (es decir, el Estate selecciona lo que puede ser revelado) ha tenido tal autoridad que sólo cuando los miembros del Clan desaparecen de la escena puede la iglesia esperar tener acceso a información que puede revelar la verdad. Una y otra vez, lo hombres de esa oficina, mientras recorren el circuito nacional - lo que hacen más bien a menudo para ayudar a tranquilizar a los inquietos nativos - han tenido que enfrentarse a la pregunta de por qué la bóveda no puede abrirse para todos los investigadores para que la información esté disponible para amigos y enemigos por igual, y por qué sólo el Clan es el único que puede seleccionar y elegir siempre.

El artículo del Adventist Review de 1980:

Aún los que podrían haber tenido su propia llave de la bóveda (por decirlo así), encuentran fascinante la posibilidad de que la puerta cerrada pudiera abrirse siquiera un poquito. Donald R. McAdams, personalmente un competente investigador sobre Ellen y sus escritos, dio una nota de esperanza acerca de esa posibilidad en un artículo en Spectrum en 1980:

En un artículo titulado "This I Believe About Ellen G. White" [Esto Creo Acerca de Ellen G. White], que apareció en el Adventist Review de Marzo 20, 1980, Neal Wilson informó a la iglesia acerca del Comité Rea [Glendale]. El informe inicial indica que "en sus escritos, Ellen White usó fuentes más extensamente de lo que hasta ahora nos habíamos enterado o habíamos reconocido..."  [la cursiva es nuestra].

Esta declaración es el artículo más significativo que haya aparecido en el Review en este siglo. El presidente de la Conferencia General está reconociendo, abierta y honestamente, los hechos acerca del uso de fuentes por Ellen White, y dirigiendo la atención de la iglesia hacia una definición de inspiración que será nueva para la mayoría de los Adventistas, y amenazadora para otros. Una respuesta completa a Rea debe esperar hasta que él haya presentado su evidencia a la iglesia en forma escrita y definitiva. 6

Inevitablemente, McAdams reaccionaría como lo hizo porque es un historiador honesto que pasó personalmente mucho tiempo en 1972-73 examinando un capítulo de The Great Controversy, comparando un capítulo de este libro con la mitad de un capítulo del historiador James A. Wylie, y encontrando evidencia irrefutable de dependencia. La parte interesante y significativa de esta historia, como él la cuenta, es que el White Estate no quiso permitirle a este historiador de la iglesia dar a conocer su trabajo o sus conclusiones ni a la iglesia ni al mundo. 7

McAdams tenía otra razón para estar preocupado por lo que estaba ocurriendo. Él era uno de los miembros del Comité de Glendale al cual Wilson le había escrito. Había visto parte de la evidencia, había oído la presentación de Enero 28-29 de 1980, y él mismo le había dicho a sus colegas que la evidencia había sido realmente "sorprendente." Hasta indicó que "si cada párrafo de The Great Controversy tuviera que tener notas al pie de acuerdo con el procedimiento correcto, entonces casi cada párrafo tendría que haber sido anotado." Es de interés observar que los miembros del comité presentes, que pertenecían al White Estate, no se le opusieron. 9

¿Cómo habrían podido? Estaban sentados allí con información privilegiada. Ronald D. Graybill, secretario ayudante del White Estate, estuvo presente en la reunión. Él también había estado trabajando en los archivos y, en Mayo de 1977, había terminado una comparación entre Ellen White y sus estrechas paráfrasis de otro historiador, Merle d'Aubigne. Al continuar su estudio, lo que apareció ante los asombrados ojos de Graybill fue, no d'Aubigne en absoluto, sino una versión popularizada de d'Aubigne que había sido preparada por el Reverendo Charles Adams para lectores jóvenes, y este material había sido publicado primero, no en The Great Controversy, sino en el Signs of the Times del 11 de Octubre de 1883, en un artículo titulado "Luther in the Wartburg." Las conclusiones de esta más bien historia de capa y espada fueron, como dice McAdams citando a Graybill:

No parece haber ningún hecho histórico objetivo en el informe de la Sra. White de que ella no podría haber adquirido nada de las fuentes literarias de las cuales bebía, excepto por un detalle: ... La impresión general que este historiador obtuvo de este estudio es que sustenta el punto principal de McAdams - que la narración histórica objetiva y terrenal está basada en la obra de historiadores, no en visiones.

Así que, ¿por qué no lo dijimos desde el comienzo? Lo más cerca que jamás estuvimos de ese tipo de reconocimiento fue de parte del hijo, Willie White, (en una carta de Noviembre de 1912):

Algunas veces, cuando escribía los capítulos de The Great Controversy, ella hacía una descripción parcial de un importante evento histórico, y cuando la copista que preparaba los manuscritos para la imprenta preguntaba acerca de tiempo y lugar, Madre decía que esas cosas eran registradas por historiadores concienzudos, y que se insertaran  las fechas usadas por esos historiadores. Otras veces, al escribir lo que se le había presentado, Madre encontraba en nuestros libros denominacionales descripciones tan perfectas de eventos y presentaciones de hechos y doctrinas que copiaba las palabras de estas autoridades. 12

Las afimaciones de Willie serían modificadas por una declaración de su hijo Arthur en 1969: "La Sra. White siempre trató de evitar ser influída por otros." 13

Hubo otro miembro del grupo del White Estate que también permaneció sentado y callado durante aquella reunión de Enero de 1980, sin dejar ver su juego. Era Robert W. Olson, que había sido designado para dirigir el White Estate cuando Arthur L. White se jubiló en 1978. Quizás más que cualquier otra persona en la habitación, excepto W. Richard Lesher (director del Instituto Adventista de Investigación Bíblica), Olson sabía dónde estaban enterrados algunos de los cadáveres, porque algunos de esos cadáveres estaban siendo resucitados más rápidamente de lo que se podían llevar a cabo los entierros.

En 1977 y 1978, Olson recibió cierto número de cartas que abrían nuevas vías de información sobre la relación entre Ellen y su libro Patriarchs and Prophets. Según Olson, la investigación había tomado un giro desagradable al comenzar a acercarse a The Desire of Ages. Cuando se le preguntó acerca del persistente rumor de que Ellen había recibido ayuda muy humana en la preparación del Desire of Ages, no parecía recordar las cartas o los materiales que estaba recibiendo, excepto para decir que el informe sobre la ayuda era exagerado, y que no había razón para creer que el Desire of Ages fuera otra cosa que la obra de Ellen White. 14

Bien sabía que el rastro hacia los "préstamos" de Ellen se estaba calentando, pues él había escrito una notable carta en relación con ello al "staff" del Estate el 29 de Noviembre de 1978, sólo dos años antes de la reunión en la cual ahora negaba que existiese problema alguno. La carta tocaba puntos muy sensitivos, y no estaba destinada al dominio público. Para asegurar la imparcialidad, incluyo la carta entera en la sección del apéndice a este capítulo. [N. del T. : Aparece al final de la traducción de este capítulo, después de las notas y referencias] Aquí se dan algunas porciones:

Hace como ocho o diez meses, el Pastor Rea me envió una copia de algunas de sus investigaciones que, en su opinión, mostraban que Ellen White dependió mucho de Edersheim para algunas de las cosas que había escrito en Desire of Ages, así como para la oganización misma del libro, y el uso de muchos de los títulos de los capítulos.

En aquella ocasión, le escribí al Pastor Rea y le pedí que no siguiera adelante con ningunos planes de publicar sus descubrimientos hasta que yo tuviera oportunidad de hablar con él personalmente en la Reunión al Aire Libre de la Southern California Conference, que habría de tener lugar a finales de Julio de 1978. El Pastor Rea en seguida estuvo de acuerdo con esta sugerencia. Cuando asistí a la reunión cerca de Palmdale, California, en Julio pasado, pasé varias horas hablando con el Pastor Rea, y obtuve su consentimiento de que detendría el anuncio de su libro en cualquier gran escala hasta que tuviéramos la oportunidad de verlo primero nosotros mismos.... El Pastor Rea ha aceptado darnos todo el tiempo que necesitemos antes de dar cualesquiera otros pasos por su cuenta....

Por medio de Jim Nix en Loma Linda y Ed Turner en la Universidad de Andrews, me he enterado de que alguien en el área de Loma Linda está comparando el Desire of Ages con el libro "The Life of Christ," de Hanna. Jim Nix me dijo que él vio el libro de Hanna, que está muy subrayado tanto en rojo como en azul, y que se supone que ésta es la misma copia del libro usado en la oficina del White Estate cuando la Sra. White preparaba su libro Desire of Ages. Jim Nix sacó una copia Xerox de este libro y nos la envió, así que la tenemos aquí en nuestra oficina.... [La cursiva es nuestra].

Ed también me habló de un profesional, un dentista según recuerdo, que vivía en el área de Victorville... Este profesional tuvo acceso recientemente al libro "Life of Christ," de Hanna, y después de leerlo, le dijo a Ed que el libro virtualmente "lo abrumó" por el estrecho parecido que descubrió entre Hanna y Ellen White. 15

La solución propuesta por este hombre de Dios, que había jurado difundir la verdad y la luz, fue como sigue:

La única alternativa [de cuatro bosquejadas] que me parece tener sentido es la última. El tiempo de Jim [Cox] no le costará nada al White Estate , y creo que podemos permanecer lo bastante cerca de él para que las conclusiones a que llegue sean esencialmente las mismas a las que llegaríamos nosotros si estuviéramos haciendo el trabajo nosotros mismos. Podríamos pedirle a Jim que prepare un informe para un comité cada dos o tres semanas. 16

Más tarde, se explicó en la reunión del Comité de Glendale que la carta era sólo una pobre selección de palabras y que su significado podría malinterpretarse. 17 No hubo ninguna malinterpretación de las palabras de Arthur, sin embargo, cuando escribió sobre el tema al mismo tiempo y al mismo grupo:

Tengan presente que el adiestramiento en las universidades para aceptar o creer sólo lo que puede ser probado a satisfacción del investigador puede fácilmente conducir a un enfoque escéptico que no tenga en cuenta el hecho de que puede haber características perturbadoras en los escritos inspirados, lo cual resulta en la necesidad de la fe, como lo explica Ellen White al discutir las investigaciones de la Biblia y sus escritos...

"Todos los que buscan ganchos para colgar sus dudas, los encontrarán..."

"La desconfianza hacia Dios es la consecuencia natural del corazón no renovado..."

"Satanás es capaz de sugerir dudas e inventar objeciones al señalado testimonio que Dios envía."

The Great Controversy, p. 527; Testimonies, tomo 5, p. 675. 18

Uno puede cerrar los ojos y oír esa puerta resonar al cerrarse otra vez, esta vez más herméticamente, mientras los jinetes perdidos del temor y de la culpa van galopando por el cielo. No se oía como una política de puertas abiertas cuando continuó:

Si la Universidad de Andrews participa, ¿son los eruditos adiestrados en métodos de investigación por  universidades, que se sabe han demolido la fe en la Biblia y la confiabilidad de los relatos bíblicos, capaces de emitir un juicio adecuado en áreas en las que tanto la absoluta honestidad al aceptar los registros como la fe basada en la evidencia son factores importantes? Al hacer decisiones cuando el investigador tiene delante opciones múltiples, ¿fracasará la fe en la inspiración de Ellen? 19

Sería difícil concluir, a partir de estas dos misivas confidenciales, que al pueblo de la Iglesia Adventista se le estimula a conocer toda la verdad acerca de Ellen, incluyendo su destreza para usar material ajeno en sus propias obras, aunque sin dar crédito.

Es necesario añadir un poco más de información al cuadro para hacerlo más completo. Robert Olson estuvo sentado durante las reuniones del Comité de Glendale con un antiguo pero obsesionante documento virtualmente sobre sus rodillas. El documento había sido "descubierto" sólo unas semanas antes en el vestíbulo de las oficinas del Estate por Desmond Ford en su búsqueda de la verdad. Era tan revelador, que si Olson lo hubiese leído o lo hubiese usado en la reunión, la sesión podría haberse acortado medio día o más. Venía de la pluma de W. W. Prescott (por largo tiempo dirigente y anterior vice presidente de la Conferencia General de la Iglesia Adventista), que personalmente había levantado algunas piedras. La carta estaba fechada el 6 de Abril de 1915, y estaba dirigida a Willie, el hijo de Ellen, con el cual Prescott había trabajado duro y por largo tiempo:

Me parece que una gran responsabilidad descansa sobre aquéllos de nosotros que sabemos que hay serios errores en nuestros libros autorizados y que sin embargo no hacemos ningún esfuerzo especial para corregirlos. La gente y el promedio de nuestros ministros confían en que nosotros les proporcionemos declaraciones confiables, y usan nuestros libros como autoridad suficiente en sus sermones, pero nosotros les dejamos continuar afirmando, año tras año, cosas que sabemos que son erróneas. No puedo creer que esto es correcto. Me parece que estamos traicionando la confianza puesta en nosotros y engañando a los ministros y a la gente. Me parece que hay mucha más ansiedad en evitarles una posible conmoción a algunas personas confiadas que en corregir el error.

Su carta indica un deseo de su parte de ayudarme, pero me temo que es un poco tarde. La experiencia de los últimos seis u ocho años, y especialmente las cosas en relación con las cuales yo conversé con usted, me han afectado de varias maneras. He tenido que sobreponerme a varias duras conmociones, y después de dar lo mejor de mi vida a este movimiento, he recibido de él poca paz y satisfacción, y me siento compelido a la conclusión de que lo único que me queda por hacer es hacer calladamente y a conciencia lo que puedo, y dejar que los demás sigan adelante sin mí. Por supuesto, esto está muy lejos de ser un final feliz para el trabajo de mi vida, pero parece ser el mejor ajuste que puedo hacer. La manera en que los escritos de su madre han sido manejados, y la falsa impresión en relación con ellos, que todavía es fomentada entre

la gente, me han producido gran perplejidad y prueba. Me parece que se ha practicado lo que equivale a un engaño, aunque probablemente no intencional, al preparar algunos de sus libros, y que no se ha hecho ningún esfuerzo serio para desengañar las mentes de la gente de lo que se sabía eran puntos de vista erróneos en relación con los escritos de ella. Pero es inútil ahondar en estos asuntos. He conversado con usted por años acerca de ellos, pero eso no cambia nada. Creo, sin embargo, que estamos derivando hacia una crisis que vendrá, tarde o temprano, y quizás más temprano que tarde. Ya ha calado un sentimiento de reacción muy fuerte. 20

La evidencia relatada más adelante muestra por qué Prescott estaba aún más preocupado de lo que indicaba su carta. Con la bendición de otros oficiales, él mismo había ayudado a escribir algunos de los mismos libros de los cuales se quejaba. ¿Cómo podía él, en buena conciencia (y no tenemos evidencia de que no era hombre de buena conciencia), dejar que la iglesia siguiera creyendo que lo que él y otros habían ayudado a escribir en nombre de material devocional ahora habría de ser recibido como la palabra final y autorizada de Dios y convertirse en la base de la cristología Adventista en el mundo (de por sí un tema de especial interés para Prescott)?

Es ahora evidente - a partir de información que el White Estate posee y de material que se ha filtrado de otras fuentes - que la iglesia está en problemas en lo que concierne a Ellen y sus raterías. Se ha identificado demasiado material de los lugares donde ella había comprado. Como escribió McAdams en su artículo del Spectrum:

Por el tiempo en que el White Estate respondía a la evidencia de que Ellen White había tomado prestado abundante material de los historiadores protestantes en la preparación de The Great Controversy, otro investigador estaba llamando la atención del Estate a la evidencia de que ella también había tomado prestado material de autores seculares para otros libros de la serie Conflicto de los Siglos, especialmente Prophets and Kings [Profetas y Reyes] y The Desire of Ages [El Deseado de Todas las Gentes]. Walter Rea, pastor de la Iglesia de Long Beach, California, afirmó, basándose en evidencia inconclusa presentada en varios documentos no publicados, que la fuente principal para Prophets and Kings había sido Bible History: Old Testament [Historia B'iblica: El Antiguo Testamento], de Alfred Edersheim, originalmente publicado en siete tomos entre 1876 y 1877, y que The Life and Times of Jesus, the Messiah [Vida y Tiempos de Jesús, el Mesías], que se publicó por primera vez en 1883, había sido la fuente principal para The Desire of Ages....

Ahora, el creciente conocimiento en los círculos Adventistas acerca de las investigaciones de Walter Rea y sus estudios de The Great Controversy requerían otra respuesta en el Review.

A juzgar por los ejemplos usados por Arthur White para ilustrar la relación entre Ellen White y Hanna en los artículos 4, 6, y 7, él ya debía tener a su disposición el muy completo y cuidadoso estudio llevado a cabo por Walter Specht. Deseando conocer la verdad acerca de las fuentes que Ellen White había usado para The Desire of Ages, y no deseando ser cogido sin preparación por la investigación de Walter Rea o de alguien más, el White Estate comisionó a dos eminentes eruditos Adventistas para que estudiaran a fondo la relación entre The Desire of Ages y The Life of Our Lord, de William Hanna. Raymond F. Cottrell, por largo tiempo editor de libros en la Review and Herald Publishing Association, tomó los primeros 45 capítulos, y Walter F. Specht, profesor de Nuevo Testamento en la Universidad de Loma Linda, tomó desde el capítulo 46 hasta el 86. 21

Con la designación de Cottrell y Specht para la tarea de examinar The Desire of Ages de Ellen, la iglesia estaba lanzando a la brecha a sus pesos pesados. Se entendía perfectamente en las altas esferas que si la marea creciente de hechos e información se llevaba el fundamento de The Desire of Ages, la piedra clave en el arco de Santa Ellen quedaría en grave peligro y la mentira blanca quedaría expuesta. Esto no se entendió en todas partes, pero muchos dirigentes estaban bien conscientes de ello y se sentían muy aprensivos.

Por lo tanto, el hecho de que los Adventistas llamaran a dos de sus mejores hombres de su jubilación y de vuelta a la pelea era un riesgo calculado. Las credenciales de los dos eran impecables. Cottrell, un Adventista de tercera generación, había servido a la iglesia en varios puestos de alto nivel, incluyendo el de editor de libros en la Review and Herald, la mayor parte de su vida. Specht era conocido como erudito, presidente de departamento, y decano de las mejores instituciones de la iglesia. Se esperaba que ambos hombres llevaran a la tarea, no sólo su experiencia de toda una vida, sino también su integridad.

El informe emitido al final de seis meses de estudio fue horrorizante - no tanto por lo que decía como por lo que revelaba por medio de lo que no enfatizaba. El hecho mismo de que se usara gente de tan alto nivel mostraba que la iglesia en general no se había enterado de la mentira blanca y que los dirigentes estaban decididos a asegurarse de que la iglesia recibiera sólo información que fuera aceptable para esos dirigentes.

Ambos hombres tomarían el camino más corto en su informe. Specht, si bien concedía que Hanna había sido usado por Ellen a través tanto de la primera edición de The Spirit of Prophecy (tomos dos y tres) como de la edición posterior de The Desire of Ages, llegó a la conclusión de que aún así le gustaba más la manera en que Ellen había parafraseado a Hanna que la obra del mismo Hanna. 22 Aunque había descubierto que las copias de Hanna habían comenzado al principio y terminado al final, le parecía que el asunto no era tan serio como algunos lo habían considerado.

Cottrell, menos cauto, calculó que Ellen había tomado 2.6 por ciento de Hanna. 23 Mostró la clase de "contabilidad creativa" que había usado para obtener esta cifra increíble:

Se prestó atención a la posibilidad de que Ellen White hubiera dependido de Hanna hasta cierto punto en cuanto a los pasajes de la Biblia que ella cita, y/o en cuanto al orden en que ella los introduce algunas veces. Sin embargo, dos consideraciones impiden la posibilidad de llegar a una conclusión firme con respecto a cualquier relación en los pasajes bíblicos citados....

Además, tanto White como Hanna usaron la versión del Rey Jacobo [King James Version] de la Biblia... probablemente ediciones con referencias marginales.... También,  probablemente ambos usaron la misma concordancia... para localizar los pasajes bíblicos relacionados. Así, aunque ninguno de los dos escritores viera jamás lo que el otro escribió, ambos probablemente se referirían a otros pasajes bíblicos aproximadamente en el mismo orden. Más allá de esto, a dos personas igualmente familiarizadas con la Biblia les vendrían a la mente los mismos pasajes bíblicos relacionados, y los introducirían aproximadamente en el orden indicado por la narración del Evangelio...

Para mí ... estos hechos ... indican que cualquier similitud entre los pasajes bíblicos citados, o el orden en el cual ocurren, es, por lo menos en gran parte, si no enteramente, coincidencia y completamente inútil para establecer si Ellen White utilizó a Hanna y hasta qué punto...

Sólo cuando ambos escritores usan palabras idénticas o inusuales en una secuencia específica  puede establecerse una relación literaria más allá de toda duda. [la cursiva ha sido añadida]. 24

Cottrell había caído en la trampa de la cual Francis D. Nichol mismo se había deshecho - usar el estudio para probar que Ellen noo había "citado" a otros directamente tanto como se había dicho. Cottrell parecía pasar por alto el hecho de que parafrasear es la  más sutil forma de copiar y la más potencialmente engañosa. Hasta McAdams dijo en su artículo del Spectrum:

En efecto, hay algunos párrafos estrechamente parafraseados y otros párrafos en los que, aunque las palabras de Ellen White son diferentes, es claro que ella está siguiendo las ideas presentadas por Hanna. [La cursiva ha sido añadida]. 25

Después de esforzarse por disminuir la influencia de otros autores en la redacción de The Desire of Ages, Cottrell en efecto reconoció:

Sin embargo, hay numerosos casos de una clara correlación literaria, que prueban concluyentemente que Ellen White utilizó algunas de las palabras, frases, ideas, y secuencias de pensamiento ajenas. 26

En respuesta a su afirmación de que "ni el Dr. Specht ni yo encontramos en ningún caso ni siquiera una oración en The Desire of Ages que fuera idéntica a Life of Christ, ni aún sustancialmente," 27 yo sugiero que el lector vea la sección de cuadros de este capítulo. 28 Mejor aún, debería obtener una copia de Hanna de una biblioteca e ilustrarse personalmente.

Aunque el texto del informe en general no recibió amplia circulación, la cifra del 2.6 por ciento fue citada y repetida por todas partes. Los Adventistas se agarraron a ella como un náufrago se agarra a un salvavidas y se dirige a la orilla gritando que se ha salvado. En realidad, el alcance del estudio era tan limitado que algunas de las cuestiones más serias quedaron por tratar. Por ejemplo:

a.  La iglesia en general no ha conocido en realidad la extensión de la mentira blanca - y "los hermanos" no están ansiosos de hacérsela saber a los miembros.

b.  Por lo menos ya en la década de 1870, y todavía en la de 1900, Ellen y sus ayudantes estuvieron profunda y ampliamente involucrados en la extracción de material de escritos ajenos.

c.  Si hasta el por ciento de Cottrell (cualquiera que fuera su exactitud) se extendiera a la creciente lista de autores identificados como utilizados por Ellen y sus ayudantes, la iglesia y su profeta estarían en un tremendo problema y algo comenzaría a abrirse por las costuras.

d.  El uso, por parte de Ellen, de Hanna y otras fuentes no era "revelación selecta," con el permiso de Dios, para rellenar una escena aquí y otra allá para ayudar a la memoria desfalleciente de la profeta, sino un comentario directo y una paráfrasis de cada pasaje o capítulo seleccionados - a menudo con pausas para una homil&iacutte;a personal, pero de la misma manera a menudo expandiendo esa homilía para hacerla notablemente similar al material devocional del autor copiado. 29

e.  Quizás la evidencia más perjudicial que surgió es la de que, sin importar la ayuda que Ellen recibiera, humana o divina, ella tenía la extraña habilidad para regresar y recoger nuevo material cada vez que el regreso se llevaba a cabo. Algunas veces, los pensamientos, las palabras, y las oraciones que habían sido tomadas de un autor en las primeras etapas (1870-84) eran borradas en el producto posterior (The Desire of Ages). Algunas veces se usaba en su lugar una amplificación del material del mismo autor. Pero otras veces (especialmente cuando el copiado anterior había sido extenso) se extraía material de otras fuentes u otros autores de modo tal que el color de las nuevas hebras no chocara con el patrón final de la tela que se tejía a través de los años. Claramente, los planeadores humanos conocían bien los mapas que estaban usando para todos los viajes de todos esos años. 30

Sin embargo, Cottrell, por naturaleza y práctica un erudito honesto, más tarde permitió que su integridad se sobrepusiera a su herencia y prejuicios Adventistas. Su silencio fue roto el 19 de Septiembre de 1981, cuando Los Angeles Times, en un artículo por John Dart, un editor religioso, citó parte de una próxima misiva de Cottrell:

La combinación de las investigaciones de Ford y Rea y el tratamiento de los dos hombres por los administradores de la iglesia presenta una crisis 'con la muy real amenaza de un cisma en la iglesia que amamos,' de acuerdo con Raymond F. Cottrell, un prominente erudito bíblico Adventista. Cottrell, editor de libros para el Adventist Review por más de 30 años, culpó a los administradores de la iglesia por la "crisis Ford-Rea" en un artículo para un próximo número del diario independiente Spectrum, publicado por los Foros Adventistas, inclinados a la reforma.

Tanto Ford como Rea "son amigos de la iglesia, no enemigos, a pesar del hecho de que, en ambos casos, la sabiduría de algunas de sus tácticas sean cuestionables," escribió Cottrell. A los futuros historiadores, continuó Cottrell, "la crisis Ford-Rea les parecerá el clímax lógico, quizás inevitable, después de cerca de un siglo de ocultar bajo la alfombra denominacional los puntos en disputa a los cuales ellos habían llamado la atención recientemente." 31

El borrador preliminar mismo de Cottrell ("Our Present Crisis: Reaction to a Decade of Obscurantism") [Nuestra Crisis Actual: Reacción a una Década de Oscurantismo] era aún más específico y devastador en sus señalamientos con el dedo, pues continuaba diciendo:

Los únicos elementos nuevos son la extensa aplicación, por parte de Ford, del principio apotelesmático, que cada uno en la iglesia sigue hasta cierto punto, y la demostración por Rea de la extensión de la dependencia literaria de Ellen White. Hay evidencia documental del hecho de que nuestros eruditos bíblicos, hace por lo menos veinticinco años, eran bien conscientes de todos los problemas exegéticos que evoca nuestra tradicional interpretación de Daniel y Hebreos, y también de la dependencia literaria de Ellen White. Pero, durante los años que transcurrieron (noventa y setenta y cinco, respectivamente), la iglesia enterró, consistentemente, oficialmente, y más o menos efectivamente, los repetidos y positivamente motivados intentos - y en algunos casos a la gente que presumía de hacer las preguntas también -  que competentes eruditos bíblicos, cuya lealtad a la iglesia no puede ser puesta en duda, efectuaban a menudo. 32

Y finalmente echó la culpa a administradores específicos:

La década de 1969 a 1979 proporciona el fondo histórico inmediato para nuestro dilema. Antes de esta década, nuestros eruditos bíblicos trabajaban calladamente en estos problemas, individualmente y en círculos eruditos, plenamente conscientes del hecho de que la iglesia se acercaba a una crisis de la cual, en el mejor de los casos, apenas se daba cuenta. En mis narraciones pesonales, acumuladas a través de los años, hay extensa documentación contemporánea de lo que se estaba haciendo, y de las medidas oficiales de la Conferencia General para ahogar esta investigación erudita. Este registro de ofuscación bien intencionada es vital para entender nuestro dilema actual porque fue esto, más que cualquier otro factor por sí solo, lo que condujo a Ford y a Rea, especialmente a Ford, a "publicar" sus preguntas. El presente curso de acción de ellos es una reacción a la ofuscación, no un intento gratuito de desconcertar a la iglesia. ¡La iglesia misma es básicamente responsable por la crisis, no Ford ni Rea!

La mayoría de los siguientes incidentes durante la década de 1969 a 1979 pueden documentarse a partir de mis archivos personales. Para los pocos items que no están cubiertos en mis archivos pesonales, hay evidencia documental en otros lugares, y/u otras personas pueden verificar los hechos.

Fue la anunciada política de Robert H. Pierson como presidente de la Conferencia General que los administradores, no los eruditos bíblicos ni los teólogos, tomarían las decisiones teológicas de la iglesia. Durante estos años, reiteró esta política a individuos y a los comités de la Conferencia General, y la implementó al nombrar a no eruditos (particularmente a Willis Hackett y a Gordon Hyde) para vigilar a la comunidad erudita Adventista, gobernar el Comité de Investigación Bíblica y el Comité Consultivo Sobre Geociencia, y restructurar estos comités de una manera calculada  para asegurar el efectivo control administrativo de ellos. 33

Cottrell era sólo uno de muchos mensajeros con más malas noticias para la iglesia en su crisis. Fred Veltman, de acuerdo con The Adventist Review en el otoño de 1980, era el hombre sobre cuyos hombros caería el manto de la verdad. A causa del alboroto causado por el estudio Rea, el Review informó:

Después de un cuidadoso estudio de la información, [el Comité Glendale de Enero 28-29, 1980] llegó a la conclusión de que el uso de fuentes por parte de Ellen White había sido más extenso de lo que habíamos pensado, y recomendó que un erudito formado en análisis literario se encargara de llevar a cabo un estudio concienzudo de The Desire of Ages. Esta sugerencia fue adoptada por la Conferencia General. El Dr. Fred Veltman, un erudito del Nuevo Testamento de la facultad del Pacific Union College, ya está ocupado a tiempo completo en el proyecto, que se espera que le tome como dos años. 34

Después de examinar el material acerca de la controversia sobre Ellen White que tenía disponible, Veltman escribió una crítica detallada para el Comité Consultivo Ejecutivo del Presidente en Washington. En ese informe, decía, citando a aquel mismo Raymond Cottrell:

La evidencia de Walter Rea y sus conclusiones serán y son sumamente perjudiciales para la fe de nuestra membresía en EGW.

Decir que "Yo vi" y expresiones similares se refieren al conocimiento y no a los orígenes celestiales del contenido de las visiones es pedirle a la gente que deje de creer lo que se le ha enseñado durante toda su vida. La obvia lectura de la expresión en su contexto lo haría a uno entender que las visiones tienen una fuente celestial. Esta explicación obliga a la gente a llegar a la conclusión de no se puede asumir la integridad de EGW. 35

Edward Heppenstall, por largo tiempo teólogo Adventista, también es citado por Veltman:

El material de Walter tendrá un efecto devastador sobre la membresía de la iglesia. Muchas de las respuestas que se ofrecen ahora no son realmente satisfactorias para aquéllos que han examinado la información. 36

Hasta Desmond Ford, el teólogo australiano, hace un devastador resumen, como lo informan las palabras de Veltman:

Des no cree que EGW tuviera el propósito de engañar. Al mismo tiempo, no puede estar de acuerdo con las posiciones tomadas o sostenidas por la iglesia en el sentido de que los escritos de EGW son una extensión del canon, que tienen autoridad en cuanto a las doctrinas de la iglesia, y que son infalibles.

Des considera que Walter Rea está renuente a publicar sus conclusiones y que desea ir con los hermanos si sólo éstos toman en serio los puntos en disputa y la evidencia.  37

Veltman mismo llega a las siguientes conclusiones:

La mayoría de las respuestas que el vocero de la iglesia proporciona cuando Walter plantea las preguntas no son adecuadas. Además, la credibilidad de los dirigentes de la iglesia disminuye con cada nueva publicación. La iglesia es constantemente tomada por sorpresa y puesta a la defensiva. Y cada punto que la iglesia admite es "un tanto" para Walter. La iglesia debería estar en la línea del frente haciendo el estudio e informando a los miembros cuando la información ha sido cuidadosamente evaluada. Lo que es difícil de entender es por qué la iglesia no está dispuesta a trabajar con Walter a pesar de que él está dispuesto a trabajar con la iglesia.

Walter está decidido a llegar al fondo del problema y hacérselo saber a la iglesia. Él no quiere que otra generación pase por la agonía personal de la desilusión que él experimentó. Esto no es negociable para Walter, y es difícil criticarlo por su convicción en vista de la evidencia y la historia de su problema en la iglesia.

La cuestión de los "Se me mostró" probablemente es la más difícil de contestar. 38

Efectivamente, los dirigentes de la iglesia encontraron difícil enfrentarse a la realidad, pero era obvio que algo debía hacerse, y pronto. Así que, como siempre, los cansados pastores de PREXAD (Comité Consultivo Ejecutivo del Presidente) y el White Estate se volvieron a la fuente que tan a menudo le niegan a sus miembros - la ley. Parecía su última esperanza de calmar la tormenta que no quería desaparecer y para la cual no estaban preparados.

El abogado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día decide que, a causa del tiempo en el cual ella vivió, White no era legalmente culpable de plagio.

El Review de Septiembre 1, 1981 anunció que su abogado católico había declarado eso. De acuerdo con la definición del abogado, Ellen White no era legalmente una plagiaria, y por lo tanto, sus obras no constituían una violación del derecho de autor. 39 Este informe - que claramente soslayaba las implicaciones morales, espirituales, o teológicas en el corazón del asunto - trajo muy poco consuelo y arrancó pocos suspiros de alivio de los lectores informados.

Para aumentar la confusión, Arthur Delafield, otro cansado pero voluntarioso guerrero, fue llamado de vuelta al combate. Delafield, que había sido clérigo viajero del White Estate por más de veinticinco años, escribió una respuesta a una carta de un miembro laico de Australia. Además de hacer preguntas, este laico había declarado una convicción:

 Debo admitir que, a veces, me he sentido airado y desilusionado, no con Walter Rea o de Walter Rea, sino con el "sistema." La cuestión no es cómo silenciar o desacreditar a Walter Rea (o el Forum, o cualquier otra persona), sino si lo que él dice es cierto o no. Puedo vivir con la verdad acerca de Ellen White, pero me sería muy difícil sentir entusiasmo acerca de pertenecer, mucho menos sostener y promover, una organización que depende de falsedades o la intimidación para sobrevivir.

La respuesta de Delafield fue de novela. En típico estilo pontificio, declaró:

Su carta de Mayo 27, dirigida al presidente de la Conferencia General, ha llegado a esta oficina. El Pastor Wilson ciertamente desea que usted lo recuerde con cálidos sentimientos de hermandad. Su asistente administrativo, Arthur Patzer, me ha pedido que yo le conteste, puesto que he pasado 25 años en las oficinas del Ellen G. White Estate como uno de los secretarios y ahora soy fideicomisario vitalicio de la junta del White Estate...

Walter [Rea] ha pasado más tiempo buscando paralelos entre los escritos de Ellen White y fuentes no inspiradas que cualquier persona fuera del White Estate. Ha colocado estos paralelos uno al lado del otro, y el peso de la evidencia parece indicar que Ellen White fue casi una criatura de su tiempo - una plagiaria con enorme capacidad para incorporar escritos ajenos a sus propios mensajes escritos y obtener crédito por ello.

Digo que lo que antecede parecería ser lo que Walter Rea había probado. Sin embargo, un investigador cuidadoso ... se siente grandemente angustiado por la "evidencia" de Walter Rea. Digo que esto no es porque hay mucho, sino porque él cree que hay mucho de ello, y digo que él está equivocado. Terriblemente equvocado. Manifiestamente ha exagerado la situación. 41

Finalmente, su mejor carta aparece en la página cinco:

Tengo mucho respeto por muchos de nuestros teólogos Adventistas. Me he sentado a sus pies, y he sido instruído por ellos. Los admiro y los respeto mucho. Me gustaría recordarle, sin embargo, que usted puede revisar la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis sin encontrar un solo texto que indique que los teólogos tienen el don del Espíritu Santo. Las Escrituras indican, sin embargo, que los profetas tienen el don del Espíritu Santo Ellen White tenía ese don y ella era canónica en lo que concierne a autoridad en interpretaciones doctrinales [la cursiva es nuestra]. 42

Por cuanto Delafield, ahora jubilado, escribió su respuesta en papel oficial de la Conferencia General, e invocó el nombre del clérigo de la iglesia, Neal C. Wilson, como su autoridad para escribir, parecería que "la iglesia" había rechazado extraoficialmente la controvertida posición que había asumido como veinticuatro años antes, cuando, bajo alguna controversia y coacción, "un grupo representativo de dirigentes Adventistas del Séptimo Día, instructores bíblicos, y editores" había declarado a través de la prensa oficial Adventista:

Deseamos hacer notar....

1.  Que no consideramos los escritos de Ellen G. White como una adición al canon sagrado de las Escrituras.

2.  Que no creemos que ellos sean de aplicación universal, como la Biblia, sino particularmente para la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

3.  Que no los consideramos en el mismo sentido que las Sagradas Escrituras, las cuales permanecen como el solo y único modelo por el cual han de ser juzgados todos los otros escritos.

Los Adventistas del Séptimo Día creen uniformemente que el canon de las Escrituras se cerró con el libro de Apocalipsis. Sostenemos que todos los otros escritos y enseñanzas, de cualquier fuente que sean, han de ser juzgados por la Biblia y están sujetos a la Biblia, que es la fuente y la norma de la fe cristiana. Probamos los escritos de Ellen G. White por medio de la Biblia, y en ningún sentido probamos la Biblia por medio de los escritos de Ellen G. White....

Nunca hemos considerado a Ellen G. White en la misma categoría que los escritores del canon de las Escrituras. [el énfasis se ha añadido].  43

A pesar de los mejores esfuerzos del "grupo representativo" de 1957, que publicó las declaraciones que anteceden en Questions on Doctrine, ahora, en la carta de 1981 del viejo guerrero, por fin había quedado claro el plano detallado de los puntos de vista extremos y paranoicos del pasado. Los Adventistas, por medio de cansados pastores, le estaban diciendo al mundo que, a pesar de todo el doble sentido del pasado y los engaños del presente, ellos en efecto echaban su suerte con Ellen como su autoridad final, para ellos, la primera entre sus iguales. ¡Por medio de él, ellos, en efecto, están orgullosos de decirle al mundo que ellos representan una secta y que no están a punto de asociarse con no-miembros de su culto o de cualquier resto de la comunidad cristiana!

La verdad tiene un modo de eludir a un "verdadero creyente" cuando los voceros de la iglesia parecen estar dispuestos a pasar por alto la mayor parte de la información, la mayoría de sus críticos amigables, y toda la evidencia, en sus esfuerzos por ocultar la realidad.

Aún otra declaración que salió a luz, nada menos que de parte de W. C. White, el hijo de Ellen, no cambió la posición de que todo lo que ella decía tenía que venir de Dios. En 1905, se supone que él dijo:

Algunos de los más preciosos capítulos del Desire of Ages se componen de material que fue escrito primero en cartas dirigidas a hombres que trabajaban bajo circunstancias penosas, con el propósito de alegrarlos e instruirlos en su trabajo. Algunas de estas hermosas lecciones acerca de la experiencia cristiana, ilustrada en la vida de nuestro Salvador, se escribieron primero en cartas a mi hermano Edson, cuando luchaba con muchas dificultades en su trabajo en Mississippi. Algunas se escribieron primero al Pastor Corliss, cuando sostenía una discusión con un astuto Campbellista en Sydney. Nota: La Hermana White escribió en la copia original de su manuscrito, y de su puño y letra, las siguientes palabras: "He leído esto. Es correcto." 44

Pero era inútil. ¡Siempre habría quienes dirían que si Ellen había tocado algo, o lo había visto, o si siquiera se había enterado de ello, tenía que venir de Dios y que todo ello era inspirado! Hasta aquella declaración, tan a menudo citada por los Adventistas, de que algún bibliotecario de los sagrados salones de la Biblioteca del Congreso había descrito a The Desire of  Ages como uno de los diez libros más impresionantes sobre la vida de Cristo, se descubrió que había sido musitada por algún predicador Adventista camino a su trabajo. Pero saber esto no sacudiría ni libraría al creyente verdadero. De tales cosas están hechas las mentiras blancas en esta vida.
Libros Escritos por White:
Fuentes de las cuales extrajo material:

White, Ellen G.

The Desire of Ages, Mountain View, California, Pacific Press, 1898.

The Spirit of  Prophecy, tomos 2-3, Mountain View, California, Pacific Press, 1877-1878.
Edersheim, Alfred

Bible History, tomo I, (1876). Reimpresión, Grand Rapids Eerdmans 1949.

The Life and Times of Jesus the Messiah, (1883). Reimpresión, Grand Rapids Eerdmans 1967.

Farrar, Frederic W.

The Life of Christ, New York, Dutton, 1877.

Fleetwood, John

The Life of Our Lord and Savior Jesus Christ, New Haven, Galpin, 1844.

Geike, Cunningham

The Life and Words of Christ, New York, Appleton, 1883.

Hanna, William

The Life of Christ, New York, American Tract Society.

Harris, John

The Great Teacher, 2nd ed., Amherst J. S. and C. Adams, 1836.

The Great Teacher, 17th ed., Boston, Gould and Lincoln, 1870.

March, Daniel

Night Scenes in the Bible, Philadelphia, Zeigler, McCurdy.

Walks and Homes of Jesus, Philadelphia, Presbyterian Pub. Committee, 1856.


Cuadros Comparativos de Muestra

Nota: Los numerales entre corchetes [  ] indican números de páginas.
 
 
The Spirit of Prophecy, Tomo 2

E. G. White 1877

[67]  Cristo dice virtualmente: En las orillas del Jordán, los cielos se abrieron delante de mí, y el Espíritu descendió sobre mí como paloma. Esa escena en el Jordán no era sino una señal para evidenciar que yo era el Hijo de Dios. Si creéis en mí como tal, vuestra fe arderá más intensamente, y veréis abrirse los cielos, y nunca se cerrarán. Yo los he abierto para vosotros, y los ángeles de Dios, que están unidos conmigo en la reconciliación entre la tierra y el cielo, uniendo a los creyentes en la tierra con el Padre en lo alto, ascenderán, llevando las oraciones de los necesitados y los afligidos desde la tierra hasta el Padre en lo alto, y descendiendo, trayendo bendiciones .... para los hijos de los hombres.

Los ángeles de Dios están siempre moviéndose hacia arriba y hacia abajo desde la tierra hasta el cielo, y desde el cielo hasta la tierra. Todos los milagros de Cristo fueron llevados a cabo a favor de los afligidos y los sufrientes por el poder de Dios a través del ministerio de los ángeles. Cristo condescendió a asumir la humanidad, y así, une sus intereses con los caídos hijos e hijas de Adán aquí abajo, mientras su divinidad se ase del trono de Dios. Y así Cristo abre la comunicación entre el hombre y Dios, y entre Dios y el hombre.
The Life of Christ

William Hanna 1863

[108]  Habéis oído... en las orillas del río, los cielos se abrieron por un momento por encima de mi cabeza, y se vio al Espíritu descender sobre mí como paloma. Esa no era sino una señal. Creed lo que esa señal se proponía confirmar; creed en mí como el Cordero de Dios, el Salvador del mundo, el que bautiza con el Espíritu Santo, y vuestros ojos de fe serán estimulados, y veréis aquellos cielos permanecer continuamente abiertos sobre mi cabeza - abiertos por mí para vosotros; y a los ángeles de Dios ... que llevan a cabo el bendito ministerio de reconciliación entre la tierra y el cielo, entre ... los creyentes abajo y el Padre celestial arriba... subiendo y trayendo innumerables bendiciones, ascendiendo y descendiendo sobre el Hijo del hombre.... Me veréis en esa escalera de toda graciosa comunicación entre la tierra y el cielo, fijando mi humanidad firmemente un extremo de esa escalera a la tierra, en mi divinidad el otro extremo de esa escalera perdido entre los esplendores del trono.

The Spirit of Prophecy, Tomo 2

E. G. White 1877

[343]  La Fiesta de los Tabernáculos se celebraba para conmemorar el tiempo en que los hebreos habitaron en tiendas durante la peregrinación en el desierto. Mientras duraba este gran festival, al pueblo se le requería que dejara sus casas y viviera en cabañas hechas de ramas verdes de pino o arrayán. Estas frondosas estructuras se erigían algunas veces sobre los techos de las casas, y en las calles, en los valles, y a lo largo de las laderas. Dispersas en todas direcciones, estos verdes campamentos presentaban un aspecto muy pintoresco.

[344]  La fiesta duraba una semana, y durante todo ese tiempo el templo era una escena festiva de gran regocijo.
Night Scenes in the Bible

Daniel March 1868 - 1870

[363]  Por siete días consecutivos, Jerusalén estaba atestado de miles de fieles en Israel... Vivían en cabañas o tabernáculos de ramas verdes, construídas sobre los techos de las casas, en las calles y plazas públicas, en los patios del templo y de las casas privadas, y hacia arriba y hacia abajo en los valles y laderas más allá de los muros de la ciudad. Todo el Monte Sión... estaba tan espesamente sombreado por ramas verdes que a la distancia semejaba un bosque de palmas y pinos, de olivos y de mirtos. Siete días estaban consagrados....

The Desire of Ages

Ellen G. White 1898

[23]  Así, Cristo levantó su tabernáculo en medio de nuestro campamento humano. Armó su tienda al lado de las tiendas de los hombres, para que pudiera morar entre nosotros, y familiarizarnos con su divino carácter y su vida.
The Great Teacher

John Harris 1836, (1870 ea.)

[90]  Vino y levantó su tabernáculo en medio del campamento humano, armó su tienda al lado de las tiendas nuestras, para atestiguar la presencia de Dios,  familiarizarnos con su carácter, y hacernos sensibles a su amor.

The Desire of Ages

Ellen G. White 1898

[83]  Sería bueno que pasáramos una hora cada día contemplando pensativos la vida de Cristo. Deberíamos considerarla punto por punto, y dejar que la imaginación capte cada escena, especialmente las finales. Al detenernos en su gran sacrificio por nosotros, nuestra confianza en Él será más constante, nuestro amor será estimulado, y estaremos más profundamente imbuídos de su espíritu.
Walks and Homes of Jesus

Daniel March 1856

[313]  Sin embargo, nos haría mucho bien pasar revista, con frecuencia y solemnemente, a las escenas finales de la vida terrenal del Salvador.... Aprenderemos muchas saludables lecciones recordando y pasando una hora pensativos en un esfuerzo por fortalecer nuestra fe y estimular nuestro amor al pie de la cruz.

The Desire of Ages

Ellen G. White 1898

[142]  "De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre."

Aquí Cristo dice virtualmente: En la orilla del Jordán, los cielos se abrieron, y el Espíritu descendió como paloma sobre mí. Esa escena no era sino una señal de que yo soy el Hijo de Dios. Si vosotros creéis en mí como tal, vuestra fe arderá más intensamente. Veréis que los cielos están abiertos, y que nunca se han de cerrar. Yo los he abierto para ustedes. Los ángeles de Dios están ascendiendo y descendiendo, trayendo bendiciones y esperanza, valor, ayuda, y vida, a los hijos de los hombres...

[143]  Al tomar sobre sí la humanidad, nuestro Salvador une sus intereses a los de los caídos hijos e hijas de Adán, mientras que por medio de su divinidad Él se ase del trono de Dios. Y así Cristo es el medio de comunicación entre los hombres y Dios, y entre Dios y los hombres.
The Life of Christ

William Hanna 1863

[108]  "De cierto, de cierto os digo: De aquí en adelante, o más bien desde este momento en adelante, veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre. Habéis oído que hace unas pocas semanas en las orillas del río, los cielos se abrieron por un momento sobre mi cabeza, y se vio al Espíritu viniendo sobre mí como paloma. Esa no era sino una señal. Creed lo que esa señal se proponía confirmar; creed en mí como el Cordero de Dios, el Salvador del mundo, el que bautiza con el Espíritu Santo, y el ojo de vuestra fe será estimulado, y veréis esos cielos abiertos continuamente sobre mi cabeza - abiertos por mí para vosotros; y a los ángeles de Dios - todos los seres y todas las cosas que llevan a cabo el bendito ministerio de reconciliación entre la tierra y el cielo... ascendiendo y descendiendo sobre el Hijo del Hombre.... Me veréis en esa escalera de toda graciosa comunicación entre la tierra y el cielo, mi humanidad fijando firmemente en la tierra un extremo de esa escalera perdida en medio de los esplendores del trono."


Referencias y Notas

1.  Ellen G. White, The Spirit of Prophecy (Battle Creek: Review and Herald, 1870-1884), tomo 2, p. 5.

2.  Robert W. Olson, "EGW´s Use of Uninspired Sources" [Uso de Fuentes No Inspiradas por Parte de EGW], fotocopiada (Washington: EGW Estate, 9 Noviembre 1979, pp. 1-4, 7, 8.

3.  William S. Peterson, "Ellen White´s Literary Indebtedness" [La Deuda Literaria de Ellen White], Spectrum 3, no. 4  (Otoño 1971): 73-84. Desde el artículo de Peterson, otros han aparecido en Spectrum cada año desde 1971.

4.  De Neal C. Wilson para el Glendale Committee Sobre las Fuentes de EGW, 8 de Enero 1980.

5.  De Jerry Wiley para Neal C. Wilson, 14 de Enero 1980.

6.  Donald R. McAdams, "Shifting Views of Inspiration" [Cambiantes Puntos de Vista Sobre la Inspiración], Spectrum 10, no. 4 (Marzo 1980): 38.

7.  Ibid., pp. 34-35.

8.  Glendale Committee, "Ellen G. White and Her Sources" [Ellen G. White y sus Fuentes], cintas (28-29 de Enero de 1980), observaciones de McAdams.

9.  Ibid.

10.  McAdams, "Shifting Views," Spectrum 10, no. 4 (Marzo, 1980): 35.

11.  Ibid.

12.  EGW, The Spirit of Prophecy, tomo 4, suplemento citando una carta de W. C. White para W. W. Eastman, 12 de Mayo de 1969, pp. 545-46.

13.  Ibid., p. 535.

14.  Olson, "Ellen G. White and Her Sources," cintas de discursos al Foro Adventista en Loma Linda, CA (Enero de 1979).

15.  De Olson para los Fideicomisarios del EGW Estate, 29 de Noviembre de 1978, pp. 1-2.

16. Ibid., p. 5.

17.  Glendale Committee, cintas, 28-29 de Enero de 1980.

18.  Arthur L. White, "(Confidential) Comments on the Proposed Study of 'Desire of Ages,'" ["(Confidencial) Comentarios Sobre el Propuesto Estudio del 'Deseado de Todas las Gentes'"] fotocopiada (Washington: EGW Estate, 5 Diciembre de 1978).

19.  Ibid., p. 5

20.  De W. W. Prescott para DF 198. W. C. White, 6 Abril de 1915 (Washington: EGW Estate).

21.  McAdams, "Shifting Views," Spectrum 10, no. 4 (Otoño de 1971): 36-37.

22.  Raymond F. Cottrell  y Walter S. Specht, "The Literary Relationship Between The Desire of Ages, by Ellen G. White, and The Life of Christ, by William Hanna" [Relación Literaria Entre Desire of Ages, de Ellen G. White, y The Life of Christ, de William Hanna], 2 pts., fotocopiado (Biblioteca, Archivos, y Colecciones Especiale de la Universidad de Loma Linda, 1 de Noviembre de 1979), pt. 2.

23.  Ibid., pt. 1.

24.  Ibid., pt. 1, pp. 3-4.

25.  McAdams, "Shifting Views," Spectrum 10, no. 4 (Otoño 1971): 37.

26.  Cottrell y Specht, "The Literary Relationship Between EGW and WH," pt. 1, p 5.

27.  Ibid.

28.  Véase el Apéndice, Capítulo 6, Cuadros Comparativos mostrando similitudes entre Ellen G. White y William Hanna.

29.  Ibid.

30.  Ibid.

31.  John Dart, "Adventists Cite Legal Opinion to 'Clear' Prophet of Plagiarism" [Los Adventistas Citan Una Opinión Legal para 'Exonerar' a la Profeta de Plagio], Los Angeles Times (19 de Septiembre de 1981).

32.  Raymond F. Cottrell, "Our Present Crisis: Reaction to a Decade of Obscurantism" [Nuestra Crisis Actual: Reacción a una Década de Oscurantismo], borrador fotocopiado.

33.  Ibid.

34.  [Anuncio editorial sin firma], Adventist Review (27 de Noviembre de 1980).

35.  Fred Veltman, "Report to PREXAD on the E. G. White Research Project" [Informe para PREXAD sobre el Proyecto de Investigación Acerca de E. G. White]; fotocopiado (Angwin, CA Life of Christ Research Project, n. d. [Abril de 1981], p. 21.

36.  Ibid., p. 21.

37.  Ibid., p. 22.

38.  Ibid., pp. 24-25.

39.  [Anuncio editorial sin firma], "Ellen White´s Use of Sources" [Uso de Fuentes por Ellen White], Adventist Review (17 de Septiembre de 1981), p. 3. También, entrevistas con el abogado Victor L. Remik, pp. 4-6, y Warren L. Johns, p. 7.

40.  De Peter C. Drewer para Neal C. Wilson, 27 de Mayo de 1981, p. 3.

41.  De D. Arthur Delafield para Peter C. Drewer , 24 de Junio de 1981, pp. 1, 5.

42.  Ibid., p. 5

43.  [Seventh-day Adventists], Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine (Washington: RHPA, 1957, pp. 89-90.

44.  W. C. White, "The Integrity of Testimonies," presentado en College View; Nebraska, 25 de Noviembre de 1905. EGW Estate DF 10 i, pp. 7-8, 11.

La Carta de Robert Olson

Ellen G. White Estate, Inc.
Propietarios de
Ellen White Publications

Conferencia General de
Los Adventistas del Séptimo Día
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Tel. (202) 723-0800  Telex 89-580

Noviembre 29 de 1978

W. P. Bradley                     R. D. Graybill
D. A. Delafield                   D. E. Mansell
P. A. Gordon                      A. L. White

Queridos hermanos:

Desde nuestra reunión ayer por la mañana, cuando discutimos el nombre de Jim Cox en relación con la investigación acerca de Desire of Ages, dos de ustedes me pidieron que pusiéramos algo por escrito que pudiera ayudarnos a pensar un poco como anticipación a una ulterior discusión de este tema el próximo martes, Diciembre 5.

Como todos ustedes saben, con el correr de los años, diferentes individuos se han interesado en comparar los escritos de la Sra. White con las obras de otros autores, y supongo que esto continuará sucediendo hasta el fin del tiempo. Uno de los más recientes en prestar atención a este tipo de investigación es el Pastor Walter Rea, que es pastor en la Southern Conferencia Conference.

Hace como ocho o diez meses, el Pastor Rea me envió una copia de algunas de sus investigaciones que, en su opinión, demostraban que Ellen White había dependido mucho de Edersheim para algunas de las cosas que había escrito en Desire of Ages, así como para la organización misma del libro en sí, y el uso de muchos títulos de capítulo.

En aquella ocasión, le escribí al Pastor Rea y le pedí que no siguiera adelante con ningún plan para publicar sus descubrimientos hasta que yo tuviera la oportunidad de hablar con él personalmente en el Campamento de la Southern California Conference que habría de tener lugar en Julio de 1978. El Pastor Rea estuvo de acuerdo en seguida con esta sugerencia. Cuando asistí al campamento cerca de Palmdale, California, en Julio pasado, pasé varias horas hablando con el Pastor Rea, y obtuve su consentimiento para detener el anuncio de su trabajo hasta cualquier punto hasta que nosotros mismos hubiésemos tenido la oportunidad de mirarlo primero. Le dije que, si nadie en el White Estate tenía tiempo para llevar a cabo una investigación personal de su trabajo, trataríamos de encontrar un erudito calificado en alguna parte de nuestras filas que pudiera hacerlo por nosotros. Me pareció que esto debería hacerse en bien tanto de sus intereses como de los nuestros. Los eruditos deberían estar siempre abiertos a recibir críticas de su trabajo, y esto debe hacerse antes de la publicación. El Pastor Rea ha accedido a darnos todo el tiempo que necesitemos antes de dar cualquier otro paso por su cuenta.

Le he enviado una copia Xerox del trabajo del Pastor Rea al Pastor Kenneth Davis del Southern Missionary College. El Pastor Davis ha indicado que está dispuesto a ayudarnos en este proyecto de investigación. El Pastor Davis dicta un curso sobre "La Vida de Cristo" en el SMC, y por muchos años ha usado el libro de Edersheim "The Life and Times of Jesus the Messiah" [Vida y Tiempos de Jesús, el Mesías] en relación con la enseñanza de su clase. Debería poder producir un informe en el verano de 1979. El trabajo del Pastor Davis no le costará nada al White Estate.

Por medio de Jim Nix en Loma Linda y Ed Turner en la Universidad de Andrews, me he enterado de que alguien en el área de Loma Linda está comparando Desire of Ages con el libro de Hanna "The Life of Christ." Jim Nix me dijo que él vio el libro de Hanna y que está profusamente subrayado tanto en rojo como en azul, y que se supone que ésta es la misma copia del libro que se usaba en la oficina del White Estate cuando la Sra. White preparaba su libro Desire of Ages. Jim Nix hizo una copia Xerox de este libro y nos la envió, así que la tenemos aquí en nuestra oficina. No sé hasta dónde se está comentando este informe en particular en Loma Linda, pero, de acuerdo con Jim Nix, varias personas están hablando de él. Ed Turner me dio esencialmente el mismo informe hace cuatro semanas, cuando hablé con él en la Universidad de Andrews. Le pregunté a Ed si podía decirme quién era este individuo, y me contestó que no podía. "Si supieras quién es, entenderías por qué no te puedo decir su nombre." Le pregunté a Ed si la persona era un leal Adventista del Séptimo Día o no. Su respuesta fue que yo probablemente lo consideraría como alguien más o menos al margen. Aparentemente, este individuo desconocido, que posee una copia de "Life of Christ," de Hanna, es un tipo de persona más bien intelectual que tiene fuertes sentimientos contra el White Estate. Por lo menos, yo llegué a esta conclusión después de hablar con Ed Turner.

Ed también me habló de un profesional, un dentista, según recuerdo, que vivía en el área de Victorville, al norte de Loma Linda, que, a partir de su propio estudio personal a través de los años, se había familiarizado mucho con Desire of Ages. Este profesional había tenido acceso recientemente a "Life of Christ," de Hanna, y después de leerlo, le dijo a Ed que estaba "maravillado" de ver el estrecho parecido que descubrió entre Hanna y Ellen White.

Cuando estuve en Andrews hace cuatro semanas y me reuní con los estudiantes de Doctorado en Teología, así como con la facultad, el jueves 26 de Octubre, desde las 12:30 hasta las 2:30 p.m., me encontré con que tenía que contestar todo tipo de preguntas, incluyendo algunas relacionadas con Desire of Ages y la posible dependencia de la Sra. White de otros autores para lo que había escrito en esa obra. Lo único que pude decirle a los estudiantes y a la facultad fue que nosotros éramos conscientes de las afirmaciones que se estaban haciendo,  que estábamos tan ansiosos como cualquier otra persona de saber cuáles eran los hechos, y que estimularíamos cualquier investigación que se hiciera y que nos condujera a una comprensión más plena de la situación. Les dije que el Pastor Walter Rea había trabajado algo en esta área, y que a mí personalmente me parecía que la investigación no era lo bastante adecuada para darnos ninguna conclusión final. Dije que nosotros en el White Estate simplemente no teníamos el personal necesario para hacer este tipo de trabajo, además de cumplir con todas nuestras otras responsabilidades. Y les dije que esperábamos poder encontrar ayuda desde dentro de la facultad misma del Seminario, para que nos ayudaran en esta obra. Miré directamente a Jim Cox, que estaba sentado como a quince pies en frente de mí, y le dije: "Jim, espero que tú y los de tu departamento puedan ayudarnos en esta investigación, para que podamos reconocer los hechos, cualesquiera que sean, y terminar con los rumores infundados."

Yo no le había dicho a Jim ni una palabra sobre el asunto antes de ese momento, y creo que lo dejé estupefacto con mi comentario. Por supuesto, yo estaba enterado de que él se había acercado a Ron Graybill anteriormente y expresado interés en llevar a cabo esta clase particular de trabajo.

Me pareció que, desde un punto de vista psicológico, sería bueno que nosotros no fuéramos arrastrados a esta clase de programa de investigación, sino que ayudáramos a fomentarlo. A menudo, los eruditos Adventistas son del parecer de que nosotros los del White Estate en realidad no estamos interesados en una investigación seria en este sentido. Tienen la impresión de que probablemente sentimos temor de lo que podríamos encontrar. Me gustaría disipar esta idea de las mentes de nuestros instructores bíblicos Adventistas, si es posible.

Cualquiera que sea la actitud que asumamos en esta oportunidad, yo no creo que impidamos que continúe esta clase de investigaciones. Podríamos desear que cesaran todas esas investigaciones, pero estoy seguro de que desearlo no producirá ningún resultado de esa clase. Me parece que tenemos sólo dos alternativas. Una es que, de una u otra forma, nos involucremos en la investigación. La segunda es que nos retiremos de ella por completo, y simplemente reaccionemos al trabajo de otros después de que hayan terminado su investigación. Si aceptamos la segunda alternativa, me temo que afectará nuestro grado de credibilidad a  los ojos de nuestros instructores bíblicos.

Dicho sea de paso, Ron Graybill me mencionó que, en relación con la solicitud que se le hizo para que visitara la Iglesia Green Lake en Seattle, Washington, para un fin de semana dedicado al Espíritu de Profecía, ya se le ha hecho saber que varios miembros de la iglesia de allí tienen preguntas relativas al uso de fuentes en la preparación del libro Desire of Ages. Parece que, nos guste o no, esta cuestión se está discutiendo más y más ampliamente. Personalmente, creo que nos convendría a nosotros aquí en el White Estate ayudar a fomentar alguna clase de investigación seria que conduzca a respuestas definitivas para las preguntas que están surgiendo. En la actualidad, no sabemos cómo responder a las muchas preguntas que nos están llegando sobre este punto, y no deseo dar la impresión de que tememos a los hechos. Me parece que la verdad no tiene nada que perder con la investigación.

Más tarde en la tarde del jueves 26 de Octubre, pasé como una hora con Jim Cox en su oficina en el edificio del Seminario, revisando algunos detalles de la línea de investigación que él seguiría, si es que iba a ocuparse en este proyecto para nosotros. Le expliqué que estábamos interesados en saber exactamente cuáles libros usó Ellen White como ayudas cuando escribió Desire of Ages y hasta qué punto se usaron estos libros. En otras palabras, ¿qué tipo de material extrajo ella de los libros? ¿Fue cronológico? ¿Geográfico? ¿Cultural? ¿Histórico? Por supuesto, lo más importante que deseamos saber es en qué punto difiere la Sra. White de sus contemporáneos. ¿Eran estas diferencias en el enfoque general y el tono? Le pedí que, en particular, buscara contribuciones teológicas y lecciones espirituales que se encontraban en Desire of Ages y que no se encontraban en ninguna otra parte.

Si Jim ha de hacer un trabajo concienzudo para el White Estate en esta área, será necesario que cooperemos con él proporcionándole información de nuestra bóveda, que ahora está disponible para él. Me refiero a la correspondencia de la década de 1890, que nos daría indicios tanto en cuanto a quiénes eran las asistentes literarias de Ellen White cuando trabajaba en Desire of Ages, como algo de la naturaleza de su trabajo. También sería útil tener cualquier comentario que estas empleadas hayan hecho, especialmente Marian Davis. También sería útil proporcionarle a Jim declaraciones de W. C. White, H. Camden Lacey, Dores Robinson, y posiblemente otros, que podrían arrojar luz sobre cuándo y cómo se llevó a cabo el trabajo del Desire of Ages. También podría haber información recogida de los diarios y cartas de Ellen White, que proporcionen detalles informativos adicionales.

Jim me dijo que necesitaría por lo menos seis meses para hacer el trabajo que, según, él sería necesario, y que sólo tenía un permiso de tres meses, que le tocaba tomar en el semestre de otoño de 1979. Dijo que estaba vivamente interesado en esta tarea en particular, y que se sentiría feliz de usar su permiso de tres meses para trabajar en ella, pero que no podría hacerlo a menos que la administración de la Universidad de Andrews le concediera otros tres meses sin ninguna responsabilidad de enseñar, para poder pasarse seis meses consecutivos trabajando en este proyecto. Más tarde ese mismo día, conversé acerca del asunto con Tom Blincoe y Grady Smoot. Ambos se mostraron favorables a la idea en ese momento, pero, por supuesto, no quisieron hacer ningún compromiso que involucrase tres meses del tiempo de Jim Cox. Cuando estuve allí, no hablé con Dick Schwartz, porque estaba en el hospital. Sin embargo, hace como dos semanas, los doctores Smoot, Schwartz, y Blincoe se reunieron y discutieron nuestra solicitud. Después de su reunión, Dick me dijo por teléfono que estaban dispuestos a participar en el proyecto dándole a Jim Cox los tres meses de tiempo extra que serían necesarios. Dick me recordó que Jim no siempre ha disfrutado de la más favorable reputación. Le dije que yo lo sabía, pero que me parecía que si Jim era lo bastante bueno para ser jefe del Departamento de Nuevo Testamento en nuestro único Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día, también era lo bastante bueno para hacernos este trabajo de investigación. Le expliqué que, mientras estuve allí,  había hablado con Jim en dos ocasiones durante un total de dos horas y media, y que me parecía que podía confiar en su actitud. Dick me aseguró que podíamos contar con la cooperación de la administración de la Universidad de Andrews. Así que todo se está moviendo ahora en esta dirección, a menos que se haga algo para detenerlo. En la próxima reunión de la Junta Directiva de la Universidad de Andrews, el Dr. Smoot le pedirá a la Junta que autorice a Jim a usar los meses de enero, febrero, y marzo de 1980 para ocuparse en este proyecto en particular. En el semestre de invierno de 1980, Jim estaría relevado de toda responsabilidad de enseñar.

Incluyo copias de las cartas que he escrito al Sr. Smoot, el  Dr. Blincoe, y el Dr. Cox, así como una carta recibida del Dr. Smoot mencionando este asunto. Su carta fue escrita sólo unos pocos días antes de que Dick Schwartz me telefoneara dando la aprobación de ellos.

Ahora, puede ser que yo cometiera un error al mirar directamente a Jim Cox durante la reunión del jueves por la tarde y le pidiera su ayuda abiertamente. Sólo el Señor sabe si hacer eso fue lo correcto o no. La pregunta delante de nosotros ahora es: ¿Ahora hacia dónde vamos desde aquí? Como yo lo veo, tenemos las siguientes alternativas:

   1.  Podríamos decidir que no tenemos nada que ver con ningún programa de investigación en este sentido, e informarlo así a nuestros hermanos de Andrews. Esto significaría que cualquier cosa que Jim deseara hacer, tendría que hacerlo por su cuenta, y más bien me parece que de todos modos él se ocuparía en alguna investigación en este sentido por su propia cuenta a causa de su interés en el tema y el hecho de que está constantemente enseñando en el campo de los evangelios.

   2.  Podríamos informar a las autoridades de Andrews que hemos decidido hacer esta investigación nosotros mismos aquí en el White Estate en Washington y que, por esa razón, no necesitaremos ninguna ayuda en absoluto de su facultad. No creo que nadie en Andrews nos critique si decidimos seguir este procedimiento.

   3.  Podríamos informar al Dr. Smoot y a sus colaboradores que nos gustaría recibir ayuda de la facultad de Nuevo Testamento de Andrews, pero que no creemos que la investigación deba hacerla el jefe de ese departamento. Podríamos decirles que tenemos dudas acerca de Jim y que, a pesar de que se han hecho ciertos arreglos, creemos que debemos buscar a uno de los asociados de él para que haga la investigación antes que confiársela al mismo Jim.

  4.  Podríamos patrocinar el plan que ya ha sido acordado por nuestros colegas de Andrews, Ron Graybill, y yo mismo. Podríamos erigir cualquier dispositivo de seguridad que nos parezca necesario para proteger los intereses del White Estate. Pienso que fue el Pastor White quien mencionó que podríamos designar a un comité para que trabajara con Jim tan estrechamente como fuera posible para garantizar que los intereses del White Estate estén protegidos en todo momento.

Personalmente, no veo luz en ninguna de las tres primeras propuestas. Idealmente, posiblemente deberíamos hacer la investigación aquí en nuestra propia oficina. Pero simplemente no podemos hacer esto por falta de personal adecuado. Simplemente, no tenemos a nadie en la oficina que pueda dejar por seis meses lo que está haciendo para cumplir con la exigencia que ya ha sido lanzada sobre nosotros con nuestra invitación.

La única alternativa que me parece tener sentido es la última. El tiempo de Jim no le costará nada al White Estate, y creo que podemos permanecer lo bastante cerca de él para que las conclusiones a que él llegue sean esencialmente las mismas a las que nosotros llegaríamos si nosotros mismos hiciéramos el trabajo. Podríamos pedirle a Jim que preparara un informe cada dos o tres semanas para un comité compuesto de personas como Tom Blincoe, Roy Graham, el Dr. Murdoch, Dick Schwartz, y Raoul Dederen. Posiblemente, Dick Schwartz podría ser el presidente de ese comité.

Después de que hayamos discutido este asunto en nuestra reunión de personal el 5 de Diciembre, posiblemente estemos en condiciones de hacer una recomendación a la Junta cuando se reúna el 7 de Diciembre.

Con mis mejores deseos, quedo de Ud.

Sinceramente,

[firmado Bob]

Robert W. Olson, Secretario

RWO/nc
Enc.


LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 7
Nueva Luz de White

Los Hechos de los Apóstoles

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós

El fundamento para la reinterpretación Adventista de la historia antigua y la doctrina fue echado con Patriarchs and Prophets (1890), que se convirtió así en la piedra angular de la teología y la geología Adventistas. Luego, Desire of Ages (1898) habría de convertirse en la piedra clave en el arco de la cristología Adventista del Nuevo Testamento. Después, el juego más importante de conchuelas de "ahora lo ves, ahora no lo ves" tuvo lugar con otro libro, The Acts of the Apostles (1911), el subproducto de Sketches from the Life of Paul (1883), y aún antes, The Spirit of Prophecy (tomo tres, 1878), habría de erigirse en monumento al disparate Adventista de la mentira blanca.

Muchos Adventistas han oído hablar algo del conflicto acerca de Sketches from the Life of Paul. Había sido publicado en 1883 y presentado a la iglesia y al público como la mayor fuente de información inspirada sobre la vida de Pablo desde que Lucas escribió el Libro de los Hechos. El prefacio daba la pauta:

La escritora de este libro, habiendo recibido ayuda especial del Espíritu de Dios, está en capacidad de arrojar luz sobre las enseñanzas de Pablo y su aplicación para nuestro tiempo, como ningún otro autor está preparado para hacerlo. Ella no se ha permitido a sí misma discutir teorías ni especular. No se ha introducido ningún material extraño. En consecuencia, mucho de lo que está contenido en otros libros, que es interesante para los curiosos y tiene cierto valor, pero que es, después de todo, poco más que teoría, no encuentra cabida en este libro. 1

Claramente, este viaje rápido a través de los más o menos sesenta años plenos de Pablo iba a salvar los bajíos de la especulación humana, que habían hecho encallar a otros escritores antes de Ellen. En años posteriores, se argumentaría que ella no escribía el prefacio de sus libros y que, a menudo, tampoco escribía las introducciones - lo cual puede ser, pero si es así, destruye el argumento de que ella estaba siempre en control y siempre supervisaba el producto terminado. O Ellen apoyó esa afirmación, o no la apoyó; pero, en todo caso, la declaración es útil para examinar lo que sucedió después de la publicación.

El libro experimentó dificultades casi enseguida tanto dentro como fuera de la iglesia. Francis D. Nichol, que más tarde fue el apólogo de Ellen, hace lo mejor que puede para acallar cualesquiera malos rumores y adelantarse a cualquier nueva crítica contra la profeta. 2 Para darle a Nichol el crédito que merece, quizás estaba tratando de salvar algo que era insalvable. Tuvo problemas con esta tarea casi desde el principio. Algunos eruditos consideran la defensa inadecuada e inexacta. 3 A decir verdad, algunos han sugerido que el nombre de Arthur White debería haber sido incluído como colaborador. El libro de Nichol, Ellen G. White and Her Critics [Ellen G. White y Sus Críticos], se escribió para continuar la huída de la realidad con la leyenda de Santa Ellen, reordenando los hechos para negar que Ellen fuera siempre cualquier cosa, menos ética, en su manera de escribir. Un observador ha dicho que

Nichol no hizo públicos todos los documentos vitales que poseía. Conocía la devastadora evidencia de la carta de la Sra. White para Bates en 1847 [concerniente a la puerta cerrada], pero no dijo nada acerca de ello. 4

Si esta información es verdadera, entonces, ¿qué objetividad podría Nichol aportar a las ideas que expuso en relación con Sketches from the Life of Paul? Ya sea que hubiera o no una amenaza de demanda judicial, el libro fue retirado de la circulación, dando cada lado del debate diferentes razones para su fallecimiento. El libro no estuvo disponible nuevamente hasta que se publicó una reproducción en facsímil noventiún años más tarde.

El gran alboroto acerca del librito puede contarse de una manera simple. El método de escribir seguía el modelo que ya se había establecido, y no hay duda de que el material fue robado de otras fuentes. Hubo quejas de que Sketches sonaba muy parecido a The Life and Epistles of St. Paul, escrito por W. J. Conybeare y J. S. Howson. Aunque las similitudes fueron negadas en ese tiempo, un examen posterior mostró que la crítica tenía fundamento. Se usó una comparación de por cientos para tratar de reducir al mínimo el hecho de la dependencia.

Un estudio efectuado por H. O. Olson 5 a principios de 1940 fue la base para el material en el libro de Nichol que defendía a Ellen. Olson presentó páginas y páginas de comparaciones, pero sólo informó de citas directas o palabras similares. La verdad es que Ellen había usado material del otro autor casi sin interrupción. Comparaciones más recientes indican que la paráfrasis del libro de Conybeare y Howson es evidente en la estructura, las palabras, los párrafos, y hasta las páginas del material - casi sin darle a Dios oportunidad, en muchos casos, de insertar una palabra transversalmente. 6 Hasta el color local y el vocabulario de Ellen son limitados en algunos capítulos.

A pesar de los trucos en la preparación del libro, las conocidas críticas, y el hecho de que habían transcurrrido noventa años, la reimpresión del facsímil se hizo en 1974 sin cambios ni confesiones. En el nuevo prefacio de la edición en facsímil, los fideicomisarios del White Estate todavía alababan los méritos del libro como si no hubieran aprendido ninguna lección en los pasados cien años:

Al comienzo, un lector observó que, en sus treinta y dos capítulos, había "muchos puntos que no se mencionan en el Nuevo Testamento" - más de 750 de ellos. George I. Butler, presidente de la Conferencia General, escribió emotivamente en el Review and Herald después de leer el libro:

Hay pasajes en él que tocaron nuestros corazones en lo más profundo, e hicieron brotar lágrimas de nuestros ojos. Terminamos de leer sus páginas con una muy grande admiración por el carácter y la vida de este devoto apóstol, y con un claro sentido del poder de la religión de nuestro Señor y Salvador para ayudar y ennoblecer a la humanidad débil y caída. - Review and Herald, Julio 24, 18833. 7

Para una iglesia que siempre le había dicho al público que nada debería añadirse al Canon, más o menos unos pocos pensamientos, 750 nuevas adiciones serían impresionantes hasta para un libro escrito por Ellen.

La admisión por parte de H. O. Olson de que ella había copiado material era comprensible. Pero, como uno de los que estaban enterados, él tenía información confidencial adicional que Nichol no usó en su libro. Olson también había hecho un estudio sobre otro autor que Ellen y su grupo encontraron útil - pero que, como de costumbre, no hab&iacuute;an reconocido. Al documento se le dio el pesado título de "Comparaciones Entre 'The Life and Works of Paul', escrito por Farrar, y 'Sketches from the Life of Paul,' escrito por la Sra. E. G. White, Para Establecer Si el Último Dependió del Primero." El estudio era una verdadera promesa. Las comparaciones se hicieron circular entre los miembros de la iglesia en el campo a solicitud, con la particularidad de que les faltaba la primera página. Esa página decía:

No se leyó cuidadosamente y no se hizo ninguna comparación entre "The Life and Works of Paul," escrito por Farrar, y "Sketches from the Life of Paul," escrito por la Sra. E. G. White, como en el caso entre ésta última y "Life and Epistles of the Apostle Paul," escrito por Conybeare y Howson; sino que se utilizó un día en un esfuerzo para establecer si alguna parte del libro de la Sra. White estaba basado en el libro de Farrar. En especial, comparé las secciones de "Sketches from the Life of Paul," que no tenían citas de "Life and Epistles of the Apostle Paul." 8

A pesar de todas las lecciones del pasado, y como para seguir un modelo de no ver, Olson continuó restringiéndose, como otros que vinieron después. Nadie parecía querer reconocer la mercancía robada en la casa de empeños de Ellen, porque los futuros investigadores parecen haberse hecho eco de Olson cuando dice en la primera página de su documento:

En el capítulo en el tomo I de la obra de Farrar que trata de la obra en Corinto, encontré dos pasajes de los cuales se habían citado posiblemente tres y cinco palabras, respectivamente, y en la sección en el tomo II, que trata de Nerón, encontré cuatro pasajes, con un total de ciento cinco palabras que eran las mismas que se encontraban en la sección correspondiente del libro de la Sra. White. [La cursiva ha sido añadida].

Una y otra vez, los que estaban incluídos en el Plan del Clan de la iglesia se apresuraron a emitir juicios para salvar a Ellen - cerrando los ojos a las paráfrasiis o el uso libre en las adaptaciones de material ajeno. Así contribuyeron a mantener viva la mentira blanca.

Sin embargo, hubo algunos contemporáneos de Ellen que veían lo que ocurría cuando Ellen y su grupo hacían arder el aceite de medianoche bien entradas las horas de la madrugada. 10 Arthur G. Daniells, (presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día desde 1901 hasta 1922 ), cuando se le pidió que explicara aquellas luces del norte que a menudo iluminan el material ajeno, presentó alguna justificación del problema durante la Conferencia Bíblica de 1919, en la cual se hicieron esfuerzos para enfrentarse a los escritos de Ellen. Como muchos de los miembros del clan que todavía querían trabajar para el sistema, tomó el camino más fácil en su explicación:

Sí; y ahora consideren ese libro "Life of Paul," - supongo que todos ustedes lo conocen, así como las afirmaciones que se hicieron contra ella, acusaciones de plagio, hasta por los autores del libro, Conybeare y Howson, que probablemente causarían problemas a la denominación porque una porción tan grande de su libro fue puesto en "The Life of Paul" sin dar ningún crédito ni usar comillas. Algunas personas de lógica estricta podrían exagerar sobre esa base, pero yo no soy así. Lo encontré, y lo leí con el Hermano Palmer cuando lo encontró, y obtuvimos el de Conybeare y Howson, y también "History of Reformation," de Wylie, y leímos palabra por palabra, página tras página, y no encontramos ni citas ni créditos, y realmente no supimos la diferencia hasta que comenzamos a compararlos. Supuse que era el trabajo de la propia Hermana White. La pobre hermana dijo:Vaya, yo no sabía nada de citas ni de créditos. Mi secretaria debería haberse encargado de eso, y la casa publicadora debería haberse encargado de eso." [La cursiva ha sido añadida]. 11

Ellen debe haber aprendido bien su lección de Eva, que culpó a la serpiente por su caída. Es difícil creer, todavía en 1883, en su plan de reescribir la historia y la teología a partir de otros autores, que Ellen no supiera la diferencia moral y ética en áreas tan delicadas cuando, de acuerdo con ella, Dios estaba a su lado todo el tiempo mientras ella hacía lo que hacía. Si, como aseguraba Ellen, Dios le estaba dando continua información acerca de la ropa sucia de los miembros de la iglesia, seguramente debe haberle dado información confidencial acerca de la delicadeza de dar crédito cuando usaba material ajeno.

La mayor parte de los libros y materiales posteriores de Ellen llegaron después de que se le había informado del problema con Sketches from the Life of Paul y después de la ya mencionada confesión de ignorancia. Es asombroso que ni ella, ni sus ayudantes, ni la iglesia dieran jamás ni un ápice de crédito a nadie, hasta la edición de 1888 de The Great Controversy. Aún entonces, se hizo de manera tan improvisada, que tuvo que ser mejorada en la edición de 1911.

A Daniells no le gustó lo que vio. Pero, siendo buen político, había aprendido a no decir nada bien. En 1919, expresó honestamente la siguiente convicción:

Allí vi la manifestación de lo humano en estos escritos. Por supuesto, yo podría haber dicho esto, y lo dije, que deseaba que se hubiese tomado un rumbo diferente al compilar los libros. Si se hubiera tenido el debido cuidado, se habría evitado que mucha gente se descarriara. [La cursiva ha sido añadida]. 12

Pero no se tuvo el debido cuidado. En realidad, las afirmaciones de Ellen y de sus escritos se volvieron aún más abarcantes y extremas, y hasta la fecha hay gente que está siendo "descarriada."

Pero Daniells estaba teniendo problemas con algo más que con Sketches from the Life of Paul. En la misma Conferencia Bíblica de 1919, habría de decirles a los presentes (la mayoría de los cuales revelaron sufrir de tortura mental acerca de la infalibilidad y el plagio de Ellen) que había visto otros problemas en otros libros:

En Australia, vi preparar "The Desire of Ages," y reescribir capítulos, algunos de ellos una y otra y otra y otra vez. Vi eso, y cuando le hablé a la Hermana Davis acerca de eso, les digo que tuve que enfrentarme con esto y comenzar a establecer cosas en relación con el espíritu de profecía. Si nunca se hubiesen tomado estas falsas posiciones, el asunto habría sido mucho más sencillo de lo que es hoy. Todo lo que ha sido objeto de la acusación de plagio se habría simplificado, y creo que hombres habrían sido salvados para la causa si desde el comienzo hubiésemos entendido esto como debería haber sido. Sosteniendo esos falsos puntos de vista, tenemos dificultades para enderezar las cosas. No nos enfrentaremos a esas dificultades recurriendo a una falsa afirmación. [Las cursivas han sido añadidas]. 13

Daniells no hablaba de "inspiración verbal," como algunos quieren hacerle creer a la gente. Sabía, como otros lo habían sabido antes que él, que algunos de los que estaban alrededor de Ellen habían estado usando el privilegio editorial y licencia para incorporar algunos de sus propios pensamientos. Ellen no estaba en control todo el tiempo. Daniells la había visto soltar las riendas y tener menos control con el correr del tiempo. Él cuenta su preocupación:

La visité una vez para hablarle acerca de este asunto del "continuo," y llevé conmigo aquel viejo gráfico ... y lo puse sobre su regazo, y tomé "Early Writings" y se lo leí, y entonces le hablé de la controversia. Pasé mucho tiempo con ella. Era uno de sus días en que se sentía alegre y descansada, así que se lo expliqué con bastante detalle. Le dije: "Ahora, aquí usted dice que se le mostró que el punto de vista que los hermanos sostenían acerca del "continuo" era correcto. Ahora, hay dos partes aquí en este 'continuo,' que usted cita. Uno es este período de tiempo, los 2300 años, y el otro es lo que era el mismo 'continuo.' "

Lo revisé junto con ella, y cada vez que yo llegaba a ese tiempo, ella decía: "Vaya, yo sé lo que se me mostró, que ese período de días era fijo, y que no habría ningún tiempo definido después de eso. Los hermanos estaban en lo cierto cuando llegaron a la fecha de 1844."

Entonces yo dejé eso, y continué con este "continuo." Ella dijo: "Vaya, hermano Daniells, yo no sé lo que es ese 'continuo,' si es paganismo o el ministerio de Cristo. Eso no es lo que se me mostró." Y enseguida regresaba a esa zona crepuscular. 14

Hay quienes creen que Daniells se metió en aguas profundas tratando de reducir la velocidad de la leyenda de Ellen, y que fue despedido por los verdaderos creyentes en 1922 en parte a causa de los rumores de su falta de fe en Ellen y en sus escritos. 15 Ésta puede ser o no una correcta interpretación de lo que pasó. Sin embargo, uno por uno, los que mejor conocían a Ellen y estaban más cerca de ella en el mundo real, a menudo eran disciplinados cuando no podían seguir sus escritos en el mundo irreal, donde su ficción era considerada como hechos y su fantasía como verdad. Ellen no exigía que todos vieran lo que ella veía, pero era necesario que creyeran que ella había visto lo que decía que había visto.

Pero la parte inmensamente importante del juego de manos era que nadie debería venir a ver dónde ella vio lo que dice que vio. El verdadero truco consistía en convencer, a todos y a cada uno de ellos, de que la mayor parte de la mercancía que ella vendía era nueva y de primera mano. Con la ayuda de Ellen, la iglesia se vendió esta mentira blanca a sí misma y se la vendió a todos los demás que querían comprarla - y ha continuado vendiéndola hastaa el día de hoy. Como se está publicando material nuevo a una velocidad alarmante, mostrando que la mercancía era y es sustancialmente de segunda y aún de tercera mano, Ellen está en condiciones de convertirse, en gran medida, en compiladora de material ajeno antes que en autora o empresaria de mercadería divina.

A la luz del material de la Conferencia Bíblica de 1919, que fue dado a la luz pública sólo en años recientes - no de buena fe por el White Estate, sino por particulares - sería temerario argumentar, como hacen algunos, que nadie sabía lo que sucedía en el closet de los escritos de Ellen; porque, si lo hubiesen sabido, se lo habrían dicho a los demás.

En realidad, sí hubo gente que lo dijo. Pero los que lo hicieron no han sido recompensados por sus esfuerzos: Stewart, Sadler, los Kellogg, Ballinger, Canright, Colcord, Smith, y Daniells, entre otros. Más tarde, las asistentes de Ellen - Fannie Bolton, su  sobrina Mary Clough, y hasta Marian Davis, su leal empleada editorial, que trabajó para ella por más tiempo - se revelarían preocupadas y nerviosas por su participación en el copiado de Ellen. Aún más tarde, nos enteraríamos de que las preocupaciones de Lacy, Prescott, y otros fueron también ignoradas, y que sus preguntas quedaron para poner perplejas y tentar a las mentes inquisitivas de hoy día.

Uno por uno, cada uno de ellos fue persuadido por medio de una "reprensión," un "testimonio," un consejo, y la confrontación, y sus testimonios minimizados. 16 Como Uriah Smith lo había averiguado antes que ellos, no era aconsejable revolver mucho la casa de empeños de Ellen mirando las etiquetas de su mercancía para ver si era de primera o de segunda mano. Algunos de los que lo hicieron fueron silenciados, cambiados de lugar, o rechazados como no aptos para Dios o su obra. Ellen y sus "verdaderos creyentes," los custodios de las llaves, habiendo inventado la idea de la puerta cerrada en 1844, estaban decididos a mantenerla cerrada para todos, menos para los que juraran que creían que Ellen, y sólo Ellen, había visto lo que había visto, y que nadie, pero nadie, había visto nunca antes. Ella afirmaría que no había visto ni leído el libro Paradise Lost de Milton. 17

Sé que la luz que he recibido viene de Dios, no me la enseñó hombre alguno. 18
No leí ninguna obra sobre la salud sino después de haber escrito Spiritual Gifts. 19
Mis visiones fueron escritas independientemente de los libros o las opiniones de otros. 20

Ellen nunca se resignó a reconocer la influencia humana en sus escritos. A los que veían las cosas de manera diferente jamás se les permitió admitir lo que vieron o supieron - la base de todo cambio para mejorar. Había que mantener la leyenda de que la relación entre Dios y Ellen era tan estrecha que nada podría jamás interponerse entre ellos. Y Ellen White ayudó a fomentar y a mantener esa leyenda. Los que expresaban en voz alta su preocupación por lo que veían eran declarados "suaves" acerca de Ellen y tratados en consecuencia. La lista de los que recibieron noticias del desagrado de Dios por medio de la pluma de Ellen es larga. 21

Aún hoy, mediante juramento, se hacen esfuerzos para evitar que los maestros y dirigentes de las iglesias locales expresen reservas respecto a Ellen y a sus escritos. A continuación, un ejemplo de ese tipo de juramento, enviado a los miembros de iglesia el 3 de Octubre de 1980:

La junta de pastores de la iglesia de Aurora ha recomendado que se le envíe esta carta a cada uno de los miembros. Sírvase leer con cuidado.

Queridos miembros:

La iglesia de Aurora es miembro de la hermandad de iglesias de la Conferencia de los Adventistas del Séptimo Día de Colorado. Fue organizada para predicar el evangelio y sostener las enseñanzas de la iglesia Adventista del Séptimo Día. En las Escrituras, se le advierte a la iglesia que debe "estar alerta" contra individuos o enseñanzas que puedan entrar y desbaratar la unidad o apartar a los miembros de las creencias de la iglesia.

La iglesia Adventista del Séptimo Día no tiene credo, pero sí tiene una declaración de creencias que ha sido adoptada como la base de su existencia. La declaración de creencias fue reafirmada en la reciente Conferencia General [1980]. Más recientemente, los dirigentes y eruditos adoptaron una declaración de consenso que proporcionaba un fuerte apoyo a la posición oficial de la iglesia sobre las enseñanzas relativas al santuario y el ministerio profético de Ellen G. White.

Para preservar la unidad y mantener el orden, la iglesia de Aurora debe solicitarles a los dirigentes y a los que ocupan puestos en el ministerio de la enseñanza que se suscriban a las creencias fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día. Si un maestro o dirigente no puede hacer esto a conciencia en este momento, le pedimos que renuncie a su puesto voluntariamente. Le pedimos esto en un espíritu de amor, creyendo que ésta sería la respuesta cristiana de parte de la persona que se encuentre en desacuerdo con las enseñanzas de la iglesia.

Reconocemos que Dios ha dado ciertos dones a individuos. Estamos tratando de usar estos dones para la gloria de Dios. Esperamos que cada uno de nuestros dirigentes y maestros reconozca su lealtad a la iglesia y sus enseñanzas, y que continúe cumpliendo con sus obligaciones.

17. El Don de Profecía.
Uno de los dones del Espíritu Santo es el de profecía. Este don es una  marca que identifica a la iglesia remanente, y se manifestó en el ministerio de Ellen G. White. Como la mensajera del Señor, sus escritos son una fuente continua y autorizada de la verdad, y proporcionan a la iglesia consuelo, guía, instrucción, y corrección. Además, sus escritos dicen claramente que la Biblia es el modelo por el cual se ha de probar toda enseñanza  y toda experiencia. [La cursiva ha sido añadida]. 22

Quizás más que cualquier otro documento, esta carta muestra cuán necesario ha sido y continúa siendo que la iglesia use la fuerza y la presión para mantener la posición de Ellen en la iglesia. También expresa con claridad que el cielo Adventista es un cielo de Ellen G. White, y que los que vayan allí tendrán que comprar su boleto de las santas concesiones de la iglesia que se venden en la casa de empeños de Ellen.

Y sin embargo, ni una sola vez, ni siquiera en interés de la justicia o la honestidad, se le ha dado crédito a nadie por su contribución concerniente a los escritos que la iglesia hora promociona como "el espíritu de profecía." Algunas veces se mencionó a los  mecánicos, pero siempre se negó la influencia externa. 23 La única declaración de alguna sustancia a la que la iglesia señaló alguna vez es la que se puso en la introducción a la edición revisada de The Great Controversy de 1888 y más tarde en la edición de 1911. John Harvey Kellog parecía tener la verdadera respuesta a esa actuación cuando dijo:

Continuaron vendiéndolo, pero cambiaron el prefacio en la siguiente edición [1888] para proporcionar una pequeña salida a través de la cual poder escaparse arrastrándose, y dieron un pequeño indicio, de una manera muy suave y más bien oculta, que el autor había utilizado información obtenida de varias fuentes, así como de la inspiración divina. Eso es lo que yo recuerdo. Y recuerdo que vi la corrección, y no me gustó, y dije: "Eso es sólo arrastrarse, eso es simplemente algo puesto allí para que el lector corriente no lo descubra en absoluto, sino que vea allí las afirmaciones mayores como de inspiración divina, para que sean engañados con eso." 24

A medida que la historia se revelaba año tras año, y década tras década, más y más dirigentes de iglesia, amigos personales, ayudantes, y otros cayeron en la cuenta del juego de esgrima que Ellen y su grupo estaban jugando, pero cuando dieron un  paso adelante para testificar de lo que habían visto, o para hacer preguntas acerca de lo que no entendían, fueron fusilados.

Fannie Bolton, una de las asistentes editoriales de Ellen, fue uno de los casos. Fue contratada por su reconocido talento. Pero varias veces, llena de remordimientos por lo que veía y lo que se le pedía que hiciera, fue donde personas importantes para contarles su historia y tratar de obtener algunas respuestas para lo que ella sentía que no era apropiado. Una de esas personas fue Merritt G. Kellogg, que escribió acerca de esa experiencia:

Dijo Fanny: "Dr. Kellogg, tengo una gran angustia mental. He venido a pedirle consejo, porque no sé qué hacer. Le he dicho al Pastor Starr [Geo. B.] lo que voy a decirle a Ud., pero no me dio ningún consejo satisfactorio. Ud. sabe que yo estoy escribiendo todo el tiempo para la Hermana White. La mayor parte de lo que escribo se publica en Review and Herald como si hubiese salido de la pluma de la Hna. White, y se despacha como si hubiese sido escrito por la Hermana White por inspiración divina. Quiero decirle que me siento muy angustiada acerca de este asunto porque me parece que estoy actuando de manera engañosa. La gente está siendo engañada acerca de la inspiración de lo que escribo. Me parece muy mal que cualquier cosa que yo escriba salga con la firma de la Hermana White como si fuera un artículo especialmente inspirado por Dios. Lo que yo escribo debería salir con mi propia firma, para que se le dé crédito a quien lo merece." Le di a la Srta. Bolton el mejor consejo que pude, y poco después le pedí a la Hermana White que me explicara la situación. Le dije exactamente lo que Fanny me había dicho. La Sra. White me preguntó si Fanny me había dicho lo que yo le había repetido a ella, y cuando le dije que sí, me dijo: "El Pastor Starr dice que ella fue donde él con lo mismo. Ahora," dijo la Hermana White con algún calor, "Fanny Bolton jamás volverá a escribir ni una sola línea para mí. Ella puede hacerme daño como ninguna otra persona puede hacerlo." Algunos días más tarde, la Srta. Bolton fue devuelta a los Estados Unidos. Desde ese día hasta hoy, mis ojos han permanecido abiertos. M. G. Kellogg. 25

Al White Estate le gusta decir que hay pruebas disponibles indicando que Fannie era emocionalmente inestable. ¿Por qué no debería serlo, considerando las influencias y presiones que actuaban sobre ella? Algunas de estas influencias y presiones aparecen más tarde en su "confesión." Bajo el sistema de relación laboral de Ellen, uno no era despedido abiertamente sin que Dios estuviese activamente en la junta laboral. El Pastor Starr cuenta cómo ocurrían esas separaciones:

Luego, me retiré a mi habitación y oré fervorosasmente en relación con el asunto, pidiéndole al Señor más luz y dirección en cuanto a cómo llegar a la raíz de la dificultad. Al salir de mi habitación, pasé en frente de la puerta de la Hermana White, y como estaba entornada, ella me vio y me llamó a su habitación, diciendo: "Tengo problemas, Hermano Starr, y me gustaría hablar con Ud."

Le pregunté la naturaleza de su problema, y ella contestó: "Mis escritos, Fanny Bolton" - sólo cuatro palabras. Luego, le pregunté cuál era el problema con Fanny Bolton y sus escritos... Ella dijo: "Quiero contarle una visión que tuve hoy como a las dos de la mañana. Estaba tan despierta como lo estoy ahora, y aparecieron por encima de mí un carruaje de oro y caballos de plata, y Jesús, en su real majestad, estaba sentado en el carruaje. Quedé muy impresionada con la gloria de esta visión, y le pedí al ángel que me acompañaba que no permitiera que la visión desapareciera sino hasta que yo hubiese despertado a toda la familia. Él dijo: 'No llames a la familia. Ellos no ven lo que tú ves. Escucha un mensaje.' Entonces me llegaron las palabras retumbando sobre las nubes desde el carruaje y desde los labios de Jesús: '¡Fanny Bolton es tu adversaria! ¡Fanny Bolton es tu adversaria! El mensaje se repitió tres veces. Ahora," dijo la Hermana White, "yo tuve esta misma visión hace como siete años, cuando mi sobrina, Mary Clough, trabajaba en mis escritos. [Ella dijo]: 'Tía Ellen me da los escritos en borrador, y yo los pulo, pero no recibo ningún reconocimiento por ello. Todo sale firmado Ellen G. White." 26

Ningún huelguista moderno tendría menos oportunidad estando Dios haciendo las negociaciones en esa junta laboral. (Evidentemente, éstas eran negociaciones de tan alto nivel que no se le podían confiar ni siquiera a ninguno de los ángeles subordinados.) En todo caso, en aquellos días era lo mismo que ahora: Cuando el árbitro dice que estás fuera, ¡estás fuera!

Uno de los interesantes apartes de este asunto parece ser el de Mary Clough, la sobrina de Ellen. A menudo, había sido alabada por su trabajo cuando estuvo con Ellen, quien dijo de ella:

Mary es muy útil, y la aprecio.... 27 Trabaja bien con mis copias... 28 Estimo a Mary más y más cada día....29 Mary me sigue muy de cerca. Se entusiasma tanto con algunos temas, que me trae el manuscrito para leérmelo, después de haberlo copiado. Hoy me mostró una gruesa pila de manuscritos que había preparado. Los contempló con mucho orgullo....30

Pero, como Fannie, Mary también había caído en desgracia y había sido despedida - nuevamente por Dios. Esto demuestra que (también en aquellos días) cuando Ud. está caliente, está caliente, pero cuando Ud. se ha enfriado (es decir, cuando ha visto demasiado de lo que Ellen veía y dónde lo veía), Ud. está fuera.

A pesar de todas las observaciones acerca del copiado de Ellen que llegaban a Washington, D. C. por la línea caliente, la posición oficial era, y es, que aún si se descubriera que Ellen había copiado todo de Conybeare y Howson, ella no había sido influída por lo que había reconstruído en sus propias palabras con la ayuda de Dios. Todavía en 1959, en una serie de artículos, el nieto Arthur todavía estaba renovando el compromiso a favor de la abuela:

Con el paso de los años, la acusación cambió a la de que la Sra. White había sido influída en los mensajes que transmitía. Algunos indicaron que los mensajes reflejaban las opiniones y los puntos de vista de sus asociados. No sería extraño, decían, que algunos de los mensajes de la Sra. White reflejaran las opiniones de otros, por cuanto ella estaba rodeada de dirigentes poderosos. Algunos de los que recibieron mensajes de reprensión se preguntaron en sus corazones o abiertamente: "¿Quién ha estado hablando con la Hermana White?" 31

Es difícil creer que el nieto Arthur no supiera quién estaba "hablando con la Hermana White." Como custodio de las llaves de la bóveda, él debe haber sabido cuáles evidencias estaban disponibles para dar la respuesta. Pero continuó diciendo por qué no se atrevía:

Si los mensajes transmitidos por Ellen G. White tuvieron su origen en las mentes o en las influencias que la rodeaban; si a los mensajes sobre organización se les puede seguir el rastro hasta las ideas de James White o George I. Butler; si los consejos sobre la salud se originaron en las mentes de los doctores Jackson, Trall, o Kellogg; si las instrucciones sobre educación se basaron en las ideas de G. H. Bell o de W. W. Prescott; si los altos estándares defendidos en los escritos y los libros de Ellen G. White fueron inspirados por los hombres poderosos de su causa - ¡entonces los consejos del Espíritu de Profecía no significan para nosotros nada más que algunas buenas ideas y consejos útiles! 32

Muy cierto. Es interesante especular sobre por qué Arthur escogió los nombres que escogió, pues durante algún tiempo la maquinaria Adventista de rumores había estado cuchicheando los nombres de los que contribuían a los escritos de Ellen, incluyendo los que él mencionó. H. Camden Lacey había escrito:

¿Y por qué no hablamos más generalmente acerca de Él [el Espíritu Santo] de esa manera, como lo hace nuestra traducción autorizada, y lo hicieron los Primeros Escritos de la Hna. White, hasta que cayó bajo la influencia de su esposo y otros pioneros? 33

Nuevamente, debe recordarse que los dirigentes de la iglesia sabían que Lacey tenía información confidencial concerniente a la composición de algunos de los libros; y en sus cartas a Leroy E. Froom, le había escrito en 1945:

Pero él [W. W. Prescott] insistió en su interpretación, y la Hna. Marian Davis pareció tragársela, y he aquí que, cuando salió "El Deseado de Todas las Gentes," apareció aquella enseñanza idéntica en las páginas 24 y 25 que, según creo, ¡puede ser buscada en vano en cualquiera de las obras publicadas por la Hna. White antes de ese tiempo! 34

Hay quienes pondrían en duda la exactitud de la memoria de Lacey acerca de estas cuestiones, pero en fin de cuentas su memoria tiene que contraponerse a la memoria del nieto Arthur o a la de cualquier otro miembro del White Estate. Ellos no estaban allí cuando el incidente tuvo lugar. Aunque Arthur no había sido adiestrado en psicología moderna, ni había sido preparado a fondo como teólogo, sí sabía que se le había confiado la tarea de proteger las concesiones de su abuela, y no tenía ningún deseo de perder aquella franquicia celestial, ni él mismo ni su iglesia. No estaba solo en la protección de esa imagen celestial. En la segunda parte de sus artículos, cita a la abuela Ellen como diciendo:

He tenido el hábito de no leer ningún artículo doctrinal en el periódico, para que mi mente no fuera influída por las ideas o los puntos de vista de nadie, y para que el molde de las teorías de ningún hombre tuviera ninguna conexión con lo que yo escribo. 35

Una persona razonable de mediana inteligencia y una modesta educación puede ver que algo tiene que ceder. Una comparación independiente de Sketches from the Life of Paul con los autores que Ellen White usó proporcionaría suficiente evidencia para que hasta sus más firmes defensores llegaran a la conclusión de que, hasta en teología,  las cosas iguales a sí mismas  también son iguales entre sí. 36 Pero Arthur no era matemático. Así que, sin la restricción de esa disciplina, pudo escribir:

Estas afirmaciones de la Sra. White misma y de los que estaban cerca de ella son francas, positivas, e inequívocas, y deberían eliminar para siempre cualquier pregunta en cuanto a si sus secretarias pudieron o no haber influído en los escritos de E. G. White. La Sra. White no fue influída por los que estaban cerca de ella, ni sus escritos fueron manipulados. Sus mensajes no se basaron en las ideas de los que estaban cerca de ella, ni en información que otros puedan haberle proporcionado. 37

Estas increíbles afirmaciones deberían haber eliminado para siempre todas las preguntas - pero no las eliminaron. Habrían de venir más, y en una secuencia más rápida. La posición de la Iglesia Adventista cambió en la década de 1970. Para salvarse de los efectos de la creciente evidencia de que Ellen sí copió material ajeno, de que sí ocultó ese hecho, y de que otros sí habían influído sobre ella, ahora la iglesia dijo, de hecho - ¿y qué? El copiar material no era nada nuevo. Como Ellen después de ellos, la mayoría de los escritores bíblicos también copiaron de otros y fueron influídos por otros. A partir de esa línea de razonamiento, es claro que la iglesia y el nieto Arthur habían decidido en su pensamiento que Ellen hacía mucho tiempo se había convertido en la primera entre sus iguales.

El auditorio al cual apelaba Arthur en la Review era un auditorio cautivo. Este auditorio no se daba cuenta, cuando leía acerca de Sketches from the Life of Paul, que antes de Sketches, Ellen ya había extraído material libremente de otros autores en su versión anterior sobre la vida de Pablo (tomo tres de El Espíritu de Profecía). 38. En el prefacio de la reimpresión de 1974, el lector cauteloso podría haberse tropezado con una joyita de afirmación oculta allí, pero no muchos eran cautelosos en la década de 1870, por cuanto ese reconocimiento habría de venir noventiún años después de los hechos.

No se necesita un alto grado de erudición para detectar la fórmula de Ellen para usar material de otros autores en el precursor de Sketches from the Life of Paul. Sin embargo, se exige cierto grado de algo más para entender cómo - después de codearse, por decirlo así, con escritores como Conybeare y Howson, Farrar, March, McDuff, y quién sabe cuántos más - podía ella sostener, impávida, que no había sido influída por ellos, cuando los rellenos sobresalían por todas partes. Si ella fue influída o no es ahora de menor importancia, siendo lo principal que la iglesia y todos sus miembros ciertamente fueron influídos por aquéllos de quienes ella copió (y fueron descaminados en cuanto a los hechos). Y la iglesia en general continúa siendo así influída por las ideas, oraciones, párrafos, y hasta páginas del material que no es como ha sido representado.

Hasta H. O. Olson, que tenía la tarea de desviar las críticas que venían de los que sabían cómo Ellen había reunido material de otros para su Life of Paul, admitió:

Aunque se pueden encontrar considerables paralelos entre los dos libros, es evidente que sus objetivos no son los mismos. 39

¿Quién dijo que se suponía que sus objetivos fueran los mismos? De alguna manera, los mayordomos del White Estate habían "extraviado" aquella página frontal de la investigación de Olson sobre parte del libro, y no reapareció en público sino hasta que el Comité de Glendale se reunió en Enero de 1980 para estudiar las comparaciones con las fuentes - y un Olson de otra generación informó al grupo que su tío era el que había hecho el estudio anterior. 40 Cualesquiera fueran los defectos de ese estudio, fue el estudio que usó Nichol en su defensa de Ellen, y el libro que había iniciado a la iglesia hacia abajo en el serpenteante camino de los por cientos.

Acerca de la página frontal faltante, de la cual pocos habían oído hablar, mucho menos leído, H. O. Olson había dicho:

No se ha hecho ninguna lectura cuidadosa ni ninguna comparación de "The Life and Work of Paul", de Farrar, con Sketches from the Life of Paul," de la Sra. E. G. White, como en el caso de éste último con "Life and Epistles of the Apostle Paul," de Conybeare y Howson; sino que se utilizó un día en un esfuerzo para establecer si alguna parte del libro de la Sra. White estaba basada en el libro de Farrar. 41

Quizás si H. O. Olson no hubiese sido tan franco y abierto, su trabajo habría tenido una circulación más amplia. Él admitió las limitaciones de su estudio. Como muchos lo harían desde sus tiempos hasta la actualidad, él buscaba palabras y citas directas - no paráfrasis o adaptaciones de pensamiento. Ese trabajo, que podría haberse hecho sin prisa en una tarde de domingo, como diversión y jugando, fue considerado como defensa sólida en el muro de la mentira blanca que pararía y rechazaría desafíos por otros cuarenta años.

La secuela de la historia, sin embargo, es más notable que su principio. Con la desaparición temporal de Sketches from the Life of Paul y la expansión de la serie El Espíritu de Profecía en la Serie del Conflicto, más grande, fue necesario resucitar a Pablo de su funeral en Sketches. Ellen misma expresó este deseo en 1903 cuando escribió:

Creo que debería publicarse una nueva edición de Life of Paul. Le haré algunas adiciones a este libro, sin embargo, antes de que se republique. 42

Ahora tenía más de setenta años y la naturaleza había comenzado a cubrir los carbones del fuego de su vida. En realidad, para cuando The Acts of  the Apostles apareció en 1911, ella tenía como ochenta y cuatro años de edad. 43

Lo que nació puede haber sido una nueva edición, pero el relleno era el mismo. Para este tiempo, sin embargo, Ellen había sido ascendida a una posición de supervisión, y actuaba sólo como la superintendente de Dios. El Estate hace una interesante admisión en Life Sketches of Ellen G. White:

Para cuando 1910 tocaba a su fin, la Sra. White había considerado plenamente todos los problemas relacionados con la edición recompuesta de "Great Controversy." Habiendo completado esa tarea, encontró tiempo para supervisar la revisión de "Sketches from the Life of Paul," y añadir varios capítulos sobre la vida y los escritos de los apóstoles de la iglesia cristiana primitiva. Este material se publicó en 1911, bajo el título "The Acts of the Apostles" [Los Hechos de los Apóstoles] [La cursiva ha sido añadida] 44

En realidad, no había mucho que supervisar. En algunos casos, se reordenó el material original, se añadieron algunos autores más, y se moderó algo del copiado más obvio con más textos bíblicos.

Pero se había añadido una nueva dimensión. Se llamó a los expertos para que hicieran un trabajo cosmético sobre las cifras antiguas. De allí en adelante, sería difícil relacionar The Acts of the Apostles con su predecesor, Sketches from the Life of Paul, o el predecesor de éste último, el tomo tres de El Espíritu de Profecía. Un estudio cuidadoso y una cuidadosa comparación de los tres libros en el orden de su producción muestra mucha imaginación y evolución creativa - todo ello capaz de ser hecho por el hombre, no por Dios. El tomo tres de El Espíritu de Profecía revelaba poca teología original. Sketches from the Life of Paul añadió material de más autores, pero no tenía más originalidad - y no tenía ningún reconociimiento de una creciente dependencia de otros autores. 45

La edición final de The Acts of the Apostles era un entretejido de materiales efectuado por un "consorcio" de conspiradores. Algo del material que había sido copiado anteriormente fue reemplazado con textos bíblicos. Se diluyeron y se limitaron los detalles obvios de parafraseo. Pero un nuevo maestro entró a la arena de la inspiración. A la vida de Pablo se le añadió la vida de Pedro. Esto, aparte de la familia de Conybeare y Howson, Farrar, March, y McDuff, introdujo capítulos adicionales, que mostraban la ayuda de John Harris, que en 1836 había publicado una serie de cinco ensayos en un libro titulado The Great Teacher, que prometía mucho y se vendía bien. 46

The Great Teacher era diferente de cualquier cosa que Ellen y su grupo hubiesen usado antes. La mayoría de los escritores anteriores habían seguido bastante de cerca la narrativa de las Escrituras. Esto había ayudado al Estate a defendese de las críticas de que Ellen había copiado. La defensa era que, aunque se colaran algunas similitudes de los autores usados, esas  similitudes eran sólo coincidencias, por cuanto tanto el material copiado como la persona que copiaba estaban siguiendo la narrativa bíblica, y quizás estaban usando las mismas referencias marginales, y quizás el mismo diccionario bíblico, y quizás, quizás, quizás. 47

¡Pero este Harris no era ningún quizás! Aquí mostramos una comparación de la introducción de The Great Teacher con el tomo seis de Testimonies for the Church:
 
 
E. G. White
John Harris

Debían estudiar las lecciones de Cristo y el carácter de sus enseñanzas. Debían ver que ellas estaban libres del formalismo y la tradición, y apreciar la originalidad, la autoridad, la espiritualidad, la ternura, la benevolencia, y lo práctico de sus enseñanzas. 48
El libro contiene cinco ensayos de considerable extensión, y trata de los siguientes temas de importancia: - I. La Autoridad de las Enseñanzas de Nuestro Señor. II. La Originalidad de las Enseñanzas de Nuestro Señor.... III. La Espiritualidad de las Enseñanzas de Nuestro Señor. IV. La Ternura y la Benevolencia de las Enseñanzas de Nuestro Señor. V. Lo Práctico de las Enseñanzas de Nuestro Señor. 49


Harris y The Great Teacher habían aparecido en las obras de Ellen anteriormente pero, como en otros casos, sin crédito ni reconocimiento. Se había encontrado el material de su libro muy útil al reescribir The Desire of Ages en 1898. Muchísimas veces, Harris y sus ensayos dejan su marca en The Acts y en The Desire, y en Ellen y su iglesia. Algunos de los dulces dichos que repicaban la campana Adventista armonizaban con Harris, no Ellen. Sin las afirmaciones de Harris, como la de que

 Él diseñó la iglesia para que fuera su propio peculio; es la única fortaleza que él sostiene en un mundo en rebelión; y por lo tanto, él tenía el propósito de que en ella no se conociera  ninguna autoridad ni se reconociera ninguna ley, excepto la suya. 50

las introducciones de The Acts y de The Desire habrían sido tan monótonas como las de sus respectivos predecesores, en los cuales estas introducciones faltaban por completo - lo cual mostraba lo que Dios podía hacer con un poquito de ayuda.

Pero el uso de Harris y The Great Teacher no se limitó a las introducciones a estos dos libros de Ellen. Más tarde, Fundamentals of Christian Education, Counsels to Teachers, y Education presentarían a Ellen de principio a fin - y poca gente sabría que Harris era realmente la sensación del espectáculo. 51 Si las declaraciones de Harris fueran extractadas de cualquiera de los cinco libros y puestas en otro lugar del mismo libro, la continuidad de los pensamientos no se alteraría en ningún caso. Las declaraciones no tienen relevancia ni valor en su contexto o ambiente a menos que el lector les dé alguna suerte de valor. Por cuanto no siguen ninguna narrativa bíblica ni ningún orden establecido, pueden usarse como a menudo se usan - en cualquier parte, en cualquier momento, por cualquier persona, para decir cualquier cosa o para establecer cualquier punto.

Se ha indicado que W. W. Prescott, el genio educativo del Adventismo, 52 tenía gran interés en Ellen, así como en su material y sus escritos. El estilo de leer y de pensar de Prescott está mucho más de acuerdo con el de Harris que con el de Ellen, pues, a diferencia de cualquier otra persona, Harris aparece en la extensa lista de ella. 53 En años posteriores, el White Estate hizo una interesante admisión en cuanto a la participación de Prescott en la producción de The Desire of Ages. Un trabajo dado a la luz pública por Robert Olson, y artículos posteriores de Arthur White en la Review afirmaban que Prescott sí tuvo algo que ver con la "corrección" gramatical en The Desire of Ages. 54  Esas afirmaciones, más la carta de Lacey, relacionan bastante bien a Harris y a Prescott con la cadena de sucesos.

Una nota adicional de interés es que cuando se compara a The Doctrine of Christ, el libro de texto de Prescott para la escuela superior, con Harris y su material (copiado de los primeros pocos capítulos de The Desire of Ages), los tres muestran una notable similitud, con Harris ocupando un rápido primer lugar, Ellen claramente un segundo lugar, y el libro de Prescott en un lento tercer lugar, pero todavía en la competencia. 55 Un final tan cerrado explicaría por qué el profesor estaba tan preocupado de que el material escamoteado de Harris y entregado a los "defensores" de la iglesia apareciera más tarde en la casa de empeños de Ellen y se vendiera como mercancía de Dios. 56

Para cualquiera que estuviera a cierta distancia, era obvio que todo el "prestado" se hizo con espejos - pero no enfocados para reflejar a Harris, o a March, o a Conybeare y Howson - ni siquiera para reflejar a Dios. La obra final fue colgada en el Salón de la Fama Adventista para reflejar la obra y la autoridad de Ellen como los dirigentes y teólogos las han entregado a la Iglesia Adventista. Los últimos cinco libros de la Serie Conflicto habrían de quedar como la contribución duradera y autorizada de Ellen (y por ende, de Dios), y del Adventismo a la geología, la teología, la cristología, y la escatología. Los Adventistas creen y enseñan, ya sea oficialmente o extraoficialmente, que la "inspiración" (o el genio) de Ellen y la habilidad para reasignar los hechos de la historia y predecir los eventos del futuro, es de incuestionable autoridad. La Conferencia General de 1980 de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la expulsión de Desmond Ford en Colorado más tarde ese verano, la constante negación de los hechos en las investigaciones actuales sobre el programa de copiado de Ellen White durante su vida, la insistencia en decir que cualquier falta que se pueda encontrar en su vida y en sus métodos puede igualarse con las experiencias de los escritores bíblicos - todo indica que ella es la intérprete final e infalible de toda fe y práctica Adventista.

Sin embargo, ha habido grietas en el espejo Adventista. La fuerte posición de la administración Adventista no ha prendido en el mundo en general. Ni siquiera ha sido aceptada por la iglesia en general. La Ellenología es un fenómeno norteamericano. Casi todos en el grueso del Adventismo están fuera de los Estados Unidos y no han tenido la totalidad de sus escritos, ni les preocupa usarlos, o por lo menos los interpretan en forma algo diferente de como lo hace el adherente norteamericano. Hasta los verdaderos creyentes que dejan las costas de los Estados Unidos tienden a adaptarse a una influencia sin Ellen en los asuntos de la iglesia y su estilo de vida personal, sólo para cambiar a su posición anterior nuevamente cuando regresan a la patria de Ellen. A menudo, la señal de este cambio es un anillo de bodas, prohibido, por instrucciones de Ellen, para ministros y miembros por igual en los Estados Unidos. Ellen había convertido la ausencia de un anillo en la marca del Adventismo en los Estados Unidos, cuando escribió:

Algunos han llevado una carga con relación a llevar un anillo de matrimonio, pensando que las esposas de nuestros ministros deberían adaptarse a esta costumbre. Todo esto es innecesario. Que las esposas de los ministros tengan el eslabón de oro que une sus almas a Cristo Jesús, un carácter puro y santo, el verdadero amor y la mansedumbre y la piedad que son el fruto del árbol del cristiano, y su influencia en todas partes estará asegurada. El hecho de que el hacer caso omiso de la costumbre dé lugar a observaciones no es una buena razón para adoptarla. Los norteamericanos pueden dar a entender su situación diciendo claramente que en nuestro país la costumbre no se considera obligatoria. No es necesario que llevemos la señal con nosotros, pues no estamos siendo infieles a nuestro voto matrimonial, y el llevar el anillo no sería evidencia de que somos fieles. Me preocupa profundamente este proceso de leudamiento que parece estar ocurriendo entre nosotros, de conformidad  con la costumbre y con la moda. No debería gastarse ni un centavo en un anillo de oro para testificar que estamos casados. 57

Por décadas, la discusión de esta prohibición ha generado más calor que luz en los cuerpos deliberantes de la iglesia, perdiendo Dios la discusión, si fue el autor, porque la mayoría de las iglesias han aflojado la prohibición para permitir que se use el anillo. De lo contrario, mucho del talento de la iglesia estaría fuera de los límites de la gracia y el uso de la iglesia. Todavía es difícil para los pastores y evangelistas de la iglesia bautizar a miembros que tengan puesto su anillo, y a menudo se usa un pedazo de cinta adhesiva para ocultarlo. Parece que hasta hay maneras de rodear a Ellen y a su Dios.

La confesión, el comienzo de los comienzos, es un acto antinatural - una admisión de culpa, de haber hecho lo malo, y de propósito humano, en desacuerdo con la ética del hombre o las leyes morales de Dios. Cuando la confesión viene de la mente, es útil para propósitos externos. Cuando viene del corazón, o el alma, es útil para propósitos internos. En cualquiera de los dos casos, la confesión puede tener un efecto corto o duradero, dependiendo de las circunstancias. Sin embargo, siempre se desperdicia cuando ocurre demasiado tarde o cuando es forzada o extraída mucho después de que el conocimiento de los hechos que causan la necesidad de la confesión se haya propagado. Tal parece ser el caso en relación con Arthur White y su trabajo de Enero 18, 1981, titulado "The Prescott Letter to W. C. White" [La Carta de Prescott Para W. C. White].

Fiel a la metodología del "staff" del White Estate, Arthur trata en su documento de minimizar, o manchar sutilmente, a Prescott, principalmente a causa de la carta de éste último a W. C. White, sus conexiones con Abuela Ellen, y la reconocida ayuda que él le proporcionó a los escritos de ella. La acusación de inclinaciones panteístas se le hace a Prescott lo mismo que se le hizo a Waggoner y a Kellogg. Quizás por falta de pruebas, Arthur no da los detalles de sus acusaciones, sino que usa expresiones tales como " un indicio de esto," "ulteriores afirmaciones parecen dar a entender esto," "parecía confuso," "sólo con una dedicación sin entusiasmo," y "los resultados sólo tuvieron éxito moderado." 58

Es en su apología - en la cual el White Estate, con él a la cabeza, no hizo nada para corregir los malentendidos acerca de los escritos de Ellen - donde Arthur White baja la guardia y abre la puerta lo suficiente para dejar entrar un poquito de luz. Como si temiera que los que saben, o pueden oír hablar de ello, pudieran tener verdaderas buenas ideas, dice:

Estos hechos son tales que una mente prejuiciada o inescrupulosa, o un investigador altamente crítico, puede  malinterpretarlos seriamente y usarlos incorrectamente. Lo que sigue se escribe con la esperanza, y en oración, de que esta información sea usada justa y juiciosamente.
¿Y por qué fue presentada de mala gana? Porque estaban involucrados hombres buenos de incuestionable integridad; hombres de confianza, dedicados, en altas posiciones de dirigencia en las iglesias, hombres que merecen ser recordados con honor y admiración, y sobre todo, porque lo que tuvo lugar se hizo inadvertida e involuntariamente. No estamos discutiendo una coartada, sino más bien un accidente en el cual algunos salieron mal heridos. [La cursiva ha sido añadida]. 59

Luego viene la confesión:

Pero no fue sino hasta hace tres o cuatro años, cuando las actas de las reuniones de los maestros de Biblia y de historia en 1919 fueron reveladas y publicadas, que me enteré de la reunión de 1919. 60

Y nuevamente, más adelante:

Es cierto que el intenso trabajo en un estudio de la relación entre porciones de ciertos libros de Ellen G. White y los escritos de comentaristas e historiadores ha revelado un uso más amplio de otros escritos por parte de Ellen White de lo que eran conscientes el White Estate o los actuales dirigentes de la iglesia. A través de los años, el "staff" ha sido demasiado pequeño y ha estado demasiado ocupado satisfaciendo las demandas impuestas sobre él para darse tiempo para sondear respuestas a preguntas que ahora se hacen. 61

¿Dónde había estado el pobre Arthur todos estos años cuando aquellas "inquisitivas" preguntas se hacían una y otra vez?

Su trabajo podría indicar que, si en realidad ea ignorante de la investigación de la Conferencia Bíblica de 1919 (que algunos creen que ha sido una de las más reveladoras e importantes reuniones del Adventismo) y era ignorante del extenso trabajo de copiado de Ellen en la preparación de sus libros, entonces quizás ignoraba muchos más hechos concernientes a Abuela Ellen.

A pesar de estas inconsistencias y problemas de ética, no puede negarse que Ellen había llegado a la cima, y a lo grande, con sus escritos. En el sistema Adventista, ella había rediseñado el pasado, dado lustre al presente, y añadido colores exóticos al futuro. Ese futuro, como se detalla en la escatología Adventista, se encuentra en el libro de Ellen The Great Controversy - en sí mismo la mayor controversia de todos sus escritos.

Referencias y Notas

   1.  Ellen G. White, Sketches from the Life of Paul (Washington: RHPA, 1883; reproducción en facsímil, 1974), prefacio, pp. 7-8.

   2.   Fancis D. Nichol, Ellen G. White and Her Critics (Washington: RHPA, 1951), caps. 28 y 29.

   3.   Comité de Glendale, "Ellen G. White Sources," cintas (28-29 de Enero de 1980). Donald R. McAdams y otros han sido conscientes de que el trabajo de Nichol es inadecuado. Véase también el trabajo de Ronald Graybill presentado en la Reunión de Obreros de la Conferencia del Norte de California , Marzo de 1981.

   4.   Robert D. Brinsmead, Judged by the Gospel (Fallbrook, CA: Verdict Publications, 1980), p. 158.

   5.   H. O. Olson, "Comparison of The Life and Epistles of the Apostle Paul, by Conybeare y Howson, and Sketches from the Life of Paul, por Ellen G. White." (Washington: EGW Estate).

   6.   Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos del Capítulo 7.

   7.   EGW, Sketches from the Life of Paul, prefacio de la edición en facsímil de 1974.

   8.   H. O. OLson, "Comparison of The Life and Work of St. Paul, by Farrar, and Sketches from the Life of Paul, by Mrs. E. G. White, to Ascertain If the Latter Is Dependent On the Former" (Washington: EGW Estate).

   9.   Ibid.

 10.   Durante  su vida, aparecieron muchas declaraciones relativas a en qué momento, en un período de veinticuatro horas, trabajaba Ellen White en sus escritos. En 1882, ella escribió una larga epístola (publicada más tarde en el tomo cinco de los Testimonies, pp. 62-84, y también, en parte, en Selected Messages, lib. 1, p. 27) en la cual hay estas afirmaciones: "Me he despertado de mi sueño... y he escrito, a medianoche.... me levanté a las tres de la mañana para escribirle." Estas afirmaciones y otras parecidas usadas comúnmente por ella no dejan dudas de que ella escribía mucho durante las noches.

11.  [Conferencia Bíblica] "The Bible Conference of 1919," Spectrum 10, no. 1 (Mayo de 1979): 23-57.

12.   Ibid., p. 52.

13.   Ibid., p. 51.

14.   Ibid., p. 35.

15.   Bert Haloviak, "In the Shadow of the 'Daily': Background and Aftermath of the 1919 Bible and History Teachers' Conference," trabajo presentado en la reunión de de los Eruditos Bíblicos Adventistas del Séptimo Día, New York City, 14 de Noviembre de 1979.

16.  Ingemar Linden, The Last Trump, p. 203. El pie de página número 78 de Linden (con referencia a la controversia entre Uriah Smith y los White) dice: "En 1870, [James White] efectuó una completa purga de la iglesia de la oficina central. El propósito de la reorganización era dar a los White un mejor control sobre la iglesia. Uno de los veteranos, G. W. Amadon (1882-1913), ha proporcionado al historiador mucha información útil en sus diarios," Diario de Amadon 1870-73, Biblioteca de la Universidad de Andrews, Heritage Collection.

17.  Véase el Capítulo Uno para los antecedentes.

18.  EGW a Bates, 13 de Julio de 1847, MS B-3-1847 (Washington: EGW Estate). Arthur L. White citado por Robert Brinsmead en Judged by the Gospel, p. 160.

19.  EGW, "Questions and Answers," Review, 8 de Octubre de 1867, p. 260.

20.  Arthur L. White, "Who Told Sister White?" Review (21 de Mayo de 1959), p. 7. EGW es citada de Ms. 7, 1867.

21.  Linden, Brinsmead, Winslow, aquí y allá. Se hace referencia a H.Camden Lacey en las cintas del Comité de Glendale del 28-29 de Enero.

22.  [Un ministro Adventista del Séptimo Día] en carta a los miembros de la iglesia de Aurora, Colorado, 3 de Octubre de 1980.

23.  Arthur L. White, "Who Told Sister White?" Review (14 de Mayo de 1959).

24.  [John Harvey Kellogg], "An Authentic Interview," pp. 33-34.

25.  M[erritt] G. Kellogg, declaración [manuscrita] fotocopiada circa 1908.

26.  [George B. Starr], citado en "Statement  Regarding the Experiences of Fannie Bolton [ca. 1894] in Relation to Her Work for Mrs. Ellen G. White," (Washington: EGW Estate, DF 445), p. 8.

27.  "Ellen G. White´s Writings [letters] on the Life of Christ," Ms. 683, EGW a JW, 4 de Abril de 1876.

28.  Ibid., p. 2. (EGW a JW, 7 de abril de 1876).

29.  Ibid., p. 3. (EGW a Lucinda Hall, 8 de Abril de 1876).

30. Ibid., p. 3. (EGW a JW, 16 de Abril de 1876).

31.  Arthur L. White, "Who Told Sister White?" Review (14 de Mayo de 1959), p. 1. p. 6.

32.  Ibid.

33.  H. Camden Lacey a Arthur W. Spalding, 5 de Junio de 1947, p. 3.

34.  H. Camden Lacey to Leroy E. Froom, 30 de Agosto de 1945, pp. 1-2.

35.  Arthur L. White, "Who Told Sister White?" Review (21 de Mayo de 1959), pt. 2, pp. 7-8.

36.  Véanse los Cuadros Comparativos para el Capítulo 7 en el Apéndice.

37.  Arthur L. White, "Who Told Sister White?" Review (21 de Mayo de 1959, pt. 2, pp. 8-9.

38.  Véanse en el Apéndice los Cuadros Comparativos sobre The Spirit of Prophecy, tomo 3, para el Capítulo 7.

39.  H. O. Olson, comparaciones del libro de EGW sobre Pablo con el de Farrar y con los libros de Conybeare y Howson sobre Pablo.

40.  El Comité de Glendale sobre las fuentes de EGW, 28-29 de Enero de 1980, cintas.

41.  Comparaciones, por  H. O. Olson, entre el libro de EGW sobre Pablo y los libros de Farrar y de Conybeare y Howson sobre Pablo.

42.  E. G. W. Sketches from the Life of Paul, rproducción en facsímil de la segunda edición, segunda página del prefacio, edición de 1974.

43.  Bible Conference "The Bible Conference of 1919," Spectrum 10, no. 1 (Mayo de 1979), p. 35. Arthur Daniells relata el esfuerzo para comunicarse con EGW, comentando, "Y enseguida se metía en aquella zona crepuscular."

44.  EGW, Life Sketches of Ellen G. White, p. 434.

45.  Véanse los Cuadros Comparativos para el Capítulo 7 en el Apéndice.

46.  John Harris, The Great Teacher (Amherst: J. S. & C. Adams, 1836; Boston: Gould and Lincoln, 1870).

47.  Raymond F. Cottrell y Walter F. Specht, "The Literary Relationship Between The Desire of Ages, por Ellen G. White, y The Life of Christ, por William Hanna," 2 partes, fotocopiado (Biblioteca, Archivos, y Colecciones Especiales de la Universidad de Loma Linda, 1 de Noviembre de 1979), pt. 1, aquí y allá, Véase también mi capítulo seis, "Sources from Which She Drew, More or Less."

48.  EGW, Testimonies for the Church, tomo 6, p. 160.

49.  Harris, The Great Teacher, p. 18.

50.  Ibid., pp. 157-58.

51.  Véanse los Cuadros Comparativos para el Capítulo 9 en el Apéndice.

52.  SDA Encyclopedia, Serie Comentario, tomo 10, s.v. W. W. Prescott. Prescott participó en gran parte de la historia Adventista desde 1880 hasta 1930 (incluyendo la controversia con John Harvey Kellogg).

53.  EGW Estate, "Books in the E. G. White Library in 1915," (Washington: EGW Estate, n.d.), DF 884. Este inventario de diecisiete páginas de libros "On Shelves in the E. G. White Study and in the Office and Vault" [En Estantes en el Estudio de E. G. White, y en la Oficina y la Bóveda] incluye casi cuatrocientos títulos, un buen número de ellos juegos de varios tomos. Más recientemente, una lista informativa fue preparada por Ronald D. Graybill y Warren H. Johns, "An Inventory of Ellen G. White´s Private Library, July 29, 1981, draft" [Un Inventario de la Biblioteca Privada de Ellen G. White] (Washington: EGW Estate, 1981).

54.  Arthur L. White, "The E. G. White Historical Writings," una serie de siete artículos publicados en el Adventist Review, desde el 12 de Julio de 1979 hasta el 23 de Agosto de 1979.

55.  W[illiam] W[arren] Prescott, The Doctrine of Christ (Washington: RHPA, 1919). Véase pp. 9-11.

56.  H. Camden Lacey a Leroy Froom, 30 de Agosto de 1945; H. Camden Lacey a Arthur W. Spalding, 5 de Junio de 1947.

57.  EGW, Testimonies to Ministers and Gospel Workers (Mountain View: PPPA, 1923), pp. 180-81.

58.  Arthur L. White, "The Prescott Letter to W. C. White [6 de Abril de 1915], "fotocopiado (Washington: EGW Estate, 18 de Enero de 1981), pp. 4, 7.

59.  Ibid., p. 22

60.  Ibid., p. 26

61.  Ibid., p. 29

Cuadros Comparativos Escogidos


Libros Escritos por:
Fuentes Que Ella Utilizó

White, Ellen G.
Conybeare, W. J./Howson, J. S.

The Acts of the Apostles
Mountain View, California, Pacific Press, 1911.
The Life and Epistles of the Apostle Paul
New York, Crowell, 1852.

The Spirit of Prophecy, vol 3
Battle Creek, SDA Publishing Assn., 1878.
Harris, John

 
The Great Teacher, 2nd. ed.
Amherst, J. S. y C. Adams, 1836.

 
The Great Teacher, 17th. ed.
Boston Gould and Lincoln, 1870.

 
March, Daniel

 
From Dark to Dawn
Philadelphia, J. C. McCurdy & Co., 1878.

 
Night Scenes in the Bible
Philadelphia, Zeigler, McCurdy (1868-1870).

 
Walks and Homes of Jesus
Philadelphia, Presbyterian Pub. Committee, 1856.



 
 
Cuadros Comparativos de Muestra

The Spirit of Prophecy, Vol. 3

Ellen G. White 1878

[295]  Alquilaron testigos falsos para testificar que lo habían oído hablar palabras blasfemas contra el templo y contra la ley.
The Life and Epistles of the Apostle Paul

W. J. Conybeare/J. S. Howson 1852

[73]  Sobornaron a testigos falsos para acusarlo de blasfemar contra Moisés y contra Dios.

[299]  Se les requirió a los testigos que habían acusado a Esteban que arrojaran las primeras piedras. Estas personas pusieron sus ropas a los pies de Saulo...
El martirio de Esteban causó una profunda impresión en todos los que lo presenciaron...
[300]  Su celo [el de Pablo] por llevar adelante la persecución aterrorizaba a los cristianos en Jerusalén. Las autoridades romanas no hicieron ningún esfuerzo especial para detener la cruel obra...
Él no fue miembro del concilio del Sanedrín sino hasta después la muerte de Esteban, cuando fue elegido para ser miembro de ese cuerpo en consideración del papel que había jugado en ese ocasión.

 
[77]  Y los testigos (que, de acuerdo con la Ley, se requería que arrojaran las primeras piedras) se despojaron de sus vestimentas exteriores y las pusieron a los pies de Saulo...

[75]  Y es evidente ... cuán profunda impresión había causado en su [la de Pablo] memoria la muerte de Esteban...

[80]  No parece que las autoridades romanas los restringieran en modo alguno...
Hay fuertes razones para creer que, si no era miembro del Sanedrín al tiempo de la muerte de Esteban, fue elegido miembro del poderoso senado poco después - posiblemente como recompensa por el celo que había demostrado contra los herejes.

[317]  La educación rabínica y farisaica de Pablo ahora habría de ser usada en buena cuenta predicando el evangelio y sosteniendo la causa para destruir la cual había una vez hecho todos los esfuerzos.
[95]  Su educación rabínica y farisaica ahora era usada para sostener la causa que había venido a destruir.

The Acts of the Apostles
E. G. White 1911
The Great Teacher
John Harris 1836 (ed. de 1870)

[11]  La iglesia es la fortaleza de Dios, su ciudad de refugio, que él tiene en un mundo rebelde. Cualquier traición a la iglesia es traición contra Aquél que ha comprado a la humanidad con la sangre de su Hijo Unigénito... Él ha enviado a sus ángeles para ministrar a su iglesia, y las puertas del infierno no han podido prevalecer contra su pueblo.
[157]  Él ha decidido que la iglesia sea su propio peculio; es la única fortaleza que él tiene en un mundo en rebeldía... de manera que, abrir sus puertas para dar entrada a cualquiera de los rebeldes, por especioso que sea el pretexto, es traición a la más sagrada confianza, y traición a la gran causa de Cristo.

[12]  Por débil y defectuosa que sea, la iglesia es el único objeto al cual Dios confiere su supremo cuidado. Es el escenario de su gracia, en el cual se deleita revelar su poder para transformar los corazones.
[160]  Pero la iglesia de Cristo, por débil y defectuosa que sea, es el único objeto sobre la tierra al cual confiere su supremo cuidado... Es el escenario de su gracia, en el cual hace experimentos de misericordia sobre los corazones humanos, y efectúa transformaciones.

[12]  No podía usar los reinos del mundo como comparación. En la sociedad, no encontró nada con lo cual comparararlo. Los reinos de la tierra gobiernan por el dominio del poder físico; pero toda arma carnal, todo instrumento de coacción está desterrado del reino de Cristo.
[152]  Porque, mientras alguna figura monstruosa, de ferocidad y poder brutos, se consideraba símbolo apropiado de cada monarquía precedente ... mientras ellos prevalecían por el dominio del poder físico, toda arma carnal y todo instrumento de coacción debería ser desterrado de su reino...

 
Night Scenes in the Bible
Daniel March 1868-1870

[146]  Pedro fue confinado a una celda labrada en la roca, cuyas puertas tenían gruesos cerrojos y barrotes; y los soldados de guardia fueron hechos responsables por la vigilancia de los prisioneros... Pero los cerrojos y los barrotes... sólo harían más completo el triunfo de Dios en la liberación de Pedro.
[459-60]  Dieciséis soldados armados, todos los cuales respondían con sus vidas por la vigilancia, y una celda hecha de roca maciza, y dos cadenas y tres puertas vigiladas y provistas de cerrojos ... nos demuestran que el poder empleado en la defensa de la religión de Jesús es más grande que los ejércitos de los reyes.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 8
HUIDA DE LO BLANCO

El Gran Conflicto

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

La historia que Ellen contó cuando produjo The Great Controversy no era única. Si la idea de una controversia entre el Satanás bíblico y el Cristo histórico suena familiar es porque la idea sonaba ya mucho antes del tiempo de Ellen. Así, aquéllos en los círculos Adventistas que persisten en representar su contribución como nueva y diferente cuando reestructuró la historia para que armonizara con su teología del futuro están perpetuando una mentira blanca. Convierten en determinante su versión de la lucha primitiva en cada acto y cada aspecto de la relación del hombre con su prójimo, ya sea político, económico, geográfico, o religioso. De acuerdo con la historia, si los buenos ganan, Dios gana el "round;" si los malos ganan un "round," se le atribuye a Satanás por predeterminación.

El único problema con esta teoría es que la victoria depende de quién es el árbitro. Algunas veces, Dios recibe el crédito, y algunas veces es vice versa. Generalmente, Dios sale bien librado; y si no resulta así, se le añade tiempo al "round" para darle una mejor oportunidad de emparejar las cosas en el futuro. Uno de los textos favoritos de los que llevan las anotaciones de esta manera es Romanos 8:28: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien." Para dar solaz y refugio a los que pierden la lucha, la última mitad del texto proporciona una "salida" para los teólogos - "a los que conforme a su propósito son llamados." 1

En su versión de la controversia, Ellen proporcionó la respuesta sobre "los que son llamados" nombrando a su grupo de creyentes como los que encajaban en esa ranura, y cerró la puerta para todos los demás - tal como lo había hecho como cuarenta años antes con la idea de la puerta cerrada en 1844. La gran controversia de la posición de Ellen guarda alguna esperanza para los que escapan de la marca de alguna bestia y cambian, de las mujerzuelas y las prostitutas incrédulas del libro de Juan El Revelador, para convertirse en los "verdaderos creyentes" de la fe y el clan de Ellen. Nada de esto era más novedoso en el enfoque o el método que otras versiones anteriores, pero era mucho más fuerte y más definitivo en su lenguaje y su alcance.

Desde el comienzo del Adventismo (y el movimiento de 1844), el factor decisivo del cielo y el hogar, en los principios o eventos finales de Ellen,  no parece ser Cristo, el Evangelio, o las Buenas Nuevas, sino la manipulación legalista del pasado, el presente, y el futuro de acuerdo con su propia contabilidad celestial. 2

Otros antes de ella habían tratado la gran controversia en términos generales, pero nadie jamás había sacado las conclusiones de ella, ya fueran generales o específicas. En Paradise Lost, de Milton, la lucha se había descrito en términos del bien y el mal, lo negro y lo blanco, todo o nada, Cristo y Satanás. El libro de Milton había sido un trabajo tan aceptable, que se había sostenido un par de cientos de años antes de que Ellen comenzara a leer su historia. Hay indicios de que a ella le gustó el color y el estilo de la manera en que Milton presentó la lucha en el universo. 3  En realidad, Milton había hecho un trabajo tan bueno, que sus obras se anunciaban, en la parte posterior de las primeras publicaciones de la literatura Adventista, como dignas de ser leídas. 4  A pesar de esos anuncios y el descubrimiento posterior de que Milton había influído en Ellen, Arthur White escribió en 1946:

No conozco ninguna declaración de la pluma de Ellen White en relación con Milton. Después de que se le dio a la Hermana White la visión de La Gran Controversia, el Hermano J. N. Andrews le preguntó si ella había leído "Paradise Lost" alguna vez. Cuando ella dijo que no, él le llevó una copia del libro a su casa. Ella no lo abrió, sino que lo puso sobre una repisa, decidida a no leerlo sino hasta que hubiese escrito lo que se le había revelado. 5

Esto fue lo más alto a que llegó esa repisa, porque para el tiempo de la edición reimpresa en facsímil de 1969 de The Spirit of Prophecy (tomo cuatro), alguien debe haberle dicho a  Arthur que ella había bajado el libro de Milton de la repisa y lo había usado. La única pregunta era: ¿Fue usado antes o después? La afirmación de él era que había sido después:

Es evidente que, más tarde, ella leyó por lo menos porciones de Paradise Lost, porque hay una frase citada en Education. 6

Casi sin excepción, los autores que Ellen escogió para copiar de ellos apoyaban el mismo tema - que el hombre era bueno antes de convertirse en malo; que desea ser bueno pero todavía es malo; que cuando es bueno, es muy, muy bueno, y cuando es malo, es horrendo - y que la victoria llegará en algún lugar, en alguna parte, en algún momento, para los buenos, y que la cortina caerá para los malos. Nuevamente, este tema no era nuevo ni para Ellen ni para aquéllos de los cuales ella copiaba. Después de todo, la mayoría, si no todos, de los que ella copió eran maestros, predicadores, teólogos, supervendedores, y proporcionaban paráfrasis libres de la historia bíblica desde Génesis hasta Apocalipsis. Pero se necesitaba que Ellen y su primer fervor adventista le dieran a las cosas el empuje investigador, el sesgo Adventista. Fue esta única y "singular" contribución al mundo de la teología lo que se convirtió en "el último hurra" Adventista - y su propia gran controversia, de más de una manera. 7

Desde el principio, los que estaban alrededor de Ellen vieron similitudes entre lo que Ellen escribía y lo que ellos mismos leían de otros autores, similitudes que los inquietaron. No era sólo J. N. Andrews y su preocupación por los rostros gemelos de The Great Controversy y Paradise Lost. Era también John Harvey Kellogg y su lectura de los primeros capítulos de las obras de ella. En una entrevista grabada con dos miembros de su iglesia, dijo:

Cuando salió The Great Controversy, alguien  me hizo notar en seguida los capítulos sobre la historia de los Valdenses. No pude evitar enterarme porque el librito "History of the Waldenses," de Wylie, estaba allí mismo sobre el mostrador de libros del Review and Herald, y aquí estaba "The Great Controversy," con algunos extractos de aquél apenas disfrazados. Había un disfraz porque las palabras habían sido cambiadas; no habría sido correcto usar citas porque las palabras fueron cambiadas en el párrafo, así que no eran citas exactas, pero al mismo tiempo habían sido tomadas en préstamo. 8

La entrevista entera muestra que el buen doctor estaba grandemente inquieto por lo que él y otros sabían que era un engaño que Ellen, su hijo Will, y los editores habían perpetrado sobre la gente.

El capítulo sobre William Miller ("An American Reformer") en The Great Controversy (y que anteriormente aparecía como el capítulo trece de The Spirit of Prophecy, tomo cuatro, 1884) fue tomado, en muchos casos palabra por palabra, de un librito que James había impreso en 1875 como Sketches of the Christian Life and Public Labors of William Miller. (James había reconocido, tanto en la página del título como por medio de citas en el texto, que había usado las memorias de William Miller, escritas por Sylvester Bliss [1853], y "otras fuentes.")9 Por esta razón, la versión de Ellen no era "revelación selectiva." No era mercancía al detal. Era robo al mayoreo que había sido pasado como material encubierto e incorporado en The Great Controversy. 10

Para entonces, Uriah Smith, habiéndose unido al grupo, también participaba de la fiesta. Su material sobre el santuario (publicado primero como artículos en el Review entre 1851 y 1855, y luego en forma de libro en 1877) proporcionó material para el capítulo veintitrés "What Is the Sanctuary"? [¿Qué Es el Santuario?] de The Great Controversy. 11 Sus descripciones, palabra por palabra, de textos y sucesos del Antiguo Testamento fueron incorporadas - nuevamente, no en detalle, sino al mayoreo - al cuadro de la lucha por la victoria enn esta tierra, como fue escrita por Ellen y sus ayudantes.

J. N. Andrews, también escritor erudito, uno de los otros primeros descubridores y exploradores, fue también reclutado para la expedición . Sus escritos - incluyendo "The Prophecy of Daniel" [La Profecía de Daniel], "The Four Kingdoms" [Los Cuatro Reinos], "The Sanctuary" [El Santuario], y "The Twenty- three Hundred Days" [Los Dos Mil Trescientos Días], publicados desde 1860 hasta 1863 - fueron puestos en la bodega como carga. Por décadas, la gente de la Iglesia Adventista ha estado citando el material de él sobre los mensajes de los tres ángeles como las palabras infalibles de Ellen. 12

Varios historiadores habrían de acompañar a estos aventureros - casi siempre sin su conocimiento. Se nos dice en años posteriores que Ellen gustaba de leerle a su familia las obras de Merle d'Aubigne, 13 uno de sus verdaderos creyentes en la teoría de la gran controversia; así que fue traído a bordo (otra vez, hasta donde sabemos, sin consultarlo para saber si quería hacer el viaje). Más tarde, uno de sus parientes históricos, Wylie, habría de ser añadido a la lista de pasajeros para una que otra comida en la mesa del capitán. 14

Fue una tripulación abigarrada la que hizo aquel viaje. Era la primera vez que todos ellos navegaban bajo la misma bandera blanca. No es de extrañarse que encontraran una mar gruesa de críticas casi desde el principio. El cinismo expresado en el periódico local por la asociación ministerial de Healdsburg, California, era típico. En debate con Adventistas locales, dijeron:

En este artículo deseamos comparar algunos extractos de los siguientes libros: "History of the Sabbath" [Historia del Sábado] ([J. N.] Andrews); "Life of Wm. Miller" [Vida de William Miller] ([James] White); "History of the Waldenses" [Historia de los Valdenses] (Wylie); "The Sanctuary" ([Uriah] Smith), y "History of the Reformation" (D'Aubigne), con los correspondientes extractos del libro "The Great Controversy," Tomo IV [The Spirit of  Prophecy] de la Sra. White, para ver si la Sra. White  "introdujo pasajes de escritos ajenos y los hizo pasar como propios." Si hizo esto, entonces, de acuerdo con Webster, la Sra. White es plagiaria, una ladrona literaria. 15

Como esta era una asociación ministerial, deben haber tenido algún grado de inspiración cuando se aventuraron en el reino de las predicciones y afirmaron:

No afirmamos que de ningún modo la siguiente comparación sea completa; el tiempo y el espacio sólo han permitido un examen parcial; no dudamos de que una búsqueda adicional revele mucho más de la misma naturaleza. 16

Y así ha sido. Donald R. McAdams hace un admirable trabajo de identificar a muchos de los que han seguido el trabajo de los ministros de Healdsburg, sin saber que otros lo habían hecho antes o lo que había sido descubierto anteriormente. 17 Lo que emerge es que, nos guste o no, creámoslo o no, los teólogos de Healdsburg estaban en lo cierto en 1889 por lo que concernía a Ellen y a su tripulación en el viaje de "Great Controversy."

Fue obvio desde el principio, antes de que el barco se hiciera a la vela, que The Great Controversy no era navegable. El de ellos era el único pasaje en una sola dirección que los viajeros habían conocido jamás. Con un mandato para no leer nada que no fuera literatura de la Iglesia Adventista, y con los publicadores sacando su material a chorros, ¿cómo podrían saberlo? Los anuncios en la Review, aún en 1876, hacían afirmaciones que bordeaban en lo fantástico, y mostraban su deseo de mantener a los fieles alineados. Lo que se muestra a continuación fue el precursor de la persuasión mucho más poderosa que habría de venir:

Estamos preparados para hablar de este libro, que acaba de salir, como del libro más notable que jamás haya salido de esta Oficina. Cubre la porción de la gran controversia entre Cristo y Satanás, que está incluída en la vida y la misión, las enseñanzas y los milagros, de Cristo aquí en la tierra. 18

Sin embargo, estaban apareciendo vías de agua por todas partes en el barco de la producción de Ellen. El material de la Conferencia Bíblica de 1919 (publicado por primera vez en 1980) dice claramente que los maestros, administradores, ministros, y educadores estaban preocupados por la correcta enseñanza de la inspiración. 19 Sus conceptos de cómo hace Dios lo que hace estaban siendo seriamente confundidos, no por lo que sabían que habían ayudado a Ellen a escribir, sino por lo que había venido a ser promovido como inspiración de Dios solamente, sin crédito para ningún miembro a bordo del barco de Ellen.

Bajo la creciente presión, dos de los fieles fueron despachados, probablemente de noche, cuando la mayor parte del trabajo parece haber sido hecho, para ayudar a reparar las vías de agua. He aquí cómo Dores E. Robinson cuenta su participación en la aventura:

Creo que el Hermano Crisler y yo mismo pasamos casi seis meses estudiando The Great Controversy... Como maestros de Biblia e historia, ustedes saben cuán difícil es escribir historia, y cómo hasta los mejores historiadores yerran. Al revisar Great Controversy, fuimos a la biblioteca y comparamos uno por uno los puntos que se habían suscitado; en realidad, había más de cien puntos. Los examinamos cuidadosamente en las bibliotecas de Stanford y Berkeley. [La cursiva es nuestra] 20

La historia que el White Estate contó concerniente a las correcciones hechas fue que sólo la ortografía y la gramática estaban en duda. Apenas valdría la pena un viaje a la biblioteca, por no decir nada de pasarse seis meses allí, para corregir errores ortográficos y gramaticales. Lo que está claro es que el cómo iban Ellen y sus ayudantes a salir de este mundo y entrar al otro era mucho más importante que la ortografía, y se necesitaría más que un libro de lectura de McGuffey para mostrar el camino. Eran aquellos detalles los que estaban metiendo en problemas a Ellen y a The Great Controversy.

Como explica Kellogg en su entrevista, trataron de librarse del dilema a través de sus medios literarios:

Ahora, entonces, siguieron adelante y vendieron aquella edición entera, por lo menos 1500 copias de esa cosa que tenían a la mano....

Continuaron vendiéndola, pero cambiaron el prefacio en la siguiente edición para dar una pequeña salida, a través de la cual poder salir arrastrándose, dando un pequeño indicio, de una manera muy suave y como oculta, de que el autor también había utilizado información obtenida de varias fuentes, así como de la inspiración divina. 21

Luego continuó revelando realmente el secreto acerca de algo más que de The Great Controversy. La veracidad y la exactitud de su memoria deben ser puestas al lado del hecho de que, casi más que cualquier otro testigo viviente de la época, él había conocido y trabajado con Ellen más de cerca que cualquier otra persona, excepto la propia familia inmediata de ella:

Eso es lo que yo recuerdo. Recuerdo que vi la corrección y no me gustó. Y dije: "Eso es sólo un arrastre, eso es simplemente algo puesto allí para que el lector ordinario no lo descubra en absoluto, sino para que vea allí las afirmaciones mayores de la inspiración especial, para que sea engañado por eso." Entonces salieron otros libros. Cierto número de ellos no están libres de eso. No era simplemente ese sólo libro. Su explicación no ayudó a otros libros, ni siquiera "Desire of Ages" o "How to Live." No creo que Ud. se enterara acerca de "How to Live" con referencia a las cosas que fueron tomadas del libro de Cole. 22

A lo cual George W. Amadon , el leal defensor de Ellen, replicó: "Sé que una gran porción de él fue tomada en préstamo." 23 ¿Qué quiso decir con "tomada en préstamo"? Quizás quiso decir que todo fue tomado - ¡por completo, y además tomado prestado!

Esta hemorragia de críticas requería cirugía mayor, y fue aplicada en la edición de 1911 de The Great Controversy. Aunque se ha dicho una y otra vez a través de los años que la razón de que fuera necesario trabajar el libro otra vez era que las placas de los electrotipos estaban muy gastadas, Willie White da otra razón para el cambio ese año:

En el cuerpo del libro, el más notable mejoramiento es la introducción de referencias históricas. En la edición anterior, se dieron más de setecientas referencias bíblicas, pero sólo en unos pocos casos había algunas referencias históricas a las autoridades citadas o a las cuales se hacía referencia. En la nueva edición, el lector encontrará más de cuatrocientas referencias a ochenta y ocho autores y autoridades. [La cursiva es nuestra]. 24

Los teólogos Adventistas que toman la posición de que hubo muchos robos al escribir el Canon podrían desear tomar nota en este punto. Si uno comparara los cuatro evangelios con The Great Controversy, así es como saldría. Combinando las 400 referencias de otros autores y los 700 textos bíblicos , y usando las cifras de Willie White, los cuatro escritores de los cuatro evangelios (copiando hasta el grado en que Ellen lo hizo) ¡habrían tenido que copiar cada uno de los versículos que escribieron! Lo que Don McAdams grabó en cinta acerca de la reunión del Comité de Glendale concerniente a The Great Controversy de Ellen es otra manera de decir lo mismo. McAdams dijo que, si cada párrafo de The Great Controversy tuviera pies de página de acuerdo con la práctica aceptada, dando crédito a quien correspondiera, casi cada uno de los párrafos tendría que tener anotaciones al pie. 25

Willie White dio otras razones para la permanencia de seis meses de Robinson y Crisler en las bibliotecas de Stanford y Berkeley:

En unos pocos casos, se han usado nuevas citas de historiadores, predicadores, y escritores actuales en lugar de las antiguas, o porque son más poderosas o porque no hemos podido encontrar las antiguas...
En ocho o diez lugares, las referencias al tiempo han sido cambiadas a causa del tiempo transcurrido desde que el libro se publicó por primera vez.
En varios lugares, las formas de expresión se han cambiado para evitar ofensas innecesarias....
En algunos otros lugares, pocos, donde había afirmaciones en relación con el papado que son fuertemente cuestionadas por los católicos romanos, y que son difíciles de probar por medio de historias accesibles, el vocabulario de la nueva edición ha sido cambiado de tal manera que la afirmación pueda caer fácilmente dentro del alcance de la evidencia que es fácilmente obtenible. 26

Sería más bien injusto culpar demasiado a Willie. Él sólo estaba explicando lo que otros estaban averiguando y de lo que las secretarias se estaban quejando. Se requiere constante trabajo y esfuerzo para seguir cambiando sucesos y circunstancias del pasado para adaptarlos a las actividades corrientes de Ellen, las cuales constantemente estaban ocupando el lugar de hechos firmes, por cuyas inexactitudes pudiera ser juzgada. Pero el Review de Junio 12 de 1980 todavía habría de pretender que era sólo The Great Controversy el que necesitaba cambio y confesión. 27

Aunque no es nuestro propósito ocuparnos aquí de las inconsistencias y cambios de las iluminaciones nocturnas de Ellen, vale la pena notar que el trabajo cosmético llevado a cabo en las ediciones posteriores de sus libros eran tan útiles que otros notaron el cambio. Linden dice que

... la Serie Conflicto marca la producción de una EGW madura. En realidad, la evolución es tan grande que es un poco sorprendente saber que la misma persona había escrito las dos clases de libros... Cómo ocurrió este notable acontecimiento es una curiosa tarea para un historiador serio.
Los cinco tomos de la Serie Conflicto resultaron de un complejo proceso, del cual sólo se conocen algunos factores; puede que se conozcan otros hechos cuando los abundantes archivos del Ellen G. White Estate estén completamente disponibles para los investigadores... Su biblioteca privada contenía cientos de volúmenes, y sólo se ha listado una fracción. Además, ella tenía un "staff" completo de secretarias y editores a su disposición. 28

Con lo que Linden dio es quizás una de las más significativas piezas de información de cualquier estudio sobre Ellen y sus escritos. Pocos teólogos del clan Adventista citan los primeros escritos de Ellen, si es que alguno lo hace. Les gustaría olvidar algo de ellos. Algunos de ellos son un insulto a la inteligencia - su "Solemn Appeal to Mothers" [Apelaci&ooacute;n Solemne a las Madres], el hecho de copiar de un médico su "Cause of Exhausted Vitality" [La Causa del Agotamiento de la Vitalidad] acerca de la vida sexual de su generación; su cambio de guardia cuando las cosas que ella "veía" o "predecía" no sucedían. Estos pasajes rara vez se mencionan desde los púlpitos de la Iglesia Adventista. La mayoría de las "hermosas" citas vienen de obras posteriores. 29

Naturalmente. Para entonces, Ellen había tenido cincuenta años de práctica. Con los numerosos obreros en el ejército de ayudantes a los cuales podía acudir, con la estructura de la Iglesia Adventista, su dinero, sus prensas derramando la propaganda de su invencibilidad, ella estaba libre para incorporar, como si fuera "de Dios," cualquier cosa que deseara poner en sus escritos. Para principios de siglo, si uno quería ver el cambio o las inconsistencias entre el material antiguo y el nuevo, tenía que hacer una elección extremadamente difícil para permanecer en la iglesia. Uno tiene que mantener con impavidez varias cosas: Que Dios, no Ellen, era inconsistente. Que Dios, no Ellen, podría haber cambiado de idea. Que no importara lo que hiciera, correcto o equivocado, ella estaba en lo correcto porque Dios había participado en ello al hacer que ella lo hiciera. Dios había mejorado con la edad y la experiencia - a través de Ellen y su continuo copiado.

Lo que realmente sucedió en la iglesia fue que Dios y Ellen vinieron a parecer uno y lo mismo. Lo que ella hacía, Dios lo aprobaba. Lo que a ella no le gustaba, Dios lo condenaba. Lo que ella escribía, Dios lo respaldaba. Lo que ella dejaba fuera, Dios lo evitaba como cosa sin importancia. Si el Canon había sido el libro de Dios hasta el tiempo de ella, ahora Ellen era la sierva de Dios, su voz, su imagen, su otro yo. ¡Ellen y sus escritos se habían convertido en el Dios Adventista!

Si alguno duda de este proceso, que examine cuidadosamente las instrucciones que se le dan a la iglesia. Que mire el número de veces que ella o sus obras, siempre sobresaliendo con mucho por encima del Canon, se citan como autoridad en la Review y otras publicaciones Adventistas. Que vaya a la historia de la sesión de la Conferencia General de la iglesia en 1980, en la cual sus escritos (y Ellen misma) fueron elevados al nivel de igualdad con las Escrituras y los escritores bíblicos. Que escuche nuevamente la melodía que se tocó durante la reunión de Glacier View en 1980, en la cual se desfraternizó a Desmond Ford y se le prohibió ocupar cualquier posición porque su agudo intelecto y valerosa conciencia sostuvieron la autoridad de las Escrituras por sobre la autoridad de Ellen White. 30

Nadie puede dudar seriamente de que Ellen Gould Harmon White finalmente haya obtenido el poder del veto sobre Dios en la Iglesia Adventista. Para parafrasear las convicciones expresadas por Earl W. Amundson en Glacier View, no sólo las luminarias, sino cualesquiera luces que brillan en la Iglesia Adventista sin el consentimiento y la aprobación de Ellen, han sido y serán apagadas. 31

En vista de las extensas investigaciones llevadas a cabo en años recientes (incluyendo las de McAdams, Graybill, y otros) y el reconocimiento de los cambios efectuados y de los autores usados - mucho de lo cual se les ha hecho presente a los miembros de la iglesia en general - parece innecesario incluir en el Apéndice un gran número de ejemplos comparativos para The Great Controversy.

Sin embargo, sería útil tomar nota de una de las moribundas esperanzas de los Adventistas. A los Adventistas les gusta creer que los últimos capítulos de The Great Controversy fueron estructurados a su favor, teológicamente hablando, y que se copió poco o no se copió nada en cuestiones de escatología. Una comparación de algunos capítulos en el tomo cuatro de The Spirit of Prophecy (el precursor de The Great Controversy) muestra que esto es sólo ilusión. 32 Los capítulos posteriores de la edición expandida de Controversy de 1911 muestra patrones similares. 33

Por doloroso que sea el darse cuenta de ello, la controversia de Ford y la controversia-comparación-Ellen White han hecho a The Great Controversy un poco sospechoso. Además, otra investigación en progreso en tiempos recientes muestra grandes trozos de errores históricos. 34 Hasta los clérigos ambulantes del White Estate han admitido que el libro ya no puede considerarse un relato exacto de los sucesos históricos del siglo diecinueve pero que debe usarse evangelísticamente. 35 Todos estos hechos sumados llevan a la conclusión de que el intento de Ellen de reescribir la historia de acuerdo con su visión no dio resultado.

Así que, para los teólogos Adventistas, la situación debería ser comenzar otra vez por el principio.

Referencias y Notas

1.  Romanos 8:28.

2.  Ellen G. White, The Great Controversy (Mountain View: PPPA, 1888), "The Investigative Judgment," p. 479.

3.  John Milton, Paradise Lost. Publicado dos veces durante la vida del poeta: 1667, 1674.

4.  Por ejemplo, véase The Three Messages of Revelation 14:6-12 [Los Tres Mensajes de Apocalipsis 14:6-12], de J. N. Andrews. Otros folletos y libros publicados por los primeros Adventistas también anunciaban las obras de John Milton. Un tratado titulado "The State of the Dead" [El Estado de los Muertos], por John Milton, fue impreso por la SDA Publishing Association en Battle Creek en 1866.

5.  Carta de Arthur L. White, 4 de Abril de 1946.

6.  EGW, The Spirit of Prophecy, 4 tomos. (Battle Creek: Review and Herald, 1858-60-84), suplemento al tomo 4, p. 536. Véase Education, p. 150.

7.  Véase Robert Brinsmead, Judged by the Gospel [Juzgados por el Evangelio], capítulo 12, "The Legend of Ellen G. White´s Literary Dependency" [La Leyenda de la Dependencia Literaria de Ellen G. White], p. 145. En realidad, la controversia sobre The Great Controversy comenzó virtualmente con su publicación en 1888, y ha continuado hasta la actualidad.

8.  [John Harvey Kellogg], "An Authentic Interview... on October 7th, 1907" [Una Entrevista Auténtica ... el 7 de Octubre de 1907], p. 32.

9.  James White, Ed., Sketches of the Christian Life and Public Labors of William Miller, Gathered from his Memoirs by the Late Sylvester Bliss, and From Others [Bosquejos de la Vida Cristiana y Actividades Públicas de William Miller, Reunidos de sus Memorias, por el Difunto Sylvester Bliss, y Otros] (Battle Creek: Steam Press, 1875).

10.  Compárese el Capítulo 13, "William Miller," en The Spirit of Prophecy, tomo 4, de EGW, con su contraparte posterior, el capítulo 18, "An American Reformer," en The Great Controversy, p. 317. Tomar material de escritores Adventistas anteriores se convirtió en el patrón de los volúmenes "ampliados" de Ellen White.

11.  Uriah Smith, "The Sanctuary and the Twenty-three Hundred Days of Daniel VIII, 14" [El Santuario y los Dos Mil Trescientos Días de Daniel 8:14] (Battle Creek: Steam Press, 1877).

12.  J. N. Andrews, The Prophecy of Daniel: the Four Kingdoms, the Sanctuary, and the Twenty-three Hundred Days la Profecía de Daniel [Los Cuatro Reinos, el Santuario, y los Dos Mil Trescientos Días] (Battle Creek: Steam Press, 1863).

13.  Arthur L. White, "Rewriting and Amplifying the Controversy Story" [Reescribiendo y Ampliando la Historia de la Controversia], pt. 2 de 7, Review, 19 de Julio de 1979, p. 9. J[ean] H[enri] Merle d'Aubigne, History of the Reformation of the Sixteenth Century [Historia de la Reforma del Siglo Dieciséis], 5 tomos. (Edinburg: Oliver and Boyd, 1853; New York: Robert Carter, 1846).

14.  La lista de libros que el Ellen G. White Estate identificó como tomados del DF 884 (para incluir los libros en los estantes del estudio de EGW, en la oficina, y en la bóveda. Una nueva lista preparada por Graybill y Johns en 1981: An Inventory of Ellen G. White´s Private Library, July 29, 1981, Draft [Un Inventario de la Biblioteca Privada de Ellen G. White, Julio 29, 1981, Borrador] (Washington: EGW Estate, 1981). James Aitkin Wylie, History of the Waldenses [Historia de los Vandenses] (London: Cassell, Petter, Galpin & Co., 1880).

15.  (Healdsburg) Pastors´ Union, "Is Mrs. E. G. White a Plagiarist?" [¿Es la Sra. E. G. White Una Plagiaria?]
(Healdsburg, California, Enterprise, 20 de Marzo de 1889).

16.  Ibid.

17.  Donald R. McAdams, "Shifting Views of Inspiration: Ellen G. White Studies in the 1970s"[Cambiantes Puntos de Vista Sobre Inspiración], Spectrum 10 (Marzo de 1980):27-41.

18.  Robert W. Olson, "Exhibits Relating to The Desire of Ages" [Cuadros Relativos al Deseado de Todas las Gentes], fotocopiado (Washington: EGW Estate, 23 de Mayo de 1979) (p. 11 de los cuadros de Olson, Review and Herald, Noviembre 30, 1876).

19.  (Bible Conference). "The Bible Conference of 1919"[La Conferencia Bíblica de 1919] Spectrum 10, no. 1 (Mayo de 1979):23-57.

20.  Robert W. Olson, "Historical Discrepancies in the Spirit of Prophecy" [Discrepancias Históricas en el Espíritu de Profecía], con una nota en el apéndice por Arthur L. White, fotocopiado (Washington: EGW Estate, 17 de Julio de 1979).

21.  (John Harvey Kellogg), "An Authentic Interview... on October 7th, 1907" [Una Entrevista Auténtica ... el 7 de Octubre de 1907], p. 33.

22.  Ibid.

23.  Ibid.

24.  EGW, Selected Messages, 3 lib. (Washington: RHPA, 1958-80), lib. 3, Apéndice A, pp. 434-35. Estas observaciones acerca de la revisión de The Great Controversy fueron hechas por W. C. White al Consejo de la Conferencia General el 30 de Octubre de 1911.

25.  [Glendale Committee], "Ellen G. White and Her Sources," cintas de la reunión del 28-29 de Enero de 1980.

26.  EGW, Selected Messages, lib. 3, Apéndice A, pp. 435-36.

27.  Kenneth H. Wood, "The Chldren Are New," editorial, Review (12 de Junio de 1980).

28.  Ingemar Linden, The Last Trump, "From Visions to Books," cap. 4, pt. 2, p. 211.

29.  Ibid., pp. 211-12.

30.  Véase la edición de Ministry de Octubre de 1980. Ésta es el órgano internacional de la Asociación Ministerial de los Adventistas del Séptimo Día. También, véase Spectrum 11, no. 2 (Noviembre de 1980), el órgano de la Asociación de Foros Adventistas.

31.  Earl W. Amundson, "Authority and Conflict - Consensus and Unity" [Autoridad y Confliicto - Consenso y Unidad], trabajo leído durante la Consulta Teológica, 15-20 de Agosto de 1980, en Glacier View Ranch, Ward, Colorado.

32.  Véanse los Cuadros Comparativos del Capítulo 8 en el Apéndice.

33. Ibid.

34.  Robert W. Olson y Ronald D. Graybill a los historiadores de la Pacific Union Conference, en el recinto universitario La Sierra de la Universidad de Loma Linda, sesión de verano de 1980.

35.  Ibid.


 
 
 
Capítulo 8/Cuadros Seleccionados

Libros Escritos Por:
Fuentes Que Utilizó:

White, Ellen G.

The Great Controversy,
Mountain View, Calif., Pacific Press, 1911.

The Spirit of Prophecy, tomo 4
Oakland, Calif., Pacific Press, 1884.
Andrews, J. N.

History of the Sabbath,
Battle Creek, Steam Press, 1862.

 
March, Daniel

Night Scenes in the Bible,
Philadelphia, Zeigler, McCurdy,
(1868-1870).

Walks and Homes of Jesus,
Philadelphia, Presbyterian Pub. Committee, 1856.

 
Merle d'Aubigne, J. H.

History of the Reformation, tomo 4, lib. 9,
Glasgow and London, Collins, 1841.

 
Smith, Uriah

The Sanctuary,
Battle Creek, Steam Press, 1877.

 
White, James

Sketches of the Christian Life and Public Labors of William Miller,
Battle Creek, Steam Press, 1875.

 
Wylie, J. A.

History of the Waldenses,
London, Cassell, Petter & Galpin, sin fecha.


LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 9
Restos y Retazos

Profetas y Reyes - y Varias Cosas

Tomado del libro The White Lie
Traducción deRomán Quirós M.

El resto de la historia es pendiente abajo todo el camino. El último de los cinco grandes en la serie Conflicto de los Siglos, publicado al año siguiente después de la muerte de Ellen a la edad de ochenta y ocho años, continuó el patrón de setenta años - copiando lo que otros habían escrito sobre el tema.

Una vez que la iglesia y el público fueron persuadidos de que la lectura de Ellen había mejorado enormemente su capacidad y su memoria, cualquier cosa que llevara su nombre se vendía. A comienzos del nuevo siglo, la iglesia estaba vendiendo a Ellen por todas partes. Gradualmente, Dios, el Evangelio, y hasta el relato bíblico del evangelio, parecían perder prioridad en el púlpito. El énfasis vino a hacerse principalmente sobre la autoridad de Ellen por medio de sus rápidos vistazos hacia el futuro y su realineamiento de los eventos de la historia, sin importar la fuente o el grado de exactitud. Muchos de los clérigos vinieron a ser menos ministros de la luz y la verdad que buhoneros de la Ellenología Adventista y supervendedores de la iglesia. Claramente, Dios corría en segundo lugar.

En el Comentario Adventista, Ellen fue reconocida como la voz autorizada para las instituciones educativas que la iglesia opera. 1 Los libros devocionales anuales vendidos a los verdaderos creyentes traían un poderoso proverbio de Dios para cada día por medio de la pluma de Ellen. 2 Un chorro de material impreso inundaba la iglesia a través de testimonios "nuevos" y "no publicados." Compilaciones adicionales - solicitadas o sugeridas por administradores en puestos clave que deseaban autoridad para lo que estaban haciendo, o lo que querían hacer, o lo que creían - continuaban apareciendo en las listas de publicaciones o volantes Adventistas, y los miembros las compraban, sin sospechar cuán sustancialmente habían hecho posible esta abundancia otros ayudantes distintos de Dios. 4

Ya a principios de la década de 1950, el White Estate había escrito que su propósito era limitar la producción de compilaciones. Pero las compilaciones continuaron saliendo. 5  Se hicieron planes para una habitación adicional en la bóveda del Estate para dar cabida a todos los pedazos y retazos de material sobrante que eran incorporados al material impreso publicado bajo el nombre de Ellen. Según un rumor humorístico que corría, durante las renovaciones el Nieto Arthur instaló su catre cerca de la puerta para proteger el material de Dios y asegurarse de que la puerta cerrada de esa bóveda permaneciera cerrada. En total, los años que transcurrieron desde la muerte de Ellen en 1915 hasta comienzos de la década de 1960 hicieron más para realzar sus escritos expandidos, su imagen, y su posición como "la primera entre sus iguales" de Dios que todos los años de esfuerzos mientras vivió. En realidad, para muchos, a menudo parece que se ha escrito más acerca de ella, a favor de ella, y por ella desde su muerte que durante su vida. ¿Dónde terminará todo esto?

En un momento de fervor, la gente tiende a dejarse llevar por el entusiasmo.  Puede que las cosas se vuelvan un poquito libres o descuidadas - y eso es lo que sucedió con algunos de los trozos que estaban tirados por ahí. Por ejemplo, una Review de 1871 contenía un párrafo acreditado a "Selected" - indicando que ese parrafito había sido reimpreso de una fuente que o era desconocida o no era aceptable nombrar:

Lo que hace mucha falta en esta época es hombres. Hombres que no se vendan. Hombres que sean honestos, íntegros desde el centro hasta la circunferencia, sinceros hasta la médula de los huesos - hombres que condenen el error en un amigo o en un enemigo, en ellos mismos y en los demás. Hombres cuyas conciencias sean tan firmes como la brújula al polo. Hombres que estén de parte de la verdad aunque los cielos se tambaleen y la tierra tiemble. 6

Una paráfrasis de este pensamiento "selecto" (que apareció como treinta años más tarde en la edición de 1903 del libro de Ellen Education) se convertiría en una de las grandes gemas Adventistas - memorizada, recitada, y reverenciada por incontables miles de fieles:

La falta mayor en el mundo es de hombres - hombres que no se compren ni se vendan, hombres que sean veraces y honestos en lo más íntimo de sus almas, hombres que no teman llamar al pecado por su verdadero nombre, hombres cuyas conciencias sean tan fieles al deber como la brújula al polo, hombres que permanezcan del lado de la verdad aunque se desplomen los cielos. 7

Otros trozos y retazos comenzaron a aparecer también en los Testimonies for the Church [Testimonios para la Iglesia], de Ellen. 8 Hasta que se hizo este descubrimiento, que ocurrió después de su muerte (hasta donde lo indica la información actual), los Testimonies siempre habían sido tenidos por no violados. Eran las vírgenes del genio de ella, la señal de su conexión con Dios, su única y verdadera declaración acerca de sus sesiones personales y no adulteradas con los seres celestiales. Hasta Uriah Smith había trazado una línea entre lo que él había visto y aquéllo de lo cual no podía estar seguro en ese tiempo. 9 Pero ya no se podía negar que, si alguien dejaba tirado un trozo, Ellen lo recogía y lo usaba, porque tarde o temprano aparecía en su tienda de empeños para ser vendido como mercancía de Dios.

Un erudito que hemos conocido antes, Don McAdams, apareció con un manuscrito revelando que Ellen había usado al historiador Wylie para algunos retazos de The Great Controversy:

Las porciones históricas de The Great Controversy que he examinado son compendios y adaptaciones selectivas de historiadores. Ellen White no sólo tomaba prestados los párrafos con los que se topaba aquí y allá durante sus lecturas, sino que en realidad seguía a los historiadores página tras página, omitiendo mucho material, pero usando su secuencia, algunas de sus ideas, y a menudo sus palabras. En los ejemplos que he examinado, no he encontrado hechos históricos en el texto de ella que no estén en el texto de ellos. El borrador escrito a mano sobre John Huss sigue al historiador tan de cerca que ni siquiera parece haber pasado por una etapa intermedia, sino más bien de la página impresa del historiador al manuscrito de la Sra. White, incluyendo errores históricos y exhortaciones morales. 10

Para mediados de la década de 1970, un creciente número de informes ponían en duda los escritos de Ellen y de sus ayudantes. 11 Hasta los miembros del White Estate entraron en escena, de una manera obtusa. Ron Graybill, en aquel entonces asistente en las oficinas del Estate, completó un estudio de uno de los capítulos de The Great Controversy y descubrió que gran parte de él había sido incluído en un artículo en el Signs of the Times de Octubre de 1883, titulado "Luther in the Wartburg." 12  Graybill había descubierto que lo que Ellen había hecho en realidad era copiar, no al historiador Merle d'Aubigne, como se había supuesto, "sino una versión popularizada de d'Aubigne, que había sido preparada por el Reverendo Charles Adams para lectores juveniles" - en este caso, había copiado al que había copiado.

Ni siquiera la conexión de Graybill con el Estate pudo aliviar el dolor al escribir:

La impresión general obtenida de este estudio por este investigador es que apoya el punto principal de McAdams - que la narrativa histórica objetiiva y secular se basó en la obra de historiadores, no en visiones. 13

Como en el caso del trabajo de McAdams, el Estate no quiso dar a la luz el trabajo de Graybill, su propio representante. Se necesita algo más que un agente secreto para obtener una copia de esta pieza. Pero si uno fuera lo bastante afortunado para estar entre los pocos escogidos a los cuales se les permite ver la preciosa reliquia de la cual Graybill sacó su conclusión, vería que Ellen en realidad había copiado con su propia mano las palabras y los pensamientos de alguien que había copiado las palabras y los pensamientos de otro escritor. Si es aquí donde los teólogos Adventistas están parados cuando insisten en que "todo el mundo" lo hacía (así que tiene que ser correcto), podrían tener razón. Pero uno podría preguntarse: - ¿Por qué meter a Dios en todo esto e insistir en que Él lo aprobó?

Debido a que mucho y valioso material fuente del White Estate no está fácilmente disponible para los investigadores, la comunidad intelectual todavía no ha podido enfrentarse con el serio problema que parece existir en cuanto al significado de inspiración.

Los modernos exploradores William S. Peterson y Ronald L. Numbers habían hecho bien revelando las fuentes de algunos de los trozos y retazos que habían sido vistos de tanto en tanto en la tienda de empeños de Ellen. Pero fue su desventura, por sus esfuerzos, hacerse no bienvenido para el empleo institucional Adventista, como les había sucedido a muchos otros antes que ellos. Para continuar siendo funcional en el Adventismo, no es necesario ver lo que Ellen veía, y ciertamente no es necesario ver en qué lugar ella veía lo que veía, pero siempre ha sido necesario creer que ella veía lo que veía. Este hecho es difícil de aceptar por aquéllos que, aún por predeterminación, hurgan en la tienda de empeños donde la mercancía es representada ante los compradores como mercancía de Dios.

A veces, las cosas se ponían, no sólo creativas, sino hilarantes. En 1977, Harold L. Calkins, anterior presidente de la Southern California Conference de los Adventistas del Séptimo Día, inundó las iglesias locales con esta joya acreditada a Ellen G. White en la Review de Octubre 7, 1865:

La oración es la respuesta a cada problema de la vida. Nos pone a tono con la sabiduría divina, que sabe cómo ajustar todo a la perfección. Así que, a menudo, no oramos en ciertas situaciones, porque desde nuestro punto de vista, la perspectiva es desesperada. Pero nada es imposible para Dios. Nada es tan enredado que no se pueda remediar; ninguna relación humana es tan tensa que Dios no pueda traer reconciliación y entendimiento; ningún hábito está tan profundamente arraigado que no pueda ser vencido; nadie es tan débil que no pueda ser fuerte. Nadie está tan enfermo que no pueda ser sanado. Ninguna mente es tan obtusa que no pueda ser brillante. No importa lo que necesitemos, si confiamos en Dios, él lo proporcionará. Si algo nos está causando preocupación o ansiedad, dejemos de repetir la dificultad, y confiemos en Dios para recibir sanidad, amor, y poder. 14

Más tarde, Leslie Hardinge, coordinador de Ellen G. White y secretario de la conferencia, escribió al White Estate pidiéndoles que verificaran el origen de la declaración. La respuesta fue como sigue:

La cita que nos envió en su carta de Marzo 31, que le estamos devolviendo, y que supuestamente fue encontrada en un artículo de Ellen G. White que apareció en la Review de Octubre 7, 1865, no es una declaración de E. G. White. Por lo menos, nadie en el White Estate ha podido encontrar ninguna declaración como ésta en los escritos de ella ... No tenemos idea de cuál pueda ser el origen de esta cita. 15

No que hubiera ninguna diferencia si se hubiese dicho que la cita había salido de la pluma de Ellen, porque aún así las líneas  pudieron muy bien haber sido copiadas de algún otro escritor. Pero la pregunta que surge es la siguiente: ¿Cuántas de esta clase de cosas se han hecho antes, en el nombre de Ellen y la inspiración, y finalmente en el nombre de Dios? Los soportes debajo de esta declaración fueron derribados, porque, sin el respaldo de Ellen, carece de autoridad. Para la multitud de verdaderos creyentes, hay poco de valor sin el sello de aprobación de Ellen.

En una carta escrita en 1921 en respuesta a preguntas hechas por su sobrino, Vesta J. Farnsworth defendió lealmente a Ellen y sus actividades. Como sucede a menudo, una defensa puede, por su propia naturaleza, revelar información que hace lo opuesto de defender. Por ejemplo, la Sra. Farnsworth escribió:

Años más tarde, cuando se le presentó a ella [EGW] el pensamiento de que el uso que había hecho de las declaraciones de los historiadores se consideraba una infracción de los derechos e intereses comerciales de los publicadores, ella dio instrucciones de que se hicieran correcciones, en las futuras ediciones de sus libros, dando pleno crédito por todas las citas. 16

Aunque el grueso de las obras principales de Ellen había sido publicado para entonces, después de que "se le presentó el pensamiento" en relación con The Great Controversy, nadie ha producido todavía una declaración de ella en el sentido de que estaba dispuesta a dar crédito específico a personas específicas cuyas obras e ideas fueron incorporadas en sus materiales.

Una declaración de una carta de Willard A. Colcord proporciona el marco para la explicación que Vesta Farnsworth dio a otra pregunta de su sobrino:

Creo que lo que dije en la carta a mi padre acerca de la carta australiana era demasiado indefinido para que captaras los verdaderos hechos. En los escritos sobre temas de libertad religiosa enviados aquí al departamento de libertad religiosa hace algunos años de parte de la Hermana White, las dos páginas incluídas aquí fueron incorporadas tal como fueron tomadas de una comunicación que le envié a la Hermana White mientras estuve en Australia, sin ningún crédito, ni citas, ni nada de ese tipo; simplemente, fueron adoptadas como material original ... Este uso en los escritos de la Hermana White de tanto material escrito por otros, sin citas ni créditos, la ha metido a ella y a sus escritos en bastantes problemas. Uno de los principales objetivos de la más reciente revisión de "Great Controversy" fue arreglar asuntos de esta clase, y una de las principales razones de por qué "Sketches from the Life of Paul" nunca se volvió a publicar fue los serios defectos suyos sobre esta base. 17

Para contestarle a su sobrino, la Sra. Farnsworth citó lo que sigue de información proporcionada por uno de los que sirvieron como secretarios de Ellen White por un tiempo - Clarence C. Crisler:

   Durante los últimos años de la vida activa de la Hermana White, se guardaron en su oficina, no sólo archivos de sus cartas y manuscritos, sino también otros varios documentos de varias fuentes; y esta miscelánea fue clasificada y dispuesta para que estuviera fácilmente al alcance en todo momento. Colectivamente, esta masa de documentos se conoció como "The Document File" [El Archivo de Documentos]. Era completamente diferente del Archivo de materiales de testimonio, y se guardaba separado de él.
   El Archivo de Documentos estaba dispuesto de acuerdo con temas, y contenía mucho de interés histórico y general en relación con muchas fases de nuestra obra denominacional.... No se hizo ningún esfuerzo para que fuera completo; más bien, el Archivo de Documentos era un lugar donde el material que podría ser útil se guardaba en forma clasificada.
   En este Archivo de Documentos había un folder llamado "Religious Liberty Department" [Departamento de Libertad Religiosa]; en él se habían puesto, con el correr de los años, materiales misceláneos sobre este tema, incluyendo algunos duplicados y porciones copiadas de cartas y manuscritos de la pluma de la Hermana White.
   Cuando, antes de la Conferencia Bíblica de 1919, la Sra. White pidió lo que ella había escrito sobre el tema de Libertad Religiosa ... para que pudiera dar consideración a qué debería ser incluído sobre este tema en un futuro volumen de "Testimonies for the Church" (tomo nueve), se le entregó lo que había en el Archivo regular de sus cartas y manuscritos. Más tarde, cuando ella estaba a punto de salir de su hogar y de su oficina en California para asistir a la Conferencia, estas cartas y manuscritos fueron copiados en parte, para que pudiera tener algunas porciones con ella; pues todavía no había tomado decisiones finales en cuanto a qué era mejor publicar en ese tiempo.
   Para garantizar que cualquier material disponible estuviera fácilmente a su alcance mientras estuviera lejos de la Oficina, una de sus secretarias, antes de tomar el tren para la Conferencia de Washington, tomó del Archivo de Documentos el folder etiquetado "Religious Liberty Department" ... y éste fue llevado a la Conferencia, además del material de Testimonios del Archivo de cartas y manuscritos. Este folder, como la mayoría de los otros folders en el Archivo de Documentos, contenía material de varias fuentes, y fue aquí donde un miembro del Departamento de Libertad Religiosa se tropezó con la página de la cual se dijo que era "una carta que él le había enviado a ella algunos años antes." La página había sido escrita por el Pastor W. A. Colcord. 18

Lo que Vesta Farnsworth dijo acerca de Marian Davis, otra de las ayudantes literarias de Ellen, revela perspectivas todavía inexploradas:

Se dice que a Marian Davis la encontraron un día llorando por causa del plagio en los libros de la Hermana White. Si esto fuera cierto, es una de las muchas cosas relacionadas con su trabajo por las cuales se sentía profundamente angustiada. La Hermana Marian Davis era extremadamente fiel y concienzuda en su trabajo, y sentía agudamente su responsabilidad en el trabajo que se le había confiado en relación con los escritos de la Hermana White. Era frágil de cuerpo, y a menudo se sentía deprimida. Muchas veces, buscó las oraciones y el consejo de sus asociados y compañeros de trabajo. Y con la ayuda de Dios, hacía un noble trabajo. Amaba el trabajo más que a su vida, y cualquier cosa que lo afectaba a él, la afectaba a ella. Había participado en la decisión de omitir las comillas en la primera edición de Great Controversy y usar un reconocimiento general en el Prefacio. Luego, cuando llegaron las severas críticas por esto, ella, con la Hermana White y sus asociados, lo sintió agudamente. [La cursiva es nuestra]. 19

Y ahora, la verdadera bomba:

La acusación de que la Hermana White tapaba con su delantal lo que estaba escribiendo, cuando llegaba un visitante, para ocultar el hecho de que estaba copiando algo de un libro, es verdaderamente absurda. No era ningún secreto que ella copiaba pasajes escogidos de libros y publicaciones periódicas. Pero cuando ella escribía consejos y reprensiones a ministros de mayor edad, también deseaba que obreros más jóvenes no se enteraran de qué o a quiénes escribía. A menudo, esto la llevaba a cubrir lo que estaba escribiendo cuando llegaban visitantes. [La cursiva es nuestra]. 20

Lo que la Sra. Farnsworth había revelado ciertamente era más de lo que se había propuesto revelar. Primero, había dicho que "en la redacción de esta carta, he sido afortunada al recibir ayuda de fuentes confiables, y creo que Ud. puede considerar como auténtico lo que estoy escribiendo." 21

Si ella es confiable, entonces uno tiene que llegar a la conclusión de que (a) Marian Davis fue encontrada llorando; (b) que ella lloraba a causa del plagio en los libros de Ellen; (c) que Marian tenía enorme libertad para hacer lo que hacía, presumiblemente a menudo sin permiso o sin el conocimiento de Ellen; (d) que Ellen sí cubría lo que escribía con su delantal, como se había rumorado; (e) que "no era ningún secreto que Ellen copiaba pasajes escogidos de libros y publicaciones periódicas."

En vista de esta evidencia, ¿qué puede hacer el White Estate excepto cambiar la discusión, del hecho de que Ellen tomaba material ajeno (en el nombre de Dios), al área del valor?

A diferencia de los hechos o las políticas, el valor, por supuesto, no es nada más ni nada menos que la opinión propia de uno mismo. Es la gran área gris de la utopía en la cual vive la mayoría de nosotros. Es intangible y subjetivo. Es una cuestión, no de la mente o la razón, sino de los sentimientos, la esperanza, los deseos, los sueños, y las ambiciones. Es un área, no de pruebas, sino de conjeturas, a menudo llamada "fe" por los que no tienen fe. Es el campo de batalla donde los supervendedores de lo psíquico hacen funcionar su magia. Para los teólogos, puede ser llamado "inspiración." Puede servir como una bandera para apartar a la gente de la verdadera palabra a la cual no se atreven a enfrentarse. Esa palabra rara vez usada es autoridad.

La palabra autoridad, como la inspiración, es también intangible en el mundo religioso. Como la belleza, la autoridad en ese mundo es también según el cristal con que se mira. Pero, a diferencia de la inspiración, la inspiración en fin de cuentas debe traducirse en lo objetivo, en el mundo concreto de la realidad, el aquí y el ahora, la acción. La inspiración nunca necesita moverse de su diván; en realidad, no se ha movido mucho a través de los siglos. A menudo, la inspiración aparece como un intento deshonesto por parte de gente honesta para definir y enfrentarse con un concepto que parece resistirse a ser definido. La inspiración calienta el cuerpo y tranquiliza la mente, pero no necesita producir ninguna acción. Puede permanecer encerrada para siempre en las cámaras ocultas del alma, y no ser reconocida nunca por los demás. Pero la autoridad debe vivir en la acción, mientras que la inspiración a menudo trata a la acción con extremo cuidado. La autoridad dada libremente se convierte en la base de toda auto-disciplina, mientras que a la inspiración pronto se la lleva el viento. Los teólogos de la clase de Ellen se servirían a sí mismos y servirían a su causa mucho mejor enfrentándose a la cuestión de cuál autoridad se le ha dado a Ellen que descuidando su barco hasta que se hunde, mientras ellos se gritan el uno al otro en nombre de la inspiración.

A pesar de la mentira blanca, la posición de Ellen en la historia Adventista es segura. Su inspiración y su devoción a su causa no pueden negarse, porque viven en las vidas de sus verdaderos creyentes. Pero la iglesia nunca se ha enfrentado a la autoridad de ella en cuanto a los hechos y las políticas y las prácticas. Los miembros de la Iglesia Adventista han dejado que los supervendedores de lo psíquico usurpen la autoridad de Ellen y la conviertan en la autoridad de Dios para su propios fines. Son ellos los que a menudo hacen sonar la trompeta de Ellen en nombre de Dios. Si la iglesia ha de sobrevivir, los teólogos tendrán que salir de la utopía y comenzar a guiarse a sí mismos y a otros hacia una respuesta satisfactoria de lo que es la autoridad de Ellen.

Fue la elucidación de esa autoridad, no la inspiración, lo que William S. Sadler buscaba cuando le escribió a Ellen en 1906. Siempre había apoyado a Ellen en sus decisiones y en sus escritos. Pero había comenzado a tener dudas - como las tenían muchos otros que la habían seguido demasiado ciegamente y por demasiado tiempo. Sadler expresó algunos de estos problemas de esta manera:

 En consecuencia, me siento perplejo cuando trato de entender ciertas cosas que usted ha escrito recientemente. A menudo, no sé cómo escoger entre las siguientes dos posiciones: -
   (1)  ¿Debo reconocer las condiciones o acusaciones expresadas en el Testimonio como ciertas, y como condiciones que realmente existen en la actualidad, aunque después de una búsqueda con oración y una cuidadosa investigación todavía no pueda yo reconocer que estas cosas existen? O
   (2)  ¿Es éste otro caso como el de los edificios de Chicago, en el cual Ud. presentó algo que en realidad no existía, pero que el Señor estaba tratando de impedir? 22

Sadler vio un peligroso cambio de actitud (en cuanto a Ellen y sus escritos) iniciándose en la iglesia:

Presté oídos sordos a estas cosas por años, pero ahora, puesto que nuestra actitud sobre los Testimonios se está convirtiendo en una prueba a través de la denominación, me doy cuenta de que tengo que ir al fondo de todas estas cosas. 23

Como otros antes que él, estaba preocupado por la influencia de Willie White sobre los Testimonios - como lo expresó con claridad citando a Ellen de "la comunicación escrita por Ud., con fecha de Julio 19, 1905, a los Hermanos I. H. Evans y J. S. Washburn":

Escribí unas pocas líneas al Anciano Daniells indicando que se hiciera esto, pero Willie no vio que el asunto pudiera ser llevado adelante de este modo, porque el Anciano Daniells y otros en ese momento estaban muy desanimados en relación con la condición de las cosas en Battle Creek. Así que le dije que no era necesario que entregara la nota. 24

Contra lo que este buen doctor estaba luchando parecía ser lo mismo contra lo cual todas las personas pensantes alrededor de Ellen tuvieron que luchar en algún momento de su experiencia. Su problema siempre se reducía a lo mismo:  ¿QUIERE EL VERDADERO DIOS DE Ellen White PONERSE DE PIE, POR FAVOR? En su carta para ella, Sadler le hizo esta pregunta una y otra vez:

¿Son las cartas que Ud. escribe a los dirigentes de nuestra obra, respuestas a las cartas que ellos escriben, Testimonios? ¿Debo yo recibir todo lo que Ud. escribe como si fuera del Señor - tal como está, palabra por palabra, - o hay comunicaciones que Ud. despacha, cartas personales suyas, - comunicaciones personales de la Hermana White? ...
¿Cuál deberá ser mi actitud hacia los que vacilan en aceptar un Testimonio, o aparentemente rechazan los Testimonios? ¿Debo dejarlos solos con Dios y con sus Biblias, o debo denunciarlos públicamente, y hacer guerra contra ellos?...
Concerniente al Vestido de Reforma y el cambio de instrucciones ... ¿es su posición hoy diferente de algún modo de la que Ud. tomó entonces?...
Hace varios años, se me dijo que su hijo había hecho este cambio en el manuscrito. ¿Es esto así? ¿Tiene alguien autoridad para cambiar sus escritos de algún modo? ¿Hasta qué punto y exactamente de qué modo son los Testimonios editados después de que han salido de su pluma, antes de cristalizar en material impreso? 25

Preguntas, preguntas, preguntas.
Pero nunca fueron contestadas. Ésa debe haber sido una de las razones por las cuales este médico practicante en particular - cuyo archivo dice que en un tiempo fue el cirujano residente mayor en el Hospital [de enseñanza] Columbus y cirujano jefe en el Sanatorio y Hospital Bethany, anteriormente profesor en una escuela de medicina de postgrado en Chicago, y autor de varios libros - más tarde escribió lo siguiente en cuanto a algunos casos similares que él había observado:

Casi todas estas víctimas de trances y catalepsia nerviosa, tarde o temprano llegan a creerse mensajeros de Dios y profetas del cielo; y sin duda la mayoría de ellos son sinceros en su creencia. No entendiendo ni la fisiología ni la psicología de su dolencia, sinceramente llegan a considerar sus peculiares experiencias mentales como algo sobrenatural, mientras sus seguidores creen ciegamente cualquier cosa que ellos enseñan a causa del supuesto carácter divino de esas así llamadas revelaciones. 26

La evidencia apunta al hecho de que Sadler hablaba, no sólo por convicción profesional, sino también por su propia observación personal de Ellen a través de los años y la experiencia de alguien que una vez había sido creyente.

Muchos, en su tiempo y a su vez, llegaron a tener preguntas concernientes a la autoridad de Ellen. Puede que fueran esposos, parientes, secretarias, asistentes, editores, escritores, educadores, asociados, o amigos. Pero llegaron a cuestionar la relación de ella con Dios cuando se trataba de las afirmaciones en sus escritos y en sus "visiones." No era que dudaran de su inspiración pastoral, o la creencia de ella en ello. Pero lo que sí preguntaban era en nombre de quién hacía lo que hacía.

Esa pregunta, que tanto concernía a personas informadas entonces, y que fue su mayor controversia (y la de Ellen) durante la vida de ella, es todavía la causa de preguntas y controversia en nuestros días - toda una vida desde su muerte en 1915.

No es de sorprenderse de que, décadas más tarde, Ron Graybill, Asociado en el White Estate, dirigiéndose al Adventist Forum Board [Junta de Foros Adventistas] en Noviembre de 1981, expresara en voz alta los mismos pensamientos de Sadler, sólo que con diferentes palabras:

El grueso de los comentarios de ella tratan sólo del origen divino de su material, y tiende a negar la influencia del pensamiento y la opinión humanas. Y así, a pesar de que no tenemos ningún problema con el hecho de que la Sra. White tomara material prestado, sí nos preguntamos por qué parece negar que lo hubiese hecho. 27

Pero que lo negó lo negó. Es sólo parte de la mentira blanca extendida decir que la iglesia ha sido sincera y honesta en cuanto al trabajo de copiado de Ellen. Ni ella ni su esposo dieron jamás evidencia de que ella participaba en la obra de robar material ajeno. En realidad, hasta que se vieron obligados a admitirlo en años posteriores, los White, desde James hasta Willie, el hijo, y siguiendo hasta el nieto Arthur, todos tomaron la línea dura acerca de la Madre Ellen. El mejor intento de James ocurrió en su libro Life Sketches, que se publicó en 1880, sólo ocho años antes de "la gran confesión" en la introducción de The Great Controversy de 1888. Es tan fuerte y absoluto en su ignorancia o encubrimiento, que debería ser citado como un todo:

3.  ¿Indican los incrédulos que lo que ella escribe en sus testimonios personales lo ha aprendido de otros? Preguntamos: ¿Qué tiempo ha tenido ella para aprender todos estos hechos? ¿Y quién puede, por un momento, considerarla como cristiana, si ella presta oídos al chisme, y luego lo escribe como una visión de Dios? ¿Y dónde está la persona de superior capacidad, natural o adquirida, que pueda escuchar la descripción de uno, dos, o tres mil casos, todos diferentes, y luego escribirlos sin confundirlos unos con otros, exponiendo el trabajo a mil contradicciones? Si la Sra. White ha reunido los hechos de una mente humana en un solo caso, entonces lo ha hecho en miles de casos, y Dios no le ha mostrado las cosas que ella ha escrito en estos testimonios personales.

4.  En sus obras publicadas se dicen muchas cosas que no se encuentran en otros libros, y sin embargo, son tan claras y hermosas que la mente desprejuiciada las capta en seguida como la verdad.... Si los comentaristas y los escritores de teología en general hubieran visto estas joyas de pensamiento que impresionan la mente con tanta fuerza, y ellas hubiesen sido impresas, todos los ministros del país podrían haberlas leído. Estos hombres reúnen pensamientos de libros, y como la Sra. White ha escrito y hablado cien cosas, tan verdaderas como hermosas y armoniosas, que no se encuentran en los escritos de otros, son nuevas para los más inteligentes lectores y oyentes. Y si no se encuentran impresas, y no se han pronunciado durante sermones desde el púlpito, ¿dónde las encontró la Sra. White? ¿De qué fuente ha recibido ella los nuevos y ricos pensamientos que se encuentran en sus escritos y discursos? Ella no podría haberlos aprendido de libros, por el hecho de que ellos no contienen tales pensamientos. Y, ciertamente, ella no los aprendió de los ministros que no habían pensado en ellas. El caso es claro para mí. Se requiere cien veces más credulidad para creer que la Sra. White ha aprendido estas cosas de otros, y que las ha hecho pasar como visiones de Dios, de la que se requiere para creer que el Espíritu de Dios se las ha revelado a ella. [La cursiva es nuestra]. 28

Referencias y Notas

1.  Véase el Apéndice, Cuadro Comparativo para el Capítulo 9 sobre el Comentario Adventista.

2.  Véase el Apéndice, Cuadro Comparativo para el Capítulo 9 sobre My Life Today [Mi Vida Hoy] y Sons and Daughters of God [Hijos e Hijas de Dios] - dos libros devocionales compilados mucho tiempo después de la muerte de Ellen White.

3.  Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9. Ciertos libros fueron compilados y publicados micho tiempo después de la muerte de Ellen White.

4.  Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9 sobre Testimonies for the Church y publicaciones posteriores.

5.  De D. Arthur Delafield para Walter Rea en 1960, concerniente a las políticas del EGW Estate sobre hacer más compilaciones. De Merlin L. Neff para el White Estate, 20 de Enero de 1961: "Muchos de nuestros dirigentes, particularmente en Washington, tienen la impresión de que tenemos suficientes compilaciones del Espíritu de Profecía. Hay considerables objeciones contra sacar más de ellas en la actualidad."

6.  ["Relleno" editorial], Review, Tomo 37, No. 6, Enero de 1871.

7.  Ellen G. White, Education (Mountain View: PPA, 1903), p. 57.

8.  Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9 sobre Testimonies for the Church.

9.  Ingemar Linden, The Last Trump, p. 208. Véase también las cartas de Uriah Smith para Dudley M. Canright en 1883 (11 de Marzo, 6 de Abril, 31 de Julio, 7 de Agosto).

10.  Donald R. McAdams, "Shifting Views of Inspiration," Spectrum 10, No. 4 (Marzo de 1980): 34. Aquí McAdams cita a "Ellen G. White and the Protestant Historians" [Ellen G. White y los Historiadores Protestantes], su texto mecanografiado sin publicar disponible en forma de fotocopia en los "centros de investigación" Adventistas (EGW Estate, Biblioteca de la Universidad de Andrews, y los Archivos y Colecciones Especiales de la Biblioteca de la Universidad de Loma Linda).

11.  Ibid., pp. 27-41 (el artículo entero). Véanse también los números de Spectrum de la década de 1970.

12.  McAdams, Spectrum 10, No. 4 (Marzo de 1980), p. 35.

13.  Ibid., p. 34.

14.  De Harold L. Calkins para los miembros de la Southern California Conference en 1977. La cita que circuló pretendía ser una cita de las obras de Ellen G. White en una Review de 1865.

15.  De la Oficina del EGW Estate para Leslie Hardinge, 18 de Abril de 1977.

16.  De Vesta J. Farnsworth para Guy C. Jorgensen, 1 de Diciembre de 1921,  pp. 32-33.

17.  Carta de Willard A. Colcord, 23 de Febrero de 1912.

18.  De Vesta J. Farnsworth para Guy C. Jorgensen, 1 de Diciembre de 1921, pp. 32-33.

19.  Ibid., p. 34.

20.  Ibid., p. 34.

21.  Ibid., p. 6.

22.  De William S. Sadler para Ellen G. White, 26 de Abril de 1906, p. 2.

23.  Ibid., p. 2.

24.  Ibid., p. 3.

25.  Ibid., pp. 4, 6, 8-10.

26.  W[illiam] S. Sadler, The Truth About Spiritualism, (Chicago: A. C. McClurg & Co., 1923).

27.  Roy Graybill, White Estate, Noviembre de 1981, Forum Board Talk.

28.  James White, Life Sketches, Ancestry, Early Life, Christian Experience and Extensive Labors of Elder James White, and His Wife, Mrs. Ellen G. White [Bosquejos de la Vida, los Antepasados, los Primeros Años, la Experiencia Cristiana, y los Extensos Trabajos de James White, y su Esposa, Ellen G. White] (Battle Creek, Steam Press, 1880) pp. 328-329, edición de 1880.

 
Capítulo 9/Cuadros Selectivos

Libros Escritos Por:
Fuentes Que Ella Utilizó:

White, Ellen G.

Christ´s Object Lessons, 1900
Counsels on Stewardship, 1940
Counsels to Teachers, 1913
Education, 1903
Evangelism, 1946
Fundamentals of Christian Education, 1923
Gospel Workers, 1915
Great Controversy, 1884, 1886, 1911
Messages to Young People, 1930
The Ministry of Healing, 1905
My Life Today, 1952
Patriarchs and Prophets, 1890, 1913
Prophets and Kings, 1916
Selected Messages, Vols. 1-3, 1958-1980
Sons and Daughters of God, 1955
Spirit of Prophecy, Vol. 4, 1884
Steps to Christ, 1892
Testimonies to Ministers, 1923
Testimonies to the Church, Vols. 1-9, 1868-1909
Thoughts from the Mount of Blessing, 1896
 
Andrews, J[ohn] N[evins]
History of the Sabbath, Battle Creek,
SDA Pub. Assn. 1862

Broadman, William E.
The Higher Christian Life, Boston,
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Coles, L[arkin] B.
Philosophy of Health, Boston,
Ticknor, Reed & Fields, 1853

Edersheim, Alfred
Elisha the Prophet, London,
Religious Tract Society, 1882

Gordon, Adoniram Judson
The Ministry of Healing, London,
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Harris, John
Mammon, New York, American Tract
Society, 1836

The Great Teacher, 2da. ed., Amhurst,
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The Great Teacher, 17a. ed., Boston,
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Krummacher, F. W.
Elijah the Tishbite, London, Nelson,
1848

March, Daniel
Home Life in the Bible, Philadelphia,
Ziegler & McCurdy, 1873

Night Scenes in the Bible
Philadelphia, Ziegler & McCurdy,
1868-1870

Our Father´s House,
Philadelphia, Ziegler & McCurdy,
1871

Walks and Homes of Jesus
Philadelphia, Presbyterian Pub.
Committee, 1856

Melvill, Henry
Sermons, Volume I & II, London,
Francis & John Rivington, 1846, 1851

Miller, Eli Peck
The Cause of Exhausted Vitality, Boston,
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Nichols, Francis Davis, Ed.
The S. D. A. Bible Commentary,
Washington, D. C., Review & Herald
Pub., 7 Vol., 1953-57

Smith, Hanna W.
The Christian´s Secret of a Happy Life,
Old Tappan, N. J., Revell, 1883 (1971 ed.)

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The Christian´s Secret of a Happy Life,
Old Tappan, N. J., Revell, 1883
(1971) ed.)

Stowe, Calvin
Origin & History of Books of the Bible,
Hartford, Conn., Hartford
Publishing Co., 1868

Taylor, William M.
The Parables of Our Saviour, New York,
Hodder & Streghton, 1886

Underwood, Almon
Millennial Experiences, or God´s Will
Known & Done, Boston, Henry Hoyt,
1860

White, James
Life Incidents, Battle Creek, Steam
Press, 1868

Life Sketches, Ancestry, Early Life,
Christian Experience and Extensive
Labors, of Elder James White, and His
Wife, Mrs. Ellen G. White, Battle Creek,
Steam Press, 1880

Sketches of the Christian Life and Public
Labors of William Miller, Battle Creek,
Steam Press, 1875
 
 
 
 





 
 
 
Cuadros Comparativos de Muestra

Prophets and Kings
E. G. White 1916
Night Scenes in the Bible
Daniel March 1868-1870

  119  Entre las montañas de Galaad ... habitaba ... un hombre de fe... bien alejado de cualquier ciudad de renombre.
   Al ver Elías que Israel se sumergía más y más en la idolatría, su alma se angustió.... Dios había hecho grandes cosas por su pueblo. Lo había librado de la esclavitud....
  120  Por cuanto los adoradores de Baal afirmaban que los tesoros del cielo, el rocío y la lluvia, venían, no de Jehová, sino de las fuerzas que gobiernan la naturaleza, y que era a través de la energía creadora del sol que la tierra era enriquecida y producía en abundancia, la maldición de Dios habría de descansar pesadamente sobre la tierra contaminada.
  193  Vino de la agreste tierra montañosa de Galaad.... No sabían nada de pueblos o aldeas....
   196  Fue mantenido separado de las moradas de los hombres y los ... tiernos afectos de la vida doméstica....
   197  Elías recordaba la historia que Israel había olvidado... la liberación en Egipto ... Y creía que la casa apóstata de Acab y de todo Israel estaba ... en las manos del Dios viviente....
  Los sacerdotes de Baal habían establecido el culto a la Naturaleza...
   198  Al pueblo se le había enseñado que estas deidades paganas gobernaban los elementos de la tierra y el fuego y el agua por medio de sus conjuros místicos. Pero Elías todavía creía que el sol y las nubes, ... los arroyos y las fuentes estaban en manos de Jehová.

  121  Fue sólo por medio del ejercicio de una fe fuerte en el indefectible poder de Dios que Elías entregó su mensaje.... Elías había pasado por arroyos perennes, colinas cubiertas de verdor, y majestuosos bosques que parecían estar fuera del alcance de la sequía.... El profeta podría haberse preguntado cómo es que los arroyos, que nunca habían dejado de fluir, podían secarse, o cómo aquellas colinas y y aquellos valles podían ser consumidos por la sequía.
  200  Elías debe haber sido un hombre de gran fe para estar dispuesto a poner en peligro su propia vida por la veracidad de la cual había hablado...
   Cruzó los fertilizadores arroyos y las pantanosas llanuras de Beth-shan.... Pudo contemplar las verdes colinas de Samaria... el boscoso Carmelo... fuentes de arroyos perpetuos... No. Esta tierra no podía arder con la sequía ni ser devastada por el hambre.

  124  La tierra está abrasada como por fuego. El ardiente calor del sol destruye la poca vegetación que ha sobrevivido. Los arroyos se secan, y el mugiente ganado y los rebaños que balan vagan de aquí para allá en angustia. Los campos que una vez florecieron se han convertido en ardientes arenas del desierto, un yermo desolado. Los bosquecillos dedicados a la adoración de ídolos no tienen hojas; los árboles del bosque, demacrados esqueletos de la naturaleza, no dan sombra. El aire es seco y sofocante; las tormentas de polvo ciegan los ojos y casi detienen el aliento... El hambre, con todos su horrores, se acerca.

  127  Pasó el segundo año de hambre, y todavía los despiadados cielos no daban señales de lluvia... Los padres y las madres, impotentes para aliviar el sufrimiento de sus hijos, se vieron obligados a verlos morir...
   Él (Dios) trataba de ayudarlos a recobrar la fe perdida, y tenía que traer sobre ellos gran aflicción...

  128  No había sino un solo remedio - volverse de los pecados que habían traído sobre ellos la mano castigadora del Todopoderoso, y volverse al Señor con el pleno propósito del corazón.
  205  Pasa un año entero y comienza otro, y no hay lluvia. Se termina un segundo y un tercero, y... no se forma ninguna nube ni cae ningún rocío...
  La tierra abrasada está toda quemada como por fuego. Los campos, una vez fructíferos, se convierten como en cenizas de un horno.

  206  El viento caliente seca la humedad de las verdes hojas y la carne viviente, y las sofocantes tormentas de polvo barren las colinas como el simún del desierto... Los bosquecillos no dan sombra, y los árboles del bosque extienden sus esqueléticos brazos... El balido de las ovejas se vuelve más y más débil...

  206  El hambre entra a los hogares... La madre se vuelve con horror ... y el padre... descubre que las bocas... ya no lloran más...

  207  Y toda esta terrible calamidad fue traída sobre Israel por misericordia, para salvarlos del mal mayor de negar y abandonar al Dios de sus padres ... No importaba lo que les costase recuperar esa fe... era mejor sufrir... que vivir sin Dios....
   Así creyó Elías, y ... esperó ... que el corazón de su pueblo apóstata se volviera de nuevo por medio de la aflicción.

  139  En sus primeras y vacilantes palabras: "¿Eres tú el que inquieta a Israel?", él [Acab] inconscientemente revela los más íntimos sentimientos de su corazón. Acab sabía que había sido por la palabra de Dios que los cielos se habían convertido en bronce, y sin embargo trató de culpar al profeta por los severos juicios que habían caído sobre la tierra.
Elija the Tishbite
F. W. Krummacher 1848

  63  En consecuencia, Acab, con sentimientos que es mejor imaginar que expresar, fue a encontrarse con Elías ...

  64  "¿Eres tú el que inquieta a Israel?" dijo el iracundo monarca, y así echó sobre el profeta toda la culpa de los severos juicios de Dios sobre la tierra.

  140  Elías no hace ningún intento de excusarse o de lisonjear al rey. Ni busca evitar la ira dándole las buenas nuevas de que la sequía casi ha terminado... "No he inquietado a Israel," afirma Elías audazmente, "sino tú, y la casa de tu padre, en que habéis abandonado los mandamientos del Señor, y seguido a los Baales."
  66  ¿Se excusa? ... ¿Recurre a la lisonja o al artificio? ... ¿Trata siquiera de moderar el desagrado del rey anunciéndole la buena nueva de la lluvia que se acerca? ... "No he inquietado a Israel: sino tú, y la casa de tu padre, en que habéis abandonado los mandamientos del Señor, y seguido a los Baales."

  140  Hoy hay necesidad de una voz que hable en severo reproche ... Los suaves sermones que a menudo se predican no causan una impresión duradera; la trompeta no da un sonido cierto.
  Muchos profesos cristianos ... harían bien en preguntarse: ¿Por qué tuvo Juan Bautista que decirles a los fariseos: "¡Generación de víboras!"? .... 141  ¿Por qué tuvo que provocar la ira de Herodías diciéndole a Herodes que era ilegal que viviera con la mujer de su hermano?
   141  "Tú eres ese hombre." ... Palabras tan inconfundiblemente claras como éstas que Natán le dijo a David rara vez se oyen desde los púlpitos hoy, y rara vez se ven en la prensa. Si no fueran tan raras, veríamos más del poder de Dios revelado entre los hombres. Los mensajeros de Dios no deberían quejarse de que sus esfuerzos sean sin fruto, hasta que se arrepientan de su propio amor por la aprobación y su deseo de agradar a los hombres, que los conduce a suprimir la verdad.
  67  Lenguaje como éste rara vez se oye en la tierra...
  Deberíamos ver mayores cosas, si no fuera porque el saludo terrible: "¡Tú eres ese hombre!"no fuera tan desconocido entre nosotros... Si Elías,o Pablo, o Juan Bautista, estuvieran aquí, oiríamos a la trompeta dar un sonido bien diferente... Más de un publicano: "No exijas más de lo que te corresponde." Más de un Herodes: "No te es lícito tener la mujer de tu hermano." Cuántos... que en la actualidad sólo escuchan suaves palabras ... Fieles siervos de Dios... no están dispuestos a sufrir el pecado sobre ellos - los tales son raros en verdad. ¡Oh, vosotros, ministros de Cristo, grandes y pequeños, no nos quejemos del poco fruto de nuestras labores hasta que primero nos hayamos quejado de nuestro propio y demasiado grande amor por las alabanzas de los hombres!

  141  Los ministros que complacen a los hombres clamando: Paz, paz, cuando Dios no ha hablado de paz, deberían humillar sus corazones delante de Dios, pidiendo perdón por su falta de sinceridad y por su falta de valor moral. No es po amor al prójimo que ellos suavizan el mensaje que les ha sido confiado, sino porque son autoindulgentes y amadores de las comodidades. El verdadero amor busca primero la gloria de Dios y la salvación de las almas.
  68  Bien podríamos humillarnos, todos y cada uno, por nuestra falta de sinceridad y por complacer a los hombres, al permitirnos exclamar: "Paz, paz, cuando no hay paz."... es la falta de verdadero amor al prójimo, y la indulgencia de nuestra propia indolencia y comodidad. Que el Señor encienda una llama más pura en nuestras almas, y nos dé un mejor amor, un amor que, donde lo requiere la verdad, la honra de Dios, y la salvación de nuestros hermanos, pueda hablar y actuar desinteresadamente y negándose a sí mismo.

  142  ¡Ojalá que cada ministro se diera cuenta de lo sagrado de su oficio y de la santidad de su trabajo, y mostrara el valor que mostró Elías! Como mensajeros designados por el cielo, los ministros están en una posición de terrible responsabilidad. Han de "redargüir, reprender, y exhortar con toda paciencia" ... En el lugar de Cristo, han de trabajar como mayordomos de los misterios del cielo... Han de ir hacia adelante por fe, recordando que están rodeados por una nube de testigos. No han de hablar sus propias palabras, sino las que de Aquél, que es mayor que los potentados de la tierra, les ha ordenado que hablen. Su mensaje ha de ser: "Así ha dicho el Señor." Dios llama a hombres como Elías, Natán, y Juan Bautista.
  67  Mis amigos, harían bien en orar para que les sea dado a vuestros ministros hacer un mejor uso de la libertad que les ha sido divinamente confiada como una terrible y responsabilísima esperanza, "para redargüir, reprender, y exhortar con toda paciencia y doctrina." ... Nosotros mensajeros de Dios en el lugar de Cristo, como mayordomos de los misterios de Dios. Hablamos, no de nosotros mismos, sino de lo que Aquél, que es mayor que todos, nos manda que hablemos. Vamos hacia adelante, rodeados por una nube de testigos, como embajadores del Rey de reyes, y tenemos derecho a anunciar nuestro mensaje a los pecadores en nombre de Dios, con un "¡Así dice el Señor!" ... Oh... la santidad de nuestro oficio! Oh, ojalá que nos penetrara más completamente, y fuéramos como Elías, o Natán, o el Bautista, o el apóstol Pablo.

  143  Acab obedeció a [Elías] en seguida, como si el profeta fuera un monarca, y el rey un súbdito. Se enviaron rápidos mensajeros por todo el reino con la convocatoria para reunirse con Elías y los profetas de Baal y Astarté. En cada pueblo y cada aldea, la gente se preparó para reunirse...
   144 En la cumbre de uno de los más altos montes ... estaba el altar quebrado de Jehová...
   Los profetas de Jezabel marchan en imponente orden. Con real pompa, el rey aparece y ocupa su lugar....
Night Scenes in the Bible
Daniel March 1868-1870

  208  Acab... está tan maravillado... por la presencia del profeta que sólo le obedece en seguida... como si Elías fuera rey y Acab fuera súbdito y esclavo.
   Se envían rápidos correos por todo el reino con la comvocatoria, y cada pueblo y cada aldea y cada familia gustosamente envía su representante a la gran asamblea... 209  Se levantan nubes de polvo ... mientras las largas filas ... convergen hacia las boscosas alturas del Carmelo. Los ochocientos cincuenta profetas de Baal y Astarté de Jezabel marchan como un solo cuerpo desde su gran templo... El carruaje de Acab pasa rápidamente...

  147  Aquél sobre quien el reino entero ha cargado el peso de su aflicción, está ahora ante ellos, aparentemente indefenso en presencia del Monarca de Israel...
    Sin sentirse avergonzado, impávido, el profeta permanece de pie delante de la multitud.
   En ansiosa expectación, el pueblo espera que hable...
   El pueblo no le responde ni una palabra. Nadie en aquella vasta asamblea se atreve a revelar su lealtad a Jehová...
  209  El hombre sobre quien el reino entero había puesto el peso de su desolación y de su agonía, permanece de pie delante de ellos, sin temor, indefenso, solo.
   Sobre el más alto espinazo de la montaña, donde el altar de Jehová había estado alguna vez y había sido derribado... sale el profeta y toma su posición. 210  Por todas partes hacia abajo de la boscosa pendiente... están reunidos los miles.. esperando y conteniendo el aliento con admiración y expectación...
   Pero no hay nadie en toda la multitud que se atreva a pronunciar una palabra de aprobación o dar una señal de asentimiento a una propuesta tan clara....

149  Los falsos ascerdotes preparan su altar, disponiendo la leña y la víctima; y luego comienzan sus conjuros. Sus agudos gritos reverberan una y otra vez a través de los bosques y las alturas circundantes, al invocar el nombre de su dios, diciendo: "Oh Baal, escúchanos." Los sacerdotes se reúnen alrededor de su altar, y dando saltos, retorciéndose, y gritando, tirándose de los cabellos, y cortándose la carne, suplican a su dios que los ayude.
   No se oye ninguna voz, ni ninguna respuesta a sus frenéticas oraciones...
   Mientras ellos continúan sus frenéticas devociones, los astutos sacerdotes están continuamente tratando de inventar algún medio por el cual puedan encender fuego en el altar y hacer que la gente crea que el fuego ha venido directamente de Baal...
   150  Elías continúa observando atentamente; porque sabe que, si por cualquier truco los sacerdotes tuvieran éxito en encender el fuego de su altar, instantáneamente sería despedazado...
   Los profetas de Baal están cansados, desmayados, confundidos ...
Los sacerdotes de Baal ... ponen la leña y la víctima, y luego comienzan a salmodiar y a aullar, en las salvajes orgías de su culto idólatra... 211 saltando, lanzando y rasgando sus ... ropas ... Es después de mediodía, y todavía, esperando ganar tiempo y encontrar algún truco o juego de manos por el cual pueda encenderse el fuego, continúan con sus gritos, cortándose sus carnes, saltando sobre el altar, manchando sus rostros y y sus ropas con su propia sangre, aullando y arrojando espuma por la boca...
   Durante todo ese tiempo, Elías permanece de pie, solo, esperando y sabiendo perfectamente que, si por medio de algún engaño o alguna astucia, ellos encienden el altar, el pueblo se les uniría y lo despedazarían allí mismo ... Pero todo es en vano para los frenéticos y desmayados sacerdotes de Baal ... El pueblo está cansado de las vanas repticiones y el terrible demonismo de la idolatría.

  150 - 1 Todo el largo día, el pueblo ha presenciado las demostraciones ... y ha tenido la oportunidad de reflexionar en la estupidez de la adoración de los ídolos. Muchos en la multitud están cansados de las exhibiciones de demonismo; y ahora esperan con profundo interés los movimientos de Elías.
   Es la hora del sacrificio de la tarde...
   Los desilusionados sacerdotes de Baal, agotados por sus vanos esfuerzos, esperan para ver lo que Elías va a hacer... El pueblo, temeroso también, y casi sin aliento con la expectación, observa...
  212  Y entonces, a la hora del sacrificio de la tarde, el profeta se adelanta solo ... La gran multitud está pálida y sin aliento con la terrible expectación... Su calmada y sencilla oración, así como su pacífico comportamiento, son más impresionantes que la espumante furia...

  152  No bien termina la oración de Elías cuando  llamas de fuego, como brillantes relámpagos, descienden del cielo... lamiendo el agua de la zanja ... La brillantez de la llamarada ilumina la montaña y deslumbra los ojos de la multitud. Abajo en los valles, donde muchos observan en ansioso suspenso los movimientos de los de más arriba, el descenso del fuego se ve claramente, y todos se asombran de lo que ven. Se parece a la columna de fuego que en el Mar Rojo separaba a los hijos de Israel de la hueste egipcia.
   El pueblo en la montaña se postra en admiración delante del Dios invisible.
  212 No bien había hablado, cuando el rugiente fuego desciende de los claros cielos como el destello de un relámpago ... La súbita llamarada ciega los ojos de la multitud e ilumina toda la ladera de la montaña... El pueblo, que observa desde lejos, sobre los techos de las casas en Jezreel y en Samaria, y en los cerros de Efraín y Galilea, se asustan de lo que ven. Les parece como si la columna de fuego que guió a sus antepasados en el desierto hubiese descendido sobre el monte Carmelo. La multitud en la montaña cae al suelo sobre sus rostros ...

  155 Los juicios del cielo habían sido ejecutados; el pueblo había reconocido al Dios de sus padres como el Dios viviente; y ahora la maldición del cielo había de ser retirada, y renovadas las bendiciones temporales de la vida. La tierra había de ser refrescada con la lluvia...
   156  Esto fue suficiente.... En aquella pequeña nube contempló por fe una lluvia abundante...
   158  Elías, quien, como profeta de Dios, había humillado ese día a Acab delante de sus súbditos y matado a sus sacerdotes idólatras, todavía lo reconocía como rey de Israel; y ahora, como acto de homenaje, y fortalecido por el poder de Dios, corrió delante del carruaje real...
   159  Y sin embargo, después de su triunfo señalado ... estaba dispuesto a ejecutar el trabajo de un siervo ...
   El profeta, escogiendo permanecer fuera de los muros, se envolvió en su manto y se acostó a dormir sobre la tierra desnuda...
  213  El pueblo ha confesado al Dios de sus padres, y los falsos profetas han sido muertos, es tiempo de que venga la lluvia y que la tierra abrasada reviva nuevamente con renovada vida... Pero es suficiente. Elías, a quien... las nubes y el cielo le han sido familiares desde su juventud, ya puede oír el sonido de la tempestad que viene...
   214  Como un moderno árabe, no quiso entrar, sino que permaneció fuera de los muros y se arrojó sobre la tierra desnuda, en medio de la tormenta, para su reposo de la noche. El profeta había avergonzado al rey delante de su pueblo en el Carmelo, y corrió delante de su carruaje como un acto de homenaje para mostrar que todavía lo reconocía como su soberano.... Todavía estaba dispuesto a ejecutar el humilde servicio de correr en la lluvia y en la oscuridad delante del carruaje de su rey...

  161  Pero una reacción como la que con frecuencia sigue a la fe profunda y al éxito glorioso hacía presión sobre Elías. Temía que la reforma iniciada en el Carmelo no fuera duradera, y la depresión se apoderó de él...
  216  Tal es la reacción que no es raro que siga al más atrevido esfuerzo y al éxito más deslumbrante. Tal es el desaliento que algunas veces presiona fuertemente sobre la fe más sublime y más heroica en las mentes más puras y más nobles...

  162  Fugitivo, lejos de los lugares habitados por los hombres, su ánimo aplastado por amargo desengaño, deseaba no volver a ver nunca el rostro de ningún hombre...
   El fiel Job, en el día de su aflicción y oscuridad, declaró: "Perezca el día en que nací."
  190  Lejos de los hogares de los hombres y las caridades de la vida doméstica, con gusto habría dado su cuerpo para que fuera cubierto por las cambiantes arenas... Prefería morir en la oscuridad y en la soledad que volver a ver el rostro u oír la voz de su prójimo otra vez.

  191  Las palabras que la aflicción y la oscuridad arrancaban de los labios del paciente profeta de la antigüedad: "Perezca el día que nací."

  165  El apóstol Pablo ha testificado: "Y me dijo: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad."
  216  Pablo fue arrebatado al tercer cielo en visiones de gloria ... y entonces, poco después, oraba con súplicas repetidas tres veces.

  217  Al viajar al norte, ¡cuán cambiado estaba el panorama de como había estado sólo poco antes! ... Ahora, a un lado y a otro, brotaba la vegetación como para redimir el tiempo ded sequía y hambre.
   El padre de Eliseo era un granjero rico, un hombre cuya casa se contaba entre las que, en un tiempo de apostasía casi universal, no había doblado su rodilla ante Baal...La suya era una casa en que ... la lealtad a la fe del antiguo Israel era la regla...
Elisha the Prophet
Alfred Edersheim 1882

  5  Una vez más, a Elías se le instruye  para que se dirija al norte. Pero ahora, ¡cuán diferente se ve el panorama! Es como si la naturaleza misma simpatizara con las visiones de comodidad y ayuda que últimamente se le habían presentado al alma del profeta. ....
   Hijo de una casa noble, la suya era la antigua fe de Israel... ¡Debe haber habido más de un hogar en el cual las rodillas nunca se habían doblado ante Baal!

  218  Recibió adiestramiento en los hábitos de sencillez y de obediencia...
   218  Fidelidad en las cosas pequeñas... es la evidencia de aptitud para mayores responsabilidades...
  219  Un hombre puede estar en el servicio activo de Dios mientras está ocupado en los deberes ordinarios y cotidianos...
  6 Eliseo había crecido en los hábitos de una piedad sencilla ... disposición para cumplir los deberes, por humildes que sean...

  7  Si no podemos o no servimos a Dios en el lugar humilde y en los deberes diarios que Él nos ha asignado, con certeza nunca podremos y nunca le serviremos en ningún otro lugar o circunstancia.

  220  "Regresa," fue la respuesta de Elías, "porque, ¿qué te he hecho?" Este no era un rechazo, sino una prueba de fe. Eliseo tenía que contar el costo - decidir por sí mismo aceptar o rechazar el llamado. Si sus deseos se aferraban a su hogar y y sus ventajas, estaba en libertad de permanecer allí....
  9  La respuesta de Elías: "Regresa, porque, ¿qué te he hecho?" tiene el propósito de ser, no una reprensión, sino una prueba. Significaba, en efecto: A menos que tu corazón responda plenamente; si sólo permanece en el pasado, regresa a tu casa.

  222  Se dice que vertió agua en las manos de Elías, su maestro... Como asistente personal del profeta, continuó demostrando fidelidad en las cosas pequeñas...
  Habiendo puesto su mano en el arado, estaba decidido a  no volverse atrás.
  11  Se le describe como vertiendo agua en las manos del profeta, o, en otras palabras, como su asistente personal. Hay una humildad voluntaria, y por lo tanto, falsa cuando por propia voluntad los hombres abandonan sus posiciones correctas ... en favor de posiciones y circunstancias de su propia imaginación e invención.
  17  Ha puesto su mano en el arado, y no mirará hacia atrás.

  370  Todos los hombres son de una sola familia por creación, y todos son uno a través de la redención. Cristo vino a demoler todas las paredes de separación, a abrir  cada uno de los compartimientos de los atrios del templo, para que cada alma pueda tener libre acceso a Dios. Su amor es tan amplio, tan profundo, tan pleno, que penetra en todas partes. Libra de la influencia de Satanás a aquéllos que han sido engañados, y los pone al alcance del trono de Dios, el trono rodeado por el arcoiris de la promesa. En Cristo no hay ni judío ni griego, ni esclavo ni libre.
The Great Teacher
John Harris 1836

  71  El amor de Dios ... ha estado, desde el comienzo, operando ... a favor de la humanidad... Vino a demoler todas las paredes de separación, a abrir cada uno de los compartimientos en el templo de la creación, para que cada adorador tenga acceso libre e igual al Dios del templo....Él (Dios) lo dio, para rodear al mundo con una atmósfera de gracia, tan real y universal como el aire elemental que rodea y circula alrededor del mismo globo terráqueo...
   ¡Esto es amor! Haber levantado al mundo hacia la radiante órbita al lado de su trono... y haberlo llevado al más alto trono de los más altos cielos.

  522  Admitido en su juventud para que participara de la autoridad real, Belsasar se gloriaba de su poder y levantó su corazón contra el Dios del cielo.
Night Scenes in the Bible
Daniel March 1868-1870

  290  Fue admitido para que participara del poder real a los quince años, y la gloria, que era demasiado grande para el poderoso Nabucodonosor... Se levantó contra el Señor del cielo...

  523  Todos los atractivos que la riqueza y el poder podían obtener añadían esplendor a la escena. Hermosas mujeres con sus encantos se encontraban entre los invitados que asistían al banquete real... Príncipes y estadistas bebían vino como agua, y se regocijaban en su influencia enloquecedora.
  Con la razón destronada pr medio de la intoxicación desvergonzada ... el rey mismo encabezaba la desenfrenada orgía...
  524  Poco pensaba Belsasar que había un Testigo celestial de su idólatra diversión; que un divino Vigilante, no reconocido, contemplaba la escena de profanación, y escuchaba la alegría sacrílega... Cuando el jolgorio estaba en su clímax, una mano sin sangre salió y trazó sobre los muros del palacio caracteres que destellaban como fuego - palabras que, aunque desconocidas para la vasta multitud, eran un portento de condenación para el rey ahora lleno de remordimientos...
  531  Aún mientras él y sus nobles bebían de los vasos sagrados de Jehová, y alababan a sus dioses de plata y oro, los medos y los persas, habiendo desviado el Eufrates fuera de su canal, estaban marchandohacia el corazón de la desguarnecida ciudad. El ejército de Ciro ahora estaba bajo los muros del palacio; la ciudad estaba llena de los soldados del enemigo.

  527  La conciencia fue despertada.
  292  Las frutas brillan ... y un río de vino ... corre más rojo que la sangre; hay bailarinas desenvueltas y un tumulto de jolgorio que enloquece las pasiones de la tierra...
   "La música y el banquete y el vino; las guirnaldas, el olor a rosas y las flores; los chispeantes ojos, los ornamentos destellantes...; el falso encanto de la vertiginosa escena" quitan toda razón y toda reverencia a la muchedumbre de fiestadores.... Ahora no hay nada demasiado sagrado para profanar, y Belsasar mismo encabeza en el bullicio y la blasfemia.
  291  Las llamas del sacrificio idólatra subían alto...
   293  En el mismo momento en que el sacrílego jolgorio alcanzaba su punto máximo,  una mano sin cuerpo salió y escribió las palabras de condenación sobre el muro del recinto de banquetes, los ejércitos de Ciro habían sacado al Eufrates de su curso y marchaban hacia la ciudad desguarnecida a lo largo del lecho de la corriente por debajo de los muros; ya estaban en posesión de las puertas del palacio cuando Belsasar y sus príncipes bebían vino en los vasos de Jehová.
   297  El ojo del Gran Juez contempla cada una de las escenas de profanidad y disipación. Apareció la escritura en el muro del salón de banquetes de Belsasar a la hora de su más desenfrenada orgía, para mostrar que Dios estaba allí.
   299  Una conciencia acusadora siempre hace la oscuridad ... terrible para el culpable.

The Ministry of Healing
Ellen G. White 1905

  471  El alfarero toma la arcilla, y la moldea de acuerdo a su voluntad. La amasa y la trabaja. La despedaza, y une los pedazos otra vez. La humedece, y luego la seca. La deja estar por un rato sin tocarla. Cuando stá perfectamente dúctil, continúa el trabajo de convertirla en un vaso. Le da forma, y en la rueda la configura y la pule. La seca al sol, y la hornea en el horno. Así se convierte en un vaso apto para ser usado.
The Christian´s Secret of a Happy Life
Hanna W. Smith, 1883
(8a. ed., 1971).

  24  El alfarero toma la arcilla así dejada para que él la trabaje, y comienza a moldearla y a darle forma, según su voluntad. La amasa y la trabaja; la despedaza y une los pedazos otra vez; la humedece, y luego la deja secar. Algunas veces, la trabaja por horas de una sola vez; algunas veces la hace a un lado por días, sin tocarla; ...La hace girar sobre la rueda, la alisa y la suaviza, y la seca al sol, la hornea en el horno, y finalmente la saca de su taller, un vaso para su honra y apto para su uso.

Messages to Young People
Ellen G. White 1930

  103  ¿Ha observado Ud. alguna vez un halcón persiguiendo a una tímida paloma? El instinto le ha enseñado a la paloma que, para que el halcón pueda atrapar a su presa, debe volar más alto que su víctima. Así que ella sube más y más alto en el domo azul del cielo, siempre perseguida por el halcón, que trata de obtener la ventaja. Pero es en vano. La paloma está a salvo entretanto que no permita que nada la detenga en su vuelo, o la haga bajar a la tierra; pero que titubee una vez y vuele más bajo, y su vigilante enemigo se abatirá sobre su víctima. Una y otra vez, hemos observado esta escena con interés casi sin aliento, todas nuestras simpatías con la pequeña paloma. ¡Cuán tristes nos pondría verla caer víctima del cruel halcón!
 
Our Father´s House
Daniel March 1871

  255  He visto al ave de presa en persecución de una tímida palma. La paloma sabía que el halcón, al efectuar su ataque, debe abatirse desde un altura mayor. Así que la indefensa criatura subió, en círculo tras círculo, más y más alto, hacia el cielo. Sobre las colinas y sobre las montañas... tratando en vano de alcanzar una altura mayor desde la cual abalanzarse, como un rayo, y atrapar a su presa. Pero la paloma estaba a salvo entretanto que continuara volando a gran altura. No tenía nad que temer de las garras de su rapaz enemigo mientras no permitiera que nada la hiciera bajar a tierra. Pero una vez que dejara de subir, su vigilante enemigo pronto alcanzaría una mayor altura, y desde allí dispararse con mortal puntería para destruirla.

Thoughts from the  Mount of Blessing
Ellen G. White 1896 (ed. de 1956)

  44  Las pruebas pacientemente soportadas, las bendiciones recibidas con gratitud, las tentaciones varonilmente resistidas, la mansedumbre, la bondad, la misericordia, y el amor revelado habitualmente, son las luces que brillan en el carácter en contraste con la oscuridad del corazón egoísta, en el cual la luz de la vida nunca ha brillado.
Night Scenes in the Bible
Daniel March 1868-1870

  336  Cada prueba pacientemente sobrellevada, cada bendición recibida con agradecimiento, cada tentación fielmente resistida, nos lleva más alto en la brillante senda que conduce a la gloria y hacia Dios.

Selected Messages, Vol. I
Ellen G. White 1958

  19  Las mentes humanas varían. Las mentes de diferente educación y pensamiento reciben diferentes impresiones de las mismas palabras, y es difícil para una mente dar a alguien de diferente temperamento, educación, y hábitos de pensamiento, mediante el lenguaje, exactamente la misma idea que la que es clara en su propia mente...
Origin and History of the Books of the Bible
Calvin E. Stowe 1868

  17  Las mentes humanas son diferentes en las impresiones que reciben de la misma palabra; y ... un hombre rara vez da a otro, de diferente temperamento, educación, y hábitos de pensamiento exactamente la misma idea...

  19  Las Escrituras fueron dadas a los hombres, no en una cadena continua de ininterrumpidas declaraciones, sino trozo a trozo a través de sucesivas generaciones, según Dios en su providencia vio una adecuada oportunidad para impresionar al hombre en varios tiempos y lugares...
 13  Las Escrituras fueron dadas a los hombres poco a poco, a través de muchas épocas, según Dios vio la correcta oportunidad - en varios tiempos y de varias maneras ...

  21  No son las palabras de la Biblia las que son inspiradas, sino que son los hombres los que fueron inspirados. La inspiración actúa, no sobre las palabras del hombre o sus expresiones, sino sobre el hombre mismo.
 19  No son las palabras de la Biblia las que fueron inspiradas, no son los pensamientos de la Biblia los que fueron inspirados; son los hombres que escribieron la Biblia los que fueron inspirados. La inspiración actúa, no sobre las palabras del hombre, no sobre los pensamientos del hombre, sino sobre el hombre mismo.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 10
Un Fin Para Todas las Cosas

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

O último dos grandes da série conflito dos séculos - Profetas e Reis - se publicó en 1916, al año siguiente después de la muerte de Ellen, casi a sus ochenta y ocho años de edad. Continuó el modelo que se había vendido bien por setenta años - copiar a otros autores que la habían precedido en el tema. 1 Sin embargo, este libro no ha sido uno de los más populares de los de ella, posiblemente porque está limitado a un período o a un tema sobre el cual no se había publicado mucho, y por consiguiente, no había mucho de dónde copiar. Contiene más textos bíblicos que cualquiera de sus otros libros, y en el libro se usó un buen número de rellenos cuando se agotaron las historias.

Podría pensarse que la muerte de Ellen pondría fin al trabajo de copiado. Pero no sería así. Willie White tenía otros planes - y éstos fueron expresados en su solicitud al Comité Ejecutivo de la Conferencia General de los Adventistas en una carta fechada en Octubre de 1921.

Por años, [ella] dijo una y otra vez que deseaba que reuniéramos de sus escritos las cosas que mostrarían a nuestro pueblo que los principios de la reforma pro salud eran un don de Dios para el pueblo Adventista del Séptimo Día....
Varias veces, cuando mi madre me habló a mí y a los Hermanos Crisler y Robinson acerca de la obra que deberíamos hacer después de su muerte, se refirió a este libro sobre el movimiento de la Reforma Pro Salud como uno de los asuntos más importantes a los cuales había que prestar atención...
Otra obra que la Hermana White deseaba hacer publicar, y para la cual se reunió material bajo sus instrucciones y en relación con la cual ella nos dio instrucciones de seguir adelante tan pronto como pudiéramos después de su muerte, era una selección escogida de los sermones que había predicado durante sus dos años de trabajo en Europa. ... Sería una valiosa adición a nuestra literatura denominacional en los idiomas francés, alemán, sueco, y danés.
Si esta compilación hubiera podido hacerse mientras mi madre podía supervisarla, habría podido salir con la misma autoridad que sus otros escritos, pero como no pudimos hacer esto a tiempo para que mi madre lo supervisara, será necesario publicarlo bajo otra base. [La cursiva es nuestra]. 2

¡Qué lástima! Con Ellen desaparecida verdaderamente e incapaz de "supervisar" lo que se había reunido en setenta años, se iba a necesitar algo más de ingeniería para convencer a los fieles de que lo que iba a salir después de su fallecimiento todavía venía de Ellen y en el nombre de Dios.

Pero hoy, apenas hay algún fiel que pueda distinguir entre el material escrito y publicado antes de la muerte de Ellen y lo que salió después. Nadie parece creer que es necesario hacer esta distinción. Si Ellen tocó alguna idea alguna vez, o si siquiera le dijo a otros que la tocaran (incluyendo Willie), el hacer esa cosa específica tenía que ser la voluntad de Dios, y el material tenía que haber sido de Dios - y eso, dicen, es el fin del asunto. Ellen creía y enseñaba que su material viviría y hablaría mientras durara el tiempo. Ella alcanzó con sus creyentes un nivel en toda una vida que ninguno de los escritores del Canon alcanzó jamás en su tiempo. Además, había alcanzado la paridad con la Biblia. Era parte de su creencia declarada que tal cosa sucediese:

Se le ha dado abundante luz a nuestro pueblo en estos últimos días. Ya sea que se me perdone la vida o no, mis escritos hablarán constantemente, y su obra irá hacia adelante mientras dure el tiempo. Mis escritos están guardados en archivos en la oficina, y aunque yo no viva, estas palabras que me han sido dadas por el Señor todavía tendrán vida y hablarán al pueblo. 3

Para los Adventistas, la cortina nunca caería sobre esta mujer del siglo diecinueve y sus escritos. La cambiante interpretación de la "última generación" de Mateo 24; su cambio de fechas para la Segunda Venida; su cierre, su apertura, y otra vez su cierre de la puerta de la misericordia; la modificación de su posición acerca del santuario - nunca terminarían los cambios si los hermanos podían conservar las cosas tal como siempre habían sido. Los supervendedores habían establecido el modelo, y sus congregaciones habrían de comprar, y comprar, y comprar el material de Ellen para todos los tiempos. Se proporcionaría nueva luz a nuevos intervalos siempre que la ocasión lo requiriera. Se darían instrucciones cada vez que los nativos se pusieran inquietos. Se fijarían nuevas metas cada vez que las antiguas estuvieran gastadas. Se inventarían nuevos lemas para reemplazar los que habían desaparecido antes. Todo se haría en el nombre de Dios a través de la pluma de Ellen - aún mucho después de haber evidencia disponible de que Ellen, con mucha ayuda capaz, había robado a otros la mayor parte de su material y era, en realidad, como dijo un escritor, una cleptómana literaria:

Al viajar la Hermana White exponiendo sus ideas sobre higiene, la gente a menudo le decía: "Usted habla exactamente como el Dr. Jackson," así que ella pasaba algún trabajo explicando que nunca oyó hablar de la revista sobre salud del Dr. Jackson, Laws of Life, que sucedió a The Letter Box, sino hasta después de la revelación de Junio de 1863, y que no había leído ninguna de las otras obras del Dr. Jackson. Esto puede haber sido verdad, sin ser toda la verdad. Sin duda, la Sra. White sabía cómo el Dr. Jackson había puesto nuevamente de pie al Anciano Himes. Y en Enero de 1863, cuando dos de los niños White enfermaron de difteria, el Anciano White, muy afortunadamente, se tropezó por casualidad con una carta del Dr. Jackson, que apareció impresa en el Yates County Chronicle, en Penn Yan, New York, explicando sus métodos para el tratamiento de la difteria, adaptados para su uso en el hogar. Impresionados, los White los aplicaron, y los niños se recuperaron. Si la Sra. White parece renuente a reconocer una deuda, sólo podemos reflexionar que así eran el Padre Graham y el Dr. Alcott. Y la Sra. White era consistente. Trasladó la misma política a sus trabajos literarios, que más tarde causaron mucho rencor y el uso, por parte de sus críticos, de ásperas expresiones, tales como "cleptomanía literaria." 4

¿Cómo se hizo todo eso? De manera no muy diferente de lo que se les ha hecho a las mentes y a las psiquis de los "verdaderos creyentes" en todos los tiempos. ¿Quién inició las Cruzadas, aquella antigua estampida hacia la locura? ¿Quién sacó la primera sangre en las guerras santas del pasado? ¿Quién mira con ira todavía desde el tubo-monstruo de un sólo ojo en la sala, escupiendo fuego y azufre desde todos los canales que aceptan anuncios celestiales? Los supervendedores de lo psíquico, por supuesto. Los teólogos, los clérigos, los religiosos - a los que los ignorantes, los que se sienten culpables, y los temerosos han vendido sus almas. Los fieles todavía andan por las calles haciendo sonar los timbres de las puertas para infectar a otros. Dirigen la palabra a los desconocidos en las esquinas para ofrecerles su mercancía robada. Bueno, puede que sepan, o puede que no sepan, que lo que llevan para ofrecer en el nombre de su santo no vino de Dios - pero ya no hace ninguna diferencia. Lo que sí hace diferencia es que ellos creen que viene de Dios y que esto les da un llamado santo y los separa de los demás como justos.

Los clérigos de la clase que sea conocen la fórmula. Por generaciones, han recibido la antorcha de manos de los que creyeron y perfeccionaron la idea de que su fe, su clan, su interpretación eran los únicos verdaderos entre sus iguales. Con ese pensamiento guardado y a salvo en las mentes de los verdaderos creyentes, el clero puede ahora volverse al método de presentar el Plan del Clan, su verdadera fe, en el paquete más atractivo.

En alto grado, el éxito de todos los clérigos consiste en convencer a la congregación de que ellos tienen las tres C: Tienen el cuidado o les importa, tienen el coach (el adiestramiento), y tienen conexiones con el Todopoderoso.

Puede ser verdad, para los que entregan su cuerpo para ser quemado en alguna oscura ribera pagana o para los que reparten todos sus bienes para dar de comer a los pobres, 5 que a algunos sí les importe. Pero a los que les importa son pocos y están dispersos. La observación enseña que a muchos clérigos en realidad no les importa. Como los antiguos médicos de familia, pocos hacen todavía visitas a domicilio, pocos todavía oran con sus miembros acerca de sus problemas, y pocos entienden las necesidades de la gente, mucho menos cómo suplir estas necesidades. En el mundo actual de la atractiva religión por televisión, rutilantes estrellas en el evangelismo por radio, y la "mentira permisible" en los anuncios, estos supervendedores tienen un producto que vender - y la religión les paga bien a sus vendedores ambulantes. Les importan las mismas necesidades comunes y diarias que tienen o quieren otros mortales en cualquier vocación, y suplir esas necesidades consume la mayor parte de su tiempo y su talento. En el caso de los dirigentes Adventistas, las listas recurrentes de los que están involucrados en conflictos de intereses apoya esta tesis. 6

Es verdad que el clero puede tener algún adiestramiento especial. Pero, ¿adiestramiento en qué? A menudo, el adiestramiento es en el arte de la magia, de la mitología, de lo invisible y lo irreal. Si se vieran obligados a hacer fila en la ventanilla de los desempleados del mundo y a ofrecer su competencia como prenda de valor para el público, ¿quién los contrataría? ¿Para cuál línea de trabajo estarían calificados? ¿Qué podrían hacer, aparte de su magia, para hacerse útiles a sí mismos o a la sociedad? A menudo, estos supervendedores de lo psíquico tienen poco más de treinta años antes de haber terminado su educación "continuada." Se enfrentan al futuro con (1) una montaña de deudas; (2) una esposa (que la profesión exige); y (3) dos o tres niños (opcionales, pero a menudo recogidos a lo largo del camino por error). Luego descubren que están atrapados de por vida (a menudo en una posición para la cual ellos mismos saben que no están preparados) y que estarán en peligro si algunos de sus pensamientos chocan con el sistema. Mientras más estricto sea el Plan del Clan bajo el cual trabajan, menor es su oportunidad de sobrevivir si tratan de vender cualquier idea que el sistema o el Clan no acepta.

Así que se convierten en los felices guerreros de la religión. Venden la idea de que tienen conexiones que los pondrán, a ellos y a sus amigos, a la cabeza de la fila a las puertas del cielo. Si hay alguien que puede conseguirle a uno la entrada al más allá a precios de mayoreo, son ellos. Tetzel no fue el primero ni será el último en vender indulgencias, ni tenían (ni tienen) los católicos el monopolio de las concesiones celestiales. Todos los supervendedores venden las ventajas de su marca particular. En los cultos y sectas, es la marca de su santo y lo que ese santo requiere lo que se necesita para ser salvo. En las formas de religión más grandes y que han estado establecidas por más tiempo, es el Plan del Clan, la religión de mamá, la fe de nuestros padres, la verdadera luz.

Toda esta mercancía puede ser empacada y vendida sólo por los supervendedores de lo psíquico, porque desde tiempo inmemorial la gente han comprado la idea de que ellos, y sólo ellos, tienen las conexiones apropiadas con el Juez de allá arriba. En consecuencia, los del clero son los moldeadores de Dios, los depositarios de las llaves de San Pedro, la última Gran Esperanza del pueblo para el más allá.

En realidad, lo que ellos venden es temor. Temor al aquí, al ahora, y al más allá también. La felicidad puede alcanzar a un niño en un caballo de madera en un tiovivo. Puede brillar en los ojos del inocente en los votos matrimoniales o sentirse en el cálido abrazo de una pareja de edad a la puesta del sol. Pero el temor tiene que ser fabricado por los teólogos y hecho aparecer como real en las mentes de los contempladores. Como su gemelo, la culpa, el temor debe ser formado y moldeado a partir de la ignorancia de lo desconocido, el constante esfuerzo por alcanzar lo inconocible y lo inobtenible, la continua venta de lo indeseable.

Para hacer un buen trabajo de venta, todos los supervendedores tienen que tener un talismán - un objeto del cual se crea que confiere poderes sobrenaturales al que lo porta - un John Bunyan, un Gulliver, un Hans Christian Andersen, un Joseph Smith, una Mary Baker Eddy, una Ellen G. White.

Un talismán nos ayuda a ver lo que queremos ver - un santo, una tierra de fantasía, algo Muy Importante. En manos de los supervendedores, el talismán se convierte en una marioneta que ellos manipulan para controlar a su auditorio. La sombras se convierten en sustancia y la sustancia se convierte en sombras. En manos del manipulador maestro, la realidad comienza a desvanecerse; el presente se hace borroso. Así, el participante intercambia la realidad del hoy por el temor y la esperanza del mañana - mientras sólo los supervendedores saben cómo están siendo manipulados los hilos.

Al final, cuando cae la cortina después del último acto, los participantes y el auditorio no están más realizados que al comienzo; todavía están siendo llevados por temor a un lugar que no pueden describir, para una recompensa que nunca obtuvieron. Si están inquietos, pueden alejarse a la deriva, sólo para ser capturados por las payasadas de otro espectáculo de marionetas manejado desde atrás por otro supervendedor de lo psíquico.

La religión organizada siempre ha destruído a Dios por medio de sus supervendedores, que siempre lo han hecho por medio de sus santos. Algunas veces, esos santos no han sido tan visibles como Joseph Smith, Mary Baker Eddy, o Ellen White - pero de todos modos están allí, ya sea que hablen el lenguaje del Padre Aquino, de la Madre María, o de la Hermana Ellen.

En todo caso, los santos son las marionetas usadas por los supervendedores para obtener el control del auditorio. El auditorio aprende a reír cuando el títere ríe y a llorar cuando el títere llora. Aprenden a ver lo que el títere ve y a ocultarse de lo que él no desea ver. A veces, el auditorio y la marioneta parecen uno, siempre moviéndose en un mundo irreal hacia un final irreal, donde ni la marioneta ni el auditorio disciernen realmente el guión del drama, ni entienden ni disfrutan sus movimientos.

Pero, detrás de la cortina, manipulando tanto la marioneta como el auditorio, hay algún supervendedor de lo psíquico, de eso puede Ud. estar seguro. El sueldo neto es demasiado grande como para dejar que el espectáculo continúe sin un administrador. ¿Y quién ha demostrado a través de los siglos ser mejor administrador de la gente que el supervendedor con su santo marioneta?

El Adventismo ha tenido sus supervendedores y su marioneta, Ellen. Primero vino James White, el autor de la mentira blanca. Él, más que cualquier otro, conocía el poder del producto que vendía. Estimuló y ayudó a Ellen en sus primeros escritos, y la guió a través de más de un escollo. El año en que murió, 1881, le escribió a Ellen acerca de la riqueza que se encontraba en sus escritos:

Tendré un cuadro que se venderá en seguida a razón de $2.00 la copia... Tenemos que sacar ciertos libros. No los terminaremos ni en California ni en Battle Creek,  a menos que nos mantengamos alejados de la Oficina y sus negocios... Nuestros asuntos financieros están bien, y todavía hay riqueza en nuestras plumas. De esta manera, podemos dejar algo que puede hablar cuando nos hayamos ido. [La cursiva es nuestra]. 7

El año anterior había escrito:

Pero todavía debo rogar que apartemos tiempo para sacar ciertos libros. Estamos mejor preparados para hacer esto que ciertas personas que ambicionan inundar el mercado con sus libros...
Prefiero no recibir nada del Sanatorio y del College, y para tener medios, y hacer nuestra parte en dar a otras empresas, deberíamos recibir liberalmente de nuestros libros. Con la creciente demanda de nuestros escritos, y el cuadro que presenta New Life, habrá un ingreso de varios miles de dólares anualmente, además de la inmensa cantidad de bien que nuestros escritos harán. 8

Cuán cerca el uno del otro caminan el Oro y Dios en el mundo de la mentira blanca.

James organizó y expandió los escritos de ella para beneficio de los White. Cuando abandonó el escenario de la acción, su lugar fue ocupado por su hijo Willie. En años subsiguientes, la crítica que se hacía era de que a menudo Willie era Ellen. 9 Luego, cuando el tiempo de Willie terminó, Arthur estuvo a la mano para continuar la  leyenda White. Sus manos sostenían los hilos que daban expresión a la marioneta de su abuela. La influencia de él era un factor en la decisión de cuál "verdad" se revelaba, y cuándo y a quién. Sus "revelaciones" selectivas de "nuevo material" sobre "nuevos" temas a través de los años mantenía al auditorio siempre buscando luz especial.

Nadie puede con éxito poner en duda el hecho de que los muchachos White, desde James hasta Arthur, han instalado la música, tocado la melodía, y tirado de los hilos del espectáculo de la marioneta Ellen G. White. Ellen puede o no puede que haya hecho poco para restringir su leyenda, pero mucha evidencia indica que ella fue barrida delante de su inundación por sus propios supervendedores.

Y luego había también directores de escena de menor categoría. Quienquiera que necesitaba autoridad para un tema dado, la encontraba en Ellen y en sus escritos. Si J. N. Andrews o Uriah Smith necesitaban apoyo y aceptación para sus teorías e ideas, encontraban un mercado esperando cuando su mercancía se vendía a través de Ellen. 10 Cuando Fanny Bolton, la sobrina Mary Clough, "la encuadernadora" Marian Davis, y otros, vendían su mercancía por medio de la pluma de Ellen, nadie se quejaba de los "hermosos" pasajes de obras tales como Steps to Christ, Thoughts from the Mount of Blessing, y The Desire of Ages, hasta que no recibieron el crédito adecuado.

Con el tiempo, el espectáculo entero se salió de control -  y las palabras de cualquiera y todo el mundo ahora se convirtieron en las de Dios (ni siquiera las de Ellen) y eran de aquí en adelante inviolables y estaban como escritas en piedra, o por lo menos, en concreto. Los más brillantes de los padres fundadores, sin embargo, sabían que Ellen no obtenía todo el conocimiento directamente de Dios. Ellos mismos sostenían algunos de los hilos. Por eso, ni ellos ni Ellen temían ninguna desviación de ni un solo montículo de esa montaña de instrucción - porque tenían una buena idea de dónde venía la mayor parte de ella, y dentro de sí mismos sabían que Dios no era el autor. El mismo James White, desde muy temprano, explicó eso en el Review, hace tanto tiempo que los lectores de hoy lo han olvidado:

Por lo tanto, cada cristiano está obligado a considerar la Biblia como la regla perfecta de fe y deber... No está en libertad de volverse de ella para aprender su deber a través de alguno de los dones. Decimos que, en el mismo momento en que lo haga, coloca los dones en un lugar equivocado, y toma una posición peligrosa. La Palabra debería estar al frente, y los ojos de la iglesia deberían estar sobre ella, como la regla por la cual andar, y la fuente de la sabiduría, de la cual aprender el deber "en toda buena obra." 11

Algunos años después, hizo una declaración aún más fuerte:

Hay una clase de personas decididas a que el Review y sus directores conviertan las visiones de la Sra. White en una prueba de doctrina y membresía cristiana. ¿Qué tiene que ver el Review con las visiones de la Sra. White? Todos los pensamientos publicados en sus columnas han sido extraídos de las Sagradas Escrituras. Ningún escritor del Review se ha referido nunca a ellas (las visiones de la Sra. White) como autoridad sobre ningún punto. 12

Puede que la melodía de la mentira blanca haya comenzado como un solo, pero pronto se convirtió en dúo, luego en cuarteto, y después en coro. Hoy todavía puede oírse el gran coro. Se elevó hasta convertirse en crescendo en la reunión de Glacier View de 1980, convocada para silenciar a Desmond Ford, que creía en la misericordia, no en una investigación que durase siglos. El Adventist Review todavía les hace resonar su cacofonía de temores y juicios a todos los que posiblemente no les guste la manera en que son manipulados los hilos del espectáculo de marionetas. El rápido zumbido de las prensas - produciendo todas las actas de las direcciones para los fieles, cada una sellada con una cita o una paráfrasis de Santa Elena - es parte del ritmo. Y, por medio de los administradores, en sus esfuerzos por estimular a las tropas para otra loca acometida hacia arriba de alguna colina de intento fnanciero, el repiqueteo de los tambores continúa.

Pero, por encima de todo el ruido y toda la furia, se levantan las salmodias y el parloteo de cientos de miles de "verdaderos creyentes." Pocos de ellos saben con exactitud o a pocos les importa quién era el compositor o cómo se produjo el oratorio. Ahora, es igualmente importante, y más fácil, creer y promocionar la idea de que el espectáculo entero había sido planeado y operado por Dios, en cada detalle infinitesimal, por medio de los libros de Ellen.

Los Adventistas todavía tienen que aprender, como le sucede a más de  un "verdadero creyente" y a más de un incrédulo por igual, la plenitud de las gloriosas nuevas de que la salvación ya se ha extendido a todos, por medio de la fe en el Señor Jesucristo, en la cruz, y es efectiva cuando es aceptada. No está siendo mendigada ni negociada en alguna parte de las cortes celestiales mientras Cristo era retenido fuera de la puerta por 1800 años, y el mundo se cerraba a la acción o a los beneficios del amor de Dios por medio de alguna puerta cerrada, ya fuera en 1844 o en 1984.

Para cualquier "verdadero creyente" que adora a su Dios por medio del santo de su devoción, es un pensamiento difícil de aceptar que la salvación es gratuita y que la misericordia está siempre disponible para todos, santos o pecadores, no importa a través de qué santo uno adora. El sistema mismo de adoración-por-medio-de-un-santo exige obediencia a una serie de reglas inventadas por algún grupo de supervendedores ocultos en las sombras detrás de su títere - su santo. Si el verdadero mensaje del Cannon ha de prender, esos vendedores perderían su reclamo a la franquicia celestial que venden a través de su marioneta para controlar a sus fieles. No le haría bien a su sistema que el "verdadero creyente" descubriera al verdadero Deseado de todas las gentes, al Patriarca de todos los profetas, al Actor de todos los Apóstoles, y al Rey de todos los profetas - Jesucristo, el Hijo de Dios. Sería el fin de todas las interminables y agotadoras y grandes controversias en todas sus vidas para siempre.
 

Referencias y Notas

1.  Apéndice, Cuadros Comparativos para el Capítulo 9 sobre Prophets and Kings.

2.  Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, del Comité Ejecutivo para W. C. White, 3 de Octubre de 1921, p. 5

3.  Ibid., p. 3

4.  Gerald Carson, Cornflake Crusade (New York: Arno Press, 1976), p. 73.

5.  1 Corintios 13:3.

6.  Adventist Layman Council, SDA Press Release (ca. Enero de 1981).

7.  De James White para Ellen G. White, 18 de Febrero de 1881.

8.  De JW para EGW, 17 de Abril de  1880.

9.  [John Harvey Kellogg], "An Authentic Interview... on October 7th, 1906."

10.  Véase el Apéndice, Cuadros Comparativos del Capítulo 9 sobre Prophets and Kings.

11.  James White, Review (21 de Abril de 1851).

12.  James White, Review (16 de Octubre de 1855).



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 11
Una Cuestión de Ética

Evidencia histórica de que los dirigentes sabían que White no era inspirada, sino que sufría de problemas médicos... ¡Sólo que se les olvidó decírselo a la grey!

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

Se ha escrito sobre Ellen y sus "préstamos" mucho más de lo que uno puede abarcar o digerir. Sin duda, se continuará escribiendo más a medida que varias personas traten de despejar sus mentes y sus corazones de conceptos erróneos y dolorosos que han existido por largo tiempo. Puertas que han permanecido cerradas por cien años o más ahora están siendo abiertas dolorosamente por una generación diferente. Se puede tener la esperanza de que un número suficiente de pies hayan sido puestos firmemente en el umbral para impedir que la puerta se cierre con estrépito y herméticamente otra vez. Parece que la oposición contra algunos de los que escribieron antes de la década de 1970 para protestar por lo que estaba ocurriendo tuvo tanto éxito que a una generación o dos de Adventistas se les enseñaron falacias.'  Vendrá material adicional a medida que lo exijan los tiempos y a medida que los eruditos continúen descubriendo lo que yace bajo la superficie. Mucho se ha dicho durante muchos años acerca de la reserva del White Estate y acerca de sus políticas extremadamente rigurosas, aún hacia amigos de la iglesia que buscan información conducente al conocimiento de la verdad. La imposibilidad de tener acceso al material fuente, sin escamotearlo, naturalmente aumenta la sospecha. Pero los tiempos han cambiado desde 1844. Ahora las únicas puertas que permanecen realmente cerradas son las que conducen a las mentes de los comunicadores, que en ciega lealtad, continúan repitiendo como loros la "línea del partido," fanáticos a los que no les importa ni la exactitud ni la honestidad. Estas puertas son las más difíciles de abrir, porque han sido cerradas por las personas en las cuales ellos creían que tenían derecho a confiar - cuyas mentes, a su vez, han sido cerradas por el temor a pensar o a investigar, no vaya a ser que la maldición de los supervendedores cayera sobre ellos. Aún peores son los que temen que Dios, que está siendo siempre sometido a juicio sobre cuestiones como éstas, quiera que los ciegos guíen a los ciegos a través del desierto yermo.

Los estudios han establecido ciertos puntos irrefutables. Hasta Robert Olson, del White Estate, admitió esto en su carta de Septiembre 4 de 1980:

Permítanme asegurarles... que estamos haciendo lo mejor que podemos para hacer lo que creemos que se debe hacer. El documento de diecinueve páginas al que se refiere usted y que trata del uso de fuentes no inspiradas por parte de Ellen White, fue publicado por el periódico de la Unión Divisional Australiana. Además, fue traducido al alemán y publicado para todos nuestros ministros en Alemania Occidental. Una versión algo modificada del artículo fue publicada en el nuevo folleto de Escuela Sabática para jóvenes, que está circulando en Lincoln, Nebraska. También, hemos puesto este artículo a disposición de nuestros presidentes de conferencia alrededor del círculo, y hemos presentado el asunto en muchas reuniones de obreros tanto aquí como en el extranjero. Sin embargo, nos parece que éste es simplemente un paso preliminar. El Comité de la Conferencia General ha votado pedirle a uno de los profesores de la Universidad de Andrews que inicie un estudio de dos años, en el cual los escritos de Ellen White acerca de la vida de Cristo han de ser investigados a fondo, especialmente acerca de la cuestión de los préstamos literarios. 2

¿Es posible que éste sea el mismo Robert Olson que se puso de pie ante un auditorio en Loma Linda hace menos de dos años y dijo que toda esta discusión acerca de Ellen y sus escritos no significaba nada? 3  Por otra parte, no se puede considerar que la afirmación de Olson signifique que hay una nueva política de puertas abiertas en la oficina del White Estate. Una carta posterior de ese mismo año (Octubre de 1980) revela cuán cerrada está todavía esa bóveda del White Estate: "El Anciano no considera estas cuestiones como yo creo que debería hacerlo." 4 Y no fueron en vano sus palabras al grupo de casa dos años antes, cuando dijo acerca del que había sido escogido para hacer el trabajo:

... el tiempo de Jim [Cox] no le costaría nada al White Estate, y creo que podemos permanecer lo bastante cerca de él para que las conclusiones a las que llegue sean esencialmente las mismas a las que nosotros llegaríamos si nosotros mismos hubiésemos hecho el trabajo. Podríamos pedirle a Jim que prepare un informe para un comité cada dos o tres semanas. 5

Pero la prensa es más fuerte que la espada. La espada de Olson se ha embotado en el combate con la prensa, aunque parte de esa prensa es sólo la máquina de copias rápidas. Por lo menos en algunas partes del mundo, los miembros se están dando cuenta, y por primera vez, de la magnitud del problema del uso ilegítimo por parte de Ellen del trabajo de predecesores, y del hecho de que algunas preguntas deben ser contestadas. Por todo el mundo, muchos Adventistas ya no están dispuestos a aceptar las respuestas no éticas que les han dado sus supervendedores.

Los problemas éticos pueden resumirse revisando la evidencia de que buena parte de las investigaciones en años recientes ha revelado información sustancial acerca de la vida y los escritos de Ellen.

1.  Es claro ahora que los escritos de Ellen no eran originales; sus materiales fueron tomados de otras fuentes -- acerca de todos los temas, en todas las áreas, en todos los libros. 6

2.  Es claro, asimismo, que las circunstancias, sus asociados, y los escritores religiosos de los cuales extrajo material (copiando, parafraseando, o de alguna otra forma) efectivamente influyeron en Ellen. 7

3.  La única negación que se había dado a conocer de manera general (la de las introducciones a las ediciones de 1888 y 1911 de The Great Controversy) en realidad no trata el problema. ¿Por qué citaría alguien una obra publicada por otra persona si no tuviera el propósito de citar a esa persona como autoridad?

4.  Ahora se ha aceptado que Ellen recibió mucha más ayuda de la que se les hizo creer a los miembros de iglesia, y que sus ayudantes efectivamente tenían mucha libertad para seleccionar y arreglar material y para su edición final. 8 También, además de los ayudantes editoriales, que son bastante conocidos - Marian Davis, Clarence C. Crisler, Dores E. Robinson, Mary Steward, Fannie Bolton, Mary H. Crisler, Sarah Peck, Maggie Hare, y H. Camden Lacey - una publicación posterior de Willie White llama la atención a otros menos conocidos: "Desde 1860 en adelante, algunos de los manuscritos de ella destinados para ser publicados, y algunos de sus testimonios, fueron copiados por miembros de su familia." 9 Luego mencionó a copistas como Lucinda Abbey Hall, Adelia Patten Van Horn, Anna Driscoll Loughborough, Addie Howe Cogshall, Annie Hale Royce, Emma Sturgis Prescott, Mary Clough Watson, y la Sra. J. L. Ings. Puede muy bien haber habido otros.

5.  Ellen no tenía la última palabra en lo que se escribía y no siempre la tenía tampoco en lo que se publicaba. 10 Aunque se pudiera probar que ella estaba "siempre en control," eso no esclarecería las cuestiones éticas.

6.  No se puede sostener, ni en buena erudición, ni en buena conciencia, que la "inspiración verbal" era el problema para los que veían y entendían lo que sucedía. Sabían lo que estaba sucediendo, y no aceptaban los escritos como si fueran de Dios, y de esa manera no condonaban lo que se estaba haciendo. 11

7.  Si cualquiera expresaba convicciones acerca de estos asuntos, y cuando eso ocurría , esa persona recibía un testimonio condenatorio personal, o se le pedía que se fuera, o aún peor, se le clasificaba como enemigo de la iglesia y la verdad. 12

8.  No todos los primeros padres y los obreros de la iglesia aceptaban o creían que todo lo que Ellen escribía venía de Dios y era siempre inspirado. Para ellos, la autoridad de ella no era final. 13

9.  Ellen misma sabía bien lo que se estaba haciendo, participó en ello desde el principio, y estimulaba a otros que trabajaban para ella a hacer lo mismo y a no decir nada. 14

Esta última afirmación (ítem 9) parece constituír el mayor problema ético para la Iglesia Adventista en la actualidad. Robert Olson ha juzgado que el enfoque de cierta ersona "es llevar a sus oyentes a creer que Ellen White era deshonesta y engañosa." 15 A causa de la naturaleza sensitiva de esta acusación, es necesario tener testigos informados para que testifiquen de lo que vieron o dijeron.

Ninguno de los que ahora defienden a Ellen y a sus acciones estaba vivo en el tiempo en que ella estaba activa. Ni siquiera su nieto Arthur puede ser un testigo aceptable. Su abuela tenía más de ochenta años de edad cuando él nació. Cualquiera que fuera el trabajo que ella hubiese hecho para la iglesia, lo hizo sin la observación o el conocimiento de Arthur. Ciertamente, Ronald D. Graybill y Robert W. Olson (ambos de las oficinas del White Estate) no estaban presentes, y por lo tanto, deben ser descalificados como testigos confiables. Además, los tres tienen prejuicios y conflictos de interés internos. Sus posiciones, reputaciones, y compensaciones monetarias los hacen inaceptables en cualquier tribunal de arbitraje como testigos de primera mano o confiables. La única ventaja que pueden tener, que otros de nuestro tiempo no tienen, es el acceso a material e información que rehusan divulgar.

Pero había testigos que sí vieron y sí se expresaron. Ellos necesitan tener su día en el tribunal, aunque sólo sea en forma incompleta.

Quién es quién en el escándalo del Plagio White:

He aquí lo que ellos pensaban acerca de la inspiración de White:

1. John N. Andrews.

Uno de los fundadores de la iglesia; escritor estudioso; editor. Contemporáneo de Ellen White, era su amigo y ayudante. Algunas de sus ideas y palabras eran incluídas en el material impreso a medida que ella formulaba su teología.

J. N. Andrews, que estaba en Battle Creek en ese tiempo, estaba muy interesado.

Después de una de las reuniones, le dijo a ella que algunas de las cosas que ella había dicho se parecían mucho a un libro que él había leído. Luego le preguntó si había leído Paradise Lost ... Algunos días más tarde, el Anciano Andrews fue a la casa de ella con una copia de Paradise Lost y se la ofreció. 16

2.  Uriah Smith.

Editor del Review durante el tiempo de Ellen White; amigo personal de los White; escritor cuyo material encontró el camino hacia la teología de Ellen en varios de sus libros.

Me parece que los testimonios, virtualmente, han adquirido una forma tal que es inútil tratar de defender las enormes afirmaciones que ahora se hacen.

3.  George B. Starr.

Evangelista, ministro, maestro, administrador. Acompañó a Ellen White a Australia, y siempre defendió sus escritos y su reputación.

expresadas por ellos ... Si todos los hermanos estuviesen dispuestos a investigar este asunto honesta y ampliamente, creo que se podría encontrar algún terreno común consistente, sobre el cual pudieran sostenerse todos. Pero algunos extremistas son tan dogmáticos y testarudos que supongo que cualquier esfuerzo en ese sentido sólo conduciría a una ruptura en el cuerpo."' 17

Al salir de mi habitación, pasé frente a la puerta de la habitación de la Hermana White, y como la puerta estaba entornada, ella me vio y me llamó a su habitación, diciendo: "Estoy en problemas, Hermano Starr, y me gustaría hablar con usted." Le pregunté cuál era la naturaleza de su problema, y ella contestó: "Mis escritos, Fannie Bolton." 18

4.  Fannie Bolton.

Ayudante editorial de Ellen White en Australia. A menudo aplaudida por su capacidad editorial y de redacción. Despedida por Ellen.

Por años, traté de armonizar lo que me parecía una inconsistencia en el trabajo con una máxima literaria mundana que requiere que un autor reconozca a sus editores y dé crédito por todas las obras que cita. Al argumentar que la Hna. White no estaba abierta acerca de este asunto, creí que yo defendía un principio de justicia ordinaria y honestidad literaria, y me consideré una mártir por amor a la verdad. 18

5.  Merritt G. Kellogg.

Amigo de los White; medio hermano de John Harvey Kellogg; probablemente el primer Adventista que llegó a California y celebró reuniones evangelísticas.

En 1894 [en Australia], la Sra. White me dijo que Marian Davis y Fanny Bolton estuvieron encargadas de escribir The Great Controversy y prepararlo para ser publicado. Me dijo, además, que estas muchachas eran responsables de ciertas cosas que fueron incluídas en ese libro en la forma en que lo fueron ... La Sra. White no me dijo exactamente qué había sido lo malo que habían hecho las muchachas. Supongo que la razón de que me hablara del tema era el hecho de que Fanny Bolton había venido a verme.... Le dije sólo lo que Fanny me había dicho.... "Ahora," dijo la Sra. White con algún calor, "Fanny Bolton nunca escribirá ni una sola línea más para mí...." Desde ese día hasta hoy, mis ojos han permanecido abiertos.

6.  John Harvey Kellogg.

Cirujano, inventor, defensor de la salud, escritor, conferencista, maestro, hombre de negocios. Amigo personal de los White por largo tiempo. No creo en su infalibilidad, y nunca creí. Hace ocho años, le dije cara a cara que algunas de las cosas que me había escrito como testimonios no eran verdaderas, que no estaban en armonía con los hechos, y que ella misma lo había averiguado. Tengo una carta de ella en la que explica cómo es que me envió ciertas cosas.... Sé que la gente va a ver a la Sra. White con algún plan o proyecto que desean llevar adelante con su aprobación, y se levantan y dicen: "El Señor ha hablado." Y sé que eso es fraude, y aprovecharse injustamente de las mentes y conciencias de la gente... yo no simpatizo con eso, y se lo dije a W. C. White hace mucho tiempo. 21

7.  Mary Clough.

Sobrina; hija de Caroline, una de las hermanas de Ellen White. Aunque ella misma no era Adventista, fue durante un tiempo asistente literaria, agente de publicidad, y ayudante en los escritos de White. Despedida por Ellen. [George B. Starr citando a Ellen White]: Quiero contarle una visión que tuve como a las 2: 00 de la mañana.... Apareció sobre mí un carruaje de oro con caballos de plata, y Jesús estaba sentado en el carruaje en su real majestad. Yo quedé profundamente impresionada con la gloria de esta visión.... Luego vinieron las palabras como truenos sobre las nubes, desde el carruaje y los labios de Jesús: "¡Fannie Bolton es tu adversaria!...." Tuve esta misma visión hace como siete años, cuando mi sobrina, Mary Clough, aparecía en mis escritos. 22

8.  George W. Amadon.

Sirvió por cincuenta años en varias posiciones en la Review and Herald Publishing Association, y en la iglesia, en tres ciudades. Amigo de los White.

Yo sabía que gran parte de él ["How to Live"] había sido tomado prestado.... [En relación con "Sketches from the Life of Paul"] Dije que la Hermana White nunca escribe los prefacios a sus libros; sucede que yo sé que otras personas los escriben; y dije que se había declarado formalmente en el prefacio del libro que esas cosas habían sido tomadas de otras obras, que lo que se había copiado palabra por palabra debería estar entre comillas, o en un tipo de letra más pequeño, o en pies de página, o algo así, como los impresores lo hacen generalmente.... Ella nunca lee las pruebas.... La Hermana White nunca se sentaba en la Oficina a leer las pruebas correctamente ... Usted sabe tan bien como yo cómo se manejaban sus escritos en los días del Anciano James White. 23

9.  Arthur G. Daniels.

Ministro, administrador; notable como uno de los dirigentes más fuertes de la Iglesia Adventista; presidente de la Conferencia General desde 1901 hasta 1922. Amigo personal cercano de los White en Australia.

Ahora ustedes saben algo acerca de ese librito, "The Life of Paul." Conocen la dificultad que tuvimos con eso. Nunca podríamos alegar inspiración en el pensamiento entero y la composición del libro porque había sido echado a un lado por haber sido mal armado. No se les habían dado crédito a las autoridades adecuadas, y algo de eso se había colado en "The Great Controversy" - la falta de crédito.... Personalmente, eso jamás ha sacudido mi fe, pero hay quienes han sido grandemente perjudicados por ello, y creo que es porque habían hecho demasiadas afirmaciones acerca de estos escritos. 24

10.  Benjamin L. House

Profesor de religión en la escuela superior; estuvo presente en la Conferencia Bíblica de 1919.

Pero me parece que libros como "Sketches [from] the Life of Paul," "Desire of Ages," y Great Controversy" eran compuestos de manera diferente, aún por sus secretarias, que los nueve tomos de los Testimonios. 25

11.  W. W. Prescott.

Uno de los grandes educadores del Adventismo; erudito bíblico; editor del Review; fundador de dos escuelas superiores, presidente de tres. Ayudó a corregir, y contribuyó para, el material para los libros de White. Me parece que una gan responsabilidad descansa sobre aquéllos de nosotros que saben que hay serios errores en nuestros libros autorizados y, sin embargo, no hacen ningún esfuerzo especial para corregirlos. El pueblo y el promedio de nuestros ministros confían en nosotros para que les proporcionemos declaraciones dignas de confianza, y usan nuestros libros como autoridad suficiente en sus sermones, pero les dejamos continuar año tras año afirmando cosas que sabemos no son ciertas... Me parece que se ha practicado lo que equivale a un engaño, aunque probablemente sin intención, al confeccionar algunos de los libros de ella, y que no se ha hecho ningún esfuerzo serio para desabusar las mentes de la gente. 26

12.  Willard A. Colcord.

Ministro, editor, secretario de libertad religiosa en la Conferencia General.

Este uso de tanto material escrito por otros en los escritos de la Hermana White, sin comillas ni crédito, los ha metido, a ella y a sus escritos, en muchos problemas. Uno de los principales propósitos en la más reciente revisión de "Great Controversy" fue el de corregir cuestiones de esta clase; y una de las principales razones por las cuales "Sketches from the Life of Paul" nunca se reimprimió fue por los serios defectos del libro sobre esta base. 27

13.  H. Camden Lacey.

Profesor de Biblia e idiomas bíblicos en cinco escuelas superiores Adventistas; ministro. Amigo personal de los White.

A la Hna. Marian Davis se le confió la preparación de "Desire of Ages" y ... ella reunió su material de todas las fuentes posibles .... Se preocupó mucho por encontrar material adecuado para el primer capítulo (y otros capítulos también) y yo hacía lo que podía para ayudarle; tengo buenas razones para creer que ella también apelaba con frecuencia al Profesor Prescott para pedir ayuda similar, y la recibía, en una medida mucho más rica y abundante de lo que yo podría explicar.

14.  Asociación Ministerial Healdsburg.

Un informe en el periódico local del pueblo acerca de su estudio comparativo de cinco libros de los cuales establecieron que Ellen White había copiado; Marzo 20, 1889. El Anciano Heale quiso hacer creer a los miembros del Comité que ella no es una mujer que lee. Y también les pidió que creyeran que los hechos históricos, y hasta las citas, le son dadas a ella en visión sin depender de fuentes ordinarias de información.... A juzgar por las citas presentadas y una comparación de los pasajes indicados, ¿no llegaría a la conclusión cualquier crítico literario de que la Sra. White, al escribir su libro "The Great Controversy," tomo iv, tenía libros abiertos delante de ella y que de ellos tomaba tanto las ideas como las palabras? 29

15.  James White.

Uno de los fundadores y organizadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Maestro, editor, hombre de negocios, publicador, ministro, administrador. Esposo de Ellen. Todo cristiano, por lo tanto, tiene el deber de considerar a la Biblia como su perfecta regla de fe y conducta. Debería orar fervientemente para que el Espíritu Santo le ayude a escudriñar las Escrituras en busca de la plena verdad, y también para comprender su deber. No está en libertad de alejarse de ellas para aprender cuál es su deber a través de cualesquiera de los "Si" condicionales. Decimos que, en el momento en que lo haga, coloca los dones en el lugar erróneo, y asume una posición extremadamente peligrosa. La Palabra debería estar en frente de él y los ojos de la iglesia deberían estar sobre ella, y considerarla como la regla según la cual andar, así como la fuente de sabiduría, de la cual aprender el deber para "toda buena obra." 38

16.  Ellen Gould White.

Copiadora y compiladora de todas las celebradas 25 millones de palabras que se le han atribuído. La nota que apareció en el Review del 24 de Junio de 1858 aceca de su primer intento serio de publicar un libro anunciaba que éste era "un bosquejo de sus visiones de la gran controversia entre Cristo y sus ángeles, y el diablo y sus ángeles." 31 Algunas semanas más tarde, el libro fue anunciado para la venta por "J. W.," y descrito como "no de origen y autoridad divinos, sino que es un bosquejo de las visiones de la Sra. White." Acerca del tomo dos, dos años más tarde, ella escribió:

Habiendo presentado mi testimonio, y distribuído varios libros que contenían mis visiones, en los estados del este, del centro, y del oeste, y habiendo hecho muchas felices amistades, me pareció que era mi deber dar a mis amigos y al mundo un bosquejo de mi experiencia cristiana, mis visiones, y mis trabajos en relación con el surgimiento y el progreso del mensaje del tercer ángel.

Al preparar las siguientes páginas, he trabajado con gran desventaja, pues en muchos casos he tenido que depender de la memoria, siendo que no llevé un diario sino hasta hace algunos años. En varios casos, envié los manuscritos a amigos, que estaban presentes cuando ocurrieron las circunstancias relatadas, para que los examinaran antes de que se imprimieran. He tenido gran cuidado, y he pasado mucho tiempo, intentando expresar los hechos simples tan correctamente como me fuera posible.

Sin embargo, he recibido mucha ayuda, para el establecimiento de fechas, de las muchas cartas que le escribí al Hno. S. Howland y familia, de Topsham, Maine. Como ellos cuidaron a mi Henry por espacio de cinco años, sentí que era mi deber escribirles a menudo y contarles mi experiencia, las pruebas de mi gozo, y mis victorias. En muchos casos, he copiado partes de estas cartas. [La cursiva es mía].

Tales son los testimonios de algunos de los que estaban alrededor de la profeta y que vieron, dijeron que habían visto, y en muchos casos fueron separados después de que lo dijeron.

No se les solicitará testimonio a los que están en una larga lista de los que la conocían bien pero que fueron rechazados y expulsados de la causa por lo que sabían. Entre éstos se cuentan a Crosier, March, la gente del "Movimiento Iowa," "los fanáticos de Wisconsin," Dudley M. Canright, los Ballenger, Alonzo T. Jones, Louis R. Conradi, George B. Thompson, y montones de otros. 32  Su testimonio contra las "visiones" y la "inspiración" de Ellen sería fuerte, pero no se les permite hablar porque se fueron, o fueron expulsados de la iglesia a causa de su conocimiento y su disposición a compartir ese conocimiento. Ciertamente, es verdad, como observó un presidente de conferencia de unión en Glacier View en 1980, que la mayoría de las "luces brillantes" del movimiento han sido echadas de la iglesia por autoridad de Ellen White. 33

Podrían acumularse otros testimonios de personas como William S. Peterson, Jonathan M. Butler, Ronald L. Numbers, y los otros eruditos Adventistas de nota de los tiempos modernos que han investigado con diligencia para descubrir la verdad y separarla de la fantasía. Sus voces son casi siempre silenciadas por la histeria de los que no desean ver o no quieren permitir que otros vean. Los descubrimientos de los Don McAdams y los Roy Graybill podrían dar preponderancia a la creciente evidencia de los que ven, pero su material y sus esfuerzos han sido confiscados por el White Estate, con un pretexto u otro, en nombre de la religión. Sólo cuando la libertad religiosa pueda por fin conseguirse y la libertad académica pueda por fin ejercerse dentro de la iglesia, podrán los miembros tener la certeza de que la verdad no estará para siempre en el patíbulo y el error no estará para siempre en el trono a favor del Adventismo.

Esto no quiere decir que todas las personas cuyos nombres han sido mencionados en la lista, más otras que no han sido incluídas, creen que Ellen fue un fraude o que trataba de engañar, deliberada y conscientemente, cada vez que escribía. Quiere decir, sin embargo, que la naturaleza humana y el método humano de su obra estuvieron bajo escrutinio desde el comienzo, y que personas honestas con preguntas honestas a menudo no recibieron respuestas honestas.

Los que aceptan con sensatez el hecho de que Ellen usaba sin dar crédito las obras ajenas, reconocen en seguida la presencia de un problema ético. Los que la excusan por haber usado obras ajenas sin dar crédito tienen explicaciones diferentes pero interesantes en cuanto al problema ético. Sólo negaciones de plano han venido de aquéllos que no ven ningún problema ético por el cual preocuparse, como si el "2.6 por ciento" del estudio de Cottrell (que era sólo de alcance limitado en cuanto a la obra total de Ellen se refiere) fuera suficiente excusa.

Hay que hacer un intento de separar, si es posible, cada actitud y cada defensa, y poner esa defensa al lado de algún patrón de medida de moralidad o conducta ética para ver si Ellen y sus ayudantes dan la talla.

1.  Jack W. Provonsha, profesor de ética en la Universidad de Loma Linda, parece estar hablando, en uno de sus trabajos, para los que no ven, o no desean ver, que Ellen copió algo (o creen que, si lo hizo, la copia fue tan mínima que casi no era cuestionable o no lo era en absoluto):

La cuestión de la supuesta dependencia literaria de Ellen White ya ha sido expuesta en nuestra mesa colectiva bastante bien. La mayoría de los Adventistas informados ahora son conscientes hasta cierto punto del uso extenso que ella hizo de citas, paralelos, y paráfrasis, así como de la similitud estructural, formal, y general entre sus libros y aquéllos con los que se sabe que ella y sus ayudantes editoriales estaban familiarizados....

Los pocos que han sabido de lo extenso del material que ella copió aparentemente han estado renuentes a compartir esa información con los miembros comunes de la iglesia, supuestamente porque estaban preocupados de que esa información debilitara la posición de autoridad de Ellen White en la iglesia. Esta renuencia continúa expresándose como un intento de minimizar la extensión de la dependencia.

Este esfuerzo es comprensible pero fuera de lugar, y puede ser contraproducente al final. Si la cuestión en discusión hubiera sido manejada con honestidad desde el principio, ahora nos habríamos ahorrado lo que es y continuará siendo una dolorosa experiencia para muchos sinceros miembros de iglesia. 34

Pero siempre habrá quienes no deseen ver y traten de convencer a otros de que no deberían ver, tampoco. A los de esta clase, hay que aplicarles las palabras atribuídas a un sabio árabe: "El que no sabe, y no sabe que no sabe, es un tonto. Evítalo."

2.  Los que sí ven, pero no pueden persuadirse de que Dios le permitiera a Ellen hacer algo poco ético o equivocado, justifican lo que ella hizo diciendo que otros antes de ella hicieron lo que ella hizo, y que por lo tanto, debe ser aceptable. Quizás Robert Brinsmead responde tan claramente como cualquiera a este tipo de razonamiento:

Es verdad que hay evidencia de préstamo literario por parte de diferentes autores bíblicos. Pero en tales casos ellos usaron material que era la herencia y la propiedad común de la comunidad del pacto. No era propiedad privada, y no había ninguna pretensión de originalidad. Con la Sra. White, sin embargo, las circunstancias eran muy diferentes. Sin reconocimiento, ella usó el producto literario de aquéllos que estaban fuera de su propia comunidad religiosa, lo registró como propiedad intelectual suya, y exigió regalías tanto para ella misma como para sus hijos. Hasta cierto punto, lo correcto y lo incorrecto están condicionados históricamente, pero no tenemos que entrar en conjeturas acerca de la ética literaria exigida en los días de Ellen White. Los hechos no son ambiguos. Ella no se ajustó a una práctica literaria aceptable. 35

A este grupo le diría el sabio: "El que sabe, y no sabe que sabe, está dormido. Despiértalo."

3.  Hay quienes argumentan que la ética está determinada por los que están a nuestro alrededor, que la "ética situacional" determinó la conducta de Ellen y que, por lo tanto, lo que ella hizo es excusable. A los que racionalizan así, hay que señalarles que, con esta manera de pensar, vale todo lo que sirve un propósito. Si el lugar en que uno está en un momento dado es el lugar correcto, y cualquier cosa que la muchedumbre esté haciendo es necesaria y correcta, entonces uno hace sólo lo que a otros les parece. A los que siguen este extremo, este razonamiento les dice: Si otros van hacia el infierno, sigámoslos hasta allí. A tales personas debería darles vergüenza argumentar que copiar material de otros sin darles crédito era una práctica aceptable en los días de Ellen. Ese argumento simplemente no es verdad. En gran parte del material del cual Ellen copió, los autores dieron crédito cuando usaban material ajeno, y algunos de ellos lo hacían detalladamente y con gusto. Ellen no lo hizo nunca. La información que está saliendo a luz revela que no podía. Porque es obvio que si la iglesia, o Ellen, o sus ayudantes, hubiesen revelado honestamente de quiénes y cuánto material estaban usando de otros autores, Dios, la pretendida autoridad de Ellen y los demás, quedaría expuesto como de menor importancia, si no inexistente, en su programa.

A los defensores actuales de esta "ética de la mayoría," que está fuera de lugar, el sabio les diría: "El que no sabe, y sabe que no sabe, es un simple. Enséñale."

4.  Hay quienes aceptan lo que ven y, gústeles o no, tienen la impresión de que debería ser reconocido. Pero razonan que la conducta de Ellen no es impugnada, por cuanto Dios estableció diferentes normas para los profetas. Esta parece ser la posición a la que tiende Provonsha. Alquien que critica la posición de Provonsha le escribe de esta manera:

La observación que antecede me lleva a lo que el borrador indica que es su tesis central. Ofrezco una paráfrasis de esa tesis, y su positivo apoyo a ella, del modo que yo sugiero se aproxima a una paráfrasis que podría resultar aceptable al crítico de la acción del comité autorizado [Glendale] de revisión de la Conferencia General, [que] usted cita en las páginas 5 y 6 del borrador. Él, y muchos lectores, podrían muy bien decir del trabajo que "asume la posición de que los profetas (y otros escritores inspirados) son tan diferentes del resto de nosotros que no están sujetos a los conceptos tradicionales de honestidad, y no son deshonestos al copiar sin dar crédito, y aún negar su dependencia de otros, y aunque las 'simples personas ordinarias' serían mentirosas y fraudulentas si llevaran a cabo los actos en cuestión, aquéllas personas no están erradas, a causa de su diferente posición."
36

No es probable que todo el mundo pueda seguir a Provonsha al interior de este mundo de filosofía ética, y llegar a la respuesta oportuna que él tiene para el problema. Quizás, también, Provonsha no tenía disponibles, para su modo de pensar, todos los  hechos y ramificaciones necesarios para completar un cuadro de setenta años de engaño, porque su documento no trata de la ética de los que ayudaron a Ellen a continuar con la mentira blanca durante toda su vida.

5.  Hay otros matices de significado que vienen a la mente de numerosas personas que luchan individualmente con el problema ético a medida que se enteran gradualmente de más hechos. Quizás un aspecto que necesita una seria consideración es un término que en jurisprudencia se llama "capacidad disminuída."

White sufría de problemas médicos:

La lesión que Ellen sufrió en su niñez y los problemas físicos resultantes son bien conocidos y están bien documentados. Comenzando con ese accidente, y siguiendo a través de la adolescencia y la mediana edad, ella sufrió ataques físicos, "que a menudo acompañaban lo que sus seguidores dieron en llamar visiones abiertas. Se dice que, a veces, no era consciente de nada a su alrededor, aunque a veces conservaba el control de sus movimientos. La iglesia a menudo se ufana de que ella comenzó con una mente débil y sin adiestrar, y un cuerpo delgado y desfigurado - el más débil de los débiles." Se informa que, por lo menos cinco veces, fue atacada de "parálisis," y que muchas veces ella sentía que estaba a punto de morir; a menudo, permanecía inconsciente por largos períodos.  37 Bajo estas condiciones físicas, especialmente durante sus primeros años, su mente a menudo estaba en la misma condición que su cuerpo, a veces en las arenas movedizas de la desesperación y a veces en la cumbre de la gloria.

Este estado mental y físico fue observado al comienzo de la experiencia de Ellen. Ha quedado un notable testimonio en relación con su condición y el hecho de que ella la reconociera ya en 1865, testimonio que fue publicado más tarde, en 1877. A causa de la naturaleza sensitiva de la información, es mejor reproducir varios párrafos de las páginas que tratan de ella.

Cuando, durante una conferencia en Pilot Grove en 1865, ella relató una visita al Instituto de Salud del Dr. Jackson, dijo que el doctor, después de examinarla, había declarado que sufría de histeria. Ahora, para los que tienen confianza en la capacidad del Dr. Jackson como médico, esta declaración proporciona un indicio de la  supuesta inspiración divina de Ellen. De acuerdo con las autoridades médicas, la histeria es una enfermedad real, pero de tipo muy peculiar, pues afecta, no sólo el cuerpo, sino también la mente; produce fenómenos de una naturaleza muy marcada pero muy variada, y al actuar la enfermedad sobre diferentes personas y diferentes temperamentos, produce variados resultados.

Cuando el Dr. William Russell, que en ese entonces trabajaba en el Instituto de Salud de Battle Creek, nos escribió expresando sus dudas con respecto a la inspiración divina de las visiones, y pidiéndonos la evidencia que tuviéramos sobre ese tema, con gusto accedimos a su solicitud y le enviamos las obras publicadas, y también un breve resumen de la obra que ahora presentamos al público. También, llamamos su atención sobre la opinión médica del Dr. Jackson en el caso de la Sra. White, y solicitamos la opinión de él para publicarla también en el libro. A esto contestó, el 12 de Julio de 1869, que había decidido, hacía algún tiempo, "que las visiones de la Sra. White eran el resultado de un organismo enfermo y un cerebro o un sistema nervioso defectuoso." Aquí, entonces, tenemos el testimonio de dos médicos, en cuya capacidad como médicos confían generalmente la Sra. W. y los Adventistas del Séptimo Día, que están de acuerdo en su opinión en cuanto a la predisposición de ella a una condición enferma del cerebro y el sistema nervioso.

Con estos testimonios en mente, regresemos a la primera visión y veamos si podemos, a partir de las circunstancias presentes, llegar a una solución razonable y práctica del fenómeno en el caso. De acuerdo con sus obras publicadas, la Sra. White, a la edad de nueve años, sufrió una desgracia muy grave; una pedrada le aplastó la nariz, desfigurándole el rostro permanentemente. Por supuesto, no sabemos si este accidente fue o no la causa de su predisposición a la histeria, pero una cosa es cierta: No la originó, sino que la agravó, como lo describe el Dr. Russell: "Un organismo enfermo o un cerebro o sistema nervioso defectuoso." Esto lo demuestra el hecho de que, durante tres semanas después del accidente, ella permaneció completamente inconsciente, con el cerebro con tanta urea que le causó la cesación de sus funciones durante ese tiempo.

En Life Incidents, pág. 273, el Anciano White también dice de su salud en la época de su primera visión: "Cuando tuvo la primera visión, estaba enflaquecida e inválida, y sus amigos y médicos sólo esperaban que muriera de consunción. En ese tiempo sólo pesaba ochenta libras. Su sistema nervioso estaba en tal estado que no podía escribir, y dependía de alguien sentado cerca de ella en una mesa hasta para verter bebida de la taza al platillo."

Poco después de recuperarse, parece haber vuelto su atención a temas religiosos, con los cuales quedó profundamente impresionada, hasta que, a la edad de doce años, profesó la conversión e ingresó a la iglesia Metodista. Su experiencia religiosa a esa temprana edad fue de un tipo peculiar; a veces se exaltaba hasta el éxtasis, y nuevamente se deprimía hasta las profundidades de la desesperación. Esta desafortunada condición de la mente no parece haber sido causada por las circunstancias externas que la rodeaban, que eran todas favorables a su profesión religiosa, sino por sueños e impresiones agradables o desagradables.

Más o menos por este tiempo, se predicaba la doctrina Adventista en Portland, Maine, donde vivía la familia de su padre, y tanto su familia como ella misma se interesaron en ella, hasta el punto de que en 1842 ella asistía constantemente a las reuniones Adventistas, aunque era todavía Metodista. El resultado de que pasara el tiempo  sin que el Señor regresara en 1844 fue la división del pueblo Adventista en dos grupos. Mientras uno de ellos se  replegaba a la posición de que la venida del Señor estaba cercana pero admitía que los movimientos de 1843 y de 184 eran erróneos, el otro afirmaba que el Señor les había guiado hasta ese momento y que el pasado se justificaría plenamente; finalmente, los de esta última clase cayeron en el error de la puerta cerrada, afirmando que el Esposo había venido, y que el tiempo para la salvación de los pecadores, los cristianos nominales, y los Adventistas apóstatas había pasado. En Life Incidents, pp. 183-91, el Anciano White hace un interesante relato de la historia de la puerta cerrada. La Sra. White, (en ese tiempo Ellen G. Harmon), se identificó con los de esta última clase, que se reunían en casa de su padre, lo cual mostraba que ella estaba constantemente bajo la influencia de este terrible error, cuyo poder nadie, excepto los que lo presenciaron o participaron en él, puede apreciar debidamente. Bajo estas circunstancias, y con su organismo enfermo, su cerebro o sistema nervioso defectuosos, y una predisposición a la histeria, no es de sorprenderse que tuviera lo que se llamó una visión, y que, tal como sería de esperarse, su visión correspondiera, en términos generales, a los puntos de vista religiosos que ella abrigaba, como hemos mostrado claramente en esta obra.

Sobre este punto, el Anciano White presenta otro testimonio en su libro Life Incidents, página 272 (publicado en 1868), en el cual dice: "Durante los pasados veintitrés años, ella ha tenido probablemente entre cien y doscientas visiones. Éstas han ocurrido en casi cada tipo diferente de circunstancias, y sin embargo, todas ellas han sido maravillosamente similares; siendo el cambio más evidente el que, en años más recientes, han sido menos frecuentes y más abarcantes." Bajo estas circunstancias, todo esto es muy natural y razonable. Al mejorar la salud de la Sra. White, las visiones se volvieron menos frecuentes. Como la mente y su funcionamiento son el resultado del organismo humano, una constitución física más saludable producirá un estado de la mente mejor y más saludable. Y, como la salud de la Sra. White ha mejorado, su cerebro y su sistema nervioso han adquirido un estado más natural, y sus estados de trance han sido menos frecuentes; y como ella ha avanzado en cuestiones de información general (habiendo sido su educación temprana descuidada casi por completo a consecuencia de su debilitada salud), sus visiones se han hecho más abarcantes - una consecuencia muy natural - que es una de las mejores evidencias de que sus visiones surgían de su propia mente.

Que los fenómenos de las visiones, la suspensión animada, y los poderes milagrosos de la Sra. White son el resultado de una organización física y mental en desorden lo confirma el siguiente extracto del libro Practice of Medicine, p. 721, del Tomo 2, del Dr. George B. Wood, que me ha llamado la atención, y que corresponde a algunas de las experiencias de la Sra. White en visión, particularmente al hecho de que se pusiera de pie con una Biblia en la mano, la levantara por encima de su cabeza, y señalara y repitiera algunos pasajes de ella. Al tratar desórdenes mentales, y explicar la causa y los fenómenos de los trances, el Dr. Wood dice:

"El éxtasis es una afección en la cual, junto con pérdida de la conciencia de las circunstancias existentes, e insensibilidad a las impresiones externas, hay una aparente exaltación de las funciones intelectuales o emocionales, como si el individuo fuese elevado a una naturaleza diferente, o a una esfera diferente de la existencia. El paciente parece envuelto en algún pensamiento o sentimiento absorbente, con una expresión en el rostro como de elevada contemplación, o de inefable deleite. El movimiento voluntario queda generalmente suspendido, y el paciente o yace insensible a influencias externas, o como en la catalepsia, conserva la posición que tenía cuando sufrió el ataque. A veces, sin embargo, los músculos obedecen a la voluntad, y el paciente habla o actúa de acuerdo con sus impulsos existentes. En estos casos, la enfermedad raya muy de cerca con el sonambulismo. Puede que el pulso y la respiración sean naturales, o más o menos disminuídos; el rostro está generalmente pálido; y la superficie del cuerpo está fresca. Si la frecuencia del pulso aumenta, es generalmente más débil también. La duración del ataque es muy incierta; en algunos casos no pasa de algunos minutos, en otros se extiende a horas o días. Al recobrarse del ataque, el paciente generalmente recuerda sus pensamientos y sentimientos más o menos con exactitud, y algunas veces habla de las maravillosas visiones que ha visto durante sus visitas a las regiones de los benditos, de encantador esplendor y armonía, de inexpresable gozo de los sentidos o afectos." 38

Estas asombrosas páginas revelan algunos hechos serios que pueden ser verificados:

a.  Se dio una descripción precisa del estado físico y mental de Ellen White del modo en que ella lo describía a menudo.

b.  El análisis de su estado fue efectuado por médicos capaces, que en algunos casos eran aceptos a los White.

c.  Las observaciones fueron hechas al principio de su vida por personas que conocían su estilo de vida y la observaron de primera mano.

d.  Ellen White efectivamente creyó y enseñó la puerta cerrada, cuya historia se mantuvo oculta por más de cien años, como se ha revelado (y ahora ha sido confirmada por el White Estate). Ellen hasta tuvo una visión mostrando que la puerta se cerró para los pecadores después de 1844.

Más interesante, quizás, es el hecho de que otros, algunos de los cuales eran también médicos, notaron la similitud de su estado durante sus "visiones" y diagnosticaron su estado de manera similar. William S. Sadler, amigo de la familia White, una vez verdadero creyente y también anciano de la iglesia, y más tarde médico, escribió en 1923:

No es raro que personas en trance cataléptico se imaginen que viajan a otros mundos. En realidad, los maravillosos relatos de sus experiencias, que describen por escrito después de que han terminado estos ataques catalépticos, son tan singulares y maravillosos que sirven de base para fundar nuevas sectas, cultos, y religiones. Muchos movimientos religiosos extraños y singulares se han fundado y organizado de este modo. Es un interesante estudio en psicología observar que estos médiums en trance siempre ven visiones en armonía con sus propias creencias teológicas. Por ejemplo, una médium que creía en la natural inmortalidad del alma siempre era guiada, en sus viajes celestiales, por algunos amigos muertos que habían partido. Un día, ella cambió sus puntos de vista religiosos - se convirtió a la creencia en el ""sueño del alma" - y desde entonces, cuando estaba en trance, era llevada de un mundo a otro, en sus numerosos viajes celestiales, por ángeles, y ningún amigo muerto o separado jamás volvió a aparecer en ninguna de sus visiones después de este cambio en sus creencias. 39

El registro de las visiones de Ellen de otros mundos puede verificarse en Early Writings para ver si la información relatada por Sadler se aplica a ella. Sadler continúa con otras observaciones interesantes:

Casi todas estas víctimas de trances y catalepsia nerviosa, tarde o temprano se llegan a creer mensajeros de Dios y profetas del cielo, y sin duda la mayoría de ellos son sinceros en su creencia. No entendiendo ni la fisiología ni la psicología de su aflicción, sinceramente llegan a considerar sus peculiares experiencias mentales como algo sobrenatural, mientras sus seguidores creen ciegamente cualquier cosa que enseñen a causa del supuesto carácter divino de estas así llamadas revelaciones. 40

Sadler continúa corroborando lo que los médicos de las décadas de 1860 y 1870 habían detectado:

Otro interesantísimo fenómeno que he observado en relación con los médiums en trance que, como observamos anteriormente, son en su mayoría mujeres, es que estos fenómenos de trance o catalépticos, que en algunos respectos son muy similares a ataques de histeria mayor - sólo que llevados aún más allá - digo que ha sido mi experiencia que generalmente aparecen después de que ha entrado la adolescencia, y en ningún caso que he observado, o del cual haya yo oído, han sobrevivido estos fenómenos a la aparición de la menopausia. La naturaleza de los fenómenos asociados con estas profetisas o médiums en trance es siempre modificada por la aparición del "cambio de vida." 41

Nuevamente, es interesante observar lo que el doctor dice que sucedía en el caso de Ellen. Ella dejó de tener "visiones abiertas" alrededor del tiempo de la vida en que ocurre la menopausia. 42 Es asimismo interesante observar que la cesación de las visiones coincidió con la muerte de James White, su esposo.

Un escritor posterior retomó el tema físico en su disertación doctoral escrita en 1932:

No hay ni la más mínima evidencia de que ella, en este estado, en ningún momento aprendiera ni una sola cosa que no fuera ya bien sabida por sus asociados. Mientras este escritor no llegaría hasta a decir que ella estaba "mesmerizada" por su esposo, él [el escritor] está plenamente convencido de que el contenido de sus primeras "visiones" estaba determinado casi por completo por el problema en que él [James White] estaba interesado y al cual le dedicaba su tiempo en el momento de la manifestación. ... Más tarde, después de su muerte, la graciosa aprobación de ella era un objeto muy deseado entre ciertos tipos de dirigentes y oficinistas que usaban todo tipo de métodos y ardides para obtener el apoyo de ella para sus proyectos.

Cuando White usó todos los métodos posibles para la organización, su esposa "vio" que era el plan de Dios; cuando él cayó bajo sospecha en la operación de la impresora, a ella se le mostró que esto no era agradable a Dios. Cuando él, por medio de la pluma y de viva voz, llamó a la "benevolencia sistemática" [contribuciones financieras regulares a la iglesia], ella tuvo una "visión" apoyándola. En el tiempo en que él estaba ocupado escribiendo folletos pro salud, a ella se le mostró su "gran visión" sobre la reforma pro salud. Esta lista podría continuar, reemplazando el nombre de su esposo por los de sus dirigentes favoritos, hasta su muerte. 43

Linden, en 1978, revisó las observaciones y teorías de psicólogos y psiquiatras de mediados de la década de 1900 buscando indicios de los factores causales de los fenómenos visionarios. Fue necesario tomar en cuenta factores tanto psicológicos como físicos. 44  Quizás las respuestas finales y más satisfactorias acerca de Ellen White podrían darse en favor de la mentira blanca si el White Estate quisiera permitir la publicación de los detalles del historial médico de ella de principio a fin.

Otro escritor ha descubierto un tipo diferente de razonamiento para el problema de que Ellen copiaba sin dar crédito, así como su creencia en su propia "originalidad visionaria." M. Ronald Deutsch (The New Nuts Among the Berries) relata, en el capítulo titulado "The Battles of Battle Creek," cómo Charles E. Stewart le escribió a la Sra. White en respuesta a la afirmación pública de ella de que "había recibido instrucciones del Señor" para que invitara a los que tenían "perplejidades ... en relación con los testimonios" a "poner por escrito" sus "objeciones y críticas," que ella las contestaría. Los amigos de Stewart publicaron su larga carta (que incluía copias de correspondencia adicional con otras personas) en forma de folleto en Octubre de 1907 - después de que habían pasado cinco meses sin respuesta de Ellen White. El prefacio del folleto decía que Stewart había recibido un recibo de registro debidamente firmado, pero ninguna respuesta.

Deutsch cita la siguiente opinión de su libro:

Creo que ella es víctima de auto-hipnotismo. En realidad, ella se ha auto-hipnotizado para creer que estas visiones son genuinas. No creo que ella voluntariamente se proponga engañar - ella ha adquirido el hábito visionnario - pero sí culpo a los que le venden a la gente un truco que es, ni más ni menos, un grosero fraude. 45

El año de 1907 pasó hace mucho tiempo. La cuestión de los problemas de la salud de Ellen y las preocupaciones de los médicos de su tiempo podrían haberse olvidado si estas preguntas no siguieran apareciendo de tanto en tanto. Tan recientemente como en 1981, apareció un artículo en el Toronto Star de Mayo 23:

Una piedra que golpeó la frente de una fundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Ellen Gould White, cuando tenía nueve años de edad, casi seguramente es la causa de sus visiones, las cuales son la base para la doctrina de la iglesia, dicen dos médicos.

El golpe causó una forma de epilepsia, dijeron en una entrevista los doctores Delbert Hodder y Gregory Holmes, de Connecticut. Estuvieron en Toronto para describir sus descubrimientos durante una reunión de la Academia Americana de Neurología en el Sheraton Centre recientemente ....

Hodder, que es Adventista, dice que su informe y el de Holmes (que no es Adventista) podría sanar la división que existe en la iglesia.

"Han estado considerándolo de una manera teológica," dijo, pero su investigación muestra que "ella puede ser explicada médicamente." 46

A muchos podría parecerles que el argumento médico es la mejor manera de explicar la cuestión ética suscitada por su engaño, aunque no justificaría a los que, obviamente sin conocer el estado de ella (y por ende sus debilidades), continuaron ayudando a expandir la mentira blanca. También, generaría algún grado de simpatía por las acciones de Ellen - en base a la capacidad disminuída solamente. De manera similar, ayudaría a explicar las muchas inconsistencias en sus "visiones" con las cuales la iglesia ha tenido que lidiar, o ha tenido que excusar, o tapar a través de los años.

Puede ser que la última línea de las palabras del sabio árabe se apliquen a este punto de vista sobre el problema ético: "El que sabe, y sabe que sabe, es un sabio. Síguelo."


Referencias y Notas

1.  Véase a Guy Herbert Winslow, "Ellen Gould White and Seventh-day Adventism," disertación (Worcester, MA: Clark University, 1932); y W. Homer Teesdale, "Ellen G. White: Pioneer, Prophet," Disertación (University of Calif., 1933).

2.  Carta de Robert W.Olson para Daniel C. Granrud, 4 de Septiembre de 1980.

3.  Robert W. Olson, "Ellen G. White and Her Sources" [Ellen G. White y Sus Fuentes], cintas grabadas de un discurso al Adventist Forum, con período de preguntas, en la Iglesia de la Universidad de Loma Linda, Enero de 1979.

4.  Carta de Robert W. Olson para Daniel C. Granrud, 2 de Octubre de 1980.

5.  De Olson para los Fideicomisarios del EGW Estate, 29 de Noviembre de 1978, p. 5.

6.  Apéndice, cuadros comparativos en general.

7.  Jonathan M. Butler, "The World of E. G. White and the End of the World" [El Mundo de E. G. White y el Fin del Mundo], Spectrum 10, no. 2 (Agosto 1979): 2-13. También, Donald R. McAdams expandió este tema en la reunión del Comité Glendale Sobre Las Fuentes de EGW, que se llevó a cabo el  28-29 de Enero de 1980.

8.  W. C. White, citado por Robert W. Olson y Ronald D. Graybill. Cintas grabadas de un seminario en el Southern Missionary College en el otoño de 1980.

9.  De W. C. White para el Comité de la Conferencia General, 3 de Octubre de 1921.

10.  John Harvey Kellogg, "An Authentic Interview.... el 7 de Octubre de ...

11.  La indicación en mi libro es que pocos, si es que los había, de los que estaban enterados de la confección de los libros de Ellen White aceptaban la idea de la inspiración verbal.

12.  Véase la lista de "testigos" que sigue a este capítulo.

13.  Linden, Winslow, Teesdale, y otros explican que, con el correr de los años, tuvo lugar una evolución de valor en cuanto a la "inspiración" y a la "autoridad" de los escritos de Ellen White.

14.  Nadie arguye seriamente que Ellen no sabía lo que estaba haciendo, o lo que se estaba haciendo. En realidad, el problema sería mucho más serio si ella no hubiese sabido. Este capítulo trata de cómo diferentes personas trataron de resolver el problema en diferentes ocasiones.

15. Carta de Robert W. Olson para Daniel C. Granrud, 2 de Octubre de 1980.

16. Arthur L. White en su "suplemento" de 1969 de una reimpresión en facsímil de EGW, The Spirit of Prophecy, tomo 4, p. 535.

17.  De Uriah Smith para Dudley M. Canright, 22 de Marzo de 1883.

18.  Ellen G. White Estate, "A Statement Regarding the Experiences of Fannie Bolton in Relation to Her Work for Mrs. Ellen G. White" [Una Declaración Concerniente a las Experiencias de Fannie Bolton en Relación con Su Trabajo para la Sra. Ellen G. White], Archivo de documento 445, p. 8. Esta publicación contiene una sección con el "Informe del Anciano Starr" de su conversación con Ellen White concerniente a Fannie Bolton.

19.  De Fannie Bolton para los "Queridos hermanos en la verdad." Borrador sin editar en el Archivo de Documento 445 en el EGW Estate.

20.  Merritt G. Kellogg , declaración escrita a mano, ca. 1908.

21.  John Harvey Kellogg, "An Authentic Interview," 7 de Octubre de 1907, pp. 23-39. Las declaraciones de Kellogg registradas estenográficamente.

22.  George B. Starr, en EGW Estate, "A Statement Regarding ... Fannie Bolton." EGW Estate DF 445.

23.  JHK, "An Authentic Interview," pp. 33-36. Las declaraciones de George Amadon registradas estenográficamente.

24.  [Bible Conference], "The Bible Conference of 1919," Spectrum 10, no. 1 (Mayo de 1979): 34.

25.  Ídem, p. 52.

26.  De W[illiam] W[arren] Prescott para W. C. White, 6 de Abril de 1915.

27.  Carta de W[illard] A[llen] Colcord, 23 de Febrero de 1912. Véanse los capítulos nueve y trece.

28.  De H. Camden Lacey para Leroy E. Froom, 11 de Agosto de 1945. De H. Camden Lacey para Arthur W. Spalding, 5 de Junio de 1947.

29.  [Healdsburg, California] Pastors' Union, "Is Mrs. White a Plagiarist?" Healdsburg Enterprise (20 de Marzo de 1889).

30.  James White, "The Gifts of the Gospel Church" [Los Dones de la Iglesia del Evangelio], Review 1 (21 de Abril de 1851): 70. (Reimpreso en Review 4 [9 de Junio de 1853]; 13-14) Citado por Earl Amundson, "Authority and Conflict," leído en una  Consulta Teológica en Glacier View (15-20 de Agosto de 1980).

31.  [Nota editorial], Review 12 (24 de Junio de 1858): 48.

32.  Ellen G. White, Spiritual Gifts, tomo 2, prefacio.

33.  Earl W. Amundson, "Authority and Conflict," p. 25.

34.  Jack W. Provonsha, "Was Ellen White a Fraud?", Loma Linda University, 1980, p. 1.

35.  Robert D. Brinsmead, Judged by the Gospel [Juzgados por el Evangelio], p. 172.

36.  De J. Jerry Wiley para Jack W. Provonsha, 22 de Mayo de 1980.

37.  H[enry] E. Carver, Mrs. E. G. White's Claims to Divine Inspiration Examined [Un Examen de las Afirmaciones de la Sra. E. G. White de Que Era Inspirada] , 2da. ed. (Marion, Iowa: Advent and Sabbath Advocate Press, 1877) pp. 75-80.

38.  Ídem, pp. 75-80.

39.  W[illiam] S. Sadler, The Truth about Spiritualism [La Verdad Sobre el Espiritismo] (Chicago: A. C. McClurg & Co., 1923), pp. 157-58.

40.  Ídem.

41.  Ídem, p. 159.

42.  De acuerdo con la SDA Encyclopedia (véase "Visions," p. 1557), la última "visión abierta" de Ellen White ocurrió en Junio de 1884. Linden, en The Last Trump, dice que James White subrayaba que "los músculos y las coyunturas de ella se ponían rígidos," y su vista necesitaba algún tiempo para acomodarse otra vez a la normalidad.

43.  Winslow, Guy Herbert, "Ellen Gould White and the Seventh-Day Adventism," disertación (Worcester, MA: Clark University, 1932) p. 290.

44.  Linden, Ingemar, The Last Trump, pp. 159-163.

45.  M. Donald Deutsch, The New Nuts Among the Berries, Palo Alto, Ca.

46.  Manlyn Dunlop, "Were Adventist Founder's Visions Caused by Injury?"


LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 12
La Vida Tiene Sus Incidentes

La increíble historia de cómo el contenido de The Great Controversy fue copiado por White de otras obras, ¡y luego ella afirmó que había sido inspirado!

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

La experiencia enseña que la verdad necesita ser redefinida cada generación o dos. Esto no quiere decir que la verdad cambia, sino que nuestras percepciones cambian si nuestras mentes están activas y en proceso de desarrollo. Los historiadores saben esto. Los políticos lo entienden. Los economistas trabajan sobre la misma suposición. Y muchas personas sensatas lo aprenden.

Sólo los administradores de sistemas teológicos encuentran este principio difícil de aceptar. Mientras más conservadores son la organización religiosa y la gente que aprueba su credo, más difícil es hacer el ajuste mental necesario. En el otro extremo, si los administradores teológicos y su gente han aceptado el engaño de que su verdad, su Dios, su profeta, o su santo son todos iguales, o son uno y lo mismo, es casi imposible efectuar cualquier cambio hacia la luz del progreso.

Nuevamente, las cuatro técnicas esenciales que usa la clase de mentira blanca que ofrecen los supervendedores son: (a) ensalzar cualquier cosa rara o misteriosa acerca de la persona que ha de ser venerada, de manera que él o ella sea visto o vista a nivel sobrenatural; (b) exaltar las acciones y las palabras a un nivel virtuoso o milagroso, reforzando así la idea de la conexión sobrenatural; (c) negar acceso a la información y a los archivos de los eventos y los hechos del pasado; y (d) ganar tiempo alejándose lo más posible del punto de conocimiento viviente de los comienzos de la leyenda.

La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha usado, y todavía está usando, todos los cuatro métodos en la cuestión de Ellen White y lo que se ha publicado bajo su nombre.

Primero:

Por increíble que le parezca a un observador imparcial, el White Estate quiere hacernos creer que cualquier cosa que Ellen escribiera a cualquier persona acerca de lo que fuera, cualquier cosa que ella supervisara de cualquier persona sobre lo que fuera, cualquier cosa que Ellen copiara de cualquier persona acerca de lo que fuera, cualquier cosa ofrecida en venta bajo su nombre - hasta pensamientos, palabras, o inclinaciones sugeridas (o escritas) por sus seguidores - debe llevar, y lleva, el sello de la aprobación de Dios. Ningún escritor sagrado de la antigüedad jamás reclamó tanto para sí mismo, y ningún escritor del Canon tuvo jamás que vivir de conformidad con una exigencia así.

Segundo:

Se dice que los caballos salvajes permanecían quietos a una orden suya. Una pesada Biblia era sostenida en el aire con el brazo extendido por largos períodos de tiempo. Bajo sus instrucciones, el agua subía a pozos que de lo contrario estarían secos. En sus sueños, aparecían edificios que nunca habían existido y nunca existirían. A pesar de los conocidos problemas del sistema postal, llegaban cartas en el momento crítico para algún evento importante o crucial. A menudo, miembros por los cuales ella había orado se levantaban de sus lechos de enfermo - aunque ella misma nunca se sanó a sí misma, y ya bien entrada en la mediana edad, a menudo se quejaba de que se sentía enferma y de que experimentaba períodos de vértigo. Tampoco oímos hablar mucho de la muerte de dos de sus hijos cuando todavía eran jóvenes. A pesar de sus oraciones y sus cuidados, su esposo vivió menos de sesenta y cinco años. Sin embargo, las acciones y las palabras de Ellen White han sido estampadas sobre los estudiantes del abarcante sistema educativo Adventista, que seguramente algunos ponen por encima de cualesquiera otros - aunque ella copiara libremente de esos "cualesquiera otros."

Tercero:

Pocos - si es que los hay  - de los que han tratado con el White Estate - el depositario oficial de las llaves de todo lo que pertenecía a o se ha sabido acerca de Ellen - han salido jamás deseosos de jurar que se les permitió acceso a todos los materiales en todo momento sin recibir instrucciones, sin ser supervisados, y sin tener que prestar juramento. Por supuesto, la administración de noticias es parte de toda institución eclesiástica. Los Adventistas son expertos en darle al público de la iglesia y al secular por igual sólo aquellos detalles que los muestran en su mejor ángulo. Como dijo un editor de Los Angeles Times: "Los Adventistas funcionarían mejor en un país que no tuviera libertad de prensa." Hasta los que sí tienen algún éxito en obtener acceso limitado al material tienen que firmar una promesa - a cambio del privilegio de ver lo que a otros les está vedado - de que no copiarán material "sensitivo" o lo harán conocer a otros.

Quizás todo esto es comprensible. El White Estate no puede soltar todo el material concerniente a la vida y a los escritos de Ellen White y al mismo tiempo mantener la mentira blanca. No hay manera de que los hechos cuadren con los mitos. Si (como se dijo en la reunión de Glendale de Enero de 1980) cada párrafo del libro The Great Controversy hubiera de tener pies de página para mostrar el material fuente, entonces cada párrafo tendría que tener pies de página - ¿qué ocurriría con la leyenda de Ellen y con los miembros de la iglesia en general que han creído en la leyenda todos estos años?

¿Qué sucedería si cada uno de los otros cuatro libros - Patriarchs and Pophets, Prophets and Kings, The Acts of the Apostles, y The Desire of Ages (de los cinco grandes) - fuera incluído también en eesa acusación? Es bastante seguro que ningún estudio desprejuiciado, detallado, y abarcante de estos libros puede ser o sería patrocinado por el White Estate, no importa quién lo lleve a cabo ni cuándo se efectúe. Cualesquiera que sean los descubrimientos que informe cualquier investigador independiente, parece seguro que la posición del Estate continuará siendo (a) que ellos los han sabido desde el principio y (b) que el estudio no hace ninguna diferencia, porque, de todas formas, Dios tuvo su mano metida en ello, y porque Ellen fue inspirada para hacer lo que hizo siguiendo las órdenes expresas de Él.

Cuarto:

Ganar tiempo es quizás uno de los auxiliares más propicios de la mentira blanca. Si los miembros laicos sólo pueden tener algo de paciencia para dar a los supervendedores la oportunidad de ganar tiempo, con la edad la mentira blanca puede convertirse en realidad, y a menudo lo hace. Después de todo, los mitos y las leyendas no son creaciones instantáneas. El tiempo sólo tapa los hechos. Porque los hechos de Ellen y sus escritos nunca fueron presentados con exactitud a la iglesia y al mundo, el tiempo ha ayudado a tapar ese engaño. Los que trataron, en varias ocasiones, de ayudar a su iglesia a ponerse de acuerdo con la verdad, fueron expulsados del "Clan," o sacudieron el polvo de sus pies y se fueron. Así, la mentira blanca creció hasta que se convirtió en materia de fe; hace tiempo que los hechos se perdieron de vista. El consejo de un observador es pertinente:

Que sea ... No apele de su expulsión como pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.... Por supuesto, continúe su investigación, pero hágala en el interés de lo académico. No use como su instrumento de destrucción la iglesia en la cual la mayoría de los miembros confían para la continuación de su fe. El diccionario define la fe como "creencia sin evidencia," y la mayoría de los miembros de iglesia están dispuestos a aceptarla como tal. ¡Lástima que la mayoría de las instituciones religiosas no puedan también aceptar esta definición, y sientan que deben insistir en que su dogma es el dogma verdadero y que está basado en la verdadera evidencia! La capacidad inherente para separar la fe y el verdadero conocimiento para que no interfieran el uno con el otro es una habilidad que algunas personas tienen y otras no. Tiene poco que ver con la inteligencia, y consideramos a los que tienen un bajo cuociente de inteligencia [IQ] como ateos, y a algunos de nuestros mejores cerebros como devotos católicos... La fe religiosa generalmente es inofensiva para la sociedad en general si se mantiene dentro del marco religioso, y puede ser beneficiosa para muchos a un nivel personal. Pero la capacidad para departamentalizar la mente es siempre un peligro, y no está restringido a las áreas religiosas. 2

Los que tienen que creer lo increíble, los que tienen que afirmar que ven lo que es imposible ver, y los que deben pasarse la vida echando mano de lo inalcanzable, siempre tratarán de transmitir su "visión" de lo irreal a otros aplicando la autoridad y la fuerza. Uno de los teólogos lo expresa bien:

Muchos rumores me han estado llegando, a mí y a los otros ancianos.... Si la memoria no me engaña, yo no creo que usted haya asistido a ninguno de mis servicios de las once desde Septiembre, tiempo durante el cual me he referido a todos los temas de controversia que parecen estar saliendo a la superficie en nuestra denominación. El resultado más peligroso que veo de las muchas y divergentes discusiones en la iglesia hoy día tiene que ver con lo que yo llamo el "evangelio barato." ... Debemos confiar en la obra terminada de Cristo; pero - y esto es igualmente importante - con la ayuda de Cristo, debemos estar listos para obedecer. Esto significa estar dispuestos a renunciar a nosotros mismos y someternos a la autoridad del cuerpo de Cristo - la Iglesia. Sé que es difícil hacerlo cuando a uno le está yendo bien en su práctica y sus inversiones financieras. 3

Es claro que a este supervendedor del sistema le gustaría compartir el éxito y las inversiones financieras de un miembro, y le gustaría restringir la obvia libertad de espíritu de ese miembro - en suma, controlarlo.

Tales actitudes no se limitan a los que creen en un sistema de salvación por obras. El producto de un sistema tal es el de supervendedores religiosos que creen que la conciencia de ellos debería ser la guía de los comunicantes, y procuran este control impío en nombre de Dios. Cuando se entienda claramente que lo que los supervendedores de lo psíquico están vendiendo es realmente su propio sistema de valores, o su propia visión de lo que los demás deberían o no deberían hacer, entonces, y sólo entonces, será más difícil vender algunas de las mentiras blancas.

Mientras tanto, y hasta que los supervendedores sean desenmascarados, quizás el mejor consejo sobre cómo tratar con ellos y su "verdad" lo dio Robert J. Ringer:

No haga caso de todas las observaciones y las acciones neuróticas de la gente normal, ni de todas las observaciones y las acciones de gente neurótica. En caso de que una persona neurótica persista a pesar de su falta de atención, tome una acción rápida y positiva para eliminarla de su vida por completo.

Usted no está obligado a tratar con gente irracional...

Hablar, argumentar y/o rogar no funciona con gente irracional. Intentar persuadirlos con argumentos lógicos sólo lo agotará a usted. Tratar con gente irracional es una situación en que no se puede ganar. Si la persona es hábil en juegos mentales, usted a menudo se encontrará encajonado en una situación de "palo porque boga y palo porque no boga." Siempre haga todo lo que pueda para evitar situaciones en que es imposible ganar. Cuando alguien lo rodea por todos lados con puntos irracionales, no lo tolere. Sálgase, por arriba si es necesario, pero sálgase. Cuando cada dirección a donde usted se vuelve resulta en problemas, usted está en una situación en que es imposible ganar. 9

En la cuestión de los supervendedores de Ellen White (en relación tanto con la iglesia como con el público), está siendo evidente que ella también quería estimular, si no exigir, a otros a que aceptaran su estructura de valores y su estilo de vida. Para conseguir este fin, llegó a creer y a enseñar a otros que lo que ella decía y escribía era necesario hacerlo, porque Dios así lo quería. Otras personas alrededor de ella que compartían esos puntos de vista (y de hecho le dieron algunos) estaban dispuestos a dejar que los fieles creyeran que lo que ella decía y escribía eran directamente las ideas y los modos que Dios le había dado. Esta posición le daba a cada palabra de ella la autoridad que necesitaba para ser creída - a pesar de la creciente evidencia en contrario (y el testimonio de algunos otros). Los que vivían por fe, y también por la evidencia para sostener esa fe, comenzaron a descubrir que la mentira blanca era inconsistente con la evidencia. Y cuando anunciaron ese descubrimiento, lo que consiguieron a cambio de sus esfuerzos fue ser expulsados y desacreditados mediante el asesinato de su carácter.

Para los que tienen el valor de colocar la evidencia y la fe una al lado de la otra para ver si están en armonía, los siguientes puntos pueden proporcionar la oportunidad para un examen cuidadoso de algunas de las mentiras blancas que se han usado para mantener la leyenda de Ellen y la mayoría de sus escritos como dados por Dios, dirigidos por Dios, e inspirados por Dios.

Lenta evolución en relación con la capacidad de Ellen para leer:

a.  Los medios seculares, al informar de la reacción Adventista a la crítica, citaron información diciendo que 3.5 millones de miembros han aceptado como inspirados los 25 millones de palabras de la pluma de Ellen. 5 Más de un clérigo estaría renuente a jurar que la lista de membresía de su iglesia representa una cifra exacta. La afirmación de que Ellen escribió 25 millones de palabras ese inexacta. ¿Cómo se llegó a esa cifra? ¿Es ficción de la imaginación de alguien? De hecho, ¿incluye ella todo el material copiado (no sus palabras) y todos los párrafos e incontables páginas duplicadas idénticamente en las varias compilaciones de material?

b.  Cada Adventista ha leído u oído decir que Ellen apenas sabía leer, en parte porque había completado sólo tres grados de educación. Esto hizo posible la afirmación de que una persona casi analfabeta era guiada por Dios. 6 Más tarde, estas limitaciones se usaron para crear falsedades. La educación nunca necesita ser formal para las personas que son creativas y educadas.

c.  Más tarde, bajo presión, se descubrió que Ellen sabía leer, pero que leía muy poco, y que de lo que menos leía era de teología. 7 Este mismo argumento fue usado para probar que ella no era influída por otros en su vida y en sus escritos. 8

d.  La progresión de este tema fue que Ellen sabía leer pero que no leía material teológico - hasta que alguien descubrió que sí lo leía.  9 Los lectores de Spectrum ahora saben que ella leía mucho todo el tiempo y que usaba las obras publicadas por otros escritores religiosos y las de otros que escribían en otras áreas.

e.  Aunque en un tiempo se argumentó que Dios ayudó a Ellen a mejorar sus habilidades (y que su hermoso lenguaje era el resultado de esa ayuda divina), nueva evidencia indica que el mejoramiento fue el resultado de la mejor ayuda de bien informados miembros del "staff" y de los auxiliares, y una mejor selección de autores. 11

f.  Ahora que hay pruebas de que Ellen sí leía, leía bien, y leía mucho, y que tenía algo de ese material de lectura en frente de ella cuando escribía, la nueva directriz es que ella tenía memoria fotográfica. 12  "No negamos la evidencia del Rev. Rea," dijo Robert Olson, secretario del Ellen G. White Estate en Washington, D. C. "Estoy convencido de que ella tenía delante algunas obras cuando escribía. Sin embargo," añadió Olson, "la iglesia cree que White poseía memoria fotográfica, e inconscientemente usaba las palabras de otros escritores." 3  Olson no especifica quién es "la iglesia"que puede creer lo que él parece creer.

g.  La idea de que Ellen no sabía lo que estaba haciendo cuando dejaba de dar crédito a los autores de los cuales leía - pero que había cesado en esta práctica cuando se le dijo lo que había estado haciendo - ha sido tratada en capítulos anteriores. Una revisión informal de los autores que ella usaba mostraría que ellos daban crédito, pero que ella nunca lo hacía, ni siquiera cuando parafraseaba lo que estos autores a menudo citaban.

h.  Quizás una de las acusaciones más difíciles de enfrentar y refutar es la de que Ellen escribía lo que había visto primero en visión, y que usaba las palabras, los pensamientos, y la construcción de otros sólo porque ellos habían dicho lo que ella quería decir pero no tenía la capacidad de decir. Este argumento, mientras admite que ella sí copió, cuandoquiera y dondequiera lo creía necesario de acuerdo con sus deseos, en realidad contradice la mayoría de los argumentos que se han presentado antes. No encuentra dificultades, sin embargo, cuando examinamos el libro Life Incidents.

Una de las historias no escritas en la historia Adventista es la influencia que James White ejerció en la formación de ideas y oraciones que salían bajo el nombre y la pluma de Ellen. Aunque no se distinguió como escritor literario o como teólogo, James sí produjo cuatro libros que se publicaron. Dos de éstos fueron Life Incidents in Connection with the Great Advent Movement, as Illustrated by the Three Angeles of Revelation 14 [Incidentes de la Vida en Relación con el Gran Movimiento del Advenimiento, Ilustrado por los Tres Ángeles de Apocalipsis 14], publicado en 1868, y en 1875, Sketches of the Christian Life and Public Labors of William Miller: Gathered from his Memoirs by the Late Sylvester Bliss, and from Other Sources [Bosquejos de la Vida Cristiana y Trabajos Públicos de William Miller: Reunidos de las Memorias del Difunto Sylvester Bliss y Otras Fuentes]. Ambos libros fueron copiados casi por completo de otros. El que trata de William Miller fue tomado de Sylvester Bliss (que en 1853 había escrito Memoirs of William Miller). La teología de Life Incidents fue copiada esencialmente de Uriah Smith y J. N. Andrews. 14  Hasta donde se sabe, ninguno de estos libros fue reimpreso jamás bajo el nombre de James White.33

Pero en realidad sí fueron reimpresos, sólo que bajo otro nombre, el de Ellen G. White, su esposa, algunos años después de la muerte de él en 1881 - pero con el título de The Great Controversy (1884). Y esta producción se vendió a los creyentes y al mundo como la obra de Ellen y los ángeles. Aunque adulterado y rellenado con otro material de la manera acostumbrada, era claramente material que había sido publicado anteriormente bajo el nombre de James. Lo que no se le dijo a la gente fue que el corazón de esta nueva revelación había sido impreso dieciséis años antes, y que el tema y la tesis habían sido reproducidos literalmente y liberalmente en el nuevo Great Controversy de Ellen.

Ahora está claro por qué gran parte de la información de la edición de 1884 de The Great Controversy no podía haber sido incluída en las anteriores obras de Ellen sobre el mismo tema (Spiritual Gifts, publicado en 1858-64). James todavía no había llegado a copiarla de J. N. Andrews, así que no estaba disponible para Ellen en ese tiempo. Las ediciones de 1888 y 1911 de The Great Controversy se remontaban a la compilación, por parte de James White, de doctrinas y eventos, y recogía aún más descubrimientos e ideas suyos. Pero ni una sola vez se sugería que el corazón de la doctrina Adventista - como el mensaje mundial de los tres ángeles, que la iglesia había aplicado exclusivamente a los Adventistas, la puerta cerrada que dejaba a todo el mundo afuera en el frío, los 2300 días, las setenta semanas, la doctrina del santuario, los Estados Unidos en la profecía, la "marca de la bestia," la imagen de esa bestia - se había publicado antes en Life Incidents, de James White.

Tan impresionante fue el proceso de copiado por parte de Ellen - y tan sensitiva es la información de que el corazón de la teología y la escatología vinieron, no de las visiones o revelaciones de Ellen, sino de la pluma de James dieciséis años antes de que Ellen las escribiera - que debería dedicarse tiempo a examinar la evidencia en Life Incidents.

 Aquí debería recordarse que los cuatro pequeños volúmenes de Spiritual Gifts (1858-64), de Ellen, fueron ampliados a los cuatro volúmenes de The Spirit of Prophecy (1870-84), de Ellen, y luego expandidos a The Great Controversy (1888) de Ellen, de la Serie Conflicto de los Siglos, de cinco volúmenes. Por cuanto los primeros ocho volúmenes están ahora nuevamente disponibles en ediciones en facsímil, cualquiera puede examinar todos los libros y observar el copiado progresivo a través de los años. Mientras tanto, durante esos mismos años, la leyenda crecía y crecía, y se "vendía," y se aceptaba que Dios le había dado a Ellen conocimiento exclusivo y de primera mano acerca de sus planes para los futuros eventos de la iglesia y el mundo.

Una comparación muestra que las palabras, oraciones, citas, pensamientos, ideas, estructuras, párrafos, y hasta páginas enteras, fueron tomados del libro de James White e incorporados al libro de Ellen bajo un nuevo título - sin el menor sonrojo ni la menor vergüenza, sin ninguna mención de su esposo, sin ningunas gracias ni para Uriah Smith ni para J. N. Andrews, ni por el duro trabajo y la perspicacia teológica de nadie.

Desafortunadamente para James, él no tenía la ventaja personal de ángeles que entraban y salían según horario trayendo la información de primera mano que Ellen pretendía tener. Sin ningún intermediario, él tuvo que conseguir su material de fuentes humanas. Pero estuvo a la altura de la tarea. Mucho de su material en Life Incidents fue tomado principalmente de J. N. Andrews, cuyo libro, publicado en 1860, es interesante notar, se titulaba The Three Messages of Revelation 14:6-12, and Particularly the Third Angel´s Message and the Two-Horned Beast [Los Tres Mensajes de Apocalipsis 14: 6-12, y Particularmente el Mensaje del Tercer Ángel y la Bestia de Dos Cuernos]. James, a diferencia de su esposa Ellen, ni siquiera se molestó en parafrasear - simplemente incorporó el material de Andrews a su trabajo.

El White Estate no ha soltado nada en cuanto a qué pensaban Andrews o Uriah Smith acerca de todo este "tomar" material en nombre de Dios. Quizás el hecho de que eran cuñados, que ambos ayudaban en el trabajo editorial del Review, que ambos eran amigos personales de los White - y que por lo tanto podían sentarse a la misma mesa para discutir sus puntos de vista - podría haber suavizado el dolor del trabajo de copiado de Ellen. Uno podría sentirse tentado a pensar que Ellen estableció el modelo y que James puede que no se haya detenido a pensar mucho al hacer otro tanto. Por supuesto, en realidad no había ninguna excusa para que nadie dejara de pensar, especialmente en vista de la afirmación publicada en una edición de Review en 1864 bajo el encabezamiento de "Plagio": Esta es una palabra usada para significar "robo literario," o sea tomar las producciones ajenas y hacerlas pasar como propias... Estamos perfectamente dispuestos a que trozos del Review, o cualquiera de nuestros libros, sean publicados hasta cualquier grado, pero todo lo que pedimos es que se nos haga simple justicia dándonos el debido crédito. 15

Un examen revela que el libro de J. N. Andrews de 1860 era una copia exacta de sus propios artículos publicados en el Review desde 1851 hasta 1855. De esta manera, James y Ellen tenían a su disposición, para leerlo y usarlo después de 1855, el contenido y la forma del trabajo de Andrews para incorporarlo en su propio trabajo: Spiritual Gifts (1858-64); Life Incidents (1868); The Spirit of Prophecy (1870-84); Sketches of ... William Miller (1875), The Great Controversy (1888).

Esta información puede molestar o no a los que ahora dicen que el grupo de pioneros se sentaba alrededor de la mesa y trabajaba en sus ideas y su teología junto con Ellen. Pero sí molesta a los que se les enseñó que tales ideas y tal teología se originaron en una autoridad y una mística más altas de lo que las ideas comunes de la conducta humana parecen exigir.
 
 
Cuadros Comparativos:

The Great Controversy
Life Incidents

E. G. White 1888 (ed. de 1911) [página]
James White 1868 [página]

[317] Él [William Miller] tenía una constitución física saludable, y ... una más que ordinaria fortaleza intelectual. Al envejecer, esto se volvió más marcado.... No disfrutaba de las ventajas de una educación superior.... Poseía un carácter moral irreprochable.
[28] "En su temprana niñez [la de William Miller] se manifestaron los signos de una fortaleza intelectual y una actividad más que ordinarias. Unos pocos años hicieron estos signos más notables. ... Poseía una fuerte constitución física ... y un carácter moral irreprochable.... Había disfrutado de las ventajas de la escuela de distrito."

[318] Fue lanzado a la sociedad de los deístas ... la mayoría buenos ciudadanos y hombres de disposición humana y benévola.
[30] "Pero los hombres con los cuales se asociaba ... estaban profundamente afectados por ... teorías deístas ... buenos ciudadanos ... humanos y benévolos."

[318] Continuó sosteniendo estos puntos de vista ... como doce años.
[30] "Ha dicho que el período de su vida deísta ha sido de doce años."

[318] No encontró en su creencia anterior ninguna certeza de felicidad más allá de la tumba. El futuro era oscuro y tenebroso.
[30] "Descubrió que sus puntos de vista anteriores no daban ninguna certeza de felicidad más allá de la vida presente. Más allá de la tumba todo era oscuro y tenebroso."

[318] "La aniquilación era un pensamiento frío y gélido, y la responsabilidad significaba una segura destrucción para todos. Los cielos eran como bronce sobre mi cabeza, y la tierra como hierro bajo mis pies. La eternidad - ¿qué era? Y la muerte - ¿por qué existía? Miientras más razonaba, más me alejaba de una evidencia concluyente. Mientras más pensaba, más dispersas eran mis conclusiones. Traté de dejar de pensar, pero mis pensamientos no querían ser controlados. Me sentía verdaderamente miserable, pero no entendía la causa. Murmuraba y me quejaba, pero no sabía contra quién ni de quién. Sabía que había algo incorrecto, pero no sabía cómo o dónde encontrar lo correcto. Me lamentaba, pero sin esperanza.
[31] "'La aniquilación era un pensamiento frío y gélido, y la responsabilidad significaba una segura destrucción para todos. Los cielos eran como bronce sobre mi cabeza, y la tierra como hierro bajo mis pies. ¡La eternidad! - ¿Qué era? Y la muerte - ¿por qué existía?' Mientras más razonaba, más me alejaba de una evidencia concluyente. Mientras más pensaba, más dispersas eran mis conclusiones... pero mis pensamientos no querían ser controlados. Me sentía verdaderamente miserable, pero no entendía la causa. Murmuraba y me quejaba, pero no sabía contra quién ni de quién. Sabía que había algo incorrecto, pero no sabía cómo o dónde encontrar lo correcto. Me lamentaba, pero sin esperanza."

[319] "De pronto," dice, "mi mente se impresionó vívidamente con el carácter de un Salvador. Me pareció que era posible que hubiese un ser tan bueno y compasivo como para expiar él mismo nuestras transgresiones, y por lo tanto, salvarnos de sufrir el castigo por el pecado. Inmediatamente sentí cuán adorable debía ser un ser así, e imaginé que yo podía arrojarme en sus brazos y confiar en la misericordia de alguien así. Pero surgía la pregunta: ¿Cómo puede probarse que existe un ser así ? Descubrí que, aparte de la Biblia, no podía obtener evidencia de la existencia de un Salvador así, y ni siquiera de un estado futuro....
[31] "'De pronto," dice, "mi mente se impresionó vívidamente con el carácter de un Salvador. Me pareció que era posible que hubiese un ser tan bueno y compasivo como para expiar él mismo nuestras transgresiones, y por lo tanto, salvarnos de sufrir el castigo por el pecado. Inmediatamente sentí cuán adorable debía ser un ser así; e imaginé que yo podía arrojarme en sus brazos, y confiar en la misericordia de alguien así. Pero surgía la pregunta: ¿Cómo puede probarse que existe un ser así? Descubrí que, aparte de la Biblia, no podía obtener evidencia de la existencia de un Salvador así, y ni siquiera de un estado futuro...

[319] "Vi que la Biblia sí presentaba a un Salvador así, como yo lo necesitaba; y me sentí perplejo al descubrir cómo un libro no inspirado desarrollaba principios tan perfectamente adaptados a las necesidades de un mundo caído. Me sentí constreñido a admitir que las Escrituras debían ser una revelación de Dios. Se convirtieron en mi deleite, y en Jesús encontré a un amigo. El Salvador se convirtió para mí en el principal entre diez mil; y las Escrituras, que antes eran oscuras y contradictorias, ahora se convirtieron en lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino. Mi mente se serenó y quedó satisfecha. Descubrí que el Señor Dios era una Roca en medio del océano de la vida. Ahora la Biblia se convirtió en el objeto principal de mi estudio, y puedo decir verdaderamente que la escudriñé con gran deleite. Descubrí que jamás se me había dicho ni la mitad. Me pregunté por qué no había visto yo antes su belleza y su gloria, y me maravillé de que alguna vez la hubiese rechazado. Encontré revelado todo lo que mi corazón pudiese desear, y remedio para toda enfermedad del alma. Perdí dodo gusto por otras lecturas, y apliqué mi corzaón a obtener la sabiduría de Dios." S. Bliss, Memoirs of Wm. Miller, páginas 65-67.
[32] "'Vi que la Biblia sí presentaba a un Salvador así, como yo lo necesitaba; y me sentí perplejo al descubrir cómo un libro no inspirado desarrollaba principios tan perfectamente adaptados a las necesidades de un mundo caído. Me sentí constreñido a admitir que las Escrituras debían ser una revelación de Dios. Se convirtieron en mi deleite; y en Jesús encontré a un amigo. El Salvador se convirtió para mí en el principal entre diez mil; y las Escrituras, que antes eran oscuras y contradictorias, ahora se convirtieron en lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino. Mi mente se serenó y quedó satisfecha. Descubrí que el Señor Dios era una Roca en medio del océano de la vida. Ahora la Biblia se convirtió en el objeto principal de mi estudio, y puedo decir verdaderamente que la escudriñé con gran deleite. Descubrí que jamás se me había dicho ni la mitad. Me pregunté por qué no había visto yo antes su belleza y su gloria, y me maravillé de que alguna vez la hubiese rechazado. Encontré revelado todo lo que mi corazón pudiese desear, y remedio para toda enfermedad del alma. Perdí todo gusto por otras lecturas, y apliqué mi corazón a obtener la sabiduría de Dios.

[319] Pero razonó que, si la Biblia es una revelación de Dios, debe ser consistente consigo misma; y que, como fue dada para instrucción del hombre, debía estar adaptada a su comprensión. Estaba decidido a ... averiguar si cada aparente contradicción podía armonizarse.
[33] "Si la Biblia es una revelación de Dios, debe ser consistente consigo misma; todas sus partes deben armonizar... debe haber sido dada para instrucción del hombre y, en consecuencia, debe estar adaptada a su comprensión. Dijo... 'Armonizaré todas esas aparentes contradicciones a mi satisfacción.'

[320] Esforzándose por hacer a un lado toda opinión preconcebida, y prescindiendo de los comentarios, comparó texto con texto con ayuda de las referencias marginales y la concordancia. Prosiguió su estudio de manera regular y metódica; comenzando con el Génesis, y, leyendo versículo por versículo, procedió a una velocidad tal que la revelación del significado de los varios pasajes me dejara libre de toda incertidumbre. Cuando encontraba algo oscuro, acostumbraba compararlo con todos los otros textos que parecían referirse al asunto en consideración. Se le permitía a cada palabra tener su propia relación con el tema del texto, y si su punto de vista acerca de él armonizaba con cada uno de los pasajes colaterales, cesaba de ser una dificultad.
[34] "Hizo a un lado todos los comentarios, y usó las referencias marginales y su Concordancia como sus únicas ayudas.... Decidió hacer a un lado toda opinión preconcebida....'Comencé con Génesis, y leí versículo por versículo, procediendo a una velocidad tal que la revelación del significado de los varios pasajes me dejara libre de toda incertidumbre con respecto a cualesquiera misticismos o contradicciones. Siempre que encontraba algo oscuro, mi práctica era compararlo con todos los pasajes colaterales ... Luego, permitiendo que cada palabra tuviera su propio lugar acerca del tema del texto, si mi punto de vista de él armonizaba con cada uno de los pasajes colaterales en la Biblia, cesaba de ser una dificultad.'

[320] Vio que las profecías, hasta donde se habían cumplido, se habían cumplido literalmente; que todas las varias figuras de lenguaje, metáforas, parábolas, símiles, etc., o estaban explicadas en su contexto inmediato o los términos en los que estaban expresadas estaban definidos en otros pasajes, y que, cuando estaban explicadas así, habían de entenderse literalmente. "Así, quedé satisfecho," dice, "de que la Biblia es un sistema de verdades, dadas de manera tan clara y tan simple que el viajero, aunque sea un tonto, no necesita errar en ello." - Bliss, página 70.
[35] "'Descubrí que mediante una comparación... todas las profecías, hasta donde se han cumplido, se habían cumplido literalmente; que todas las varias figuras de lenguaje, metáforas, parábolas, símiles, etc., ... o estaban explicadas en su contexto inmediato, o los términos en los cuales estaban expresadas estaban definidos en otras porciones de la palabra; y que cuando estaban explicadas así, habían de entenderse literalmente... De esta manera, quedé satisfecho de que la Biblia es un sistema de verdades reveladas, dadas de manera tan clara y tan simple, que el viajero, aunque sea un tonto, no necesita errar en ello."'

[326] "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu Santa Ciudad." La palabra traducida aquí como "determinadas" significa literalmente "cortadas."... Pero, ¿de qué fueron cortadas? Como los 2300 días son el único período de tiempo mencionado en el capítulo 8, éste debe ser el período del cual fueron cortadas las setenta semanas... Si la fecha de este mandamiento pudiera encontrarse, entonces podría establecerse el punto de partida del gran período de los 2300 días...
[52] Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo... explican el período de los 2300 días? La respuesta es: La palabra traducida como determinadas significa literalmente cortadas ...

[53] ¿De cuál período son divididas, o cortadas, las setenta semanas? Porque no hay ningún otro período dado del cual puedan tomarse....

[53] Entonces, si podemos localizar este mandamiento definitivamente, tenemos el punto de partida para el gran período de los 2300 años....

[321] Quedó satisfecho de que ... - un milenio temporal antes del fin del mundo - no estaba sustentado por la palabra de Dios... Miller encontró que la venida literal y personal de Cristo estaba claramente enseñada en las Escrituras.
[38] "'Quedó satisfecho de que ... - un milenio temporal antes del fin del mundo, y el regreso de los judíos - no están sustentados por la palabra de Dios ... Encontré que la Escritura enseñaba claramente que Jesucristo descenderá a esta tierra nuevamente."'

[324] Daniel 8:14: "Hasta dos mil y trescientos días; luego el santuario será purificado." ... Miller aprendió que un día en la profecía simbólica representa un año. (Números 14:34; Ezequiel 4:6); vio que el período de 2300 días proféticos, o años literales, se extendería mucho más allá.
[49] Luego, el ángel se dirigió a Daniel y le dijo: "Hasta dos mil y trescientos días, y el santuario será purificado." ...

[50] En tiempo simbólico, un día sigifica un año. Números 14:34; Ezequiel 4:6.... Por lo tanto, los 2300 días dados aquí no pueden ser días literales; porque días literales de ninguna manera cubrirían la duración de ninguno de estos imperios...

[50] La clave del asunto está en el capítulo noveno....

[325] En el capítulo octavo de Daniel, no pudo encontrar ningún indicio en cuanto al punto de partida de los 2300 días... Daniel "se desmayó, y estuvo enfermo algunos días." "Y quedé espantado de la visión." ...
[52] Se desmayó y estuvo enfermo algunos días....

[327] Tomando el año 457 A. C. ... "Mesías Príncipe serán siete semanas, y sesenta y dos semanas " ... o 483 años.
[53] En el capítulo siete de Esdras encontramos el decreto .... salió en el año 457 A. C.

[53] Sesenta y dos semanas ... 483 años, habrían de extenderse hasta el Mesías Príncipe.

[329] "No necesito hablar," dice Miller, "del gozo que llenó mi corazón en vista de la encantadora esperanza, ni de los ardientes anhelos de mi alma por participar en el gozo de los redimidos. La Biblia era ahora un nuevo libro para mí. Era en verdad una fiesta de la razón; todo lo que era oscuro, místico, u  oculto para mí en sus enseñanzas, se había disipado de mi mente ante la clara luz que ahora emanaba de sus sagradas páginas; y, oh! cuán brillante y gloriosa aparecía la verdad. Todas las contradicciones e inconsistencias que antes había encontrado en la palabra habían desaparecido; y aunque había muchas porciones de las cuales no estaba satisfecho de haber comprendido plenamente, había emanado tanta luz de ella para iluminar mi hasta ahora oscurecida mente, que sentí tal gozo al estudiar las Escrituras como antes no había supuesto que se podía derivar de sus enseñanzas." Bliss, páginas 76, 77.
[38] "No necesito hablar del gozo que llenó mi corazón en vista de la encantadora esperanza, ni de los ardientes anhelos de mi alma por participar en el gozo de los redimidos. La Biblia era ahora un nuevo libro para mí. Era en verdad una fiesta de la razón; todo lo que era oscuro, místico, u oculto para mí en sus enseñanzas, se había disipado de mi mente ante la clara luz que ahora brillaba de sus sagradas páginas, y oh!, cuán brillante y gloriosa aparecía la verdad. Todas las contradicciones e inconsistencias que antes había encontrado en la palabra habían desaparecido; y aunque había muchas porciones de las cuales no estaba satisfecho de haber comprendido plenamente, había emanado tanta luz de ella para iluminar mi hasta ahora oscurecida mente, que sentí gozo al estudiar las Escrituras como antes no había supuesto que se podía derivar de sus enseñanzas.

[329] "Con la solemne convicción de que que tales sucesos de gran importancia estaba predicho en las Escrituras que habrían de cumplirse en un espacio de tiempo muy corto, venía a mi mente con gran fuerza  una pregunta relativa a mi deber hacia el mundo en vista de la evidencia que había afectado mi propia mente." Bliss, p. 81.
[54] "Con las solemnes convicciones," escribe el Sr. Miller, "de que tales sucesos de gran importancia estaba predicho en las Escrituras que habrían de cumplirse en un corto espacio de tiempo, me venía a la mente con gran fuerza una pregunta relativa a mi deber hacia el mundo, en vista de la evidencia que había afectado mi propia mente."

[330] Esperaba encontrar oposición de los impíos, pero confiaba en que todos los cristianos se regocijarían en la esperanza de encontrarse con el Salvador al que profesaban amar. Su único temor era que, en su gran gozo ante la esperanza de una liberación gloriosa que se habría de consumar tan pronto, muchos recibieran la doctrina sin examinar las Escrituras lo suficiente como prueba de su verdad. Por lo tanto, vaciló al presentarla, no fuera a ser que estuviera errado y fuera el medio para descarriar a otros.
[54] "Supuse que suscitaría la oposición de los impíos; pero nunca me pasó por la mente que algún cristiano se le opondría. Supuse que todos los tales se regocijarían, en vista de la gloriosa esperanza, y que sólo sería necesario presentársela para que la recibieran. Mi gran temor era que, en su gozo ante la esperanza de una gloriosa herencia que habría de revelarse tan pronto, recibieran la doctrina sin examinar las Escrituras lo suficiente como prueba de su verdad. Por lo tanto, temí presentarla, no fuera a ser que, por alguna posibilidad, yo estuviera errado, y fuera el medio para descarriar a algunos."

[330] Fue llevado ... a considerar cuidadosamente cada dificultad que se le presentaba a su mente. Encontró que las objeciones se desvanecían delante de la luz de la palabra de Dios.... Cinco años pasados así lo dejaron convencido de lo correcto de su posición.
[54] "Yo... continué estudiando la Biblia ... para ver si podía sustentar cualquiera de estas objeciones....

[55] "Enseguida examinaba el contexto....

[56] "De este modo me ocupé desde 1818 hasta 1823, sopesando las varias objeciones que se presentaban a mi mente ... después de examinarlas a la luz de la divina palabra."

[330] "Mientras estaba ocupado en mis cosas," dijo, "mis oídos resonaban constantemente con las palabras: 'Ve y háblale al mundo del peligro en que está.' Estas palabras me venían a la mente constantemente: 'Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.' Ezequiel 33:8, 9."
[56] "'Mientras estaba ocupado en mis cosas, mis oídos resonaban constantemente: Ve y háblale al mundo de su peligro. Me venían constantemente a la mente estas palabras: "Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.' Ezequiel 33:8, 9.

[330] Comenzó a presentar sus puntos de vista en privado según tenía oportunidad, orando para que algún ministro sintiera la fuerza de ellos y se dedicara a promulgarlos. Pero no podía desterrar la convicción de que tenía un deber personal que cumplir, dando la advertencia ... Por nueve años había esperado, la responsabilidad todavía haciendo presión sobre su alma, hasta 1831.
[56] "Él ... se convenció más y más de que tenía un deber personal que cumplir con respecto a lo que él entendía que la Biblia enseñaba de la cercanía del advenimiento...

[57] "'Oraba para que algún ministro pudiera ver la verdad, y se dedicara a promulgarla; pero todavía hacía presión sobre mí."'

[60] Las actividades públicas del Sr. Miller, de acuerdo con la mejor evidencia disponible, datan del otoño de 1831.

[355] Se ve un ángel volando "por en medio del cielo, teniendo el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, y tribu, y lengua, y pueblo." "En alta voz proclama el mensaje: "Temed a Dios, y dadle honra, porque la hora de su juicio es venida. Y adorad a aquél que hizo el cielo, la tierra, y la mar, y las fuentes de las aguas." Versículos 6, 7.
[216] "Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, y tribu, y lengua, y pueblo, diciendo en alta voz: Temed a Dios y dadle honra, porque la hora de su juicio es venida, y adorad a aquél que hizo el cielo, y la tierra, la mar, y las fuentes de las aguas." Apoc. 14: 6,7.

[356] El mensaje de salvación se ha predicado en todas las edades.... A Daniel se le dijo que cerrara el libro y lo sellara "hasta el tiempo del fin."... Pero en el tiempo del fin "muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará." Daniel 12:4. El apóstol Pablo advirtió a la iglesia que no debía esperar la venida de Cristo en su tiempo. "Ese día no vendrá," dice, "sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado." 2 Tesalonicenses 2:3. No podemos esperar la venida de nuestro Señor sin que antes venga la gran apostasía, y el largo período del reinado del "hombre de pecado." El "hombre de pecado," al que también se le llama "el misterio de iniquidad," "el hijo de perdición," y "aquel impío," representa al papado, que, como estaba predicho en la profecía, mantendría su supremacía por 1260 años.... Pablo cubre con esta advertencia toda la dispensación cristiana hasta el año de 1798.

[356] Ningún mensaje como éste se dio jamás en las pasadas edades. Pablo, como hemos visto, no lo predicó; señaló a sus hermanos al entonces futuro distante para esperar la venida del Señor.... Martín Lutero ubicó el juicio como a trescientos años en el futuro a partir de sus días.
[217] "La responsabilidad de este ángel habría de ser el mismo evangelio que se había proclamado antes."

[219] Ninguna proclamación de la hora del juicio venidero de Dios se ha hecho en ninguna edad pasada.

[219] Las profecías ... fueron cerradas y selladas hasta el tiempo del fin....

[220] Nadie ha podido mostrar jamás que ninguna proclamación de esta clase se hizo en el pasado. Los apóstoles no hicieron una proclamación como ésta. Por el contrario, nos informan claramente que el día del Señor no estaba a las puertas en ese entonces. Martín Lutero no hizo esta proclamación, porque pensaba que el juicio ocurriría como trescientos años en el futuro.

[222] Pablo encontró que era necesario hablar explícitamente acerca de este punto. Les dice que la venida de Cristo al juicio no podía tener lugar antes  de que llegara la gran apostasía; y como resultado de esa apostasía, el hombre de pecado sería revelado, mostrándose a sí mismo como Dios, y exaltándose a sí mismo sobre todo lo que se llame Dios, o que es adorado. Queeste misterio de iniquidad es la gran apostasía romana, nadie sino un papista lo negaría. Pablo les recuerda a los tesalonicenses que se los había dicho...

[223] Apoc. 12 muestra que son ... 1260 años para su triunfo. L supremacía papal comenzó en el año 538, y terminó en 1798.

[360] Durante los veinticuatro años que van desde 1821 hasta 1845, Wolff viajó extensamente: en África, visitando Egipto.... Llegó a New York en Agosto de 1837....

[361] Entre judios, turcos, parsis, hindúes, y muchas otras nacionalidades y razas, distribuyó la palabra de Dios en estas varias lenguas.
[227] "'Joseph Wolff.... entre los años 1821 y 1845, proclamó la pronta venida del Señor en ... Egipto... St. Helena... y en la ciudad de New York ... Declara que ha predicado entre judíos, turcos, musulmanes, parsis, hindúes...."

[381] En Apocalipsis 14, el primer ángel es seguido por un segundo ángel, el cual proclama: "Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación." Apoc. 14:8. El término "Babilonia" se deriva de "Babel," y significa confusión. Se emplea en las Escrituras para designar las varias formas de la religión falsa o apóstata. En Apocalipsis 17, Babilonia es representada como una mujer, una figura que se usa en la Biblia colmo símbolo de una iglesia, una mujer virtuosa representando una iglesia pura, una mujer vil una iglesia apóstata. En la Biblia, el carácter sagrado y permanente de la relación que existe entre Cristo y su iglesia está representado por la unión del matrimonio.
[230] "Otro ángel le siguió diciendo:  Ha caído, ha caído Babiloni, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación." En Apocalipsis 17:18, esta misma ciudad es llamada  una mujer. Ahora, cuando se usa como símbolo en las Escrituras, una mujer siempre representa organizaciones religiosas, siendo la verdadera iglesia representada por una mujer virtuosa.... El término Babilonia, de Babel, donde Dios confundió las lenguas de los hombres, significa mezcla, confusión, sistemas corruptos de cristianismo. Iglesias protestantes.

[381] Pablo emplea la misma figura en el Nuevo Testamento cuando dice: "Os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo." 2 Corintios 11:2.
[203] Pablo, escribiendo a la iglesia, dice en 2 Cor. 11:2: "Os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo."

[384] El Dr. Hopkins, en "A Treatise on the Millenium" [Un Tratado Sobre el Milenio], declara: "No hay razón para considerar que el espíritu anticristiano y las prácticas anticristianas están limitadas a lo que ahora se llama la Iglesia de Roma. Las iglesias protestantes tienen mucho del anticristo en ellas, y están lejos de haberse reformado por completo de .... corrupción y maldad." Samuel Hopkins, Works, tomo 2, p. 328.
[235] El Sr. Hopkins, en un tratado acerca del milenio, dice: "No hay razón para considerar que el espíritu anticristiano y las prácticas anticristianas están limitadas a lo que ahora se llama la Iglesia de Roma. Las iglesias protestantes tienen mucho del anticristo en ellas, y están lejos de haberse reformado por completo de sus corrupciones y maldades."

[386] Y un escritor en el diario Independent, de New York, habla así concerniente al Metodismo como existe: "La línea de separación entre lo piadoso y lo irreligioso se desvanece en una especie de penumbra, y los hombres celosos de ambos lados se afanan en borrar toda diferencia entre sus modos de acción y disfrute." "La popularidad de la religión tiende a aumentar enormemente el número de los que quieren obtener sus beneficios sin hacer frente a sus deberes completamente."
[239] El Prof. S. C. Bartlett, de Chicago, en el diario New York Independent, dice: "Y la popularidad de la religión tiende a aumentar enormemente el número de los que quieren obtener sus beneficios sin hacer frente a sus deberes completamente. La iglesia corteja al mundo, y el mundo acaricia a la iglesia. La línea de separación entre lo piadoso y lo irreligioso se desvanece en una especie de penumbra, y los hombres celosos de ambos lados se afanan en borrar toda diferencia entre sus modos de acción y disfrute."

[394] Mediante la tardanza del esposo se representa el paso del tiempo cuando el Señor era esperado, el desengaño, y la aparente demora.
[165] La tardanza del esposo, la demora en la parábola... el paso del año judío, 1843, el desengaño.

[395] Más o menos por este tiempo, comenzó a aparecer el fanatismo... Satanás buscaba... oponerse y destruir la obra de Dios.
[170] Pero los fanatismos son las obras de la carne... Cuando se lleve a cabo la obra de Satanás en el fanatismo ... se verá ... su contraste.

[398] No fue la proclamación del segundo advenimiento lo que causó el fanatismo y la división. Éstos aparecieron en el verano de 1844.

[400] El fanatismo desapareció... como la primera escarcha ante el sol naciente.
[163] El fanatismo se secó ante el solemne y escudriñador mensaje del tiempo de 1844, como el rocío matinal delante del sol a la mitad del verano.

[398] "A medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas." Mateo 25: 6,7. En el verano de 1844, a medio camino entre el tiempo cuando primero se pensó que terminarían los 2300 días, y el otoño del mismo año, al cual después se supo que se extendían, se proclamó el mensaje en las mismas palabras de la Escritura: "¡He aquí que viene el esposo!"
[164] "Y a la medianoche se oyó un clamor: He aquí viene el esposo." Mat. 25: 1-7.

[165] Se sugería que la noche de espera en la parábola representaba la mitad del día profético, o seis meses, que se extendían desde el paso del tiempo en la primavera, hasta el mes séptimo en el otoño, y que la entonces presente obra de despertar bajo el clamor: "He aquí viene el esposo, salid a recibirle" comenzó en Julio, en la mitad del tiempo de espera, o a medianoche.

[398] El decreto de Artajerjes para la restauración de Jerusalén, que formaba el punto de partida para el período de los 2300 días, entró en vigor en el otoño del año 457 A. C. , y no a comienzos del año, como se había creído al principio. Calculando desde el otoño de 457, los 2300 años terminan en el otoño de 1844.
[160] El cuerpo entero de creyentes había estado unido, concordando con William Miller en que los 2300 días databan desde la salida del mandamiento para restaurar y construir Jerusalén, en el año 457 A. C. Una vez que este punto se estableció, la cifra de 1843 se encontró en seguida...

[161] Pero el orador mostraba un error en su cálculos. Dijo que se requerirían 457 años enteros antes de Cristo, y 1843 años enteros después de Cristo, para hacer 2300 años enteros, de manera que, si los 2300 años comenzaban con el primer día del año 457 A. C., alcanzarían al primer día del año 1844 D. C.

[399] El día catorce del primer mes judío, en el mismo día del mismo mes en el cual por quince largos años había sido muerto el cordero pascual, Cristo, habiendo comido la pascua con sus discípulos, instituía la fiesta que habría de conmemorar su propia muerte como "el cordero de Dios."
[162] Cristo fue ofrecido como sacrificio por los pecadores el día catorce del primer mes judío, en el mismo día del mismo mes en el cual el cordero pascual había sido muerto por quince largos siglos. Que fue levantado de entre los muertos... fue mecida delante del Señor.

[400] La obra estaba libre de los extremos que siempre se manifiestan cuando hay emociones humanas sin la influencia controladora del Espíritu de Dios. Era similar en carácter a los períodos de humillación y regreso al Señor que en el antiguo Israel seguía a los mensajes de reprensión de sus siervos. Tenía las características que distinguen la obra de Dios en todos los tiempos.
[168] No se caracterizaba por los extremos que siempre se manifiestan donde la emoción humana, y no la palabra y el Espíritu de Dios, tiene una influencia controladora. Estaba en armonía con esos períodos de humillación, contrición de corazón, confesión, y completa consagración de todos, que son materia de historia en el Antiguo Testamento, y materia de deber en el Nuevo.

[401] "No hay ninguna gran expresión de gozo; esto es, como si hubiese sido reservado para una ocasión futura, cuando todo el cielo y toda la tierra se regocijarán juntos, con gozo indescriptible y lleno de gloria. No hay gritos: eso también está reservado para la aclamación desde el cielo. Los cantores guardan silencio: están esperando unirse a las huestes angélicas, al coro celestial.... No hay conflicto de sentimientos: todos son de un corazón y de una mente." Bliss, páginas 270, 271.
[178] "No hay ninguna gran expresión de gozo; esto es, como si hubiese sido reservado para una ocasión futura, cuando todo el cielo y toda la tierra se regocijarán juntoscon gozo indescriptible y lleno de gloria. No hay gritos; eso también está reservado para la aclamación desde el cielo. Los cantores guardan silencio; están esperando unirse a las huestes angélicas, al coro celestial.... No hay conflicto de sentimientos; todos son de un corazón y una mente."

[40]1 "Por todas partes produjo el más profundo escudriñamiento Por todas partes produjo el más profundo escudriñamiento de corazón y la más profunda humillación del alma delante del Dios del cielo. Causó el abandono de afectos hacia las cosas de este mundo, un sanamiento de controversias y animosidades, una confesión de errores, un quebrantamiento delante de Dios, y súplicas penitentes y contritas pidiendo que Dios les perdonase y les aceptase. Causó una rebaja de sí mismo y una postración de alma como nunca antes se había visto. Como Dios ordenó por medio de Joel cuando el gran día de Dios hubiese llegado, produjo un desgarramiento de corazones y no de vestidos, y un volverse al Señor con ayuno, y lloro, y lamentación. Como Dios dijo por medio de Zacarías, un espíritu de gracia y súplica fue derramado sobre sus hijos; miraron a Aquél a quien habían traspasado, hubo gran lamento sobre la tierra, cada familia por separado y las esposas por separado, y los que buscaban al Señor afligían sus almas delante de él." - Bliss.
[178] "Por todas partes produjo el más profundo escudriñamiento de corazón y la más profunda humillación del alma delante del Dios del cielo. Causó el abandono de afectos hacia las cosas de este mundo, un sanamiento de controversias y animosidades, una confesión de errores, un quebrantamiento delante de Dios, y súplicas penitentes y contritas pidiendo que Dios les perdonase y les aceptase. Causó una rebaja de sí mismo y una postración de alma como nunca antes se había visto. Como Dios ordenó por medio de Joel cuando el gran día de Dios hubiese llegado, produjo un desgarramiento de corazones y no de vestidos, y un volverse al Señor con ayuno, y lloro, y lamentación. Como Dios dijo por medio de Zacarías, un espíritu de gracia y súplica fue derramado sobre sus hijos; miraron a Aquél a quien habían traspasado, hubo gran lamento sobre la tierra, cada familia por separado y las esposas por separado, y los que buscaban al Señor afligían sus almas delante de él."

[401] De todos los grandes movimientos religiosos desde los días de los apóstoles, ninguno ha estado más libre de imperfección humana y las asechanzas de Satanás que aquél del otoño de 1844. Aún ahora, después de transcurridos muchos años, todos los que compartieron ... han permanecido firmes.
[171]Pero de todos los grandes movimientos religiosos desde los días de los primeros apóstoles de nuestro Señor, ninguno sobresale como más puro y más libre de las imperfecciones de la naturaleza humana y las asechanzas de Satanás que el del otoño de 1844. En realidad, después de contemplarlo en retrospectiva por más de veinte años como el lugar más verde... no veo cómo habría podido ser mejor.

[404] Los honestos y sinceros creyentes habían dejado todo por Cristo y compartido su presencia como nunca antes. Creían que habían dado la última advertencia al mundo, y esperando ser recibidos pronto en la sociedad de su divino Maestro y los ángeles celestiales, en gran medida se habían retirado de la siociedad de los que no recibieron el mensaje. Con intenso deseo, habían orado: "Ven, Señor Jesús, ven pronto." Pero Él no había venido. Y ahora, tomar de nuevo la pesada carga de los cuidados y perplejidades de la vida, y soportar el escarnio y las burlas de un mundo desdeñoso, era una prueba terrible para la fe y la paciencia.
[182] Los verdaderos creyentes habían dejado todo por Cristo y compartido su presencia como nunca antes. Creían que habían dado la última advertencia al mundo, y se habían separado, más o menos, de la muchedumbre incrédula y burlona. Y con la bendición divina sobre ellos, se sintieron más en asociación con el Maestro y los ángeles, a quienes esperaban ver pronto... Oraban: "Ven Señor Jesús, ven pronto." Pero no vino. Y ahora, volverse otra vez a los cuidados, las perplejidades, y peligros de la vida, a plena vista de las mofas y las injurias de los incrédulos que ahora se burlaban como nunca antes, era una terrible prueba para la fe y la paciencia.

[408] La instrucción que se da aquí se adapta especialmente a la experiencia de los Adventistas.... Habían hecho la voluntad de Dios.... "Ahora el justo vivirá por la fe." Así como la brillante luz del "clamor de medianoche" había brillado sobre su camino, y habían visto el sello quitado de las profecías y las señales que se cumplían rápidamente anunciando que la venida de Cristo estaba cercana, habían andado, por decirlo así, por vista. Pero ahora, agobiados por esperanzas fallidas, sólo podían vivir por fe en Dios y en su palabra...

[408] Renunciar a la fe ahora, y negar el poder del Espíritu Santo que había estado presente, habría sido retroceder hacia la perdición. Fueron estimulados a mantenerse firmes por las palabras de Pablo: "Por lo tanto, no desechéis vuestra confianza."
[183] Habían hecho la voluntad de Dios...

[183] Y maravillosamente aplicables son sus palabras a los que fueron tristemente chasqueados, tentados, y probados en el otoño de 1844. En este tiempo, los justos han de vivir por la fe.... Con gran confianza, habían proclamado la venida del Señor, con la certeza de que estaban haciendo la voluntad de Dios. Pero, al pasar el tiempo, quedaron en una posición que probaba severamente la fe y la paciencia. De aquí las palabras de Pablo en ese momento y en ese lugar: "Por lo tanto, no desechéis vuestra confianza."

[409] En común con el resto del mundo cristiano, los Adventistas en aquel entonces sostenían que la tierra, o alguna porción de ella, era el santuario.
[192] Pero debería tenerse presente que en aquel tiempo no se comprendían los tipos que apuntan a l obra en el santuario celestial. En realidad, nadie tenía ninguna idea definida del tabernáculo de Dios en el cielo.

[413] Y Pablo dice que el primer tabernáculo "era figura...:" que sus lugares santos eran "modelos de las cosas en el cielo; que los sacerdotes ... servían "como ejemplo y sombra de las cosas celestiales." Hebreos 9:9, 23; 8:5; 9:24.
[192] Ahora vemos que los dos lugares santos del santuario típico, construído por instrucciones que el Señor dio a Moisés, con sus dos distintas ministraciones - los servicios diario y anual - eran, en el lenguaje de Pablo a los Hebreos, "modelos de las cosas en el cielo," "figuras del verdadero," capítulo nueve. También dice de la obra de los sacerdotes judíos en el capítulo 8: "Que sirven de ejemplo y sombra de las cosas celestiales."

[420] Ahora era la obra del sacerdote ... presentar delante de Dios la sangre de la ofrenda por el pecado, y también el incienso que ascendía con las oraciones de Israel. Así, Cristo ofrece su sangre delante del Padre a favor de los pecadores, y presenta también delante de él, con la preciosa fragancia de su propia justicia, las oraciones de los creyentes penitentes.
[192] Así Cristo ministraba en relación con el lugar santo del santuario celestial desde el tiempo de su ascensión hasta el fin de los 2300 días de Daniel 8, en 1844, cuando... entró al lugar santísimo del tabernáculo celestial para hacer una expiación especial para borrar los pecados de su pueblo...

[193] En virtud de su propia sangre, Cristo entró en el lugar santísimo para hacer expiación especial  para la purificación del tabernáculo celestial. (Para exposiciones claras y completas del santuario y la naturaleza de su purificación, véanse obras sobre el tema por J. N. Andrews y U. Smith, de venta en la Oficina del Review, Battle Creek, Mich.) [La cursiva ha sido añadida.]

[421] Durante dieciocho siglos, esta obra de ministerio continuó en el primer compartimiento del santuario.
[194] Su ministerio en el lugar santo desde su ascensión en la primavera del año 31 D. C. hasta el otoño de 1844, duró mil ochocientos trece años y seis meses.

[421] Este es el servicio que comenzó cuando terminaron los 2300 días. En ese momento, como lo había predicho el profeta Daniel, nuestro Sumo Sacerdote entró en el lugar santísimo para llevar a cabo la última parte de su solemne obra - purificar el santuario.
[192] Así, Cristo ministró en el lugar santo del santuario celestial desde el momento de su ascensión hasta el final de los 2300 días de Daniel 8, en 1844, cuando en el día décimo del mes séptimo de ese año entró al lugar santísimo del tabernáculo celestial para hacer expiación especial y borrar los pecados de su pueblo, o lo que es lo mismo, para purificar el santuario.

[426] La venida de Cristo es descrita por él en la parábola de las diez vírgenes de Mateo 25. La proclamación "He aquí viene el esposo" se dio en el verano y el otoño de 1844. Las dos clases representadas por las vírgenes sabias e insensatas ahora se desarrollaron....
[164] La especificación de la parábola de las diez vírgenesm hasta el clamor de medianoche, pareció tener... aplicación .... "He aquí viene el esposo; salid a recibirle." La diez vírgenes representan a los que entonces estaban interesados en el tema de la inmediata segunda venida de Cristo. Las cinco vírgenes insensatas representan a los creyentes profesos que carecían de fe verdadera, y que no tenían la obra de la gracia y el Espíritu de Dios en ellos.

[426] Las bodas representan el recibimiento del reino por parte del Cristo. La Santa Ciudad, la Nueva Jerusalén, que es la capital y representante del reino, es llamada "la novia, la esposa del Cordero." "Me llevó en el espíritu," dice el profeta, "y me mostró la gran ciudad, la santa Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios." Apocalipsis 21:9,10. Claramente, entonces, la novia representa a la Santa Ciudad, y las vírgenes que salen a recibir al esposo simbolizan a la iglesia.

[427] En el verano de 1844, la proclamación "He aquí viene el esposo" condujo a miles a esperar.... En el tiempo señalado, vino el esposo, no a la tierra, como la gente esperaba, sino al Anciano de Días, en el cielo, a las bodas, al recibimiento de su reino.... No habían de estar presentes en persona en las bodas, pues tienen lugar en el cielo.... En la parábola, fueron las que tenían aceite en sus lámparas las que entraron a las bodas... las que... también tenían el Espíritu y la gracia de Dios.
[202] En Gálatas 4, Pablo aplica esta profecía a la Nueva Jerusalén. Hablando de Cristo, dice Juan: "El que tiene la esposa, es el esposo." Juan 3:29...

[203] Entonces, ¿quién es la novia en las bodas del Cordero? Dijo el ángel a Juan: "Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero." Apoc. 21:9. ¿Le mostró el ángel la iglesia a Juan? Dejemos que Juan testifique: "Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios." Versículo 10....

[204] Las bodas del Cordero tienen lugar en el cielo antes de que el Señor venga.

[429] Habiendo hecho la advertencia de la cercanía del juicio, les pareció que su obra a favor del mundo estaba hecha, y perdieron la responsabilidad en sus almas por la salvación de los pecadores, mientras las burlas atrevidas y blasfemas de los impíos les parecían otra evidencia de que el Espíritu de Dios había sido retirado de los que habían rechazado la misericordia. Todo esto los confirmaba en la creencia de que el tiempo de oportunidad hbía terminado o, como lo expresaban entonces, "la puerta de la misericordia estaba cerrada."
[184] Y de acuerdo con la mejor luz que entonces tenían, había un acuerdo general de que el movimiento del mes séptimo era la última gran prueba, que la cosecha de la tierra estaba madura para la hoz del Hijo del hombre y que la puerta estaba cerrada... La idea de que la puerta estaba cerrada fue pronto abandonada...

[185] Y, ciertamente, que el tiempo de oportunidad se cerrará antes del segundo advenimiento se enseña claramente en el siguiente y enfático testimonio de Apoc. 22:11,

[429] Pero llegó una luz más clara. Aunque era cierto que la puerta de la esperanza y la misericordia, por la cual los hombres habían encontrado acceso a Dios durante mil ochocientos años, se había cerrado, otra puerta se abría.
[204] Pero pronto llegó luz sobre el tema, y entonces se vio que, aunque Cristo había terminado un ministerio al final de los 2300 días, había iniciado otro en el lugar santísimo, y todavía presentaba su sangre delante del Padre en favor de los pecadores....

[431] El paso del tiempo en 1844 fue seguido por un período de pruebas muy grande para los que todavía sostenían la fe adventista. Su único alivio, en lo que concernía a establecer su verdadera posición, era la luz que dirigía sus mentes al santuario en el cielo. Algunos renunciaron a su fe en sus cálculos anteriores de los períodos proféticos y atribuyeron a agencias humanas o satánicas la poderosa influencia del Espíritu Santo que había acompañado al movimiento adventista.
[206] Esta iglesia estaba a punto de entrar en un período de gran prueba. Y habrían de encontrar alivio de él, en lo que concernía a establecer su verdadera posición, en la luz del santuario celestial.

[194] Algunos asumieron la precipitada posición de que el movimiento no había sido dirigido por la providencia de Dios.

[433] El arca del testamento de Dios está en el lugar santísimo...Como habían estudiado ... vieron que Él ahora estaba oficiando delante del arca de Dios.

[434] La ley de Dios en el santuario del cielo es el gran original, del cual los preceptos inscritos sobre las tablas de piedra y registrados por Moisés ... eran una transcripción infalible.
[208] Pero, ¿qué era esa arca? Era el arca del testimonio de Dios, los diez mandamientos.... Nos conducen... delante del propiciatorio que está encima, y forma la cubierta, del arca que contiene la ley de Dios. Levantan la cubierta y nos invitan a mirar dentro del arca sagrada, y allí contemplar los diez mandamientos, una copia de los cuales Dios le dio a Moisés.

[438] Así, mientras el dragón representa en primer lugar a Satanás, en un sentido secundario es símbolo de la Roma pagana.

[439] En el capítulo 13 (versículos 1-10) se describe otra bestia, "parecida a un leopardo," a la cual el dragón le dio "su poder, y su asiento, y su autoridad." Este símbolo, como la mayoría de los protestantes han creído, representa al papado, que sucedió al poder y al asiento y la autoridad que una vez tuvo el antiguo imperio romano. De la bestia semejante a un leopardo, se dice: "Se le dio una boca que hablaba grandezas y blasfemias.... Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y a los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación." Esta profecía, que es casi idéntica a la descripción del cuerno pequeño de Daniel 7, incuestionablemente apunta al papado.
[242] Encontramos un poder simbolizado por un gran dragón escarlata... se considera que el gran dragón escarlata representa a la Roma pagana. La siguiente fase que Roma presentó después de la forma pagana fue la papal. La Roma papal sucedió a la Roma pagana. El dragón le dio a la bestia su asiento, su poder, y gran autoridad. De aquí que la bestia no pueda representar a nadie sino a la Roma papal.

[242] Esto queda demostrado, además, por la identidad que existe entre esta bestia y el cuerno pequeño de Daniel 7:8; 19-26.... 1. Que ambos poderes ... hablan grandezas y blasfemias contra Dios.

[243] 2. Que ambos hacen guerra a los santos, y prevalecen contra ellos, o los vencen. 3. Que ambos tienen una boca que habla grandezas... 5. Que ambos continúan un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo, o 1260 años.

[439] "Y vi otra bestia que subía de la tierra, que tenía dos cuernos como cordero." versículo 11.

[440] ¿Qué nación del Nuevo Mundo surgía como potencia en 1798, prometiendo fuerza y grandeza, y atrayendo la atención del mundo? .... Apunta inconfundiblemente a los Estados Unidos de América....

[441] Los cuernos como de cordero indican juventud, inocencia, y mansedumbre.... Y la Constitución garantiza.... que a cada uno se le permite adorar a Dios de acuerdo con los dictados de su conciencia. El republicanismo y el protestantismo se convirtieron en los principios fundamentales de la nación.
[243] El poder que forma la imagen es .... otra bestia que tiene dos cuernos como los de un cordero....

[244] Se vio que subía en el momento oportuno, el momento en que la primera bestia fue al cautiverio, en 1798. Esta nación estaba entonces comenzando a atraer la atención del mundo como un poder que se desarrollaba y surgía rápidamente.... Sus dos cuernos representan los dos principios sobresalientes de su gobierno, el republicanismo y el protestantismo.... Bajo la influencia moderada de uno de los cuernos como de cordero, el principio protestante de que todos tienen libertad para adorar a Dios de acuerdo con los dictados de su propia conciencia... hasta ahora garantizados.

[444] Charles Beecher, en un sermón en 1846, declaró que el ministerio de "las denominaciones evangélicas protestantes" "no sólo se ha formado desde el comienzo bajo una tremenda presión de temor puramente humano, sino que viven, y se mueven, y respiran un estado de cosas radicalmente corrupto, y apelan a cada momento a cada uno de los elementos más bajos en su naturaleza para acallar la verdad, y doblan sus rodillas ante el poder de la apostasía, ¿No era ésta la manera en que las cosas sucedían con Roma? ¿No estamos viviendo su vida otra vez? ¿Y qué vemos adelante? ¡Otro concilio general! ¡Una convención mundial! Una alianza evangélica, y un credo universal." - Sermón sobre "La Biblia Un Credo Suficiente," presentado en Fort Wayne, Indiana, el 22 de Febrero de 1846.
[246] El Rev. Charles Beecher, en su sermón durante la dedicación de la Segunda Iglesia Presbiteriana en Fort Wayne, Indiana, el 22 de Febrero de 1846, dijo: "Así, el ministerio de las denominaciones evangélicas protestantes no sólo se formaron desde el comienzo bajo una tremenda presión de temor puramente humano, sino que viven, se mueven, y respiran en un estado de cosas radicalmente corrupto, y apelan a cada momento a cada uno de sus elementos más bajos en su naturaleza para acallar la verdad, y doblan sus rodillas ante el poder de la apostasía. ¿No era ésta la manera en que las cosas sucedían con Roma? ¿No estamos viviendo su vida otra vez? ¿Y qué vemos adelante? ¡Otro concilio general! ¡Otra convención mundial! Una alianza evangélica, y un credo universal.

 [448] Los escritores papistas citan "el acto mismo de cambiar el sábado por el domingo, que los protestantes permiten... porque, al observar el domingo, reconocen la autoridad de la iglesia para ordenar fiestas, y para ordenarlas bajo pecado." -  Henry Tuberville, An Abridgment of the Christian Doctrine, página 58.

[449] Pero los cristianos de generaciones pasadas observaban el domingo, suponiendo que, al hacerlo, estaban guardando el sábado bíblico; y ahora hay verdaderos cristianos en cada iglesia, sin exceptuar la comunión Católica Romana, que creen honestamente que el domingo es el sábado señalado por Dios.

[449] La más terrible amenaza que jamás se pronunció contra los mortales está contenida en el mensaje del tercer ángel. Debe ser muy terrible el pecado que invoca la ira de Dios sin mezcla de misericordia.... La advertencia contra este pecado ha de ser dada al mundo ... para que todos sepan por qué han de ser infligidos, y tengan oportunidad de escapar.
P [252]" . ¿Cómo prueba usted que la iglesia tiene autoridad para ordenar fiestas y días santos?

"R. Por el mismo hecho de cambiar el sábado por el domingo, que los protestantes permiten; y, por lo tanto, cariñosamente se contradicen a sí mismos, guardando el domingo estrictamente, y quebrantando la mayoría de las otras fiestas ordenadas por la misma iglesia.

"2 ¿Cómo prueba usted eso?

"R. Porque, guardando el domingo, reconocen la autoridad de la iglesia para ordenar  fiestas, etc." - Abridgment of Christ, Doc., pp. 57-59.

[254] Ahora, en vista de este hecho, no puede haber adoración ni recibo de la marca, como está contemplada en la profecía, hasta que sea hecha cumplir por esta autoridad. La gran mayoría de los protestantes que han guardado el primer día de la semana como el sábado, aunque es una institución del papado, no han tenido ni la más remota idea de que tenía alguna relación en absoluto con ese falso sistema de adoración... La acusación del tercer mensaje es contra los que, a sabiendas, guardan el domingo como una institución de la bestia.... [255] Pero los buenos de las edades pasadas no han guardado el día con ninguna comprensión de la cuestión, ni por ninguno de tales motivos.

[241] Esta es la más solemne advertencia que contiene la Biblia...

[255] La ejecución de la adoración de la primera bestia, so pena de beber de su ira sin mezcla. Con este punto delante de ellos, los que ceden a sus requisitos  en vez de los requisitos de Dios, adorarán a la bestia y recibirán la marca.





LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 13
¿Puede Ser Salvado Este Matrimonio?

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

Quizás uno de los más extraños giros de la mentira White es que, en muchos respectos, pocos, dentro o fuera de la Iglesia Adventista, parecen sentirse de alguna manera afectados por los detalles específicos de Ellen y sus instrucciones, consejos, y reprensiones. La hipocresía dentro de las filas Adventistas es mucho mayor, y aún más, que los dobles estándares que los Adventistas creen que otras iglesias tienen. En realidad, no muchos prestan mucha atención al "espíritu de profecía" de la iglesia, no importa de dónde hayan venido las ideas de Ellen. Mucho del ruido actual en el Adventismo viene de los del superceloso margen de la derecha, que se han abierto camino hacia posiciones en que sus plumas y sus voces puedan ser usadas. Por eso, su ruido es amplificado fuera de proporción con su número.

Si la continuada prueba de cualquier profeta y sus instrucciones ha de verse en las vidas de los que lo siguen, entonces el himno evangélico de Ford y el himno apocalíptico de Rea son sólo la endecha final de un funeral que tuvo lugar hace mucho tiempo.

No hay evidencia abrumadora de que los miembros de la Iglesia Adventista sigan los solemnes consejos del siglo diecinueve de Ellen (y sus ayudantes) sobre educación, la práctica médica, las prácticas financieras, la dieta, el estilo de vida personal, el matrimonio, el sexo, el divorcio, el vestido, u otros de los así llamados modelos cristianos. Ni los ministros ni los laicos Adventistas practican ni promocionan con ningún grado de seriedad ciertos legalismos que ellos afirman vinieron de Dios por inspiración y por la autoridad de su profeta. Hay aún menos evidencia de que las instrucciones de Ellen en estos campos hayan encontrado eco en ningún sentido en ninguna parte importante del mundo.

Los supervendedores administrativos de la iglesia han avanzado los argumentos de que las cifras de la iglesia muestran crecimiento. La confiabilidad de las cifras de la iglesia continúan siendo dudosas. Es dudoso que haya habido un áudito honesto en la iglesia desde que Judas tuviera la bolsa; por eso, debemos cuestionar los informes estadísticos de cualquier gran organización religiosa. Aunque algunas veces aparezcan cifras verdaderas, las interpretaciones vienen de los supervendedores, cuyo trabajo principal es proporcionar informes de vívidos colores, siempre a favor del sistema.

La creencia Adventista de que  todas las instrucciones de la pluma de Ellen venían realmente de Dios deben ser puestas en duda, porque ellos han decidido ignorar mucho de esas instrucciones. Por ejemplo, la mayoría de los miembros comen algo de carne, beben algunos estimulantes, ven algunas películas malas, actúan de mala fe en sus contribuciones, y se mienten los unos a los otros durante la semana, continuando sus prácticas el sábado sobre una base más refinada. En su copiado, Ellen condenó todas estas prácticas. Con el correr del tiempo, más del cincuenta por ciento de los miembros abandonan la Iglesia Adventista en los Estados Unidos. Del cincuenta por ciento restante, aproximadamente el diez por ciento participa realmente en las actividades de la iglesia regular y completamente.

Entonces, ¿de qué le sirve al miembro de iglesia la insignia de lealtad a Ellen y a sus escritos? Para la mayoría de los "verdaderos creyentes," es sólo el último símbolo que tienen de que ellos son los elegidos de Dios, el verdadero remanente, los favorecidos del cielo. Su creencia de que Apocalipsis 12:17 y 19:10 los convierten en los primeros entre sus iguales no les permite, según su modo de pensar, aceptar ninguna otra interpretación que no sea una objetiva en cuanto al lugar de Ellen White en su sistema. Por medio de esa Ellen, se les ha enseñado a estar aislados, solitarios, y esperando ser perseguidos por su "fe" (que en sus mentes es Ellen White). No es a Cristo al que glorifican en su vivir; no es a Dios a quien desafían con sus acciones. Se centran en el "espíritu de profecía," como lo describen y lo interpretan los moldeadores de pensamientos, los supervendedores de la iglesia, por medio de su marioneta, Ellen White.

Si los estudios de las décadas de 1960 y 1970 prueban algo, es que el concepto de una Ellen White del siglo diecinueve como una infalible, original, independiente, y literal profeta de Dios, está muerto. Entonces, se comprende que  hay mucho sufrimiento y tristeza en el velorio. Robert Brinsmead ha tratado de enfocar este asunto en su capítulo "The Legend of the Impeccable Ellen G. White" [La Leyenda de la Impecable Ellen G. White]:

Al discutir el lado humano de la Sra. White, sería fácil deformar el cuadro enfatizando ciertas características y  minimizando otras. Está fuera del alcance de esta revisión del Adventismo producir un tratamiento "balanceado" de la Sra. White como persona. Uno debe recordar la masa de evidencia positiva, que indica cuán gran mujer fue realmente la Sra. White. No es leyenda que ella fue una cristiana dedicada, bendecida por el Espíritu Santo, y que reforzó la prodigiosa obra de su vida con una gran piedad.
Los Adventistas no son el único grupo religioso que magnifica las virtudes y ocultan las debilidades humanas de su fundadora. Los luteranos, los calvinistas, y los wesleyanos han hecho lo mismo - al menos durante varias generaciones después del fallecimiento de sus grandes fundadores. Al comenzar a saberse la verdad acerca de sus héroes religiosos, hubo el temor de que estos hombres no fueran a ser tenidos en alta estima. Pero, si algo ocurrió, fue que Lutero y Wesley fueron más apreciados. Creo que lo mismo será cierto de Ellen White cuando los Adventistas caigan en la cuenta de que ella era un ser humano como el resto de nosotros. 1

Sin embargo, a pesar de la evidencia, hay quienes no aceptan el hecho de su fallecimiento. Han oído la música , ven las coronas, y notan que los dolientes se han reunido. Pero rehusan creer que Ellen ya no es una fuerza viviente entre ellos. Para ellos, los dones espirituales de ella no reemplazan sus interpretaciones literales y su presencia. A menudo, estos dolientes son los veteranos, los extremistas, los temerosos, los ignorantes. Son aquéllos de los cuales los supervendedores de lo psíquico han abusado más. Ellos son los que han sido sacudidos más severamente por la muerte de Ellen. Los veteranos han sido ignorados, a los extremistas se les ha atendido, los temerosos han sido estimulados en sus temores, y los ignorantes han sido dejados en la oscuridad.

Este escandaloso estado de cosas debe atribuírse mayormente a los supervendedores de la iglesia, que han estado decididos, por la razón que sea, a perpetuar la mentira blanca.

Un supervendedor preocupado por lo que había visto y experimentado, 2 William Colcord, habría de escribir más tarde (en 1933):

Mi remedio para los males de la denominación es que admita la verdad, sin importar los resultados que sigan a la admisión. Aferrarse a la inspiración y a la infalibilidad de la Sra. White, como se ha hecho, ha sido una maldición para la denominación. Ha evitado una investigación honesta. Ha estimulado la dominación eclesiástica, la persecución, y las excomuniones injustificadas. Ha estimulado la mentira y el engaño y la práctica de la hipocresía.
Muchos de los veteranos, como sabemos, eran renuentes a renunciar a sus reclamos en absoluto, porque conocían la influencia que tenían sobre la iglesia mientras pudieran mantener las afirmaciones de Ellen. También, temían que se rompiera la base de todo si las afirmaciones de ella eran de alguna manera alteradas o echadas abajo, tan encadenados estaban sus escritos a la denominación y sus doctrinas. 3

Otros dolientes en el velorio, como todas las lloronas pagadas, sólo lanzan agudos gritos de angustia. No sienten verdadera tristeza por la difunta. No tienen ninguna verdadera simpatía ni solaz que dar a los vivos. Sólo les preocupa que les paguen por su parte en el servicio. Estos dolientes sólo confunden las cosas que están en juego y se aglomeran en el vestíbulo. Cuando el servicio termine, derivarán hacia otro, en el cual se sentirán contentos de derramar sus hipócritas lágrimas nuevamente para obtener alguna forma de compensación personal por ello.

Otros más, vienen a expresar odio y venganza. Si sólo pudieran afirmar que la muerte de Ellen ocurrió a causa de alguna persona o algún grupo, sentirían que su presencia en el funeral estaba justificada. Para ellos, la muerte de ella es una realidad, pero la naturaleza de ellos es tal que tienen que culpar a alguien - y para culpar a alguien, necesitan otro cuuerpo, un mártir. El odio y la venganza no nacen de mentes racionales, sino que brotan de las emociones. Por eso, los que caen en esta categoría no procuran ni la razón ni el entendimiento. Sólo quedarán satisfechos con la sangre y la venganza.

Pero, afortunadamente, en todo momento hay los que tienen mentes para ver la realidad, y el valor y la gracia para aceptar el cambio. Éstos no son los supervendedores de lo psíquico. Son los verdaderos pastores del rebaño. Aceptan su papel y reconocen su responsabilidad para apacentar y guiar a las ovejas - no empujarlas - hacia los verdes pastos. Con gusto, administrarán el bálsamo de Galaad y guiarán las ovejas a las Aguas Vivas. Su gozo y su satisfacción se producen cuando el rebaño es apacentado. Obtienen su paz cuando todas las ovejas están a salvo dentro de la protección del redil.

Son los que saben que el cuadro de su esfuerzo no siempre ha estado colgado de los ventanales de la Iglesia Adventista. Saben también que Ellen y sus pronunciamientos a menudo han sido usados para difuminar y desfigurar ese trabajo. Demasiado a menudo, se ha oído la voz de algún supervendedor de lo psíquico y ha sido tomada por la voz del verdadero pastor, cuando en realidad era la voz de un equipo de demolición. A los que siguieron a los supervendedores por un tiempo les puede haber parecido que se dirigían hacia alguna luz celestial, simplemente porque algo fue citado como testimonio de Ellen. Pero lo que habrían de encontrar, para su pesar, fue que en realidad estaban perdiendo terreno en el nombre de Dios.

El progreso siempre ha significado cambio y crecimiento - especialmente en religión. Pablo deecía que moría cada día, 4 una expresión que significa disposición para aceptar la realidad del cambio en la experiencia personal. No implicaba tanto un cambio físico, como un cambio espiritual  - una limpieza de la mente y del alma. Pablo sabía que cualquier cambio debe originarse siempre en un genuino cambio espiritual (subjetivo) en el ser más interior si ha de tener algún significado y valor. Si la conducta humana ha probado algo, es que podemos efectuar, y a menudo efectuamos, un cambio exterior (objetivo) sin valor espiritual. Pero el cambio espiritual es motivado espiritualmente - no por un profeta y sus obras, no por un moldeador de pensamientos o un supervendedor como intérprete, sino por la obra del Espíritu Santo en la mente y el corazón humanos. La vida debería enseñarnos que Dios no busca a los hombres por medio de la persuasión del temor y la culpa y la autoridad de un "profeta." Las cosas espirituales todavía se disciernen espiritualmente - por medio de una relación directa eentre Dios y el hombre. 5

El genio de un experto en demolición es saber qué salvar para volver a construir sobre el sitio, saber qué no puede ser salvado, y qué debe ser descartado. Si se salva demasiado, lo viejo simplemente permanece en una forma renovada pero inestable. Si se descarta demasiado, más vale que uno comience desde el principio y que construya algo completamente nuevo.

El Adventismo está ahora evaluando sus escombros y preguntándose qué, en cuanto a Ellen White, debe ser salvado y qué no. Hay los que querrían descartar todo y comenzar algo enteramente nuevo. Otros más prefieren guardar casi todo lo viejo, aunque tengan que darle una nueva fachada y algún otro nombre. Más y más, la evidencia dice que algo debe hacérsele a la estructura para salvarla. 6

A menudo, los escritores denominacionales han sostenido ciertas cualidades básicas que eran sus pruebas de que Ellen tenía que ser reconocida como profeta de Dios y que sus obras y sus escritos eran la autoridad final. Es necesario examinar algunas de esas pasadas "pruebas" para ver si pueden sobrevivir a los equipos de demolición que ya están trabajando:

Primera: Se creía que Ellen tenía la cualidad de conocer de primera mano, o que era testigo, de la historia, los sucesos, y la teología.

Arthur White, el nieto de Ellen, ha sido uno de los que más han ofrecido el argumento de que Ellen "escribe como espectadora." En su serie de artículos de 1979, tres de los siete adelantan la tesis de que el lector se impresionará con el hecho de que Ellen White era una espectadora de primera mano, una testigo - que ella estaba "allí." 8 El lector, decía,  reconocerá que las obras históricas le dieron a ella el vocabulario de expresiones que usaba, y las fechas de los sucesos, ciertas descripciones geográficas, muchos detalles, la secuencia de la historia eclesiástica, y muchos eslabones narrativos. Pero, dice Arthur, "las descripciones frecuentes de sucesos en casi cada página dejan al lector con la ineludible convicción de que ella presenció las escenas en visión." 9 A él le gusta sostener que

ya fuera que Ellen White obtuviera información objetiva y descriptiva de una clase o de la otra de Hanna, Geikie, y otros, la fuente de sus visiones le dio informaciones acerca de la vida de Cristo, de las cuales no estaban enteradas otras personas. Tales descripciones dan una impresión de autenticidad que sólo podría habérselos dado un testigo. Los escritos de ella abundan en datos frescos y recientes. 10

Las investigaciones de la década de 1970 indican claramente que este concepto debe desaparecer. Está demasiado lleno de huecos de termitas para soportar cualquier construcción o presiones sobre él. La obra de McAdams, Graybill, Peterson, el Comité de Glendale, y otros dicen bien claramente que un matrimonio que espere durar sobre esta falsa premisa ya no puede sobrevivir.

Segunda:  Se creía que Ellen tenía la cualidad de "inspiración," que la protegía de escribir errores.

Francis D. Nichol fue uno de los firmes defensores de esta posición, que es ahora insostenible. Dijo que "lo singular de la profeta es que, de manera completamente distintiva, su mente es iluminada por Dios para que escriba sólo la verdad"[la cursiva es nuestra]. 11 Cuando Nichol habla del mensaje sobre la salud, pregunta retóricamente: "¿Cómo sabría la Sra. White escoger de entre los varios puntos de vista de los reformadores lo que era bueno y descartar lo que era malo?" 12 Su conclusión es que "sólo un profeta de Dios sabría con certeza si una afirmación particular de algún escritor presentaba una gran verdad en una forma absolutamente exacta." 13

Arthur White cita una carta de su padre, W. C. White, que apoya la posición de Nichol:

Cuando ella encontraba en el lenguaje de otra persona una representación correcta del pensamiento que le había sido presentado a ella, algunas veces copiaba ... pensando que tenía perfecto derecho a hacerlo; que era su privilegio utilizar afirmaciones correctas de otros escritores en cuanto a escenas que se le habían presentado a ella. [La cursiva es nuestra]. 14

Raymond Cottrell también se sentía cómodo con el mismo punto de vista de Ellen:

Es posible que el contenido derivado de la reserva de conocimientos y experiencia del propio profeta en cosas espirituales esté errado, porque es humano.... En tales casos .... el Espíritu Santo entra en escena, como influencia controladora, para salvaguardar las expresiones del profeta, para protegerlo o protegerla de representar erróneamente a Dios.... Esta inspiración del Espíritu Santo imparte a las declaraciones proféticas la cualidad de ser auténticas, autorizadas, e infalibles por cuanto expresan la voluntad, el propósito, y los modos de Dios. Esta inspiración protege el mensaje del profeta de humanas influencias que podrían distorsionarlo o pervertirlo. [La cursiva es nuestra]. 15

Afirmaciones más recientes de los del White Estate asumen un  punto de vista diferente acerca de esta cualidad de Ellen y su capacidad para ser siempre exacta en lo que decía que veía. Robert Olson escribió:

Al seguir a Wylie, la Sra. White parece haber hecho varias afirmaciones históricas erróneas, [acerca de Huss en The Great Controversy] que ahora se consideran históricamente inexactas...
Acepto el hecho de que la Sra. White siguió a Wylie bastante de cerca - muy de cerca - desde la página 97 hasta la página 110 de The Great Controversy.
Me resulta difícil creer que el Señor le diera a la Sra. White una visión o una serie de visiones que, a lo largo de catorce páginas, coincidiera con Wylie en tantos detalles. 16

Tercera: Se dice que Ellen tenía la cualidad singular de transmitir la voluntad de Dios.

Don McAdams y Francis D. Nichol, capaces voceros de esta posición, parecen pensar lo mismo. En su manuscrito no publicado sobre Huss y la Sra. White, McAdams dice:

Ellen White, con la ayuda del Espíritu Santo, creó sus propias obras originales...
Después de haber leído The Great Controversy, cualquier crítico honesto debe quedar impresionado con el poder de su mensaje...
Es posible mostrar la originalidad creativa de The Great Controversy....
The Great Controversy tiene "una totalidad de pensamiento que es única."....
Pero ella usaba hechos bien conocidos para llevar a los hombres a Cristo. A pesar de todas sus convicciones, Wylie no deja al lector sintiendo la necesidad de arrepentirse, ni la confianza de que los ángeles ministrarán a favor de él en su hora de crisis. Ellen White lo hace. Con su propósito general y sus poderosos capítulos finales para dar significado a la historia, Great Controversy clama a nuestro espíritu como ninguna otra obra de la historia. Ellen White, guiada por el Espíritu Santo, ha creado un libro, que en su totalidad no puede ser confundido con ningún otro, excepto con una obra de singular poder. 17

Nichol encuentra que, para él, hay la misma evidencia convincente:

Creemos que el lector desprejuiciado de The Great Controversy .... no tendrá dificultades en llegar a la conclusión de que el libro da evidencia de  un gran plan que no fue copiado de escritos humanos .... Hay en ese libro una vida palpitante que no se puede encontrar en historias seculares o eclesiásticas... Creemos que la vida que late en ese libro fue inspirada por Dios. En realidad, el hecho de que existiera el toque humano de manos humanas antes de este milagro de la vida habla a los hombres, y no rebaja para nada el milagro. [La cursiva es nuestra]. 18

Este tablón de la plataforma es uno de los más difíciles de manejar. Es uno de los más difíciles acerca de los cuales cambiar pasadas maneras de pensar porque conlleva el elemento de "autoridad" - una palabra que nunca ha sido bien definida en el pensamiento Adventista acerca de Ellen G. White. Los Adventistas profesan que ellos no prueban la Biblia por medio de Ellen White, sino todo lo contrario. Hasta Questions on Doctrine sostiene esto. 19 Pero la oposición contra Questions on Doctrine por los supervendedores de la extrema derecha de la iglesia comenzó casi tan pronto como el documento salió a la luz pública. Pero ahora, sin embargo, a pesar del libro o sus oponentes, ha habido, y todavía hay, mucho de postura hipócrita cuando el supervendedor Adventista dice lo que dice en cuanto a Ellen y su relación con la Biblia. Como lo explica un escritor:

Él [el Adventista] quiere decir que él usa la Biblia para establecer si Ellen White es una legítima mensajera de Dios. Una vez que ha establecido que lo es, le da a ella autoridad para decirle a él lo que la Biblia está diciendo realmente. 20

Un estudio honesto muestra que éste ha sido un concepto evolutivo para la iglesia. No era el concepto de los padres de la iglesia en los tiempos de Ellen. Pero se sintieron obligados a tomar una posición a causa de Ellen misma - y esa posición los ha metido en el lío en que se encuentran hoy día. 21 Ellos simplemente tomaron la  vía extrema en la bifurcación del camino al principio:

Los primeros Adventistas del Séptimo Día se vieron confrontados con el fenómeno de Ellen White. Tenían que decidir si ella era una persona genuina o un fraude, si su obra era de Dios o del diablo. Decidieron que su ministerio era una manifestación de los dones espirituales. Pero, habiendo emitido tal juicio, poco a poco se vieron constreñidos a tomar una posición de "todo o nada" sobre la cuestión. Arguyeron que Dios y Satanás no son socios. Todo lo que ella escribía o era de Dios o era del diablo. No había medias tintas. Habiendo decidido que su obra era de Dios, los Adventistas creyeron que ofenderían a Dios si no aceptaban completamente todo lo que la Sra. White decía. Y entre los fieles, esta situación ha continuado hasta este día. 22

Este modo de pensar ha conducido a más y más control por medio de la culpa y el temor usando mal el nombre de Ellen y sus escritos. Y a menudo, ese control ha sido efectivo para alcanzar cualesquiera metas que los supervendedores de la iglesia han querido alcanzar. Después de todo, el temor puede quitar ese "monte" tan rápidamente como la fe proverbial , o más rápido. La iglesia siempre muestra una notable capacidad para encontrar nuevos montes que quiere que se quiten  - sobre todo de sobre las espaldas de los pobres e ignorantes, y a menudo de sobre el dinero de los ricos.

No hay ninguna señal en absoluto de que los empujones y los aguijonazos de los miembros del sistema, a través de todas las décadas, hayan producido un pueblo superior en las cosas espirituales o en los conceptos de los frutos del espíritu en el Nuevo Testamento - amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, boondad, fe, mansedumbre, o siquiera templanza. 23 Lo que se ha producido es un sistema eclesiástico manejado por supervendedores de lo psíquico, hábiles en ocultar los hechos acerca de sí mismos y sus relaciones con la iglesia, y en esconder los falaces métodos de su profeta Ellen.

Nuevamente, aquel príncipe de la iglesia, quizás más honesto que algunos, lo dijo claramente en la Consulta Teológica de Glacier View en 1980:

La pregunta quemante es, no cómo proveer más controles, sino cómo desarrollar cristianos maduros. Una teología para el crecimiento está implícita en la instrucción bíblica de pasar de la leche al alimento sólido. Esta instrucción nos desafía a volver a estudiar nuestros sistemas educativos y nuestras prácticas de la crianza de nuestros niños. También nos desafía a aprender cómo delegar autoridad y reducir los controles. 24

Pero, obviamente, no podía hablar en nombre de la mayoría. Los supervendedores de hoy día (como los padres de la iglesia antes que ellos) saben bien por qué precio se venden sus franquicias celestiales, y no están dispuestos a renunciar a sus concesiones celestiales, que se han estado vendiendo por medio de la tienda de empeños de Ellen durante el siglo pasado y después.

Si el matrimonio de la iglesia y el pueblo ha de sobrevivir, esos supervendedores deben comenzar a repartir el poder al pueblo. El que sean una iglesia digna de cualquier llamado celestial depende de la calidad que los comunicadores puedan traer a la iglesia. Deberían ser gente libre para buscar y encontrar la verdad por sí mismos; gente que, voluntaria e individualmente, responda a Dios y a Cristo Jesús, el portador de las Buenas Nuevas; y gentes que estén dispuestas y puedan tomar sus propias decisiones y actuar responsablemente como cristianos.

Ellen está muerta, y mucho de su autoridad murió con ella, aunque los supervendedores de la iglesia han hecho un notable trabajo de ocultar a sus miembros la noticia de su fallecimiento. Seguramente, hace tiempo que es tiempo de examinar los hechos:

Ya el 9 de Junio de 1853, James White advertía a la iglesia que los dones espirituales podrían quedar fuera de control y convertirse en una maldición para la iglesia. Con la muerte de James White en 1881, nadie en la iglesia era lo bastante fuerte para mantener los dones espirituales dentro de límites adecuados. La palabra de la Sra. White se convirtió en la autoridad absoluta para todo, desde grandes cuestiones doctrinales hasta cosas de poca monta, como si dos comidas al día eran mejores que tres. Y la Sra. White no estaba dispuesta a dejar que nadie pusiera en duda su palabra , como Uriah Smith y otros pronto lo averiguaron. Ella veía su obra como una con la obra de Dios. Se consideraba que cuestionarla a ella era cuestionar a Dios mismo. Si Smith o Kellogg o cualquier otra persona cuestionaba alguno de los Testimonios, sentían la ira de la profeta. La leyenda de su autoridad profética creció, y ella no solamente la aceptaba, sino que jugó un papel significativo en su creación. [La cursiva es nuestra]. 25

La creciente evidencia de que ella, en grandes cantidades y consistentemente, tomaba las ideas y el lenguaje de otros sin darles crédito no permite que sobreviva el infantil concepto de su autoridad - excepto principalmente en las mentes de loos supervendedores, porque ellos mismos carecen de un adecuado fundamento en Dios. Si hubiesen estado preparados, y hubiesen sido fieles a la tarea de predicar y sustentar al Cristo de la Escritura, el pueblo no tendría que enfrentarse a una transición de fe de Ellen al Cristo bíblico. Ese cambio será de lo más doloroso ahora, a estas tardías fechas - si es que puede hacerse. Hay un vasto desierto que cruzar desde el sistema de salvación por obras (por medio de Ellen White) hasta la gracia y la salvación ofrecidas - sin el precio ni del dinero ni de las obras - por medio de ese Cristo bíblico.

El Adventismo ha estado en la encrucijada antes. Aquellos pobres niños de los comienzos de 1844 cerraron la puerta de la misericordia para todos, menos para sí mismos. Hay mucha evidencia ahora que dice que, con muy poca ayuda, Ellen misma empujó la puerta para cerrarla. Desde entonces, esa puerta en realidad nunca ha estado abierta de par en par, a pesar de la propaganda en ese sentido vomitada a través de la organización mundial de la iglesia. La concesión de la misericordia fue sólo transferida a algún tribunal celestial, donde a los creyentes les sería permitido el acceso selectivo a Cristo por medio de Ellen y sus escritos.

Así que, nuevamente, el Adventismo estuvo en la encrucijada en 1888. Esta vez, la salvación por las obras (por medio del énfasis sobre la ley y los escritos de Ellen White) versus la salvación por gracia (ya provista por Cristo en la cruz) era el centro del conflicto. Mucho se ha escrito sobre si la iglesia tomó o no el camino correcto en la encrucijada. 26  La misma Iglesia Adventista ha enseñado que, si la respuesta hubiese sido realmente que sí,  la obra de la iglesia se habría llevado a cabo, el mundo habría sido advertido, y los santos habrían estado en la gloria. 27 Pero, nuevamente, la puerta se cerró. Desde entonces, sólo los Adventistas, de entre todas las principales iglesias protestantes, han permanecido de pie afuera en el frío todos estos años. Sin Cristo y el Evangelio de la gracia gratuita, las gentes se han convertido en víctimas de la leyenda de Ellen White.

Ahora Cristo toca otra vez a la puerta cerrada. El matrimonio de su iglesia con Cristo puede consumarse solamente si esa novia abre la puerta y deja entrar a Cristo. La iglesia debe descontinuar la ilícita relación con la profeta Ellen y sus escritos, para permitir que Cristo se convierta en el verdadero esposo del matrimonio. No hay ni un ápice de evidencia de que esto se haya hecho. Pero hay montañas de evidencia que indican que esto debe hacerse para corregir lo que obviamente es una relación falaz.

Si la Iglesia Adventista puede colocar a Ellen en su correcto papel subordinado - esto es, usar sus escritos como inspirados principios pastorales, pero no como pronunciamientos divinos del Todopoderoso, sin obligar a todos los miembros y a todas las personas a aceptar la reconfiguración de la historia por parte de Ellen, el desarrollo de los eventos futuros por parte de Ellen, y sin que Ellen dicte las decisiones diarias que afectan a todas las fases del estilo de vida y la existencia - sólo entonces puede comenzar este verdadero matrimonio. Sin embargo, si esa puerta permanece cerrada para el Verdadero Esposo, Cristo Jesús, entonces el desastre que acecha al Adventismo tiene que alcanzarlo.

La base de toda unión, y especialmente la unión espiritual, es la honestidad. El Adventismo ha fracasado en fomentar esta gran cualidad, tanto dentro como fuera de la iglesia. Creyendo, como creen los miembros, que ellos, Los Escogidos, están por encima de la mayoría de las leyes humanas, si no de todas; siendo continuamente convencidos por sus supervendedores de que no son seres humanos maduros, responsables, y capaces listos para enfrentarse a las realidades o la verdad del futuro; habiendo pasado poco tiempo mirando hacia adentro para ver la viga en su propio ojo (han estado muy ocupados juzgando la mota en el ojo ajeno) - la Iglesia Adventista está mal preparada para cambiar de opinión y moverse hacia la certeza de la paz y el amor del Señor, Cristo Jesús.

Referencias y Notas

1.  Robert D. Brinsmead, Judged by the Gospel (Fallbrook, CA., Verdict Publications, 1980), p. 157.

2.  Véase el capítulo nueve (material sobre Willard A. Colcord).

3.  De W[illard] A[llen] Colcord para W. A. Hennig, 14 de Septiembre de 1933, SDA Encyclopedia, s.v. Colcord, Willard Allen (sic). De acuerdo con este breve bosquejo, "Por este tiempo (1914), perdió la fe en las doctrinas y la dirigencia de la Iglesia Adventista y se separó de la iglesia. Como 20 años más tarde, en 1934, publicó una retractación de su posición en la Review and Herald y fue recibido de vuelta en la membresía de la iglesia."

4.  I Corintios 15:31.

5.  I Corintios 2:13-14.

6.  Evangelica, Octubre de 1980. Esta es la primera edición de una publicación para los evangélicos.

7.  Arthur L. White, "Completing the Desire of Ages," Adventist Review (23 de Agosto de 1979), pp. 6-9.

8.  ALW, "Ellen G. White´s Sources for the Conflict Series Books"[Fuentes de Ellen G. White para los Libros de la Serie Conflicto], Review (12 de Julio de 1979), pp. 4-7; "Writing on the Life of Christ," (2 de Agosto de 1979), p. 11; "Completing The Desire of Ages," (23 de Agosto de 1979), p. 7.

9.  ALW, "EGW´s Sources," Review (12 de Julio de 1979), p. 7.

10.  ALW, "Writing on the Life of Christ," Review (2 de Agosto de 1979), p. 11.

11.  Francis D. Nichol, Ellen G. White and Her Critics (Washington: RHPA, 1951), p. 460.

12.  Ibid., pp. 393-94.

13.  Ibid., p. 461.

14.  ALW, "Historical Sources and the Conflict Series," Review (26 de Julio de 1979), pp. 5-10.

15.  Raymond F. Cottrell y Walter F. Specht, "The Relationship Between The Desire of Ages, by Ellen G. White, and The Life of Christ, by William Hanna," fotocopiado (Universidad de Loma Linda, División de Religión, 1979), pp. 32-33.

16.  Robert W. Olson, "Questions and Problems Pertaining to Mrs. White´s Writings on John Huss," fotocopiado (Washington: EGW Estate, 1975), p. 6.

17.  Donald R. McAdams, "Ellen G. White and the Protestant Historians," sin publicar (Universidad de Andrews, 1974), pp. 232-33.

18.  Francis D. Nichol, EGW and Her Critics, p. 463.

19.  [Seventh.day Adventists], Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine (Washington: RHPA, 1951), pp. 89-92.

20.  Brinsmead, Judged by the Gospel, pp. 188-89.

21.  Ingemar Linden, The Last Trump, cap. 4, "The Mature Prophet," pp. 187-239.

22.  Brinsmead, Judged by the Gospel, p. 189.

23.  Gálatas 5:22-23.

24.  Earl W. Amundson, "Authority and Conflict - Consensus and Unity," trabajo leído en la Consulta Teológica, 15-20 de Agosto de 1980, Glacier View Ranch, Ward, CO, p. 4.

25.  Brinsmead, Judged by the Gospel, pp. 189-190.

26.  Robert J. Wieland y Donald K. Short, 1888 Re-examined (1950). Véase también, Norval F. Pease, By Faith Alone (Mountain View: PPPA, 1962).

27.  Ellen G. White, Testimonies for the Church, tomo 9, p. 29; tomo 6, p. 450.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 14
Dios, el Oro, o la Gloria

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

Hay muchas fuerzas que destruyen la confianza en una idea, una persona, o un sistema. Aunque puede que esas fuerzas aparezcan en diferentes disciplinas, son a menudo intercambiables en sus acciones. Pueden parecer remotas en su operación, pero son cercanas en sus motivos.

Por ejemplo: Hay una línea fina entre la codicia y la prudencia en las acciones humanas. La gente que funciona en círculos religiosos desearía que otros creyeran que sus acciones en una situación financiera, en nombre de la iglesia o el evangelio, están por encima de toda duda, sospecha, o controversia - simplemente porque esas acciones llevan la insignia del sistema religioso. Pero, a menudo, acostumbran desarrollarse relaciones incestuosas.

Los empleados de la iglesia, en el nombre de Dios, crean una estructura (a) que esperan esté por encima del escrutinio de los que entregan su dinero al sistema, y (b) (a causa de la provisión de la separación entre la iglesia y el estado) que piensan los pondrá fuera del alcance de la vigilancia del Internal Revenue Service, un áudito honesto, y adecuadas revisiones y balances. Pero los administradores y otros a menudo se ven envueltos en robos de menor cuantía, conflictos de intereses, y fraudes.

Naturalmente, los abusos se transfieren a otras áreas de la administración y las actividades de la iglesia. Personas sin una adecuada convicción espiritual, o una informada motivación cristiana, son ordenadas y acceden a posiciones de poder dentro de la estructura de la iglesia. Arrogándose grandes poderes políticos y administrativos, estos mercernarios políticos desarrollan la capacidad de destruir todo lo que se opone a su voluntad. Una vez que están en condiciones de tomar decisiones que pueden afectar, y afectan, el bienestar espiritual, doctrinal, evangélico, y religioso del sistema que ahora controlan, no permiten que nada se  interponga en su camino. Sus "poderes reales," bajo la apariencia de Dios, son eventualmente usados para destruir la pureza de la fe original y a la iglesia que tan ardientemente parecen defender.

Cambiar usos tradicionales y costumbres también representa un peligro para un sistema de creencias conservador. Habiendo procedido bajo la premisa de que Dios es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, los defensores de un sistema así no pueden aceptar el cambio ilustrado sin ver amenazados sus conceptos de Dios y de la verdad. A menudo, ven el diablo en cada sombra, un dragón en el umbral de cada puerta, y (en el caso de la Iglesia Adventista del Séptimo Día), un sacerdote jesuita detrás de cada traje de negocios.

La gente con esta inclinación a deificar el pasado inevitablemente rigidiza sus doctrinas, y su sistema se vuelve resistente al cambio. Los padres fundadores se convierten en profetas, los profetas se convierten en santos, y los santos se convierten en dioses con el poder del veto sobre la verdad y el estilo de vida. El comunicante promedio pierde el contacto con la realidad. Y el verdadero creyente - en un esfuerzo honesto dentro de sí mismo por ganar la batalla de la carne y el diablo (la lucha espiritual del verdadero evangelio) - disipará su fortaleza y jugará juegos semánticos con las palabras de su profeta, antes que ejercitar la mente y usar su poder de razonamiento. De esta manera, la verdad del evangelio pronto se convierte en "de ningún efecto." Y de allí en adelante, se hace claro que cualquiera que  haya sido el mensaje que el grupo haya tenido al principio, cualquier desafío espiritual y cualquier vitalidad que haya ofrecido al comienzo, ese mensaje y esa vitalidad o se han vuelto impotentes o están muertos.

La mayoría de los sistemas religiosos pueden sobrevivir a algunas infracciones menores de sus doctrinas, algunas pequeñas desviaciones de sus normas. Pero, cuando las circunstancias se confabulan para que estos trastornos se conviertan tanto en principales como en concurrentes, entonces un desastre de grandes proporciones espera al acecho.

Eso es lo que muchos Adventistas piensan que es la situación en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 1 Si éste es el caso, no sólo está enferma su existencia social, política, y económica, sino que su vitalidad espiritual se desgasta también.

Refresquemos nuestras mentes acerca del simbolismo de los Cuatro Jinetes del capítulo sexto del Apocalipsis para ver si hay algún paralelo con el sombrío panorama del Adventismo. Cada jinete cabalgaba sobre un caballo de diferente color, que se asociaba con las características especiales del jinete, sus implementos de operación, o sus poderes.

El primer jinete, montado sobre un caballo blanco, tenía un arco, llevaba una corona, y salió para "vencer" (obtener control). El segundo jinete, montado sobre un caballo bermejo, tenía una espada, y salió a "quitar de la tierra la paz" (promover la destrucción). El tercer jinete, montado sobre un caballo negro, tenía una balanza para medir las mercaderías escasas (escasez de lo que es necesario para la vitalidad). Y el cuarto jinete, montado sobre un caballo amarillo, se llamaba la Muerte.

El Jinete del Caballo Blanco

En junio de 1977, Robert H. Pierson, entonces presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, recibió la siguiente carta:

El otro día me tropecé con una lista de nombres, incluyendo el suyo, así que pensé que le gustaría tener una copia de la lista para recordarle el Clan y los buenos tiempos. Es una lista de ministros y dirigentes que han o habían invertido dinero personal con el Dr. Donald Davenport.

Ciertamente es lectura interesante. También contesta muchas preguntas que algunos han tenido acerca del funcionamiento de la iglesia en el pasado, y cómo y por qué algunos hombres han llegado donde están. Con seguridad, la lista pone punto final a la idea promocionada de una dirigencia que se sacrifica y que se niega a sí misma en este movimiento. En cualquier otro campo de la actividad humana, la lista también podría suscitar cuestiones especiales de conflicto de intereses, influir en en las ventas de puerta en puerta y hasta en los sobornos, cuando la lista se compara con otra lista, igualmente interesante, de todas las conferencias y asociaciones que tienen pagarés que suman millones, con el mismo hombre, a menudo estimulados y ayudados por algunos de los mismos dirigentes y el clero.

A menudo, hemos escrito acerca del reavivamiento, cómo ha de ser llevado a cabo por medio del cambio, y que ese cambio se producirá por la reforma. Es fácil ver por qué estamos teniendo, y tendremos, dificultades en nuestras circunstancias en la iglesia esperando o confiando en que ese cambio tenga lugar.

Desde que vi la lista, a menudo me he preguntado qué pensarían los miembros laicos de la Iglesia acerca del mensaje y del clero si la lista se publicara en el Review o en algún otro periódico. Si, como dijo un dirigente, fue sólo un buen trato comercial a nivel personal, entonces la mayor parte de los laicos estarían igualmente interesados en hacer una inversión tan segura.

Puede quedarse con la lista, si desea. Me parece que es un triste comentario sobre nuestros tiempos y nuestra dirigencia en la Iglesia. 2

La respuesta de Pierson y las subsiguientes respuestas, o la falta de ellas, parecía indicar  una completa falta de sensibilidad sobre cuestiones financieras por lo que concernía a la iglesia:

Es comprensible que a Ud. le sorprenda recibir una lista dando las cantidades personales que varios individuos han depositado con el Dr. Davenport allá en California. En primer lugar, ésta es información estrictamente confidencial, y el hecho de que se haya convertido en propiedad un poco pública es en sí mismo sorprendente. Puedo decirle, sin embargo, que esta lista fue compilada el 31 de Agosto de 1971, y con los depósitos, retiros, etc., la lista ya no es válida.   Aprecio mucho que me enviara la lista a mí personalmente en vez de transferirla a otros.
Hermano Rea, yo preferiría sentarme y hablar con Ud. antes que contestarle por carta, pero puesto que no es probable que haya oportunidad para esto, deseo hacerle unas pocas observaciones que espero le sean de utilidad.

No puedo hablar en nombre de ninguno de los otros inversionistas de la lista, sino que deseo hablar por mí mismo. Al pasar los ojos por la lista de nombres, hay cierto número de ellos que yo, por supuesto, conozco bien, y también sé que son generosos sostenedores de la obra del Señor, y personalmente, yo no desearía juzgar cuánto dan por la cantidad que han invertido con el Dr. Davenport. Conozco a algunas de las personas en la lista que han invertido dinero para miembros de sus familias en su propio nombre.

En primer lugar, deseo decirle que, hasta donde sé, las operaciones del Dr. Davenport han sido, durante muchos años, abiertas y honestas, y legítimas en todos los sentidos. Él ha ayudado a muchos empleados y miembros de algunas organizaciones eclesiásticas. Que yo sepa, ninguna junta ni comité del cual yo soy miembro ha invertido ningún dinero con el Dr. Davenport. No puede haber conflicto de intereses aquí. En realidad, sé de sólo una o dos organizaciones que han invertido dinero con él. Si lo han hecho de acuerdo con la información que tengo, han estado recibiendo buenos intereses sobre sus inversiones y jamás han perdido ni un centavo.

¿Hay algo inmoral acerca de apartar dinero para jubilarse o comprar una casa? De acuerdo con mi información, Ellen White poseía varias propiedades. Algunos de nosotros, Hermano Rea, hemos pasado buena parte de nuestros ministerios en campos extranjeros. Estuvimos separados de nuestras familias por años. Nuestros salarios eran mucho menores que en nuestra patria. Vivimos en misiones o en propiedades alquiladas. No había oportunidad para levantar un capital como pueden hacerlo los trabajadores aquí en la patria. ¿Era erróneo que nosotros invirtiéramos nuestros ahorros donde pudiéramos recibir buenos intereses hasta que los necesitáramos para nuestras jubilaciones? No creo que sea justo criticar a nadie por hacer esto.

No me excuso por haber invertido una pequeña suma con el Dr. Davenport. No tengo tiempo para invertir en acciones y bonos, etc., y gastar tiempo vigilando y preocupándome por el mercado. Colocamos nuestro dinero donde nos pareció mejor, y hemos continuado con nuestras ocupaciones sin preocuparnos por él.

Por lo que concierne a dar con sacrificio, Hermano Rea, no creo que ninguno de nosotros dé tanto como debiera cuando consideramos lo que el Señor ha dado por nosotros. Pero puedo escribir en la Review con una conciencia limpia instando a nuestro pueblo a dar con sacrificio. Por años, la Sra. Pierson y yo dimos entre el 20 y el 35 por ciento de nuestros salarios, además de los miles de dólares dados al programa mundial en el campo por medio de mis libros, a cuyas regalías, que pude haber reclamado, he renunciado. También, manejo un Chevrolet de 1972.

Hermano Rea, me sentí sorprendido y desilusionado de que un pastor de mi iglesia sacara las conclusiones apresuradas que Ud. ha sacado, y me haya escrito una carta con un cuestionable espíritu, sin confirmar algunos hechos conmigo antes de juzgar. Pero esto lo tendré que dejar entre Ud. y el Señor. 3

Lo que la carta pasa por alto es el conflicto de intereses entre el hombre - ya sea profeta, sacerdote, o pastor - y su responsabilidad como custodio de los fondos del pueblo. De la misma manera, Pierson pasa por alto, o no ve, que el sistema eclesiástico que él preside como sumo sacerdote estimulaba a todos (jóvenes y viejos, ricos y pobres), sobre una base de auto-negación, a contribuir con la mayor parte de su caudal mientras estuvieran vivos - y con todo él después de su muerte - para acelerar "la terminación de la obra," cuando en realidad estaban ayudando a los administradores, sacerdotes, y doctores (entre otros) a enriquecerse - todo en el nombre de Dios.

Un cambio de administración no produjo ninguna concesión ni cambio en el énfasis. Con Neal C. Wilson ahora como presidente mundial, el 10 de Agosto de 1979, los cuatro más importantes oficiales de la Conferencia General escribieron conjuntamente a los presidentes y tesoreros de las uniones, así como a los directores y oficiales financieros jefes de las instituciones de la Conferencia General:

Ciertas personas han iniciado procesos de investigación y descubrimiento para establecer qué relación existe entre la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y el Dr. Donald Davenport. Se ha exigido que se ejerza presión sobre dirigentes y organizaciones para que se retiren inmediatamente de cualquier involucramiento que pueda ser descubierto. Se le está pidiendo a la Conferencia General que revele plenamente y que haga una declaración pública sobre hasta qué punto está involucrada la Iglesia en inversiones en los proyectos de compañías de correos y teléfonos de Davenport. Hasta donde hemos examinado este asunto, y lo hemos hecho cuidadosamente, no creemos que sea ni prudente ni necesario en este momento.

Hasta este momento, no nos ha parecido bien involucrarnos en esta controversia, especialmente puesto que los fondos de la Conferencia General nunca se han invertido con el Dr. Davenport, y además puesto que la Conferencia General consistentemente ha instado a individuos e instituciones a tener extremo cuidado en este respecto, con pautas cuidadosamente redactadas, y con las cuales estuvimos de acuerdo.

No deseamos exagerar nuestra reacción, ni siquiera en esta fecha; pero, puesto que la integridad de nuestra mayordomía y la ética de nuestra dirigencia están siendo cuestionadas, y en vista de las circunstancias que anteceden y las posibles evoluciones en el futuro, la administración de la Conferencia General y la División Norteamericana piensan que ha llegado el momento de hacer una revelación completa, y que debería hacerse visible toda la relación entre las organizaciones de la Iglesia, así como entre los oficiales y los empleados responsables de las diferentes entidades eclesiásticas, y las inversiones por medio del Dr. Davenport. 4

Aunque la carta tomaba una posición de preocupación y pedía información adicional, no se notaba ningún gran cambio en la intensidad de la preocupación por la ética de la escrupulosa separación de los intereses personales y corporativos.

Sin embargo, no todos los administradores eran insensibles a la cuestión del conflicto de intereses. Kenneth H. Emmerson, que pronto se retiraría como tesorero de la Conferencia General, había escrito anteriormente en 1979 al presidente de la Southern California Conference:

He leído con mucho interés la correspondencia entre Ud. y Walter T. Rea, y me he sentido constreñido a escribirle a Ud. sólo unas pocas líneas, por cuanto él me menciona a mí en el segundo párrafo de la carta dirigida a Ud. y fechada en Abril 3. Supongo que él se refiere a la correspondencia que intercambiamos en lo que concierne al Dr. Davenport.

Simpatizo por completo con él  y con su posición por lo que concierne al Dr. Davenport...
Le señalé que ellos [un candidato para un préstamo institucional] no deberían tener ningún trato en absoluto - financieros o de otra clase - con el doctor...

Quería que Ud. supiera que aprecio mucho la posición de este buen pastor, y por supuesto estoy muy de acuerdo con sus pensamientos y su posición. 5

La revelación de nombres y actividades, en y por sí misma, no era tan alarmante. Pero sí dejaba en el aire, y abierta a las dudas, la administración de las actividades relacionadas en las posiciones de la iglesia en que los dirigentes pudieran aprovecharse de la confianza o la fe de los miembros de iglesia, y demostraba la incapacidad de los administradores eclesiásticos para separar los asuntos personales de los corporativos. De la misma manera, echaba un interesante vistazo a la oportunidad para transferir el juicio propio de un área de competencia a otra área de competencia. Por lo menos una persona cuyo nombre aparecía en la lista de inversionistas era miembro de PREXAD, el Comité Consejero Ejecutivo del Presidente de la Conferencia General, que se sentaría en juicio acerca de los temas religiosos en disputa involucrados en los tratos administrativos con Desmond Ford y Walter Rea. 6

Todo el asunto habría de llegar a un triste clímax en la edición de Los Angeles Times del 24 de Julio de 1981, cuando se anunció la noticia de que Davenport había presentado una declaración de bancarrota y se dieron a conocer las pérdidas estimadas a algunas conferencias regionales, oficiales y empleados de iglesia, y muchos Adventistas individuales. Un informe adicional del 9 de Agosto decía:

Preocupados acreedores de Donald J. Davenport, una vez llamado "el rey de las oficinas postales" a causa de sus vastas inversiones en edificios postales, están revelando evidencia que los acreedores dicen muestra que Davenport hipotecó propiedades por más de su valor y ofreció a los prestatarios escrituras de fideicomiso sobre propiedades que no tenía.

La evidencia proporciona algunos indicios de por qué el una vez enorme imperio de bienes raíces de Davenport se está derrumbando, y por qué tuvo que buscar protección bajo las leyes de bancarrota el mes pasado.

Además, el caso es particularmente interesante porque Davenport recibió considerable respaldo de miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y de algunos oficiales de iglesia y entidades patrocinadas por la iglesia. 7

El Long Beach Telegram, el periódico del pueblo natal de Davenport, no fue tan amable. Dijo la edición dominical del 2 de Agosto de 1981:

Los críticos de la iglesia afirmaron que el colapso, estimado de $46 millones, equivalía a un anticuado esquema de pirámide de Ponzi, siendo respetados ministros Adventistas del Séptimo Día los vendedores y ancianos Adventistas las víctimas inconscientes.

A cambio de su participación, los ministros Adventistas recibieron viajes gratis a lujosos condominios en Palm Springs y Hawaii y favorables ratas de interés sobre sus inversiones con Davenport. 8

La pregunta principal en las mentes de muchos que han experimentado el "arte administrativo de maniobrar" del sistema debe ser ésta: Si uno no puede confiar en estos vendedores de carros usados espirituales con sus decisiones acerca del uso de dinero "espiritual" sobre el cual su posición les ha dado control e influencia, ¿cómo puede uno confiar en ellos y sus decisiones sobre asuntos teológicos y las cosas pertenecientes al alma (como en el caso de Ford y de Rea)?

Una mano en el timón es una mano en control - que fue lo que el jinete del caballo blanco salió a obtener.
 
 

El Jinete del Caballo Bermejo

Mucho se ha escrito acerca de esa experiencia en la cumbre de una montaña en Colorado en el verano de 1980 - que habrá de ser recordada por mucho tiempo como el verano del descontento. El Comité para la Revisión del Santuario fue convocado para reunirse en Glacier View Ranch, supuestamente para "revisar" el estudio preparado (a solicitud de los oficiales de la Conferencia General) por Desmond Ford, un brillante erudito y maestro Adventista australiano. Por años, Ford había sido una figura controversial en el ministerio Adventista. Su amistad con otro australiano, Robert D. Brinsmead, cuyas ideas y cuyos escritos habían trastornado la administración de la iglesia por una década o más, parecía aumentar la dificultad de revisar o aceptar sus ideas teológicas.

En disputa estaban los puntos de vista que Ford había discutido por invitación del Foro Adventista en el Pacific Union College (Angwin, California) en el otoño de 1979. Estos puntos de vista diferían de la manera en que la iglesia interpretaba su fundamental pilar de la fe, los 2300 días de la profecía de Daniel 8:14. El espectáculo de marionetas de los administradores de la iglesia en Glacier View, orquestado por Neal C.Wilson, presidente de la Conferencia General, fue la respuesta a Ford.

No debería sorprendernos que Glacier View se convirtiera en una charada. Con poca capacidad o poco deseo de entendérselas con los escándalos financieros que surgían, y con poca o ninguna pericia en teología, Wilson hizo lo que los políticos hacen típicamente. Le prometió todo a todos, dio poco a algunos, y traicionó a la mayoría. El sonido que se levantó en grandes coros después de Glacier View cuenta la historia. En una carta abierta a Wilson, fechada el 10 de Septiembre de 1980, treinta y nueve preocupados pastores y eruditos de la Universidad de Andrews (asiento del seminario teológico de la iglesia) expresaron estas preocupaciones, entre otras:

Se ha usado una "declaración de diez puntos" para condenar el ministerio del Dr. Ford tanto en la Review como en recientes acciones administrativas. Sin embargo, cuestionamos su legitimidad para este propósito: (a) No representa el consenso de los hermanos del Dr. Ford en que no fue ni discutido ni votado por el grupo entero de Glacier View. (b) De hecho, contradice el espíritu y la letra de la declaración de consenso en ciertos puntos claves. (c) Los autores del documento se proponían que él explicara la comunicación en la conferencia y no sabían que sería usado para comprometer el ministerio del Dr. Ford.

Usted le aseguró a la iglesia por escrito (Review, Julio 9) que la Conferencia de Glacier View no sería  un juicio contra el Dr. Ford. La evidencia indica, sin embargo, que fue principalmente un juicio, y que allí se inició una acción administrativa que aparentemente lo despojará de sus credenciales. 9

Otra fuerte nota de protesta fue expresada por Lorenzo H. Grant , profesor asociado de la división de religión en el Southern Missionary College (Tennessee):

Me pregunto si estoy malinterpretando la situación por completo cuando pienso que el trabajo de la comunidad erudita reunida en Glacier View ha sido interpretado erróneamente en su mayor parte, si no prostituído. La Review parece dar a entender que el Comité para la Revisión del Santuario condenó los puntos de vista del Dr. Ford. La reciente acción de PREXAD relativa a la posición profesional de Ford ostensiblemente descansa en el trabajo y los pronunciamientos de ese comité. Por lo menos, estoy seguro de que es así como serán interpretados por nuestro pueblo. 10

Por ese trocito de sabiduría, Grant quedó preguntándose si se le concedería permiso para ausentarse de su posición - como les sucedió a algunos otros quue revelaron sus puntos de vista.

Otras instituciones Adventistas educativas expresaron preocupaciones similares. En general, expresaron el pensamiento de que una discusión honesta había sido suprimida en su mayor parte; y cuando la discusión tuvo lugar, había sido mal usada y malinterpretada para ajustarla a los propios fines de los administradores. Resumiendo, los eruditos pensaron que habían sido engañados -- como efectivamente lo habían sido..

No habiendo mostrado hasta ahora ninguna evidencia tangible de liderazgo moral, el presidente de la Conferencia General desdeñó la controversia como una insignificante molestia de posición, dejó el trabajo de limpieza a sus mercenarios, y dio la impresión de que los detractores sólo estaban expresando un descontento de menor cuantía por su espectáculo secundario. La destitución continuó en vigor.

El mismo Ford parecía no percibir el verdadero significado del papel que estaba jugando. A menudo, dio la impresión de que estaba ocupado en un agradable concurso de esgrima y que podía dar por terminado el ejercicio a voluntad, aunque obviamente estaba inmerso en una guerra total. Desde su "elevada torrecilla," había llegado a creer que su contribución al Adventismo era "el evangelio." Pero las principales iglesias habían tocado la tonada del "evangelio" bastante bien a través de los siglos. Habían sido sólo los comunicantes Adventistas los que, mucho antes que él, habían rechazado ese evangelio y puesto en su lugar a Santa Ellen y a sus escritos. En el fondo de su corazón, Ford creía que la iglesia y el mundo recibirían su mensaje, y que los eruditos acudirían a su lado. La ayuda erudita con la cual había contado permaneció más a o menos a un lado. No habiendo tenido experiencia previa en estos asuntos financieros, nunca había tenido que poner a prueba el peso de ese cheque semanal en una balanza contra el peso de su teología. Pero cuando las consideraciones financieras fueron puestas en esa balanza, como siempre deben ser puestas, resultaron pesadas.

A partir de la Review, Ministry, y otros principales órganos Adventistas de propaganda, era obvio que por lo menos la oficialidad Adventista no estaba a punto de abrir la puerta a la que tocaban Ford y su Cristo. 11 ¿Por qué tendrían que hacerlo? Tenían a Ellen (que había ayudado a cerrar esa puerta en 1844); la primogenitura de ellos era una posición confidencial; y no iban a admitir, después de ciento treinta y tantos años, que su franquicia celestial estaba comprometida en modo alguno.

Y así, la prensa controlada por los Adventistas, siempre leyendo erróneamente las señales de los tiempos, continuó sacando rápidamente cerros de material sobre cuestiones teológicas en disputa que a pocos lectores les interesaban, y que pocos entendían o necesitaban.

Las hordas de Adventistas que acudían a oír a Ford prestaron poca atención duradera a la historia de su evangelio o a los finos matices de sus ideas teológicas. Sólo se daban cuenta de que él era ahora uno de los que se oponían al sistema que los había oprimido. Ford se había convertido principalmente en un símbolo de descontento y de "rebelión" contra el abuso y la arrogancia administrativos.

Los colegas de Ford se congregaron alrededor de él, simbólicamente, a distancia. Ahora que estaba fuera del sistema, representaba la libertad académica que ellos habían perdido. Y les quedó la sensación de haber sido comprados y pagados por la iglesia - pero sin libertad mental ni convicción, sin derecho a una audiencia justa, y sin ninguna señal en el horizonte que predijera cambios o un futuro feliz.

En general, podría decirse que la iglesia había entrado a la década de 1980 con un considerable número de cadáveres dispersos a través del panorama teológico - contando a todos los que fueron desfraternnizados, desalojados, despedidos de estudios de seminarios, sumariamente reasignados, mandados de vacaciones, o por cualesquiera otros medios (voluntaria o involuntariamente) separados de la iglesia de una manera no pacífica.

¿Podría una tal promoción de la destrucción del servicio así y una causa para el desencanto así indicar que el jinete montado en el caballo bermejo había cabalgado a través del campamento?
 



El Jinete del Caballo Negro

Si los estudios de Ford eran perturbadores, las investigaciones de Rea eran francamente alarmantes. 12 Las noticias acerca de ellas hicieron que los administradores corrieran a sus computadoras con las manos sudorosas.

Ford había estado tratando de reconstruir el pasado sobre una base más sólida. Su sola Scriptura era un honesto intento de hacer que la iglesia regresara a su posición original, la Biblia y la Biblia sola. Aunque sonaba peligroso para los cultistas (que ya estaban recibiendo instrucción intermediaria a través de un profeta), tal concepto ha tenido siempre una salvaguarda incorporada. Cada sistema ha sido lo suficientemente inventivo (y quizás lo bastante prudente) para crear y fomentar sus propios supervendedores, que conocen el vocabulario del sistema. Así, al verdadero creyente se le vende la interpretación de la verdad de la Escritura a través de los supervendedores de su sistema. Lo que al comunicante se le enseña en realidad es un sustituto de la fe en su maestro (o instructor, o supervendedor, o teólogo) más bien que la fe en el fundamento de toda creencia, las Sagradas Escrituras. 13

Por otro lado, Rea era guerrillero. Parecía apuntar a la yugular. Sus estudios estaban calculados para inclinar la balanza contra la autoridad de Ellen y de sus escritos - lo cual, en consecuencia, daba un rodeo alrededor de la autoridad de los supervendedores del sistema y dejaba que cada hombre fuera sus propio sacerdote delante de Dios. Esta idea - si realmente caló alguna vez - sería, no sólo espantosa, sino enteramente horrenda para un sistema basado en la interpretación de la verdad por un profeta.

Mire la confusión que resultaría si cada miembro comenzara a estudiar e interpretar la Biblia por sí mismo. Uno podría terminar con una verdad inaceptable para un sistema gobernado por administradores. ¿Y qué sucedería si el miembro decidiera que no es necesario comprar las indulgencias vendidas por los supervendedores? Esto es: (a) si no alcanza "el blanco de la Recolección" (pedir dinero en público), podría perder algunos puntos con Dios; (b) si no estudia su lección de Escuela Sabática todos los días, no obtendría ninguna estrella de oro en los libros del cielo; (c) si sus niños van a una escuela pública, se perderían para el cielo; (d) si decide que no es necesario entregar diezmos y ofrendas al sistema eclesiástico solamente, o si decide no dejar todas sus posesiones a la iglesia mientras es arrastrado fuera de este mundo pateando y gritando, no tendría la balanza financiera inclinada a su favor; (e) si decide no comprar la falsa tontería vegetariana vendida por la iglesia, entonces su vida se acortaría. Y así sucesivamente.

El sistema no ha proporcionado ni una pizca de evidencia de que seguir todas las instrucciones de Ellen y sus escritos en cuanto a hacer esto y no hacer aquéllo ha producido gente espiritualmente superior. La iglesia ha intentado demostrar que uno puede vivir más tiempo en esta tierra siguiendo ciertas saludables costumbres y prácticas. Pero hay abundante evidencia que prueba que mientras más vive esa gente, más ruin se vuelve, y se hace más difícil llevarse bien con ellos - tal como sucede con el resto de la gente.

Sn importar si hay nueva evidencia o si no hay ninguna evidencia, la gente inteligente y razonable no concuerda con Ellen en que (a) una mujer es más espiritual si no usa un anillo de matrimonio; (b) que la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en sesión es "la más alta autoridad" de Dios sobre la tierra; (c) que en la cuestión de los juegos sexuales de las parejas felizmente casadas (habiendo sido declarado el sexo una concesión a la naturaleza "animal", y quizás a causa de las enfermedes), menos es mejor; (d) que la mantequilla, los huevos, y la leche deben ser estrictamente prohibidos a los niños, a causa de sus efectos sobre las bajas pasiones y la vida espiritual; (e) que las pelucas producen locura; (f) que la carne tiene la tendencia a animalizar la naturaleza y a robarle al hombre la simpatía que debería sentir por todos.

Tanto Ford como Rea (cada uno por su cuenta) luchaban por la misma meta que otros antes que ellos habían anhelado - la libertad de cada individuo para recibir su propia interpretación de la autoridad final de toda verdad espiritual, las Escrituras solamente. Esta libertad sólo puede alcanzarse yendo directamente a Dios por medio del don del Espíritu Santo. Era la autoridad del sistema lo que estaba siendo desafiado - la autoridad de los teólogos de ese sistema para interpretar la verdad a su propio modo para todos los demás. Y era la autoridad de la misma Ellen G. White lo que los estudios de ellos declinaban aceptar como la última palabra, con un virtual poder de veto sobre la mente humana. Ningún hombre que había hecho ese desafío había sobrevivido jamás en su posición en la Iglesia Adventista. 14

Y los comunicantes Adventistas, que ahora tenían razones para creer que sus billeteras, así como su fe en la doctrina, estaban siendo comprometidas, se estaban interesando y estaban comenzando a hacer preguntas. Tenían hambre de una salvación que ya estaba asegurada en el Calvario. Estaban tratando de alcanzar un perdón que venía sin soborno, y una paz que no necesitaba ser comprada ni vendida en alguna "Casa de Libros y Biblias" o algún tipo de campaña.

No era el estilo de vida Adventista lo que la gente quería derribar. Querían echar fuera del templo a los cambistas que habían corrompido el sistema. Eran los supervendedores que habían sobrevendido su mercancía en el nombre de Dios, lo que la gente estaba rechazando. Eran los giros y las vueltas de la profeta Adventista, Ellen Gould Harmon White - usada por los supervendedores para intentar taponar cada agujero, para apuntalar cada verdad, para hacer valer cada argumento - lo que la gente estaba rechazando. No era la verdad del Evangelio lo que la gente quería abandonar.

La falta de alimento mata de hambre al cuerpo. De la misma manera, negarle a una persona la libertad y el incentivo para pensar por sí misma es igualmente una forma de privación. Cuando falta ese elemento esencial para la vitalidad, el jinete del caballo negro ha hecho su obra.
 
 

El Jinete del Caballo Amarillo

Ha habido muerte en la olla Adventista por largo tiempo. 15 El movimiento Millerista de 1844 no produjo la Segunda Venida, ni "terminaron la obra" los miembros que se quedaron con ese chasco. Cada nueva crisis  trajo nuevas promesas - de aquí que hubiera más desengaños, más aislamiento, y más extremos. Los niños que, de acuerdo con Ellen, nunca debieron haber nacido, crecieron y tuvieron sus propios hijos (y nietos) durante "esta generación" 16 para la cual cada interpretación revisada se convirtió en nada.

El continuo aumento de los desembolsos financieros necesarios para ser cliente del sistema educativo de la iglesia ha obligado a las familias de la iglesia a re-evaluar sus prioridades financieras. Muchos jóvenes y muchachas de la iglesia ahora se educan total o parcialmente fuera del sistema - y en consecuencia tienen acceso a las mentes, los materiales, los métodos, y las ideas que no estaban disponibles o no eran aceptables para la iglesia o sus educadores "comprados." Éste era uno de los temores que Arthur White expresó en sus comentarios dentro de la organización en relación con el propuesto estudio de Desire of Ages de Ellen White:

Téngase presente que el adiestramiento en las universidades para aceptar y creer sólo lo que puede ser probado a satisfacción del investigador puede conducir fácilmente a un enfoque escéptico que no toma en cuenta que puede haber características perturbadoras en los escritos inspirados, que resultan en la necesidad de la fe, como lo explicó Ellen White al discutir las investigaciones de la Biblia y sus escritos. 17

Si participa en ello la Universidad de Andrews - ¿son los eruditos adiestrados en métodos de investigación por universidades conocidas por haber demolido la fe en la Biblia y la confiabilidad de los relatos bíblicos, capaces de emitir un juicio adecuado en áreas en las que son factores importantes una absoluta honestidad en la aceptación de los registros y la fe basada en la evidencia? Al tomar decisiones cuando el investigador tiene que escoger la mejor respuesta, ¿fallará la fe en la inspiración de Ellen? 18

Es fácil ver que Arthur White no se sentía seguro, ni siquiera con la "educación superior" que se dispensaba en la Universidad de Andrews, la ciudadela de la iglesia para la enseñanza de seminarios. El tono y la substancia de sus páginas indican que Abuela Ellen era la número uno en su lista, y que todas las otras consideraciones y preocupaciones ocupaban un lugar secundario en sus conceptos de la educación y la verdad. Había llegado a someter a prueba la verdad enteramente por medio de ella, y para él ella era toda la verdad - la primera, la última, y para siempre.

La obra médica de la iglesia (el "brazo derecho del mensaje") también estaba en problemas. Obligados por los grandes cambios - nuevas costumbres y reglas, problemas de personal; lo que se pensaba que era una decadencia en el énfasis espiritual; los avances en el conocimiento de la ciencia médica; y el ritmo de la misma vida moderna - los centros médicos, los hospitales, asilos de ancianos, y otras instituciones de salud, para todos los fines prácticos y en gran medida, se han retirado estructuralmente, si no filosóficamente, del cuidado tierno y amoroso de la vigilante supervisión del clero de la iglesia. El clero todavía controlaba las juntas y tomaba las decisiones, en nombre de Dios, para entidades médicas, hasta que se vio obligado por el estado y las leyes federales a cambiar algunas prácticas y permitir que más talento local profesional y no clerical se involucrara en el control.

El programa evangelístico del Adventismo también mostraba signos de envejecimiento. Había poca evidencia de que su ministerio público de radio y televisión pudiera competir con éxito con las magnéticas personalidades que inundaban el mercado.

Las encuestas aceptables para la iglesia proporcionaban emplias estadísticas que mostraban que el Adventismo sufría de una crisis de identidad - la gente a menudo los confundía con los Mormones, los Testigos de Jehová, y otros.

Otros estudios mostraban que una alarmante apatía se había apoderado de los miembros, con las deserciones aumentando a un ritmo perturbador. Sólo bajando los estándares, aumentando la propaganda, apelando a los grupos sociales y económicos más bajos, e inflando las listas de la membresía pudieron presentar cifras de crecimiento salvadoras de las apariencias en Norteamérica. Quizás sólo otra guerra mundial o alguna otra crisis de grandes proporciones pueda reversar toda la situación.

Pero quizás la más inquietante señal de degeneración del movimiento Adventista es la incapacidad para aceptar el cambio y el mundo real como ahora existe. Para ellos, "el choque futuro" es real y no lo pueden aceptar. Las reuniones de Glacier View y Glendale sacaron a luz toda la histeria, la paranoia, y el extremismo que la iglesia había ocultado por más de ciento treinta años. Desde el movimiento de 1844, no se habían sentido más amenazados, más desnudos y más solos ante el mundo. El artículo de Los Angeles Times del 23 de Octubre de 1980 sobre Ellen White y sus copias de material ajeno fue como volver a tocar un disco viejo. Eran los Adventistas contra el mundo, tal como Ellen había dicho que ocurriría. Hasta en las familias de la iglesia se trazó una línea entre los buenos y los malos, los santos y los pecadores. El concepto del juicio fue bajado de las cortes celestiales, y se le dio forma y salvación a la vista de todos.

Las escenas que los administradores habían imaginado mientras leían The Great Controversy fueron presentadas otra vez en las iglesias locales, y las conferencias, e instituciones de enseñanza. Los ministros ambulantes de las oficinas principales de Washington, D. C. reunieron a los estudiantes de teología, dentro y fuera del sistema de la iglesia, y les dijeron que o se alineaban o tendrían que irse. Los maestros de las escuelas superiores de la iglesia, así como de las escuelas secundarias y hasta de las primarias, fueron llevados ante funcionarios y se les dijo que firmaran el compromiso de lealtad Mau Mau. A los ministros se les dijo que grabaran los clichés aceptables y los enviaran a sus teólogos superiores. Algunos hasta fueron despedidos por no conocer la nomenclatura correcta. Los miembros se alarmaron. La oficialidad escribió en los órganos de propaganda que se les dijera a los miembros que éstos eran tiempos peligrosos, pero que los buenos y los salvos pasarían incólumes, como Ellen había dicho.

Éste era el tiempo del Omega al que Ellen había aludido, se decía. Cualquiera que sea la correcta interpretación de eso o si su autenticidad es bíblica o no, no importa. Un folleto que lo afirmaba fue enviado gratis a los ministros Adventistas de habla inglesa.

No pareció ocurrírseles a los hermanos de PREXAD que lo que ellos estaban escuchando eran los llorones lamentando la muerte de Ellen. Ella había muerto en 1915. Y ahora era su autoridad sobre los miembros del culto lo que moría. Los dirigentes habían perdido el control, para siempre, sobre las vidas de sus miembros. Era un fascinante paralelo con los tiempos del pasado. Ellen había escrito acerca de ello en The Desire of Ages. Pero si los hermanos lo estaban leyendo, no lo estaban aplicando a sí mismos. De acuerdo con Ellen White, fue Satanás quien instó al concilio de Caifás a matar a Cristo basándose en las ofensas que habían sufrido de parte de Cristo, lo cual volvió a contar:

Cuán poco había honrado la justicia de ellos. Presentaba una justicia mucho mayor, que todos los que desean ser hijos de Dios deberían poseer. Sin fijarse en sus formas y ceremonias, había animado a los pecadores a ir directamente a Dios como a un Padre misericordioso, y hacerle saber sus necesidades. Así, en la opinión de ellos, Él  había hecho a un lado el sacerdocio. Había rehusado reconocer la teología de las escuelas de los rabinos. Había revelado las malvadas prácticas de los sacerdotes, y había perjudicado su influencia irreparablemente. Había rebajado el efecto de sus máximas y tradiciones, declarando que, aunque hacían cumplir estrictamente la ley ritual, anulaban la ley de Dios. 20

Nadie en la actualidad había ido jamás tan lejos como hasta donde Ellen parecía decir que Cristo había ido al rechazar la aceptable estructura de su tiempo. Pero la perspicacia de ella había echado la culpa sobre el temor de aquellos antiguos dirigentes de perder su autoridad.

De la misma manera, los supervendedores de la iglesia de hoy han envenenado a su propia profeta. En sus intentos por obtener libertad para sí mismos y licencia para sus amigos, han linchado a la misma dama que profesan adorar. Por su descuido de la instrucción personal - dada, como han asegurado, por inspiración y por el Espíritu Santo - han dado un triste ejemplo de desperdiciar todos los principios que Ellen había dado.

El cuarto jinete, montado sobre el caballo amarillo, fue el último en cabalgar. De acuerdo con Apocalipsis, su nombre era la Muerte.

Referencias y Notas

1.  Los artículos publicados en Spectrum, la publicación trimestral de la Asociación de Foros Adventistas, desde 1978 hasta 1981, confirman esta observación acerca de la condición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

2.  De Walter T. Rea para Robert H. Pierson, 14 de Junio de 1977.

3.  De Robert H. Pierson para Walter T. Rea, 23 de Junio de 1977.

4.  De Neal C. Wilson, Charles E. Bradford, Kenneth H. Emmerson, y Martin E. Kemmerer para los presidentes y tesoreros de las uniones, directores y jefes de oficinas financieras de la institución de la Conferencia General, 10 de Agosto de 1979. Copia en facsímil en SDA Release (Collegdale, TN: Adventist Layman Council, n.d. [ca. Enero de 1981]), p. 4.

5.  De Kenneth H. Emmerson para Harold L. Calkins, 10 de Abril de 1979, SDA Press Release, p. 4.

6.  Representando a PREXAD 1980, Charles E. Bradford, Kneneth H. Emmerson, W. Duncan Eva, Clyde O. Franz, A. Edwin Gibb, Willis J. Hackett, Richard Hammill, C. D. Henri, Martin E. Kemmerer, Alf Lohne, M.S. Nigri, G. Ralph Thompson, Francis W. Wernick.

7.  Doris A. Byron y John Dart, "Creditors Learning Why Davenport Empire Fell" [Los Acreedores Enterándose Por Qué Cayó el Imperio de Davenport], Los Angeles Times, 10 de Agosto de 1981, sección de negocios, p. 1.

8.  Doreen Carvajal, "Seventh-day Adventist´s Empire Collapses on Church," Long Beach Press-Telegram, 2 de Agosto de 1981.

9.  [Andrews University] Concerned Pasors and Scholars, "An Open Letter to President Wilson from Concerned Pastors and Scholars at Andrews University Seminary and Graduate School," 10 de Septiembre de 1980.

10.  De Lorenzo H. Grant para Fritz Guy, 8 de Septiembre de 1980.

11.  Se juzgó en amplios círculos que, durante 1980 y 1981, las publicaciones denominacionales dejaron de presentar el punto de vista de Desmond Ford y habían "prejuzgado" el trabajo que estaba preparando publicando una superabundancia de m material enfatizando la "posición histórica" de los oficiales.

12.  Glendale Committee, "Ellen G. White and Her Sources," cintas grabadas de la sesión de Enero 28-29. Se gastó más de una hora decidiendo qué palabras usar para infomar al "pueblo."

13.  Desmond Ford, Daniel 8:14, the Day of Atonement, and the Investigative Judgment (Casselberry, FL: Euangelion Press, 1980).

14. Earl W. Amundson, "Authority and Conflict - Consensus and Unity," fotocopiado (trabajo presentado en la Consulta Teológica, Glacier View Ranch, Ward, CO, 15-20 de Agosto de 1980). Este trabajo por Amundson, presidente de la Conferencia de la Unión Atlántica de los Adventistas, fue presentado como respuesta al llamado de Willis J. Hackett para la adopción de un credo. En la págin 16, Amundson dice: "Es un hecho histórico que la mayoría de las luminarias que han abandonado nuestra iglesia se han ido a causa de la autoridad asignada a los escritos de Ellen White."

15.  II Reyes 4:38-41. La historia de Eliseo en Gilgal y el potaje.

16.  Mateo 24. En este capítulo, Cristo predijo la destrucción del templo, las calamidades que vendrían, y las señales de su venida en juicio. Versículo 34. No pasará esta generación sin que todo esto acontezca.

17.  Arthur L. White, [Confidencial] "Comments on the Proposed Study of Desire of Ages," fotocopiado (Washington: EGW Estate, 30 de Noviembre de 1978), p. 3.

18.  Ibid., p. 5.

19.  Alvin Toffler, Future Shock  (Westminster, MD: Random House, 1970).

20.  Ellen G. White, The Desire of Ages (Mountain View: PPPAm 1898), pp. 540-41.



LA MENTIRA WHITE

Walter T. Rea

Capítulo 14
Dios, el Oro, o la Gloria

Tomado del libro The White Lie
Traducción de Román Quirós M.

Hay muchas fuerzas que destruyen la confianza en una idea, una persona, o un sistema. Aunque puede que esas fuerzas aparezcan en diferentes disciplinas, son a menudo intercambiables en sus acciones. Pueden parecer remotas en su operación, pero son cercanas en sus motivos.

Por ejemplo: Hay una línea fina entre la codicia y la prudencia en las acciones humanas. La gente que funciona en círculos religiosos desearía que otros creyeran que sus acciones en una situación financiera, en nombre de la iglesia o el evangelio, están por encima de toda duda, sospecha, o controversia - simplemente porque esas acciones llevan la insignia del sistema religioso. Pero, a menudo, acostumbran desarrollarse relaciones incestuosas.

Los empleados de la iglesia, en el nombre de Dios, crean una estructura (a) que esperan esté por encima del escrutinio de los que entregan su dinero al sistema, y (b) (a causa de la provisión de la separación entre la iglesia y el estado) que piensan los pondrá fuera del alcance de la vigilancia del Internal Revenue Service, un áudito honesto, y adecuadas revisiones y balances. Pero los administradores y otros a menudo se ven envueltos en robos de menor cuantía, conflictos de intereses, y fraudes.

Naturalmente, los abusos se transfieren a otras áreas de la administración y las actividades de la iglesia. Personas sin una adecuada convicción espiritual, o una informada motivación cristiana, son ordenadas y acceden a posiciones de poder dentro de la estructura de la iglesia. Arrogándose grandes poderes políticos y administrativos, estos mercernarios políticos desarrollan la capacidad de destruir todo lo que se opone a su voluntad. Una vez que están en condiciones de tomar decisiones que pueden afectar, y afectan, el bienestar espiritual, doctrinal, evangélico, y religioso del sistema que ahora controlan, no permiten que nada se  interponga en su camino. Sus "poderes reales," bajo la apariencia de Dios, son eventualmente usados para destruir la pureza de la fe original y a la iglesia que tan ardientemente parecen defender.

Cambiar usos tradicionales y costumbres también representa un peligro para un sistema de creencias conservador. Habiendo procedido bajo la premisa de que Dios es el mismo ayer, hoy, y por los siglos, los defensores de un sistema así no pueden aceptar el cambio ilustrado sin ver amenazados sus conceptos de Dios y de la verdad. A menudo, ven el diablo en cada sombra, un dragón en el umbral de cada puerta, y (en el caso de la Iglesia Adventista del Séptimo Día), un sacerdote jesuita detrás de cada traje de negocios.

La gente con esta inclinación a deificar el pasado inevitablemente rigidiza sus doctrinas, y su sistema se vuelve resistente al cambio. Los padres fundadores se convierten en profetas, los profetas se convierten en santos, y los santos se convierten en dioses con el poder del veto sobre la verdad y el estilo de vida. El comunicante promedio pierde el contacto con la realidad. Y el verdadero creyente - en un esfuerzo honesto dentro de sí mismo por ganar la batalla de la carne y el diablo (la lucha espiritual del verdadero evangelio) - disipará su fortaleza y jugará juegos semánticos con las palabras de su profeta, antes que ejercitar la mente y usar su poder de razonamiento. De esta manera, la verdad del evangelio pronto se convierte en "de ningún efecto." Y de allí en adelante, se hace claro que cualquiera que  haya sido el mensaje que el grupo haya tenido al principio, cualquier desafío espiritual y cualquier vitalidad que haya ofrecido al comienzo, ese mensaje y esa vitalidad o se han vuelto impotentes o están muertos.

La mayoría de los sistemas religiosos pueden sobrevivir a algunas infracciones menores de sus doctrinas, algunas pequeñas desviaciones de sus normas. Pero, cuando las circunstancias se confabulan para que estos trastornos se conviertan tanto en principales como en concurrentes, entonces un desastre de grandes proporciones espera al acecho.

Eso es lo que muchos Adventistas piensan que es la situación en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 1 Si éste es el caso, no sólo está enferma su existencia social, política, y económica, sino que su vitalidad espiritual se desgasta también.

Refresquemos nuestras mentes acerca del simbolismo de los Cuatro Jinetes del capítulo sexto del Apocalipsis para ver si hay algún paralelo con el sombrío panorama del Adventismo. Cada jinete cabalgaba sobre un caballo de diferente color, que se asociaba con las características especiales del jinete, sus implementos de operación, o sus poderes.

El primer jinete, montado sobre un caballo blanco, tenía un arco, llevaba una corona, y salió para "vencer" (obtener control). El segundo jinete, montado sobre un caballo bermejo, tenía una espada, y salió a "quitar de la tierra la paz" (promover la destrucción). El tercer jinete, montado sobre un caballo negro, tenía una balanza para medir las mercaderías escasas (escasez de lo que es necesario para la vitalidad). Y el cuarto jinete, montado sobre un caballo amarillo, se llamaba la Muerte.

El Jinete del Caballo Blanco

En junio de 1977, Robert H. Pierson, entonces presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, recibió la siguiente carta:

El otro día me tropecé con una lista de nombres, incluyendo el suyo, así que pensé que le gustaría tener una copia de la lista para recordarle el Clan y los buenos tiempos. Es una lista de ministros y dirigentes que han o habían invertido dinero personal con el Dr. Donald Davenport.

Ciertamente es lectura interesante. También contesta muchas preguntas que algunos han tenido acerca del funcionamiento de la iglesia en el pasado, y cómo y por qué algunos hombres han llegado donde están. Con seguridad, la lista pone punto final a la idea promocionada de una dirigencia que se sacrifica y que se niega a sí misma en este movimiento. En cualquier otro campo de la actividad humana, la lista también podría suscitar cuestiones especiales de conflicto de intereses, influir en en las ventas de puerta en puerta y hasta en los sobornos, cuando la lista se compara con otra lista, igualmente interesante, de todas las conferencias y asociaciones que tienen pagarés que suman millones, con el mismo hombre, a menudo estimulados y ayudados por algunos de los mismos dirigentes y el clero.

A menudo, hemos escrito acerca del reavivamiento, cómo ha de ser llevado a cabo por medio del cambio, y que ese cambio se producirá por la reforma. Es fácil ver por qué estamos teniendo, y tendremos, dificultades en nuestras circunstancias en la iglesia esperando o confiando en que ese cambio tenga lugar.

Desde que vi la lista, a menudo me he preguntado qué pensarían los miembros laicos de la Iglesia acerca del mensaje y del clero si la lista se publicara en el Review o en algún otro periódico. Si, como dijo un dirigente, fue sólo un buen trato comercial a nivel personal, entonces la mayor parte de los laicos estarían igualmente interesados en hacer una inversión tan segura.

Puede quedarse con la lista, si desea. Me parece que es un triste comentario sobre nuestros tiempos y nuestra dirigencia en la Iglesia. 2

La respuesta de Pierson y las subsiguientes respuestas, o la falta de ellas, parecía indicar  una completa falta de sensibilidad sobre cuestiones financieras por lo que concernía a la iglesia:

Es comprensible que a Ud. le sorprenda recibir una lista dando las cantidades personales que varios individuos han depositado con el Dr. Davenport allá en California. En primer lugar, ésta es información estrictamente confidencial, y el hecho de que se haya convertido en propiedad un poco pública es en sí mismo sorprendente. Puedo decirle, sin embargo, que esta lista fue compilada el 31 de Agosto de 1971, y con los depósitos, retiros, etc., la lista ya no es válida.   Aprecio mucho que me enviara la lista a mí personalmente en vez de transferirla a otros.
Hermano Rea, yo preferiría sentarme y hablar con Ud. antes que contestarle por carta, pero puesto que no es probable que haya oportunidad para esto, deseo hacerle unas pocas observaciones que espero le sean de utilidad.

No puedo hablar en nombre de ninguno de los otros inversionistas de la lista, sino que deseo hablar por mí mismo. Al pasar los ojos por la lista de nombres, hay cierto número de ellos que yo, por supuesto, conozco bien, y también sé que son generosos sostenedores de la obra del Señor, y personalmente, yo no desearía juzgar cuánto dan por la cantidad que han invertido con el Dr. Davenport. Conozco a algunas de las personas en la lista que han invertido dinero para miembros de sus familias en su propio nombre.

En primer lugar, deseo decirle que, hasta donde sé, las operaciones del Dr. Davenport han sido, durante muchos años, abiertas y honestas, y legítimas en todos los sentidos. Él ha ayudado a muchos empleados y miembros de algunas organizaciones eclesiásticas. Que yo sepa, ninguna junta ni comité del cual yo soy miembro ha invertido ningún dinero con el Dr. Davenport. No puede haber conflicto de intereses aquí. En realidad, sé de sólo una o dos organizaciones que han invertido dinero con él. Si lo han hecho de acuerdo con la información que tengo, han estado recibiendo buenos intereses sobre sus inversiones y jamás han perdido ni un centavo.

¿Hay algo inmoral acerca de apartar dinero para jubilarse o comprar una casa? De acuerdo con mi información, Ellen White poseía varias propiedades. Algunos de nosotros, Hermano Rea, hemos pasado buena parte de nuestros ministerios en campos extranjeros. Estuvimos separados de nuestras familias por años. Nuestros salarios eran mucho menores que en nuestra patria. Vivimos en misiones o en propiedades alquiladas. No había oportunidad para levantar un capital como pueden hacerlo los trabajadores aquí en la patria. ¿Era erróneo que nosotros invirtiéramos nuestros ahorros donde pudiéramos recibir buenos intereses hasta que los necesitáramos para nuestras jubilaciones? No creo que sea justo criticar a nadie por hacer esto.

No me excuso por haber invertido una pequeña suma con el Dr. Davenport. No tengo tiempo para invertir en acciones y bonos, etc., y gastar tiempo vigilando y preocupándome por el mercado. Colocamos nuestro dinero donde nos pareció mejor, y hemos continuado con nuestras ocupaciones sin preocuparnos por él.

Por lo que concierne a dar con sacrificio, Hermano Rea, no creo que ninguno de nosotros dé tanto como debiera cuando consideramos lo que el Señor ha dado por nosotros. Pero puedo escribir en la Review con una conciencia limpia instando a nuestro pueblo a dar con sacrificio. Por años, la Sra. Pierson y yo dimos entre el 20 y el 35 por ciento de nuestros salarios, además de los miles de dólares dados al programa mundial en el campo por medio de mis libros, a cuyas regalías, que pude haber reclamado, he renunciado. También, manejo un Chevrolet de 1972.

Hermano Rea, me sentí sorprendido y desilusionado de que un pastor de mi iglesia sacara las conclusiones apresuradas que Ud. ha sacado, y me haya escrito una carta con un cuestionable espíritu, sin confirmar algunos hechos conmigo antes de juzgar. Pero esto lo tendré que dejar entre Ud. y el Señor. 3

Lo que la carta pasa por alto es el conflicto de intereses entre el hombre - ya sea profeta, sacerdote, o pastor - y su responsabilidad como custodio de los fondos del pueblo. De la misma manera, Pierson pasa por alto, o no ve, que el sistema eclesiástico que él preside como sumo sacerdote estimulaba a todos (jóvenes y viejos, ricos y pobres), sobre una base de auto-negación, a contribuir con la mayor parte de su caudal mientras estuvieran vivos - y con todo él después de su muerte - para acelerar "la terminación de la obra," cuando en realidad estaban ayudando a los administradores, sacerdotes, y doctores (entre otros) a enriquecerse - todo en el nombre de Dios.

Un cambio de administración no produjo ninguna concesión ni cambio en el énfasis. Con Neal C. Wilson ahora como presidente mundial, el 10 de Agosto de 1979, los cuatro más importantes oficiales de la Conferencia General escribieron conjuntamente a los presidentes y tesoreros de las uniones, así como a los directores y oficiales financieros jefes de las instituciones de la Conferencia General:

Ciertas personas han iniciado procesos de investigación y descubrimiento para establecer qué relación existe entre la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y el Dr. Donald Davenport. Se ha exigido que se ejerza presión sobre dirigentes y organizaciones para que se retiren inmediatamente de cualquier involucramiento que pueda ser descubierto. Se le está pidiendo a la Conferencia General que revele plenamente y que haga una declaración pública sobre hasta qué punto está involucrada la Iglesia en inversiones en los proyectos de compañías de correos y teléfonos de Davenport. Hasta donde hemos examinado este asunto, y lo hemos hecho cuidadosamente, no creemos que sea ni prudente ni necesario en este momento.

Hasta este momento, no nos ha parecido bien involucrarnos en esta controversia, especialmente puesto que los fondos de la Conferencia General nunca se han invertido con el Dr. Davenport, y además puesto que la Conferencia General consistentemente ha instado a individuos e instituciones a tener extremo cuidado en este respecto, con pautas cuidadosamente redactadas, y con las cuales estuvimos de acuerdo.

No deseamos exagerar nuestra reacción, ni siquiera en esta fecha; pero, puesto que la integridad de nuestra mayordomía y la ética de nuestra dirigencia están siendo cuestionadas, y en vista de las circunstancias que anteceden y las posibles evoluciones en el futuro, la administración de la Conferencia General y la División Norteamericana piensan que ha llegado el momento de hacer una revelación completa, y que debería hacerse visible toda la relación entre las organizaciones de la Iglesia, así como entre los oficiales y los empleados responsables de las diferentes entidades eclesiásticas, y las inversiones por medio del Dr. Davenport. 4

Aunque la carta tomaba una posición de preocupación y pedía información adicional, no se notaba ningún gran cambio en la intensidad de la preocupación por la ética de la escrupulosa separación de los intereses personales y corporativos.

Sin embargo, no todos los administradores eran insensibles a la cuestión del conflicto de intereses. Kenneth H. Emmerson, que pronto se retiraría como tesorero de la Conferencia General, había escrito anteriormente en 1979 al presidente de la Southern California Conference:

He leído con mucho interés la correspondencia entre Ud. y Walter T. Rea, y me he sentido constreñido a escribirle a Ud. sólo unas pocas líneas, por cuanto él me menciona a mí en el segundo párrafo de la carta dirigida a Ud. y fechada en Abril 3. Supongo que él se refiere a la correspondencia que intercambiamos en lo que concierne al Dr. Davenport.

Simpatizo por completo con él  y con su posición por lo que concierne al Dr. Davenport...
Le señalé que ellos [un candidato para un préstamo institucional] no deberían tener ningún trato en absoluto - financieros o de otra clase - con el doctor...

Quería que Ud. supiera que aprecio mucho la posición de este buen pastor, y por supuesto estoy muy de acuerdo con sus pensamientos y su posición. 5

La revelación de nombres y actividades, en y por sí misma, no era tan alarmante. Pero sí dejaba en el aire, y abierta a las dudas, la administración de las actividades relacionadas en las posiciones de la iglesia en que los dirigentes pudieran aprovecharse de la confianza o la fe de los miembros de iglesia, y demostraba la incapacidad de los administradores eclesiásticos para separar los asuntos personales de los corporativos. De la misma manera, echaba un interesante vistazo a la oportunidad para transferir el juicio propio de un área de competencia a otra área de competencia. Por lo menos una persona cuyo nombre aparecía en la lista de inversionistas era miembro de PREXAD, el Comité Consejero Ejecutivo del Presidente de la Conferencia General, que se sentaría en juicio acerca de los temas religiosos en disputa involucrados en los tratos administrativos con Desmond Ford y Walter Rea. 6

Todo el asunto habría de llegar a un triste clímax en la edición de Los Angeles Times del 24 de Julio de 1981, cuando se anunció la noticia de que Davenport había presentado una declaración de bancarrota y se dieron a conocer las pérdidas estimadas a algunas conferencias regionales, oficiales y empleados de iglesia, y muchos Adventistas individuales. Un informe adicional del 9 de Agosto decía:

Preocupados acreedores de Donald J. Davenport, una vez llamado "el rey de las oficinas postales" a causa de sus vastas inversiones en edificios postales, están revelando evidencia que los acreedores dicen muestra que Davenport hipotecó propiedades por más de su valor y ofreció a los prestatarios escrituras de fideicomiso sobre propiedades que no tenía.

La evidencia proporciona algunos indicios de por qué el una vez enorme imperio de bienes raíces de Davenport se está derrumbando, y por qué tuvo que buscar protección bajo las leyes de bancarrota el mes pasado.

Además, el caso es particularmente interesante porque Davenport recibió considerable respaldo de miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y de algunos oficiales de iglesia y entidades patrocinadas por la iglesia. 7

El Long Beach Telegram, el periódico del pueblo natal de Davenport, no fue tan amable. Dijo la edición dominical del 2 de Agosto de 1981:

Los críticos de la iglesia afirmaron que el colapso, estimado de $46 millones, equivalía a un anticuado esquema de pirámide de Ponzi, siendo respetados ministros Adventistas del Séptimo Día los vendedores y ancianos Adventistas las víctimas inconscientes.

A cambio de su participación, los ministros Adventistas recibieron viajes gratis a lujosos condominios en Palm Springs y Hawaii y favorables ratas de interés sobre sus inversiones con Davenport. 8

La pregunta principal en las mentes de muchos que han experimentado el "arte administrativo de maniobrar" del sistema debe ser ésta: Si uno no puede confiar en estos vendedores de carros usados espirituales con sus decisiones acerca del uso de dinero "espiritual" sobre el cual su posición les ha dado control e influencia, ¿cómo puede uno confiar en ellos y sus decisiones sobre asuntos teológicos y las cosas pertenecientes al alma (como en el caso de Ford y de Rea)?

Una mano en el timón es una mano en control - que fue lo que el jinete del caballo blanco salió a obtener.
 
 

El Jinete del Caballo Bermejo

Mucho se ha escrito acerca de esa experiencia en la cumbre de una montaña en Colorado en el verano de 1980 - que habrá de ser recordada por mucho tiempo como el verano del descontento. El Comité para la Revisión del Santuario fue convocado para reunirse en Glacier View Ranch, supuestamente para "revisar" el estudio preparado (a solicitud de los oficiales de la Conferencia General) por Desmond Ford, un brillante erudito y maestro Adventista australiano. Por años, Ford había sido una figura controversial en el ministerio Adventista. Su amistad con otro australiano, Robert D. Brinsmead, cuyas ideas y cuyos escritos habían trastornado la administración de la iglesia por una década o más, parecía aumentar la dificultad de revisar o aceptar sus ideas teológicas.

En disputa estaban los puntos de vista que Ford había discutido por invitación del Foro Adventista en el Pacific Union College (Angwin, California) en el otoño de 1979. Estos puntos de vista diferían de la manera en que la iglesia interpretaba su fundamental pilar de la fe, los 2300 días de la profecía de Daniel 8:14. El espectáculo de marionetas de los administradores de la iglesia en Glacier View, orquestado por Neal C.Wilson, presidente de la Conferencia General, fue la respuesta a Ford.

No debería sorprendernos que Glacier View se convirtiera en una charada. Con poca capacidad o poco deseo de entendérselas con los escándalos financieros que surgían, y con poca o ninguna pericia en teología, Wilson hizo lo que los políticos hacen típicamente. Le prometió todo a todos, dio poco a algunos, y traicionó a la mayoría. El sonido que se levantó en grandes coros después de Glacier View cuenta la historia. En una carta abierta a Wilson, fechada el 10 de Septiembre de 1980, treinta y nueve preocupados pastores y eruditos de la Universidad de Andrews (asiento del seminario teológico de la iglesia) expresaron estas preocupaciones, entre otras:

Se ha usado una "declaración de diez puntos" para condenar el ministerio del Dr. Ford tanto en la Review como en recientes acciones administrativas. Sin embargo, cuestionamos su legitimidad para este propósito: (a) No representa el consenso de los hermanos del Dr. Ford en que no fue ni discutido ni votado por el grupo entero de Glacier View. (b) De hecho, contradice el espíritu y la letra de la declaración de consenso en ciertos puntos claves. (c) Los autores del documento se proponían que él explicara la comunicación en la conferencia y no sabían que sería usado para comprometer el ministerio del Dr. Ford.

Usted le aseguró a la iglesia por escrito (Review, Julio 9) que la Conferencia de Glacier View no sería  un juicio contra el Dr. Ford. La evidencia indica, sin embargo, que fue principalmente un juicio, y que allí se inició una acción administrativa que aparentemente lo despojará de sus credenciales. 9

Otra fuerte nota de protesta fue expresada por Lorenzo H. Grant , profesor asociado de la división de religión en el Southern Missionary College (Tennessee):

Me pregunto si estoy malinterpretando la situación por completo cuando pienso que el trabajo de la comunidad erudita reunida en Glacier View ha sido interpretado erróneamente en su mayor parte, si no prostituído. La Review parece dar a entender que el Comité para la Revisión del Santuario condenó los puntos de vista del Dr. Ford. La reciente acción de PREXAD relativa a la posición profesional de Ford ostensiblemente descansa en el trabajo y los pronunciamientos de ese comité. Por lo menos, estoy seguro de que es así como serán interpretados por nuestro pueblo. 10

Por ese trocito de sabiduría, Grant quedó preguntándose si se le concedería permiso para ausentarse de su posición - como les sucedió a algunos otros quue revelaron sus puntos de vista.

Otras instituciones Adventistas educativas expresaron preocupaciones similares. En general, expresaron el pensamiento de que una discusión honesta había sido suprimida en su mayor parte; y cuando la discusión tuvo lugar, había sido mal usada y malinterpretada para ajustarla a los propios fines de los administradores. Resumiendo, los eruditos pensaron que habían sido engañados -- como efectivamente lo habían sido..

No habiendo mostrado hasta ahora ninguna evidencia tangible de liderazgo moral, el presidente de la Conferencia General desdeñó la controversia como una insignificante molestia de posición, dejó el trabajo de limpieza a sus mercenarios, y dio la impresión de que los detractores sólo estaban expresando un descontento de menor cuantía por su espectáculo secundario. La destitución continuó en vigor.

El mismo Ford parecía no percibir el verdadero significado del papel que estaba jugando. A menudo, dio la impresión de que estaba ocupado en un agradable concurso de esgrima y que podía dar por terminado el ejercicio a voluntad, aunque obviamente estaba inmerso en una guerra total. Desde su "elevada torrecilla," había llegado a creer que su contribución al Adventismo era "el evangelio." Pero las principales iglesias habían tocado la tonada del "evangelio" bastante bien a través de los siglos. Habían sido sólo los comunicantes Adventistas los que, mucho antes que él, habían rechazado ese evangelio y puesto en su lugar a Santa Ellen y a sus escritos. En el fondo de su corazón, Ford creía que la iglesia y el mundo recibirían su mensaje, y que los eruditos acudirían a su lado. La ayuda erudita con la cual había contado permaneció más a o menos a un lado. No habiendo tenido experiencia previa en estos asuntos financieros, nunca había tenido que poner a prueba el peso de ese cheque semanal en una balanza contra el peso de su teología. Pero cuando las consideraciones financieras fueron puestas en esa balanza, como siempre deben ser puestas, resultaron pesadas.

A partir de la Review, Ministry, y otros principales órganos Adventistas de propaganda, era obvio que por lo menos la oficialidad Adventista no estaba a punto de abrir la puerta a la que tocaban Ford y su Cristo. 11 ¿Por qué tendrían que hacerlo? Tenían a Ellen (que había ayudado a cerrar esa puerta en 1844); la primogenitura de ellos era una posición confidencial; y no iban a admitir, después de ciento treinta y tantos años, que su franquicia celestial estaba comprometida en modo alguno.

Y así, la prensa controlada por los Adventistas, siempre leyendo erróneamente las señales de los tiempos, continuó sacando rápidamente cerros de material sobre cuestiones teológicas en disputa que a pocos lectores les interesaban, y que pocos entendían o necesitaban.

Las hordas de Adventistas que acudían a oír a Ford prestaron poca atención duradera a la historia de su evangelio o a los finos matices de sus ideas teológicas. Sólo se daban cuenta de que él era ahora uno de los que se oponían al sistema que los había oprimido. Ford se había convertido principalmente en un símbolo de descontento y de "rebelión" contra el abuso y la arrogancia administrativos.

Los colegas de Ford se congregaron alrededor de él, simbólicamente, a distancia. Ahora que estaba fuera del sistema, representaba la libertad académica que ellos habían perdido. Y les quedó la sensación de haber sido comprados y pagados por la iglesia - pero sin libertad mental ni convicción, sin derecho a una audiencia justa, y sin ninguna señal en el horizonte que predijera cambios o un futuro feliz.

En general, podría decirse que la iglesia había entrado a la década de 1980 con un considerable número de cadáveres dispersos a través del panorama teológico - contando a todos los que fueron desfraternnizados, desalojados, despedidos de estudios de seminarios, sumariamente reasignados, mandados de vacaciones, o por cualesquiera otros medios (voluntaria o involuntariamente) separados de la iglesia de una manera no pacífica.

¿Podría una tal promoción de la destrucción del servicio así y una causa para el desencanto así indicar que el jinete montado en el caballo bermejo había cabalgado a través del campamento?
 



El Jinete del Caballo Negro

Si los estudios de Ford eran perturbadores, las investigaciones de Rea eran francamente alarmantes. 12 Las noticias acerca de ellas hicieron que los administradores corrieran a sus computadoras con las manos sudorosas.

Ford había estado tratando de reconstruir el pasado sobre una base más sólida. Su sola Scriptura era un honesto intento de hacer que la iglesia regresara a su posición original, la Biblia y la Biblia sola. Aunque sonaba peligroso para los cultistas (que ya estaban recibiendo instrucción intermediaria a través de un profeta), tal concepto ha tenido siempre una salvaguarda incorporada. Cada sistema ha sido lo suficientemente inventivo (y quizás lo bastante prudente) para crear y fomentar sus propios supervendedores, que conocen el vocabulario del sistema. Así, al verdadero creyente se le vende la interpretación de la verdad de la Escritura a través de los supervendedores de su sistema. Lo que al comunicante se le enseña en realidad es un sustituto de la fe en su maestro (o instructor, o supervendedor, o teólogo) más bien que la fe en el fundamento de toda creencia, las Sagradas Escrituras. 13

Por otro lado, Rea era guerrillero. Parecía apuntar a la yugular. Sus estudios estaban calculados para inclinar la balanza contra la autoridad de Ellen y de sus escritos - lo cual, en consecuencia, daba un rodeo alrededor de la autoridad de los supervendedores del sistema y dejaba que cada hombre fuera sus propio sacerdote delante de Dios. Esta idea - si realmente caló alguna vez - sería, no sólo espantosa, sino enteramente horrenda para un sistema basado en la interpretación de la verdad por un profeta.

Mire la confusión que resultaría si cada miembro comenzara a estudiar e interpretar la Biblia por sí mismo. Uno podría terminar con una verdad inaceptable para un sistema gobernado por administradores. ¿Y qué sucedería si el miembro decidiera que no es necesario comprar las indulgencias vendidas por los supervendedores? Esto es: (a) si no alcanza "el blanco de la Recolección" (pedir dinero en público), podría perder algunos puntos con Dios; (b) si no estudia su lección de Escuela Sabática todos los días, no obtendría ninguna estrella de oro en los libros del cielo; (c) si sus niños van a una escuela pública, se perderían para el cielo; (d) si decide que no es necesario entregar diezmos y ofrendas al sistema eclesiástico solamente, o si decide no dejar todas sus posesiones a la iglesia mientras es arrastrado fuera de este mundo pateando y gritando, no tendría la balanza financiera inclinada a su favor; (e) si decide no comprar la falsa tontería vegetariana vendida por la iglesia, entonces su vida se acortaría. Y así sucesivamente.

El sistema no ha proporcionado ni una pizca de evidencia de que seguir todas las instrucciones de Ellen y sus escritos en cuanto a hacer esto y no hacer aquéllo ha producido gente espiritualmente superior. La iglesia ha intentado demostrar que uno puede vivir más tiempo en esta tierra siguiendo ciertas saludables costumbres y prácticas. Pero hay abundante evidencia que prueba que mientras más vive esa gente, más ruin se vuelve, y se hace más difícil llevarse bien con ellos - tal como sucede con el resto de la gente.

Sn importar si hay nueva evidencia o si no hay ninguna evidencia, la gente inteligente y razonable no concuerda con Ellen en que (a) una mujer es más espiritual si no usa un anillo de matrimonio; (b) que la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en sesión es "la más alta autoridad" de Dios sobre la tierra; (c) que en la cuestión de los juegos sexuales de las parejas felizmente casadas (habiendo sido declarado el sexo una concesión a la naturaleza "animal", y quizás a causa de las enfermedes), menos es mejor; (d) que la mantequilla, los huevos, y la leche deben ser estrictamente prohibidos a los niños, a causa de sus efectos sobre las bajas pasiones y la vida espiritual; (e) que las pelucas producen locura; (f) que la carne tiene la tendencia a animalizar la naturaleza y a robarle al hombre la simpatía que debería sentir por todos.

Tanto Ford como Rea (cada uno por su cuenta) luchaban por la misma meta que otros antes que ellos habían anhelado - la libertad de cada individuo para recibir su propia interpretación de la autoridad final de toda verdad espiritual, las Escrituras solamente. Esta libertad sólo puede alcanzarse yendo directamente a Dios por medio del don del Espíritu Santo. Era la autoridad del sistema lo que estaba siendo desafiado - la autoridad de los teólogos de ese sistema para interpretar la verdad a su propio modo para todos los demás. Y era la autoridad de la misma Ellen G. White lo que los estudios de ellos declinaban aceptar como la última palabra, con un virtual poder de veto sobre la mente humana. Ningún hombre que había hecho ese desafío había sobrevivido jamás en su posición en la Iglesia Adventista. 14

Y los comunicantes Adventistas, que ahora tenían razones para creer que sus billeteras, así como su fe en la doctrina, estaban siendo comprometidas, se estaban interesando y estaban comenzando a hacer preguntas. Tenían hambre de una salvación que ya estaba asegurada en el Calvario. Estaban tratando de alcanzar un perdón que venía sin soborno, y una paz que no necesitaba ser comprada ni vendida en alguna "Casa de Libros y Biblias" o algún tipo de campaña.

No era el estilo de vida Adventista lo que la gente quería derribar. Querían echar fuera del templo a los cambistas que habían corrompido el sistema. Eran los supervendedores que habían sobrevendido su mercancía en el nombre de Dios, lo que la gente estaba rechazando. Eran los giros y las vueltas de la profeta Adventista, Ellen Gould Harmon White - usada por los supervendedores para intentar taponar cada agujero, para apuntalar cada verdad, para hacer valer cada argumento - lo que la gente estaba rechazando. No era la verdad del Evangelio lo que la gente quería abandonar.

La falta de alimento mata de hambre al cuerpo. De la misma manera, negarle a una persona la libertad y el incentivo para pensar por sí misma es igualmente una forma de privación. Cuando falta ese elemento esencial para la vitalidad, el jinete del caballo negro ha hecho su obra.
 
 

El Jinete del Caballo Amarillo

Ha habido muerte en la olla Adventista por largo tiempo. 15 El movimiento Millerista de 1844 no produjo la Segunda Venida, ni "terminaron la obra" los miembros que se quedaron con ese chasco. Cada nueva crisis  trajo nuevas promesas - de aquí que hubiera más desengaños, más aislamiento, y más extremos. Los niños que, de acuerdo con Ellen, nunca debieron haber nacido, crecieron y tuvieron sus propios hijos (y nietos) durante "esta generación" 16 para la cual cada interpretación revisada se convirtió en nada.

El continuo aumento de los desembolsos financieros necesarios para ser cliente del sistema educativo de la iglesia ha obligado a las familias de la iglesia a re-evaluar sus prioridades financieras. Muchos jóvenes y muchachas de la iglesia ahora se educan total o parcialmente fuera del sistema - y en consecuencia tienen acceso a las mentes, los materiales, los métodos, y las ideas que no estaban disponibles o no eran aceptables para la iglesia o sus educadores "comprados." Éste era uno de los temores que Arthur White expresó en sus comentarios dentro de la organización en relación con el propuesto estudio de Desire of Ages de Ellen White:

Téngase presente que el adiestramiento en las universidades para aceptar y creer sólo lo que puede ser probado a satisfacción del investigador puede conducir fácilmente a un enfoque escéptico que no toma en cuenta que puede haber características perturbadoras en los escritos inspirados, que resultan en la necesidad de la fe, como lo explicó Ellen White al discutir las investigaciones de la Biblia y sus escritos. 17

Si participa en ello la Universidad de Andrews - ¿son los eruditos adiestrados en métodos de investigación por universidades conocidas por haber demolido la fe en la Biblia y la confiabilidad de los relatos bíblicos, capaces de emitir un juicio adecuado en áreas en las que son factores importantes una absoluta honestidad en la aceptación de los registros y la fe basada en la evidencia? Al tomar decisiones cuando el investigador tiene que escoger la mejor respuesta, ¿fallará la fe en la inspiración de Ellen? 18

Es fácil ver que Arthur White no se sentía seguro, ni siquiera con la "educación superior" que se dispensaba en la Universidad de Andrews, la ciudadela de la iglesia para la enseñanza de seminarios. El tono y la substancia de sus páginas indican que Abuela Ellen era la número uno en su lista, y que todas las otras consideraciones y preocupaciones ocupaban un lugar secundario en sus conceptos de la educación y la verdad. Había llegado a someter a prueba la verdad enteramente por medio de ella, y para él ella era toda la verdad - la primera, la última, y para siempre.

La obra médica de la iglesia (el "brazo derecho del mensaje") también estaba en problemas. Obligados por los grandes cambios - nuevas costumbres y reglas, problemas de personal; lo que se pensaba que era una decadencia en el énfasis espiritual; los avances en el conocimiento de la ciencia médica; y el ritmo de la misma vida moderna - los centros médicos, los hospitales, asilos de ancianos, y otras instituciones de salud, para todos los fines prácticos y en gran medida, se han retirado estructuralmente, si no filosóficamente, del cuidado tierno y amoroso de la vigilante supervisión del clero de la iglesia. El clero todavía controlaba las juntas y tomaba las decisiones, en nombre de Dios, para entidades médicas, hasta que se vio obligado por el estado y las leyes federales a cambiar algunas prácticas y permitir que más talento local profesional y no clerical se involucrara en el control.

El programa evangelístico del Adventismo también mostraba signos de envejecimiento. Había poca evidencia de que su ministerio público de radio y televisión pudiera competir con éxito con las magnéticas personalidades que inundaban el mercado.

Las encuestas aceptables para la iglesia proporcionaban emplias estadísticas que mostraban que el Adventismo sufría de una crisis de identidad - la gente a menudo los confundía con los Mormones, los Testigos de Jehová, y otros.

Otros estudios mostraban que una alarmante apatía se había apoderado de los miembros, con las deserciones aumentando a un ritmo perturbador. Sólo bajando los estándares, aumentando la propaganda, apelando a los grupos sociales y económicos más bajos, e inflando las listas de la membresía pudieron presentar cifras de crecimiento salvadoras de las apariencias en Norteamérica. Quizás sólo otra guerra mundial o alguna otra crisis de grandes proporciones pueda reversar toda la situación.

Pero quizás la más inquietante señal de degeneración del movimiento Adventista es la incapacidad para aceptar el cambio y el mundo real como ahora existe. Para ellos, "el choque futuro" es real y no lo pueden aceptar. Las reuniones de Glacier View y Glendale sacaron a luz toda la histeria, la paranoia, y el extremismo que la iglesia había ocultado por más de ciento treinta años. Desde el movimiento de 1844, no se habían sentido más amenazados, más desnudos y más solos ante el mundo. El artículo de Los Angeles Times del 23 de Octubre de 1980 sobre Ellen White y sus copias de material ajeno fue como volver a tocar un disco viejo. Eran los Adventistas contra el mundo, tal como Ellen había dicho que ocurriría. Hasta en las familias de la iglesia se trazó una línea entre los buenos y los malos, los santos y los pecadores. El concepto del juicio fue bajado de las cortes celestiales, y se le dio forma y salvación a la vista de todos.

Las escenas que los administradores habían imaginado mientras leían The Great Controversy fueron presentadas otra vez en las iglesias locales, y las conferencias, e instituciones de enseñanza. Los ministros ambulantes de las oficinas principales de Washington, D. C. reunieron a los estudiantes de teología, dentro y fuera del sistema de la iglesia, y les dijeron que o se alineaban o tendrían que irse. Los maestros de las escuelas superiores de la iglesia, así como de las escuelas secundarias y hasta de las primarias, fueron llevados ante funcionarios y se les dijo que firmaran el compromiso de lealtad Mau Mau. A los ministros se les dijo que grabaran los clichés aceptables y los enviaran a sus teólogos superiores. Algunos hasta fueron despedidos por no conocer la nomenclatura correcta. Los miembros se alarmaron. La oficialidad escribió en los órganos de propaganda que se les dijera a los miembros que éstos eran tiempos peligrosos, pero que los buenos y los salvos pasarían incólumes, como Ellen había dicho.

Éste era el tiempo del Omega al que Ellen había aludido, se decía. Cualquiera que sea la correcta interpretación de eso o si su autenticidad es bíblica o no, no importa. Un folleto que lo afirmaba fue enviado gratis a los ministros Adventistas de habla inglesa.

No pareció ocurrírseles a los hermanos de PREXAD que lo que ellos estaban escuchando eran los llorones lamentando la muerte de Ellen. Ella había muerto en 1915. Y ahora era su autoridad sobre los miembros del culto lo que moría. Los dirigentes habían perdido el control, para siempre, sobre las vidas de sus miembros. Era un fascinante paralelo con los tiempos del pasado. Ellen había escrito acerca de ello en The Desire of Ages. Pero si los hermanos lo estaban leyendo, no lo estaban aplicando a sí mismos. De acuerdo con Ellen White, fue Satanás quien instó al concilio de Caifás a matar a Cristo basándose en las ofensas que habían sufrido de parte de Cristo, lo cual volvió a contar:

Cuán poco había honrado la justicia de ellos. Presentaba una justicia mucho mayor, que todos los que desean ser hijos de Dios deberían poseer. Sin fijarse en sus formas y ceremonias, había animado a los pecadores a ir directamente a Dios como a un Padre misericordioso, y hacerle saber sus necesidades. Así, en la opinión de ellos, Él  había hecho a un lado el sacerdocio. Había rehusado reconocer la teología de las escuelas de los rabinos. Había revelado las malvadas prácticas de los sacerdotes, y había perjudicado su influencia irreparablemente. Había rebajado el efecto de sus máximas y tradiciones, declarando que, aunque hacían cumplir estrictamente la ley ritual, anulaban la ley de Dios. 20

Nadie en la actualidad había ido jamás tan lejos como hasta donde Ellen parecía decir que Cristo había ido al rechazar la aceptable estructura de su tiempo. Pero la perspicacia de ella había echado la culpa sobre el temor de aquellos antiguos dirigentes de perder su autoridad.

De la misma manera, los supervendedores de la iglesia de hoy han envenenado a su propia profeta. En sus intentos por obtener libertad para sí mismos y licencia para sus amigos, han linchado a la misma dama que profesan adorar. Por su descuido de la instrucción personal - dada, como han asegurado, por inspiración y por el Espíritu Santo - han dado un triste ejemplo de desperdiciar todos los principios que Ellen había dado.

El cuarto jinete, montado sobre el caballo amarillo, fue el último en cabalgar. De acuerdo con Apocalipsis, su nombre era la Muerte.

Referencias y Notas

1.  Los artículos publicados en Spectrum, la publicación trimestral de la Asociación de Foros Adventistas, desde 1978 hasta 1981, confirman esta observación acerca de la condición de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

2.  De Walter T. Rea para Robert H. Pierson, 14 de Junio de 1977.

3.  De Robert H. Pierson para Walter T. Rea, 23 de Junio de 1977.

4.  De Neal C. Wilson, Charles E. Bradford, Kenneth H. Emmerson, y Martin E. Kemmerer para los presidentes y tesoreros de las uniones, directores y jefes de oficinas financieras de la institución de la Conferencia General, 10 de Agosto de 1979. Copia en facsímil en SDA Release (Collegdale, TN: Adventist Layman Council, n.d. [ca. Enero de 1981]), p. 4.

5.  De Kenneth H. Emmerson para Harold L. Calkins, 10 de Abril de 1979, SDA Press Release, p. 4.

6.  Representando a PREXAD 1980, Charles E. Bradford, Kneneth H. Emmerson, W. Duncan Eva, Clyde O. Franz, A. Edwin Gibb, Willis J. Hackett, Richard Hammill, C. D. Henri, Martin E. Kemmerer, Alf Lohne, M.S. Nigri, G. Ralph Thompson, Francis W. Wernick.

7.  Doris A. Byron y John Dart, "Creditors Learning Why Davenport Empire Fell" [Los Acreedores Enterándose Por Qué Cayó el Imperio de Davenport], Los Angeles Times, 10 de Agosto de 1981, sección de negocios, p. 1.

8.  Doreen Carvajal, "Seventh-day Adventist´s Empire Collapses on Church," Long Beach Press-Telegram, 2 de Agosto de 1981.

9.  [Andrews University] Concerned Pasors and Scholars, "An Open Letter to President Wilson from Concerned Pastors and Scholars at Andrews University Seminary and Graduate School," 10 de Septiembre de 1980.

10.  De Lorenzo H. Grant para Fritz Guy, 8 de Septiembre de 1980.

11.  Se juzgó en amplios círculos que, durante 1980 y 1981, las publicaciones denominacionales dejaron de presentar el punto de vista de Desmond Ford y habían "prejuzgado" el trabajo que estaba preparando publicando una superabundancia de m material enfatizando la "posición histórica" de los oficiales.

12.  Glendale Committee, "Ellen G. White and Her Sources," cintas grabadas de la sesión de Enero 28-29. Se gastó más de una hora decidiendo qué palabras usar para infomar al "pueblo."

13.  Desmond Ford, Daniel 8:14, the Day of Atonement, and the Investigative Judgment (Casselberry, FL: Euangelion Press, 1980).

14. Earl W. Amundson, "Authority and Conflict - Consensus and Unity," fotocopiado (trabajo presentado en la Consulta Teológica, Glacier View Ranch, Ward, CO, 15-20 de Agosto de 1980). Este trabajo por Amundson, presidente de la Conferencia de la Unión Atlántica de los Adventistas, fue presentado como respuesta al llamado de Willis J. Hackett para la adopción de un credo. En la págin 16, Amundson dice: "Es un hecho histórico que la mayoría de las luminarias que han abandonado nuestra iglesia se han ido a causa de la autoridad asignada a los escritos de Ellen White."

15.  II Reyes 4:38-41. La historia de Eliseo en Gilgal y el potaje.

16.  Mateo 24. En este capítulo, Cristo predijo la destrucción del templo, las calamidades que vendrían, y las señales de su venida en juicio. Versículo 34. No pasará esta generación sin que todo esto acontezca.

17.  Arthur L. White, [Confidencial] "Comments on the Proposed Study of Desire of Ages," fotocopiado (Washington: EGW Estate, 30 de Noviembre de 1978), p. 3.

18.  Ibid., p. 5.

19.  Alvin Toffler, Future Shock  (Westminster, MD: Random House, 1970).

20.  Ellen G. White, The Desire of Ages (Mountain View: PPPAm 1898), pp. 540-41.

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